TITULO:
El paisano - Viernes -17- Abril - Almonaster la Real (Huelva) .
El Paisano': Pablo Chiapella pone rumbo a Almonaster la Real, en Huelva,.
Ramón, Ueneman, Candelaria o Jacinto contarán sus peculiares historias, que harán de éste un viaje inolvidable,.
Viernes -17- Abril a las 22:10 horas en La 1, fotos.
‘El Paisano’ se encaminará este viernes a Almonaster la Real (Huelva) en busca de nuevos protagonistas. Allí concocerá a varios “superheroes”, personajes muy peculiares que mostraran a Pablo Chiapella cómo
sus grandes historias y acciones ayudan a mejoerar las vidas de los
vecinos del municipio. Como en cada viaje, el actor cerrará su viaje con
un monólogo dedicado al pueblo y sus paisanos.
El programa se estrenó la semana pasada como la emisión más vista del prime time del viernes. Una media de 1.990.000 espectadores (12,2% de cuota) siguieron la visita de Pablo Chiapella a Burgui, y más de 4,6 millones de personas vieron algún momento del estreno.
Almonaster la real
Hay un pueblo en Huelva que está lleno de superhéroes y ‘El Paisano’ va a pasar 48 horas en él. Esta localidad llena de gente extraordinaria se llama Almonaster la Real.
Nada más llegar, Pablo Chiapella ve una cabina de teléfonos como la de Superman y allí conoce a todo un espía, Ramón,
el James Bond de Almonaster. Pero esto sólo es el inicio porque, a lo
largo de su estancia en esta localidad de la serranía, entabla
conversación con Ueneman, un superhéroe capaz de hablar con los cerdos,
Candelaria, la mujer sabia o Jacinto, el alcalde Spiderman.
Además de estos superhéroes, más que peculiares, Pablo también descubrirá historias de héroes cotidianos, anónimos, que seguramente nadie conoce pero que con sus acciones ayudan a mejorar la vida de sus vecinos.
Pablo
vivirá muy intensamente sus dos días en Almonaster que acabarán con un
monólogo en el que todos los superhéroes de este pueblecito de Huelva
tendrán su protagonismo.
TITULO: VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - Los pueblos extremeños se unen en el confinamiento,.
Los pueblos extremeños se unen en el confinamiento,.
A
pesar de la separación y el aislamiento físico de los vecinos, en
muchos municipios de la región proponen iniciativas virtuales para
mantener el contacto,.
foto / Separados físicamente, pero muy unidos a nivel mental y, sobre todo, virtual. Muchas familias y vecinos,
acostumbrados a verse a diario, hablar y abrazarse, se han visto de
repente obligados a establecer distancias. Nada de charlas cara a cara.
Nada de besos y abrazos. Y mucho menos compartir unas cañas. Se han
acabado las visitas y las actividades conjuntas. En resumen, los pueblos extremeños, como en el resto de España, han dicho adiós al contacto social. Pero algo tan nuestro no se podía aplastar con un simple real decreto.
Los
extremeños tiran estas semanas de ingenio para seguir manteniendo el
contacto, no sólo telefónico. A base de buenas ideas, originalidad y
mucha solidaridad, son muchos los que durante el confinamiento
pueden seguir viéndose y compartiendo sus aficiones. Incluso en la
distancia. Así, los pueblos extremeños se han unido en este estado de
alarma, que pese a las restricciones no ha impedido que la población
siga socializando.
Eso sí, la situación ha redefinido las relaciones
entre familiares y amigos, vecinos y compañeros de trabajo. También es
diferente la manera de mantener el contacto. El contacto va más allá del
saludo lanzado desde el balcón o la sonrisa esbozada desde la ventana.
Ahora han adquirido mayor protagonismo la música, las redes sociales y las nuevas tecnologías, que facilitan ese vínculo. A pesar de la separación y el aislamiento físico, en muchos municipios de la región proponen iniciativas virtuales para poder celebrar reuniones o participar en una misma actividad unidos.
Un ejemplo llega de la mano del municipio cacereño de Pozuelo de Zarzón.
Prácticamente la totalidad de la población de esta localidad, que
cuenta con alrededor de 500 habitantes, ha participado en la elaboración de un vídeo
que recoge imágenes de todos los vecinos en sus casas realizando
labores cotidianas y enviando mensajes de ánimo. También se han sumado
aquellos que tienen que seguir trabajando. La idea surgió debido a que
gran parte de los habitantes son personas mayores que comenzaron a
manifestar su tristeza por no poder ver a sus hijos y nietos. Para
animarlos, una vecina decidió unirlos a todos en un vídeo. «Les pedimos
fotos actuales, del interior de su hogar para mostrar cómo estaban
viviendo esta situación y en tres días ya teníamos una recopilación de
la mayor parte del pueblo. Aquellos que estaban solos o no tenían medios
para hacernos llegar las imágenes también los incluimos con montajes de
fotos anteriores al confinamiento», explica Patricia, vecina del pueblo
e ideóloga de este proyecto.
Muchos
de ellos están realizando labores cotidianas o de ocio dentro de casa,
otros muestran mensajes de apoyo y de ánimo a sus vecinos, hay quien se
asoma a su balcón y también los hay que han sido pillados entrando en
casa tras sacar la basura. Tampoco faltan los que estos días continúan
en su lugar de trabajo. «Algunos se han convertido en reporteros y han
fotografiado a sus vecinos al sacar la basura para que pudiese salir en
el vídeo». Muchos de los participantes se han emocionado al ver el
resultado porque han podido contemplar a sus seres queridos después de
mucho tiempo, al menos en estas fotografías. «La verdad que ha sido un
éxito en el pueblo porque hemos colaborado todos. Muchas personas
mayores han podido ver a sus familiares y amigos en pleno confinamiento y
yo me quedo con eso, hberles hecho un poco más feliz», señala Patricia.
Otro pueblo que se mantiene confinado pero muy unido es Táliga.
Los vecinos de esta localidad pacense, de 780 habitantes, permanecen en
casa esta cuarentena pero continúan muy activos. Desde el
confinamiento, los vecinos de este municipio están realizando diversas
actividades. Aunque las hacen en casa, cada familia comparte el proceso y
su resultado a través de las redes sociales. Incluso, se ha creado un grupo de Facebook 'Táliga se queda en casa' en el que los miembros, más de 200, suben sus iniciativas para mostrar los resultados.
Además,
desde el Ayuntamiento también lanzan propuestas a los vecinos y
organiza concursos, como el que se hizo por el Día del Padre. También se
han llevado a cabo gymkanas, como la que se realizó
por el medio ambiente y en la que participaron a través del Whatsapp. Se
han hecho dibujos por el Día del Agua, se ha propuesto la realización de poemas y lanzan acertijos y juegos de adivinanzas. Además, para este mes de abril ya hay una programación con todas las actividades planificadas como un taller de huevos de Pascua, guiñoles y una ruta literaria
online para el Día del Libro, entre otras. También se han porpuesto
hacer un vídeo común para recoger el día a día de todos los vecinos.
Desde
el Consistorio piden que los vecinos propongan canciones que les gusten
o que les gustaría escuchar para ponerlas por las calles del municipios
por las tardes.
Tampoco se detienen estos días los vecinos de la localidad pacense de Aceuchal, que han estrechado lazos en la distancia en torno a la música.
De hecho, han realizado un vídeo en el que presentan una divertida
versión de la canción Friday I'm in Love del grupo The Cure.
La
música no solo atraviesa paredes sino que también rompe fronteras entre
los confinados extremeños amantes del folclore. Un grupo de artistas de
la comarca de La Vera (Cáceres), a los que se han sumado de otros lados como Albacete y Murcia, se han unido virtualmente para cantar y grabar una original rondeña
compuesta por ellos mismos. La canción, 'Rondeña Virus', creada para la
ocasión, pretende homenajear a todos los sanitarios, el personal de las
Fuerzas y Seguridad del Estado y demás profesionales que durante estos
días trabajan para curar a los enfermos y evitar la expansión del virus.
Los participantes de este proyecto son un grupo de amigos que se conocieron de Villanueva de la Vera
y que año tras año se dan cita en las fiestas y eventos de la zona que
tienen que ver con el folclore. «Con los años aficionados al folk de
diferentes lugares de España se han ido uniendo a los artistas de
Villanueva, llegando a crear una bonita y extensa familia de amigos»,
explica Kolorao Fernández, un integrante del grupo.
Actualmente
este colectivo cuenta con unos 30 miembros, de entre 23 y 59 años,
principalmente de pueblos de La Vera como Aldeanueva, Viandar,
Talaveruela, Valverde y Villanueva, pero también están repartidos por
otras localidades de Extremadura como Bohonal de Ibor y Mérida. Algunos
incluso se encuentran más lejos: Madrid, Murcia, Albacete, Toledo,
Bruselas y Marrakech. «Tratamos de juntarnos todos dos veces al año como
mínimo en Villanueva de la Vera para disfrutar de su fiesta, tocando,
bailando y cantando». Sin embargo, la excepcional situación generada por
el estado de alarma les ha obligado a permanecer más alejados de lo que
ya están. La distancia se ha hecho todavía más grande con el
confinamiento físico. Recluidos en sus casas, ni si quiera los que viven
en municipios vecinos pueden quedar y verse. Precisamente, decidieron
unir su arte para mantener el contacto a través de su gran pasión y
combatir así el aislamiento social. «Cada uno desde su casa, aportando
lo que pudiese y con letras originales, fuimos creando la rondeña.
Tomando como referencia la guitarra de José María Castañar, del grupo
Madroñal de Villanueva, fuimos grabando cada parte de la canción. Unos
tocan, otros cantan, otros bailan mientras que Juan Iglesias Fernández y
Alberto Castaño han realizado el montaje. El resultado es un precioso
vídeo que, además, pretende demostrar que el coronavirus nos ha unido
mucho más».
Este proyecto es ya mucho más que una canción. De
hecho, esta rondeña se ha convertido en un himno para los pueblos donde
viven estos artistas. Un himno que cada tarde a las ocho resuena en distintos lugares del mundo.
TITULO: Lazos de sangre - Antonio Pelayo,.
El miercoles -15- Abril a las 21:30 por La 1, foto,.
Antonio Pelayo,.
Biografía,.
Antonio
Pelayo Bombín (Valladolid, 1944) es uno de los periodistas más
veteranos y más respetados de habla hispana de cuantos están en Roma,
con una trayectoria de décadas cubriendo la información del Vaticano.
Actualmente, es el corresponsal en Roma para Vida Nueva, así como para
Antena 3 y colaborador de COPE, entre otros medios.
Cursó estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia Comillas y
fue ordenado sacerdote en Madrid en 1968. Tras graduarse como periodista
en la Escuela Oficial de Madrid, en 1970 comenzó a trabajar en el
diario Ya y en el semanario Vida Nueva. En 1976 fue nombrado
corresponsal de Ya en París, donde permaneció nueve años, siendo durante
dos años presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera en
Francia.
En 1986 se trasladó a Roma, siempre como corresponsal de Ya, y a partir de 1990 comenzó a trabajar también para Antena 3.
Ha acompañado a Juan Pablo II en la mayoría de sus viajes a través
del mundo, así como a Benedicto XVI y actualmente al papa Francisco.
Además, ha sido secretario y presidente de la Asociación de la Prensa
Extranjera en Italia.
Galardonado en multitud de ocasiones, ha recibido el Premio Calabria
de la Presidencia de la República italiana como mejor corresponsal
extranjero; el Premio del Club Internacional de Prensa de Madrid en
2004, al Mejor trabajo periodístico español en el extranjero; el Premio
Giuseppe De Carli 2017 por su amplia trayectoria periodística; o el
Premio ¡Bravo! Especial 2016 de la Conferencia Episcopal Española.
TITULO: VUELTA AL COLE - El politólogo Kishore Mahbubani ,.
El politólogo Kishore Mahbubani ,.
fotos / Lo ha repetido una y otra vez Steven Pinker durante los últimos años. Hay que dejar de hacer caso a los agoreros que hablan de crisis económica, desigualdad social, inestabilidad políticaocambio climático.
Si comparamos la situación del hombre moderno con la que vivía hace
apenas tres siglos, no nos costará mucho comprobar que no hay color. Y
si pensamos lo contrario, quizá es que somos unos peligrosos
“progresofóbicos”.
Cabe otra lectura, que es la que propone el singapurense Kishore Mahbubani en su último libro, el provocador 'Has the West Lost It?' (algo así como “¿Se ha vuelto loco Occidente?” o, incluso, “¿Se le ha pirado a Occidente?”).
En el breve ensayo editado por Penguin Books –apenas 112 páginas– el
profesor de la Universidad de Singapur que fuera, entre otras cosas,
presidente del Consejo de las Naciones Unidas, intenta responder a la
gran pregunta de nuestra era. Por qué, si las cosas van cada vez mejor, solo imaginamos futuros terribles.
Mahbubani
da la respuesta en la introducción del libro. O, al menos, en
apariencia. “¿Por qué se siente perdido Occidente?”, se pregunta. “La
respuesta es sencilla. A principios del siglo XXI, la historia ha
cambiado de dirección, quizá el cambio más significativo que jamás haya
dado, y aun así Occidente se niega a aceptarlo o a a adaptarse a esta nueva era”. El éxito occidental es una gigantesca aberración histórica, y todas las aberraciones llegan a su final natural
¿Cuál
es ese cambio? Agárrense, que vienen curvas: “Una breve comparación de
los últimos 200 años con los previos 1.800 proporciona la respuesta”,
prosigue Mahbubani. “Desde el año 1 hasta el 1820, las dos grandes
economías fueron siempre China e India”. La industrialización
occidental, las guerra del opio y la rebelión Taiping en China y la
rebelión en la India cambiaron el sentido de la historia, aunque solo
fuese temporalmente. “Solo después de ese período despegó Europa, seguida por América”.
“Visto
en comparación con los anteriores 1.800 años, el reciente período de
relativo éxito occidental es una gigantesca aberración histórica”,
concluye en su razonamiento inicial. “Todas las aberraciones llegan a un
final natural, y eso es lo que está ocurriendo ahora mismo”. Como el
autor explicaba a 'Forbes', entre 1980 y hoy, China ha pasado de tener un PIB que suponía tan solo el 10% de EEUU a superarlo en la lista.
Este
cambio en la dirección de los vientos históricos ha sido detectado por
la población de la mayoría de los países occidentales, a las que en
ocasiones les ha bastado con observar el número de ceros en su nómina y
el mercado laboral, pero no por sus dirigentes. La llegada de Trump
al poder o el Brexit tan solo son “políticamente aberrantes” para las
élites que creían tenerlo todo controlado. El resto ya se había dado
cuenta hacía tiempo de que algo iba mal.
La culpa de todo la tiene Fukuyama
Mahbubanitiene en su agenda a un culpable claro en su lista del desastre occidental: Francis Fukuyama. Más concretamente, su célebre 'El final de la historia'. “El ensayo de Fukuyama causó un gran daño cerebral a Occidente”,
explica. “Lo mandó a la cama precisamente en el momento en el que otros
estaban despertando”. Lo que Occidente había olvidado era que su papel
preponderante al frente de la economía global era puramente coyuntural. Ningún problema personal con “Francis”, eso sí, al que considera “un gran tipo”. Solo con sus obras.
“La
gran paradoja, como pongo de manifiesto en el libro, es que la drástica
mejora en las condiciones del hombre es el resultado de los generosos
regalos de Occidente al resto del mundo, especialmente, el del
razonamiento”, explica. Otro gran defensor de la Ilustración, el
asiático no tiene ninguna duda de que nunca antes en la historia del
hombre se ha acelerado tanto la mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos como en los últimos 30 años. Occidente
cometió un error estratégico al final de la Guerra Fría en 1989: poner
el piloto automático y no darse cuenta de que otros despertaban
Esta
mejora significaría, en teoría, la victoria definitiva de Occidente. Y
sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario: la población se siente más
deprimida que nunca. El problema, y aquí es donde entra Fukuyama, es el contagioso triunfalismo en que se han bañado élites económicas y políticas
tras la caída del muro de Berlín, mientras la economía terminaba de
globalizarse. “Occidente cometió un error estratégico al final de la Guerra Fría
en 1989: dejarse seducir por el ensayo de Fukuyama, que básicamente
decía que Occidente había vencido a la Unión Soviética y podía poner el
piloto automático”.
El problema para Europa y EEUU es que mientras
se dormía en los laureles del final de la historia, el resto del mundo
estaba realizando sus ajustes –económicos, políticos, sociales– para
adaptarse al nuevo mundo que estaba surgiendo. Entonces, Occidente
cometió otro error estratégico: el 11 de septiembre le hizo pensar que
la gran amenaza era el mundo islámico, no Asia. Uno de los
capítulos del libro se titula “guerras occidentales suicidas” en
referencia a la intervención americana en Afganistán e Irak.
El
2001 cambiaron las cosas para siempre, pero por los atentados de las
Torres Gemelas, sino a causa de la admisión de China en la Organización
Mundial de Comercio (OMC). Un pequeño paso en apariencia, un gran paso
que provocó que 800 millones de trabajadores entrasen en el sistema
capitalista propiciando, como recuerda el diplomático citando a Schumpeter, una particular “destrucción creativa”.
Creatividad en el lado asiático, destrucción en Occidente de millones
de puestos de trabajo. ¿El resultado, según la fórmula del economista
austro-estadounidense? Una innovación para la que este no estaba
preparado.
¿Y ahora qué?
El propio autor lo ha recordado en 'China Daily':
hoy, tres de las cuatro grandes economías mundiales son asiáticas
(China, Japón, India). “Occidente debe entender que ya no puede dominar
el mundo”, explicaba en dicha entrevista. “Necesita hacerse la pregunta
de qué cambios prácticos y pragmáticos deben hacer para acostumbrarse a
este mundo, pero no lo está haciendo”.
El singapurense es un gran admirador de la iniciativa de la Franja y la Ruta o la Nueva Ruta de la Seda, el proyecto en el queXi Jingpin más
de un billón de dólares y que aspira a reconstruir los intercambios
comerciales de la antigua ruta comercial China-India-Europa-África. Para
Mahboubani, es uno de los mayores esfuerzos económicos jamás realizados por el hombre. Un proyecto que muchos han interpretado como un “Plan Marshall chino” para hacerse con el control global. Los
sueldos de los trabajadores no han aumentado en décadas, recuerda, y el
cambio de paradigma hacia el dominio asiático es la principal razón
El
autor atiza con particular saña a las élites occidentales, que
consideraron que su hegemonía era incontestable mientras que la clase
trabajadora de sus países perdía sus empleos. En un contexto de
expansión económica global, no se dieron cuenta de los signos de alerta,
y la elección de Trump 2016 es la consecuencia directa de la
inactividad de la élite. Los sueldos de los trabajadores no han aumentado en décadas, recuerda, y el cambio de paradigma hacia el dominio asiático es la principal razón.
El
autor gusta de recordar en las entrevistas que, antes de convertirse en
una de las estrellas del cuerpo diplomático singapurense, conoció la
más dura de las pobrezas. Sus padres llegaron a la república emigrando
de la India, y fue su éxito académico lo que le condujo a uno de los
puestos estrellas en las Naciones Unidas. Una historia de éxito en un continente desconocido.
Y realiza una última advertencia al continente vecino: “Si los europeos
no exportan trabajos a África, África exportará africanos a Europa”.
Como ya está haciendo –adivinen– China.
TITULO: EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles -22- Abril - Relatos del confinamiento,.
En la tuya o en la mía - Miercoles -22- Abril ,.
En la tuya o en la mía', presentado por Bertín
Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de
personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una
hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al
invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles -22- Abril ,etc.
EN PRIMER PLANO -
A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - Relatos del confinamiento,.
Relatos del confinamiento,.
¡No quiero morir!,.
fotos / En tiempo de
confinamiento, y ahora que hay más horas para leer, la sección de
Cultura ha invitado a periodistas y colaboradores de ‘La Vanguardia’ con
obra literaria a escribir un relato de ficción. La excusa es la
cuarentena, pero el tema es libre,.
Un tipo alto, caucásico y bien plantado, prácticamente un galán, se
abre camino entre la maleza, junto a otro, rubio, con barriga, entradas,
cachetes rosados y una máscara de buceo Decathlon por encima de la
frente que no para de quejarse.
–Odio el campo ¿te lo he dicho? –suelta cansino con un tono muy
agudo–. Soy un urbanita, joder. Estoy acostumbrado a policías, camellos,
exesposas… El galán pone cara de circunstancias.
–Algo me habías dicho –farfulla resignado mientras sigue caminando. Tiene un propósito claro de narices y no desfallecerá.
–¡Hay ardillas! –sigue el otro, el de la máscara, con el mismo tono
muy agudo– ¿sabes que las ardillas transmiten la rabia? Somos muy
comprensivos con las putas ardillas, pero son tan mortíferas como los
murciélagos… No me extrañaría que la culpa de todo la tuvieran las
ardillas… y no quiero inyecciones en la barriga ¿sabes? Pasé por eso de
niño ¿te lo he contado? ¿Seguro que es por aquí? Llevamos horas andando
¿seguro que no hemos pasado por aquí? Todos estos árboles son iguales
¿seguro que…?
–No ¡no estoy seguro! –responde el galán, de repente exasperado–. No
sé dónde estamos ¡ni puta idea! No sé si encontraremos a ese loco… A lo
mejor está muerto, joder. A lo mejor lleva años pudriéndose en su
escondrijo ¿entiendes? Sólo sé que la brújula dice... Entonces un hombre de mediana edad con una gran barba canosa,
una camisa de franela descolorida y otras prendas desgastadas propias de
leñadores y una escopeta con un desproporcionado objetivo grita:
–Un paso más y disparo ¿quién coño son, qué hacen, qué quieren?
–¿Doctor Polanski? –responde el galán– ¿es el doctor Polanski?
–No parece un doctor –le susurra el de las gafas al galán.
–¿Quién demonios lo pregunta? –pregunta el viejo sin dejar de apuntar.
–Doctor Polanski –le grita el galán–, ha de venir con nosotros.
–¡Antes me meto un tiro en un pie! Lárguense.
–Sabemos que usted descubrió el teorema de Corona, que advirtió que todo esto pasaría ¡que usted tiene la solución!
–Entonces también sabrán cómo me desacreditaron, cómo defenestraron mi carrera y mi vida.
–Lo sé, doctor, pero…
–¿Y quién coño es usted? ¿Y qué demonios lleva ese en la cabeza?
–Doctor Polanski, déjeme que me presente –dice el otro–. Jack Spencer, periodista de The Globe. ¡Yo contaré cómo salvó a la humanidad!
–¿Y qué lleva…?
–Es que no hay mascarillas ¡no sabe lo que me costó conseguir esta
máscara! Se la compré a un traficante de armas que entrevisté una vez
que…
–Debería matarles. No quiero que infecten mi bosque. ¿Cómo demonios eludieron el confinamiento?
–Si yo le contara, doctor Polanski, no sé cuántas veces han estado ya a punto de matarme. ¿Le importa que le haga una foto?
–Doctor Polanski –retoma ahora el galán, nuestro héroe–, yo mismo le
pegaba a Jack un tiro… pero no hay tiempo. Ha de acompañarnos, tengo un
equipo médico preparado para ponerse a sus órdenes ¡aún estamos a
tiempo!
–¡Lárguense antes de que les vuele la tapa de los sesos!
–Doctor Polanski –sigue el galán, aún más solemne–, sé que fue
víctima de una terrible injusticia. Si le hubieran hecho caso… Pero no
es el momento del rencor, es el momento de salvar la humanidad.
–Ah ¿sí? –responde el doctor Polanski, desafiante, bajando el arma–.
Usted que es tan elocuente… deme una puta razón para salvar a la
humanidad.
–Venga, dale una –le murmulla Jack al galán, con una cámara en la mano.
Usted que es tan elocuente… deme una puta razón para salvar a la humanidad”
Un niño tose bajo las sábanas de la cama de una deslumbrante
habitación hospitalaria, al otro lado de una mampara de plástico. La
mujer que contemplaba el cielo azul a través de una gran ventana se da
la vuelta.
–Joshua ¿estás bien?
Todo es de un blanco cegador aquí dentro, y el horizonte siquiera parece envenenado.
–Sí, mamá –responde el niño con un hilo de voz, unido a dos tubos que
se cuelan por su nariz–, estoy bien –añade con esfuerzo. Un aparato
hace bip bip y otro fluz fluz.
–Pensé que dormías –le dice su madre acercándose a la mampara... Su madre está buena.
–No quiero dormir más –dice con una sonrisa–. Quiero estar despierto cuando llegue papá.
Su madre compone un gesto de ternura y dolor, como si sentimientos contradictorios se abrieran paso en su rostro a la vez.
–¿Papá y tú os separasteis porque siempre llegaba tarde?
–No, es más complicado.
–Sé que papá siempre llega tarde –dice el niño, porque es sensible de
cojones, y encima valiente–, pero esta vez no será como en mi
cumpleaños. Me lo prometió antes de marcharse.
–¿Qué te prometió tu padre?
–Que esta vez no llegaría tarde.
Sé que papá siempre llega
tarde –dice el niño, porque es sensible de cojones, y encima valiente–,
pero esta vez no será como en mi cumpleaños. Me lo prometió antes de
marcharse”
Un helicóptero dispara un misil contra una destartalada
pick-up roja que avanza rápido por un camino rural de abruptas subidas y
bajadas.
–Joder –grita Jack–, ha estado cerca.
–¿Me sacan de casa para volarme en mil pedazos? –protesta el doctor Polanski–. Creo que no me han contado toda la verdad.
–Sí, bueno –reconoce el galán, al volante–, algunas autoridades no estaban de acuerdo con que…
–Mmm… deje que lo adivine ¿el general Donaldson?
–¿Cómo lo sabe? –pregunta Jack.
–Me acosté con su mujer, hace mucho…
–No tenemos ninguna oportunidad –irrumpe nuestro héroe–, no tenemos
escapatoria… Si pudiéramos decirle la verdad a esos pilotos.
–Espera –tercia Jack, entusiasmado–, tengo mi radio para captar la frecuencia de la policía.
–¿Funcionará?
–Pues claro –asegura mientras trastea en la parte de atrás– ¿por qué
crees que soy el mejor periodista de sucesos de la ciudad? