domingo, 30 de marzo de 2014

LA NOVIA DE WALLY, TOROS, Una buena corrida de Castella,./ LA LLAVE DE WALLY, TOROS, RABO PARA PARADA Y OLIVA SOTO EN EL FESTIVAL DE HIGUERA DE LA SIERRA,.

  1. Una buena corrida de CastellaCon los dos toros de mejor trato de Alcurrucén anduvo Castella fácil, firme, seguro y tranquilo. Capacho, colorado y calcetero el primero de ...

    LA NOVIA DE WALLY, TOROS, Una buena corrida de Castella,.-fotos,.

    Con los dos toros de mejor trato de Alcurrucén anduvo Castella fácil, firme, seguro y tranquilo. Capacho, colorado y calcetero el primero de corrida, que, abanto de salida, quiso soltarse de engaños entonces. Lances de brega de Castella y media muy bonita para dejar al toro irse después de tenerlo amarrado. Corrido, el toro tomó un puyazo y derribó; a tercio cambiado, todavía otra vara. Pero ya con la boca abierta. No iba a ser la corrida fogosa de Alcurrucén tan al uso. Castella abrió faena sentado en el estribo. Molestó el viento, pero Castella acertó a encontrar el dónde -no se vio descubierto- y el cómo. El cómo fue manejar con suavidad, templar viajes, rematar limpiamente muletazos, acoplarse sin dudas a la prontitud del toro, terminar en una tanda de rizos y ochos -circulares cambiados ligados con el circular en la suerte natural- abrochada con el del desdén. Un último alarde en distancia cero. No quedaba ya toro. Una estocada desprendida. Fría la gente. Frío el ambiente: diez grados en la sombra, una humedad traicionera, no asomó el sol en toda la tarde. Hubo previsión de lluvia, pero no se cumplió.
    Ni buena ni mala la corrida de Alcurrucén, que tuvo hermosas hechuras, bello remate. En tipo los seis toros . Tres colorados y tres negros. Además del que rompió plaza, fueron colorados el que cerró festejo y el segundo de corrida. Éste, corretón, alocadito, de tranco largo pero poca entrega, se estiró a su aire, escarbó, volvió contrario, no metió la cara propiamente. Trámite de Perera, que se puso hasta terco -no es novedad- pero a la gente no le provocaba el toro y, cuando la pelea amenazó con hacerse sorda, se oyeron protestas que pedían brevedad. Cortó por lo sano Perera. Una estocada.
    Firme Talavante
    De fina estampa la corrida entera, pero en belleza ganaron los tres negros: un tercero girón muy en Núñez-Rincón -cortas manos, hondura, ensillado, acucharado, astifino- fue tan serio como hermoso. Pero abanto y frío, frenado, vino al trote, se fue por su cuenta al caballo de pica y tardó en retratarse. Tuvo más bondad que son. Talavante se dejó ver con la mano izquierda en muletazos de caro dibujo, pero sin ligarlos. Una tanda notable. Con la diestra, muletazos rehilados que escupen al toro un poco, o que nunca se lo traen para adentro. Firme Talavante, seca la expresión, el detalle de dos cambios de mano. Un metisaca, otro, la estocada. Poca cosa.
    Negro también el cuarto, el más cuajado de los seis. Listón, las palas grises. Más abanto que ninguno en los primeros compases, se colaba por todos los huecos, le costó fijarse. Un puyazo fue mano de santo. Castella quitó por chicuelinas en los medios, lejos de los caballos. Muy elegante el quite. La larga del remate, muy bella. Dos pares espectaculares de Javier Ambel, el capote templadito de Chacón en la brega y de pronto parecía de seda el toro sin serlo. Toro con querencia a las tablas, y las buscó sin engaño. Castella lo supo sujetar en la segunda raya frente a la puerta de arrastre, que es querencia habitual en una plaza de corrales pequeños, como la de Castellón, y donde la puerta de arrastre es la de cuadrillas, y la del desolladero, y la del desembarque. Todo en casa. Buen trabajito de Castella: asentado, templado con la izquierda, ligando y rematando. La apertura de faena había sido marca de la casa: en los medios y de largo, el cambiado por la espalda, la muleta librada muy en el último momento. ¡Uy.! Un pase de las flores de cosecha propia -repertorio mexicano, sí, pero.-, circulares, rizos, la mayor emoción de la tarde. Una estocada, un aviso, dos descabellos, una oreja bien ganada.
    De los tres negros el único incómodo fue el quinto, que pegó taponazos, echó las manos por delante, se distrajo, esperó en banderillas, hizo regates antes de llegar a jurisdicción. Poca fortuna en el sorteo de Valencia tuvo Perera hace diez días. La misma jugada en Castellón. Breve el trasteo. El toro lo esperó a la hora de entrar Perera con la espada, le hizo soltar el engaño y, herido de muerte, hizo hilo con él. Estaba la fiesta caída. Por el frío. Y no solo. Sillote el sexto, colorado, que se escupió del caballo de pica, se blandeó también en una segunda vara y acabó en toro cobardón: la cara arriba, revoltosito, parado cuando Talavante se cansó de buscarle la gracia o las cosquillas.
     
