TITULO: REVISTA FARMACIA - Jessie Inchauspé: «Somos una sociedad adicta al azúcar y los picos de glucosa nos están quitando la salud» ,.
REVISTA FARMACIA - Jessie Inchauspé: «Somos una sociedad adicta al azúcar y los picos de glucosa nos están quitando la salud» , fotos,.
Jessie Inchauspé: «Somos una sociedad adicta al azúcar y los picos de glucosa nos están quitando la salud»,.
Entrevista a Jessie Inchauspé, bioquímica y autora del libro «La revolución de la glucosa» (Diana, Editorial Planeta),.
Autora del «bestseller» «La revolución de la glucosa», Jessie Inchauspé relata ahora en su último libro el método para lograr de forma práctica y sencilla los beneficios que promulga.
¿Por qué es tan importante para la salud mantener la glucosa bajo control?
El cuerpo humano usa la glucosa para tener energía y la fuente más importante es a través de comidas con almidón, como arroz, pasta o patatas, y también dulces, como fruta o chocolate. El problema es que la mayoría de nosotros hoy en día recibimos demasiada glucosa y eso provoca muchos problemas de salud, tanto físicos como mentales, así como enfermedades crónicas. Por eso, aprender a controlar la glucosa es algo no negociable si quieres tener «mens sana in corpore sano».
¿Qué consecuencias tiene a nivel psicológico y mental?
Las neuronas también usan la glucosa para la energía y notan el efecto de tener demasiada. Alguno de los síntomas más comunes es la sensación de nebulosa mental, es decir, la dificultad para concentrarse por ese exceso de información. Además, los estudios ahora confirman que cuantos más picos de glucosa tengas, más síntomas de depresión y de ansiedad aparecen. Y a largo plazo los científicos están descubriendo que las enfermedades están conectadas con la glucosa y ya se habla incluso de la diabetes tipo 3.
¿El exceso de glucosa es lo peor que le hacemos a nuestro cuerpo hoy en día?
Yo diría que nuestra forma de comer es una de las peores cosas que le hacemos, pero no la única, porque también influyen el estrés, el tabaco, la falta de ejercicio...
¿Vivimos en una sociedad «enganchada» al azúcar?
Sí, sin duda es una adicción, porque cuando comemos azúcar nuestro cerebro libera dopamina, que es la molécula del placer y es ultraadictiva. Vivimos en un entorno en el que el azúcar está al alcance de la mano en todo momento, por lo que es una adicción real y eso nos está quitando la salud.
¿También en el caso de los niños?
Antes pensábamos que la diabetes tipo 2 era una enfermedad de adultos, pero ya la vemos en menores de apenas cuatro años. Cuando eres un niño esa dieta también pasa factura, aunque por suerte en la mayoría de los casos podemos dar la vuelta a esa tortilla si aplicamos un método como el que propongo. Hay pocos casos en los que el daño sea irreversible. Tenemos ese poder y solo hay que ser socios de nuestro cuerpo para lograrlo. Y a los niños hay que enseñarles dando ejemplo.
¿Se puede vivir sin azúcar?
No es necesaria para vivir. Todos los animales usan la glucosa, pero ellos solo comen proteínas y grasas, por lo que la fabrican desde el interior. Sin embargo, tampoco debemos eliminar el azúcar porque sí. Si lo conseguimos estará bien, pero resulta poco realista y es difícil para casi todo el mundo porque está presente en alimentos ricos que forman parte del placer. Lo interesante es enseñar a la gente a tomarla de forma consciente, y no por esa necesidad adictiva que es la dañina para el organismo.
¿Qué ocurre cuando se estabiliza?
Una vez que consigues equilibrar los niveles de glucosa notas más energía, te sientes mejor y eso hace que mejores otros ámbitos de la vida: duermes mejor, haces más ejercicio... Es el punto de entrada perfecto para mejorar la vida.
¿Es sencillo de lograr para cualquiera?
Es facilísimo para todo el mundo y por eso yo estoy tan apasionada con este método. No hablamos de quitar grupos de alimentos de nuestra vida ni contar calorías. Son principios básicos que tienen un efecto positivo inmediato en nuestra salud. Es fácil y funciona, como por ejemplo cambiar el desayuno dulce por uno salado, tomar una cuchara de vinagre diluida al día, incluir siempre un entrante de verdura y ejercitar los músculos.
En su libro propone las instrucciones...
Con estos consejos y un programa de cuatro semanas puedes manejar muy bien la glucosa y eso cambia la relación con la comida, porque no vives esa adicción y eres dueño de tu cuerpo. Está bien tomar azúcar, pero siempre que entiendas que forma parte del placer y no pensando que es algo sano. Hay que dar el paso y tomar el control.
TITULO: CAFE, COPA Y Documental - De la chapuza total a la gloria: así han evolucionado las coronaciones en la Monarquía británica,.
De la chapuza total a la gloria: así han evolucionado las coronaciones en la Monarquía británica,.
Hacia
1852, publicó ‘El Illustrated London News’ una dura crítica contra los
funerales de Estado por el general Wellington: «Se dice que los ingleses
son un pueblo que no entiende de espectáculos y de celebraciones o del
modo apropiado de organizarlos»,.
Carlos III, ungido y entronizado en la primera coronación en siete décadas en Gran Bretaña,.
La
Coronación de Carlos III en Londres ha puesto una vez más en valor lo
cuidado y prestigioso que es cada acto, boda y ceremonia de
la Monarquía del Reino Unido, fastos solo comparables a los
del Papa de Roma y los grandes emperadores del Antiguo Régimen. Y
ciertamente hoy queda poca competencia, tras la caída de grandes casas
europeas como los Romanov, los Hohenzollern o los Habsburgo, que hasta
avanzado el siglo XX consideraban a los británicos lo más chapuceros del
continente en este tipo de eventos.
Hacia 1852, ‘El Illustrated London News’ plasmó la opinión generalizada de Europa a cuenta de los desafortunados funerales de Estado por
el general Wellington: «Se dice que los ingleses son un
pueblo que no entiende de espectáculos y de celebraciones o del modo
apropiado de organizarlos.
Se
argumenta que se entusiasman y aplauden los intentos más ordinarios y
que, al revés que los franceses y otras naciones del continente, no
tienen gusto por el ceremonial. Sin duda, hay algo de cierto en la
acusación».
Lord Robert Cecil
criticó a mediados del siglo XIX que otros países con más pobreza de
medios y «ausencia de esplendor» tuvieran desarrollado un don mayor para
la ceremonia que los ingleses. Un talento natural para situar cada
cortesano en el lugar adecuado, y reprimir cualquier apariencia de
aburrimiento o falta de atención por parte de los asistentes. El noble
creía que esta actitud era más propia, en su experiencia, de pueblos de
clima meridional y de ascendencia no teutónica:
«Podemos
permitirnos ser más espléndidos que la mayoría de naciones, pero una
especie de conjuro maligno subyace en cualquiera de nuestras ceremonias
más solemnes y se encuentra algún hecho que las hace ridículas. Siempre
hay algo que falta, alguien elude desempeñar su papel o se tolera algún
despropósito que lo arruina todo»
Como resultado de esta
desidia, las grandes ceremonias solían oscilar entre la farsa y el
fiasco. Cuenta Eric Hobsbawm y Terence Ranger en su libro que durante
el funeral de la Princesa Carlota en 1817 los responsables de las pompas fúnebres estaban borrachos. A la muerte del Duque de York, diez años después, la Capilla de Windsor
estaba tan húmeda que buena parte de los asistentes se constipó, entre
ellos el Arzobispo de Londres, que falleció a consecuencia de esta
enfermedad.
La Coronación de Jorge IV alcanzó un nivel tan caótico que hubo que contratar a luchadores profesionales en el Westminster Hall
para que pusieran paz entre los invitados, tan ilustres como
camorristas. El propio Jorge, vestido suntuosamente, «parecía demasiado
gordo para producir un buen efecto, de hecho parecía más un elefante que
un ser humano». A su vez, durante el funeral de este Rey, su heredero,
Guillermo IV, no paró de hablar y se marchó antes de que acabara el
acto. «Nunca habíamos visto a un conjunto de personas tan grosero,
ordinario y mal dirigido», dio cuenta ‘The Times’.
Por su parte, la coronación de Guillermo IV,
que aborrecía el ceremonial, fue bautizada como «la Media-Coronación»
debido a su brevedad. Su funeral, como no podía ser de otro modo, fue
otro desastre, largo, tedioso y con los asistentes riendo y charlando
frente al ataúd. De la Reina Victoria , luego tan mitificada, se
improvisó por completo la coronación, con el clero perdido en medio de
la ceremonia, el coro desafinado y el Arzobispo de Canterbury con un anillo gigante en una mano, y con los portadores de su capa charlando a su espalda como si hicieran cola en la frutería.
Durante la mayor parte de su reinado, probablemente el más exitoso de la historia de Gran Bretaña,
Victoria esquivó los actos públicos y todo esplendor en sus rituales.
La creciente preocupación a finales de su vida por la ceremonia real en
Gran Bretaña, y el aumento de popularidad de esta Monarquía, coincidió
con un renacimiento del ritual y la tradición en la Alemania guillermina
y en la Tercera República francesa. Los Reyes
británicos siguieron esta senda cuando, ante la falta de experiencia y
costumbre, se vieron obligados a inventar muchas de las tradiciones que
hoy emplean para dar pompa a sus ceremonias. Se había alcanzado un punto
de inflexión.
Este cambio se percibió con la conmemoración de
los 50 años de Victoria en el trono, con su funeral, aparte de con la coronación y funeral de Eduardo VII. Junto a otras capitales europeas, Londres remodeló sus palacios, reformó la fachada del
palacio de Buckingham y se dotó de su propia vía triunfal a
principios del siglo XX. Frente a la sospecha de que el Imperio
británico se dirigía a su cenit, la Monarquía apostó por afirmar el
espectáculo y ampulosidad imperial para disimular la realidad política.
Vestimentas, trajes, inciensos y cirios de altar se hicieron cada vez
más comunes en las catedrales e iglesias urbanas.
Eduardo
VII, «ansioso por mostrarse a sus súbditos, vestido con sus atributos
de soberano», se esforzó por revertir la fama de país poco dado a la
ceremonia con la ayuda de todo un entusiasta de estos actos, Reginald Brett,
vizconde de Esther. El éxito de esta asociación fue tal que, más allá
de la Familia Real, también ayuntamientos y gobiernos regionales
disfrazaron sus ceremonias de solemnidad. Frente al huracán que fue
barriendo a las monarquías
a principio de siglo XX, Gran Bretaña se presentó ante el
mundo como un refugio de las tradiciones, una escenificación de un
tiempo pasado y glorioso. Así se pudo comprobar en 1911, durante la Coronación de Jorge V, a la que el enviado especial de ABC dedicó los mayores elogios posibles:
«Un
cortejo fantástico, la realización de un sueño, un cuento de 'Las mil y
una noches’... Esto es la ceremonia de la coronación regia. Ni hay
palabras con que describirla, ni medio humano de retener todos los
detalles...»
Millones de personas
Las
cifras hablan por sí mismas. Millones de personas en las calles para ver
la Coronación de Jorge V, cuyos detalles fueron diseñados con escuadra y
cartabon, 7.000 almas congregadas en la Abadía de Westminster,
cuarenta millones de luces en las calles y plazas de Londres... 50.000
soldados, 25.000 policías, 10.000 voluntarios y 5.000 boyscout, sin
contar el personal de las ambulancias sanitarias y los bomberos. Además,
40 miembros de la Familia Real, 200 reyes y príncipes extranjeros, un
millar de aristócratas y 800 enviados de la India.
«La
ceremonia de la coronación se ensayó con unas contrafiguras que
representaban a la Reina y al Rey... Los elegidos para representar estos
papeles, en el ensayo, naturalmente, fueron dos cómicos, que tuvieron
la satisfacción de ver postrarse a sus plantas a toda la aristocracia
inglesa. Habíanlos cubierto con unos mantos de guardarropía, y los pajes
llevaban la cola con gran dignidad... A nosotros, estos preparativos
nos harían soltar la carcajada; pero los ingleses lo encuentran muy
natural y hasta indispensable, porque de este modo luego no habrá
entorpecimientos», describió el enviado de ABC sin saber que, hasta
pocas décadas antes, ni hacer un millón de ensayos les hubieran librado
de hacer el ridículo.
En la siguiente coronación, la de Jorge VI, se gastaron diez veces más (454.000 libras) que un siglo antes en la de Guillermo IV. A esas alturas, la Casa Real británica
era ya imbatible en cuanto a fastos, tal y como como refirió un
comentarista inglés en 1937: «Una coronación inglesa es un asunto
totalmente diferente de las demás ceremonias: de hecho no hay ningún
espectáculo de ningún tipo tan impresionante y que infunda tanto
respeto, que sea presenciado por el resto del mundo».
TITULO: El escarabajo verde - Diez consejos de maestro parrillero argentino para hacer la barbacoa perfecta,.
Diez consejos de maestro parrillero argentino para hacer la barbacoa perfecta,.
TITULO: El escarabajo verde - Diez consejos de maestro parrillero argentino para hacer la barbacoa perfecta,.
Diez consejos de maestro parrillero argentino para hacer la barbacoa perfecta,.
Pan rallado sobre la piel de los pescados, un truco infalible para medir el calor de las brasas sin termómetro y cortes de carne con los que triunfar sin que sufra el bolsillo. Estos son los 'tips' de Javier Brichetto,.
Javier Brichetto ha consolidado el culto argentino al asado con Piantao, frente al hervidero cultural de Matadero, en el barrio de Legazpi de Madrid. Cortes selectos de animales jóvenes criados y sacrificados en Argentina llegan hasta su parrilla con el cuidado de un maestro al que emociona el fuego. Tanto es así que en los últimos meses se ha lanzado a abrir un segundo espacio, en plena calle Sagasta, en el que seguir desarrollando su pasión por las brasas y el humo. «Siempre les digo a mis parrilleros que falta humo», cuenta sonriente, contento por la acogida de su nuevo restaurante. En su barra, tras el servicio, comparte con ABC diez consejos útiles y sencillos para no arruinar una barbacoa este verano. ¿Cómo hacer una barbacoa perfecta?
1
¿Cómo planificar una barbacoa?
Para Brichetto hay un ejercicio previo a encender el fuego que es muy importante: planificar qué se va a cocinar sobre la parrilla ese día. «Vegetales, pollo, embutido... A mí me gustaría aconsejar a la gente que por la brasa pueden pasar muchos productos y no tienen porque ser siempre los mismos. Hay que acordarse de los vegetales y en, las carnes, se pueden poner muchos cortes y no necesariamente un chuletón para no irte a un gasto extremo», señala. Brichetto recomienda pensar bien el orden de los alimentos que van a cocinarse y adelantar algunos de ellos, como los vegetales, a una media cocción que permita después darles un último golpe de calor y lograr así que el ritmo de la parrilla sea más ágil.
2
¿Cómo encender el fuego?
Cómo encender el fuego de una barbacoa es uno de los puntos críticos. Brichetto no menciona entre sus consejos las pastillas de encendido que suelen venderse junto con el carbón vegetal en los supermercados o las gasolineras. «Para encender un fuego recomiendo utilizar papel, un poco de madera seca y pequeña y el propio carbón», avanza. El maestro parrillero argentino enrolla en su mano las tiras de papel –de periódico o de cocina– hasta generar una madeja hueca en cuyo interior coloca unas astillas de madera –la de las cajas de fruta, por ejemplo de fresas, es perfecta o también la de ramitas secas– y sobre ella cuatro carbones grandes. Es entonces cuando hay que prender el fuego y el hueco del papel ejerce de chimenea favoreciendo el prendido, añadiendo en ese momento más carbón. «Un buen carbón tarda entre 40 y 45 minutos en obtener una brasa roja. Esto es importante para tener una barbacoa con sabores limpios. La gente no suele tener paciencia y esto es clave», dice.
3
¿Cómo calcular la temperatura?
No se necesita un termómetro de última generación para medir la temperatura y calcular el momento óptimo para asar los alimentos. Javier Brichetto la calcula así cada día en Piantao: «Basta con poner la mano a unos 20 centímetros de la parrilla. Si podemos aguantar unos diez segundos, el calor que desprende es perfecto para asar una pieza de carne. Si no aguanto más de cuatro segundos el calor es excesivo y habría que retirar parte del carbón si se tiene posibilidad, o en su defecto desplazar parte del carbón a los lados». En las parrillas pequeñas es mejor no correr riesgos para no quemarse y esperar a que el calor se amanse.
4
Verduras sí pero, ¿cómo?
Las verduras y hortalizas son una buena elección para acompañar carnes o pescados a la brasa. «Aconsejo mucho trabajar verduras como las berenjenas, los calabacines, el maíz o las patatas. Estas últimas recomiendo cortarlas a rodajas de un centímetro de grosor y engrasadas con aceite de oliva». El tamaño de las verduras determina el tiempo de cocción. Para el chef es mejor jugar con el tiempo que con la temperatura. «Es preferible esperar un poco a subir el calor para ir más deprisa y arruinar los alimentos», señala. Brichetto asegura que no es necesario utilizar papel de aluminio para envolver la verdura. «Solo si se va a hacer en el rescoldo», añade.
5
Salar la carne, ¿antes o después?
En esto, el maestro parrillero es categórico: «Hay que salar antes siempre. Unos diez minutos antes de cocinar las piezas». «A los cocineros nos enseñaron que por el efecto Maillard o porque la sal deshidrata no se debía salar antes una carne. Pero eso no es cierto. La sal deshidrata en cocciones largas, pero no lo va a hacer en el tiempo de una barbacoa. Y, sí lo hace, lo hará en la superficie, no en el interior. «Desafío a cualquiera a probar una carne salada previamente a pasar por la parrilla y salada después para que compruebe la diferencia. La sal es un potenciador de sabor. Funciona en la carne de ave, el cerdo, la ternera...», apunta.
6
Atemperar los alimentos
Uno de los errores más frecuentes es poner la carne sobre la parrilla recién sacada del frigorífico. Siempre hay que atemperar los alimentos antes de cocinarlos para evitar que quede hecha por fuera y fría o tibia por dentro. Para ello, se pueden dejar en un lugar fresco y sin sol una hora antes de ponerlos en la barbacoa. Si la temperatura ambiente es elevada, puede que baste con 15 o 20 minutos.
7
No 'marear' los alimentos en la parrilla
Otro consejo importante y un error también recurrente es no dejar el tiempo necesario a cada pieza sobre la parrilla. «No hay que marear, mover o girar los alimentos todo el rato. Hay que dejar que se claven en la parrilla, sin moverlos, para que se hagan bien y se doren correctamente», explica Brichetto.
8
¿Cómo dar un toque ahumado?
El combustible también es determinante a la hora de hacer una buena barbacoa. La mejor opción para Brichetto es combinar carbón –quebracho argentino o marabú cubano, están entre los mejores– y madera seca –pequeños troncos de encina, por ejemplo–. Así lo hacen en las dos sedes de Piantao en Madrid. «El carbón te aporta calorías y la leña aromas», dice.
9
Carnes y cortes más económicos
Hay carnes, más allá de la vaca, que quedan muy bien en la parrilla –y, además, son más económicas–. El cocinero argentino recomienda probar a hacer conejo o piezas de aves como las codornices. «Lo interesante en estos casos es hacerles un marinado previo con especias –aceite, sal, ajo en polvo y limón–. No hace falta que sea demasiado tiempo, solo el suficiente para que las especias y los polvos se hidraten y evitar así que se quemen al poner las piezas sobre la parrilla» , señala. El pollo, para él, es también una apuesta segura y muy económica. «Del cerdo, hay una parte que es un corte de tercera, que yo utilizo mucho y que la gente no utiliza que es la aguja. Está a 4 o 5 euros el kilo y hecho a la brasa es un corte meloso. Se puede cortar a dos o cuatro centímetros o incluso asar la pieza entera –unos dos kilos–, trinchar y luego rematar los filetes sobre la parrilla», indica. Más caro, pero muy agradecido es el cordero. «Las chuletillas, por supuesto, pero también una paletilla entera asada despacio sobre las brasas o el cuello».
10
Pescados y marisco
En este capítulo tampoco es necesario romper la hucha. Javier Brichetto empieza sus recomendaciones por algo tan barato como los mejillones. ¿Se pueden hacer en la barbacoa? Sí. «Solo necesitamos una cestita metálica, como la de una freidora. Se meten dentro, los pones sobre la brasa y los vas meneando hasta que se abren. Luego se pueden rociar con limón, ajo y perejil. También se puede hacer con almejas», cuenta. El problema de los pescados es que, por la cantidad de colágeno que contienen, se pegan a la parrilla», explica. El maestro parrillero tiene un truco infalible: «Después de salar el pescado, aplicamos una capa de sémola de trigo duro o pan rallado. Truchas o lubinas enteras se pueden hacer así sin necesidad de besuguera».
¿Qué pone Brichetto sobre las parrillas de Piantao?
Algunos de sus entrantes pasan también por un baño de brasa y humo. Desde sus embutidos –todos artesanales, como sus panes– hasta las mollejas de corazón, uno de los favoritos de Brichetto. Hasta la mantequilla ahumada con la que sirven sus panes artesanos, hechos allí mismo, como el de cremona o sus chipás recién horneados. El cocinero destaca también sus empanadas –la criolla de ojo de bife cortado a cuchillo con salsa yasgua ligeramente picante y la de vacío al asador acompañada con limón y ají molido–, que elaboran diariamente. E, incluso, las tortillas de patata –receta de Marce Alonso, célebre en Instagram como @gastrorgasmico con casi 80.000 seguidores– que remata en la parrilla. Fuera de carta presentan unas singulares tostadas con tuétano braseado con caviar que el comensal monta en la mesa al gusto.
La carne es, no obstante, la gran protagonista de este nuevo espacio y de su primera sucursal del barrio de Legazpi. Brichetto selecciona personalmente los cortes –ojo de bife, bife de chorizo, cuadril, solomillo, vacío y entraña–, de raza Aberdeen Angus, criados y sacrificados en Argentina. «Se alimenta todo el año con hierba verde de la Pampa húmeda. Me gusta que sean animales jóvenes, novillos que no superan los 450 kilos. Maduramos la carne en nuestra cocina durante 40 días con temperatura y humedad controlada», explica. En su carta también hay otros cortes importados, de animales certificados de Estados Unidos, Canadá y Australia.
En los postres también hay brasa. Una piña asada lentamente con sorbete frambuesas y espuma de coco o la tarta cítrica de limón asado, merengue quemado y helado de chocolate blanco con lima, por ejemplo. Sin embargo, su postre estrella es la tarta de queso y dulce de leche, cuya receta acaban de «mejorar» suprimiendo el huevo en la mezcla.
TITULO: Días de cine clásico - Cine - La fiera de mi niña , Miercoles -9- Agosto,.
Este Miercoles -9- Agosto a las 22:00 en La 2 TVE , foto,.
Reparto,.
Howard Hawks con Katharine Hepburn, Cary Grant, Charles Ruggles, May Robson, Walter Catlett,.
David Huxley (Cary Grant) es un paleontólogo tímido y despistado que
está a punto de acabar la laboriosa reconstrucción del esqueleto de un
brontosaurio, del que sólo le falta una clavícula intercostal. También
está a punto de casarse con su anodina secretaria. En un partido de golf
con el abogado de una solterona millonaria, potencial mecenas del museo
para el que trabaja, Huxley conoce a Susan Vance (Katharine Hepburn),
una joven adinerada y caprichosa que lo manipulará para que no lleve a
cabo ninguno de sus dos proyectos.
TITULO: Un país para escucharlo - Lectura circulo rojo,.
Un país para escucharlo ,.
Este martes -8- Agosto , a las 23:00 por la 2, foto,.
Lectura circulo rojo,.
TITULO: Días de cine clásico - Cine - La fiera de mi niña , Miercoles -9- Agosto,.
Este Miercoles -9- Agosto a las 22:00 en La 2 TVE , foto,.
Reparto,.
Howard Hawks con Katharine Hepburn, Cary Grant, Charles Ruggles, May Robson, Walter Catlett,.
David Huxley (Cary Grant) es un paleontólogo tímido y despistado que está a punto de acabar la laboriosa reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio, del que sólo le falta una clavícula intercostal. También está a punto de casarse con su anodina secretaria. En un partido de golf con el abogado de una solterona millonaria, potencial mecenas del museo para el que trabaja, Huxley conoce a Susan Vance (Katharine Hepburn), una joven adinerada y caprichosa que lo manipulará para que no lleve a cabo ninguno de sus dos proyectos.
TITULO: Un país para escucharlo - Lectura circulo rojo,.
Un país para escucharlo ,.
Este martes -8- Agosto , a las 23:00 por la 2, foto,.
Lectura circulo rojo,.
Es una de las editoriales que más han contribuido a la proyección de la cultura del cómic y la ilustración en las últimas décadas en España y Latinoamérica,.
Norma Editorial ha sido galardonada con el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural, correspondiente al año 2022, a propuesta del jurado reunido hoy. El jurado ha destacado la «influencia cultural y social notable y prolongada en el tiempo que ha impactado de manera positiva en toda la cadena de valor del libro» de la editorial.
Además, el jurado ha propuesto a Norma Editorial «por incentivar la creación, en español y en catalán, dentro del segmento del cómic y de la novela gráfica. Cuenta con una importante trayectoria y presencia internacional, en especial en Latinoamérica. Destaca su labor en la promoción de la lectura entre el público más joven, lo que la convierte en la primera editorial de cómic que recibe este reconocimiento».
El premio tiene por objeto distinguir el conjunto de la labor editorial de una persona física o jurídica que haya destacado por su aportación sobresaliente e innovadora a la vida cultural española. Tiene carácter honorífico y, por ello, carece de dotación económica.
Fundada en Barcelona en 1977 por Rafael Martínez, es una de las editoriales españolas que más han contribuido a la proyección de la cultura del cómic y la ilustración en las últimas décadas en España y Latinoamérica, siendo un referente para varias generaciones de autores y lectores. También es referente en la publicación de manga.
A nivel nacional, Norma Editorial ha publicado o producido autores de la talla de Miguelanxo Prado, Luis Royo, Conrad Roset, Sergio Mora, Daniel Torres, Victoria Francés, Ana Miralles, Juanjo Guarnido, Juan Díaz Canales y Josep María Martín Saurí, entre otros. Mediante la publicación de libros colectivos como 'Barcelona TM', 'Revolution Complex' y 'Valentia', Norma Editorial se ha erigido como plataforma para una nueva generación de autores con proyección internacional, como Jordi Lafebre, Josep Homs, Claudio Stassi, Joan Marín y muchos otros más.
Desde sus orígenes, Norma Editorial ha mantenido una fuerte presencia internacional, participando desde sus inicios en las principales ferias del sector del Cómic y en algunas de ellas ha participado de forma ininterrumpida durante las últimas cuatro décadas, siendo por tanto una de las editoriales españolas con más reconocimiento mundial. Es miembro fundador de Ficomic, organizadora del Salón Internacional del Cómic de Barcelona y el Salón del Manga y participante en todas sus ediciones, así como de la recién instaurada Sectorial del Cómic.
Miembros del jurado
El jurado, presidido por María José Gálvez, directora general del Libro y Fomento de la Lectura del Ministerio de Cultura y Deporte, ha estado formado por Francisco Jesús Egido Salazar, propuesto por la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE); Teresa San Segundo Manuel, por el Centro de Estudios de Género de la UNED; Álvaro José Manso Ortiz, por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL); Álvaro de Diego González, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Dolores Gallardo Ceballos, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); Antonio Castillo Escobar, por la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE); Rosalina Díaz Valcárcel, por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE); Pilar Reyes Forero, en representación de la Editorial Alfaguara, galardonada en el año 2021; y Valeria Ciompi di Bernardo, designada por el Ministro de Cultura y Deporte.
Este Premio se concedió por primera vez en el año 1994 a las editoriales Tusquets y Anagrama. En años sucesivos han sido galardonadas las editoriales Hiperión, Alianza, Gredos, Cátedra, Pre-Textos, Castalia, Visor, Trotta, Biblioteca Nueva, Valdemar, El Acantilado y Quaderns Crema (en la persona de Jaume Vallcorba), Renacimiento, Siruela, Sígueme, Galaxia/Círculo de Lectores, Crítica, las Siete Editoriales del Proyecto Contexto, Gadir, Marcial Pons, Alba, Akal, Salamandra, Libros del Zorro Rojo, Kalandraka, Turner, Trea, Antonio Machado Libros, Kairós, Austral, Media Vaca, Páginas de Espuma, Árdora Ediciones y Editorial Alfaguara.
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