domingo, 17 de noviembre de 2013

EL BLOC DEL CARTERO, CONCIENCIAS TIERNAS Y PURAS,./ SILENCIO POR FAVOR, Anthony Blake..Con este IVA, voy a tener que dedicarme al porno»

TÍTULO; BLOC DEL CARTERO, CONCIENCIAS TIERNAS Y PURAS,.
  1. Conciencias tiernas y puras
    Tengo la foto delante, mientras tecleo esto. Y me encanta. Ha sido tomada en una calle de Atenas, pero podría haber ocurrido en cualquier lugar de Europa; o, al menos, en no importa qué lugar de la Europa indignada, furiosa, que en los últimos tiempos, harta de tanto cuento, tanto recorte y tanta indecencia oficial, se echa a la calle, cada vez con más energía, para ajustar cuentas, o intentarlo, con la clase política y financiera: con los responsables últimos -los primeros, tampoco hay que olvidarlo, somos nosotros mismos- de la trampa siniestra en la que desde hace tiempo estamos metidos. Para escupir con dureza en la cara de esa casta desvergonzada, intocable en sus infames privilegios, que ha hecho de nuestras vidas su negocio y de Bruselas su criminal coartada.
    La imagen tiene mucha fuerza. Muestra la primera línea de una manifestación violenta, de ésas con lanzamiento de piedras, barricadas y contenedores de basura incendiados. Está tomada de frente, desde el lado de la policía, abarcando el despliegue de manifestantes que se enfrentan a los antidisturbios: pañuelos cubriendo la cara, pasamontañas, cascos de motorista, sudaderas de felpa con la capucha subida. Algunos, prevenidos hasta lo profesional, llevan máscaras antigás, y al fondo tremolan algunas banderas rojas. El suelo entre ellos y los policías está alfombrado de piedras y trozos de ladrillo que acaban de volar por los aires. En realidad es una foto de guerra, pienso al mirarla. De esta otra guerra cercana, fruto natural de tantas mentiras, incompetencia, latrocinios e injusticias, que hace tiempo estalló en nuestras ciudades y corazones, y que canallas encorbatados se esfuerzan en negar, en desmentir, con sonrisas hipócritas, retórica imbécil y palabras huecas que a pocos lúcidos engañan.
    El perro está en esa primera línea. Es un chucho de pelaje dorado y hocico flaco, y sin duda su amo es alguno de los manifestantes que, más próximos a él, se enfrentan a los policías: no sé si el que lleva puesto un casco de motorista o el que, a la izquierda de la imagen, se mueve medio agachado con una máscara antigás ocultándole el rostro y una bandera roja recogida en la mano. El perro está casi entre ambos, también en movimiento, abiertas las patas para plantarlas con coraje en el suelo, algo adelantada una de ellas, subidas las orejas por efecto de la acción. Le ciñe el cuello algo oscuro, que parece un collar o uno de esos pañuelos perroflautas tipo John Wayne. Y mira con resuelta atención hacia donde miran los hombres que están a su lado, entreabierta la boca como para un gruñido o un ladrido de cólera. No parece asustado en absoluto por el tumulto, ni intimidado con el estruendo de los pelotazos de la policía y los gritos de los manifestantes. Está allí, valeroso, firme, corriendo leal junto a su amo, dando la cara en plena refriega como dispuesto, también él, a abalanzarse contra las barreras de la ley y el orden establecidas por los de siempre.
    Uno tiene el lacrimal reacio, a estas alturas. Sin embargo, o quizá por eso, consuela comprobar que todavía hay cosas que te remueven otras cosas por dentro. La estampa de ese perro decidido, fiel, enfrentado a la policía sin abandonar a su amo en plena refriega, es una de ellas. Lo miro en la foto y, mientras sonrío, se me ocurre que quizá no esté ahí sólo por eso. A su manera, sin saberlo, puede que ese chucho también libre su propia guerra antisistema. Batiéndose no sólo por su amo, sino por sí mismo. Por sus colegas: cachorrillos regalos de Navidad que meses más tarde acabarán abandonados en una cuneta; por los perros maltratados, apaleados hasta morir por canallas sin conciencia; por los que acaban ahorcados en el monte cuando son viejos, arrojados vivos a un pozo o liquidados de un escopetazo; por los que enloquecen amarrados con dos metros de cadena o mueren de hambre y sed; por los que son sacrificados sin necesidad pudiendo salvarse; por los que nadie reclama y acaban deslizando su sombra por el corredor de la muerte; por los que infames sin escrúpulos utilizan en peleas clandestinas donde se juegan enormes cantidades de dinero; por esos perrillos drogados que, ante la pasividad de las autoridades, algunos mendigos utilizan para mover a piedad y luego se desembarazan oscuramente de ellos... Y sí. Miro la foto del perro antisistema que se enfrenta a la policía en una calle de Atenas y concluyo que tal vez también él tenga cuentas propias que ajustar. Y que todo será más noble y luminoso mientras junto a un hombre que lucha haya un buen perro valiente.
     
    TÍTULO;  SILENCIO POR FAVOR. Anthony Blake , Con este IVA, voy a tener que dedicarme al porno».
    «Con este IVA, voy a tener que dedicarme al porno» 
     

    1. Se niega a chivarme el Gordo y pretende que yo le adivine a él la edad... Pero es que-foto,. Anthony Blake no está de servicio. El que contesta ...
       

      GENTE

      «Con este IVA, voy a tener que dedicarme al porno»

      Anthony Blake. Mago de la mente

      Se niega a chivarme el Gordo y pretende que yo le adivine a él la edad... Pero es que Anthony Blake no está de servicio. El que contesta afable y locuaz es José Luis Panizo, ovetense, casado con una cocinera, padre de tres hijos. A Blake, su otro yo desde hace treinta años, lo encontrarán en el teatro Quevedo de Madrid con 'Más allá de la imaginación'.
      -¿Qué hay más allá de la imaginación? ¿Un enano?
      -Ja, ja, ja. Lo de adivinar el Gordo fue mi mejor publicidad. Once años después seguimos hablando de ello y sin que nadie haya encontrado al enano escondido. 'Más allá de la imaginación' es una experiencia interactiva, inspirada en el jazz, que me apasiona. Dejo el peso del espectáculo en el público.
      -¿Y cómo está el público en estos tiempos terribles?
      -Ahora un poco mejor, pero hasta hace poco tenso, rígido, cansado, descorazonado y muy harto.
      -En el anterior espectáculo jugaba con el miedo. ¿En éste?
      -Con situaciones de la vida real. Con las noticias del día.
      -¿Y no podía haber hecho desaparecer la basura de Madrid?
      -El único truco para eso es que los políticos dejen de encogerse de hombros y de echar la culpa a otros.
      -Con Ana Botella va a necesitar muchos polvos mágicos.
      -Yo creo que Ana Botella ni polvos mágicos ni nada. Por eso tiene la mandíbula tan rígida. Los políticos desconocen totalmente la realidad de la calle. Tengo un amigo que se dedicaba a la política y la dejó. «¿Cómo está?», le pregunté a su mujer. Y me dijo: «Enterándose de lo que vale un café».
      -¿Alguna vez le ha traicionado la imaginación?
      -No, porque creo tener una cabeza muy bien amueblada. Me programo para casi todo. En mi vida real soy muy previsible, y más simple que el mecanismo de un paraguas.
      -¿Qué o quién le da miedo a Anthony Blake?
      -La situación actual, la pérdida de la calidad en la enseñanza... Me da miedo Wert. Pero también los consejeros de las comunidades autónomas más radicalizadas, que manipulan los textos de historia.
      -Su abuelo fundó Falange en Asturias y usted fue falangista.
      -Sí, con 18 años. Como dijo Proust, el que entre los 18 y los 28 no es fascista o comunista es que es tonto. Yo a los 18 años era fascista. Luego, un viaje a Madrid me hizo ver que el mundo era otra cosa y me volqué a la izquierda.
      -¿Quién manipula su mente?
      -Mis hijos, sin lugar a dudas. Me tienen el coco comido.
      -¿Se parecen José Luis y Blake?
      -Mucho, pero mantienen una distancia. Y de lo que José Luis aprende Blake vive. Si José Luis no aprende, entonces Blake toma las riendas y empieza a hacer lo que le da la gana. Eso me ocurrió cuando me separé. Dejé de estudiar por el bajonazo típico y vi que Blake empezaba a hacer tonterías, como recurrir a tácticas de humor. José Luis debe mantenerlo a raya. ¿Sabe cuándo llega Blake?
      -¿Cuándo?
      -Antes de salir a escena, en el momento en que me pongo los zapatos. Noto un cambio interior. Me transformo en Blake.
      -Su padre, militar, murió cuando usted tenía 14 años. ¿Qué habría dicho si le ve dejar Medicina para ser 'titiritero'?
      -Si mi padre hubiera vivido no sé si yo habría podido subirme a un escenario. Desgraciadamente, hace poco más de una semana mi madre también se fue.
      -Y supongo que no contacta con ellos en el más allá...
      -No hay una sola prueba científica que demuestre que existe la telepatía, la premonición o el espiritismo. Lo único que existe es la ciencia. Yo siempre advierto a mi público que lo que ven en mi espectáculo es producto de su imaginación. Esa señora, Anne Germain, no puede ser más falsa y más mala. Hace poco un amigo mío perdió a su hijo de doce años por muerte súbita. Terrible. Me llamó por si yo podía contactar con el niño... Le dije claramente: «Ni yo, ni nadie».
      -Ya que no me canta el Gordo, dígame quién ganará la Liga.
      -El que consiga más puntos. El fútbol lo tengo atravesado: solo paga un 10% de IVA mientras que nosotros pagamos el 21%. ¿Y el porno? Solo el 4%. Voy a tener que pasarme al porno y en el entreacto hacer un poco de magia.

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