    TÍTULO: LA LLAVE DE WALLY,  TOROS, RABO PARA PARADA Y OLIVA SOTO EN EL FESTIVAL DE HIGUERA DE LA SIERRA,.
     
     LA LLAVE DE WALLY, RABO PARA PARADA Y OLIVA SOTO EN EL FESTIVAL DE HIGUERA DE LA SIERRA,.-fotos,.
    1. El festival en Higuera y van 44, siempre nos trae recuerdos del del Padre Girón. Este años la lluvia condicionó la primera parte que se ...

    TOROS

    Rabo para Parada y Oliva Soto en el festival de Higuera de la Sierra

    Fueron los dos grandes triunfadores de una tarde, en la que el rejoneador Andrés Romero paseó también dos apéndices

    El festival en Higuera y van 44, siempre nos trae recuerdos del del Padre Girón. Este años la lluvia condicionó la primera parte que se desarrolló a caballo, pero entonces salió el cuarto de la tarde, antes habían estado bien los tres caballeros con el ganado bovino muy agarrado al piso y con dificultades. Andrés Romero se llevó la tarde a caballo con dos orejas de ley. Su novillo no dio facilidades, el piso estaba pesado y el de Huelva supo con Carbón y Guajiro imponerse y triunfar delante de dos figuras. Remató con Chaman con mucha seguridad.
    Ventura trajo la parte más nueva de su cuadra y con Puerta Grande y Oro dejó claro que más nueva no es peor, mucho toreo hay en sus monturas. Fermín lo puso todo ante un toro de su casa que no dio facilidades.
    Y salió el cuarto de la tarde ... y José Luis Parada tiró de maestría, de arte y de sitio. Lo cuajó de capa en unas verónicas de recibo macizas como rocas y reventonas como claveles de mayo.
    Cuando cogió la muleta, el santacoloma no lo tenía claro, le bastó una serie para saber que el que mandaba era el de Sanlúcar que pronto vio que el pitón era el izquierdo. Lo cuajó en su terreno, metiéndolo en el morral con arte y poder. Lo toreó despacio, con un sabor profundo a mar y un olor puro a tierra mojada que sólo los privilegiados desprenden de sus muñecas. Cada serie se remataba con una salida de la cara del burel que era un homenaje a la torería añeja y setentera. El cambio de manos fue un primor. Entonces cogió otra vez la diestra y desengañó al picante de Pallarés por ese lado. Se puede hacer arte con uno de este encaste. El toro fue premiado con una bonita vuelta al ruedo,
    Y luego salió Oliva y se arrebató con un señor abierto de cuerna de Fuente Ymbro, lo cuajó de capa, lo embebió en los pliegues de la pañosa. Su especial embroque era preludio de muletazos largos y profundos y a esa velocidad con que sólo Oliva sabe torear despacio, series por ambos pitones y con el toreo personal que este año Sevilla no podrá disfrutar. Lástima injusta. Este torero está en sazón, la espada en lo alto lo demuestra.
    Manriqueño cerró plaza mientras llovía, brindó a Nono Díaz Parada y Moya para dejar muestras de su voluntad, de su fortaleza mental y física y de su evolución. Se sobrepuso que no es poco, añagua y al peso de la tarde y cortó una oreja de importancia tras los dos matadores que le precedieron.
     

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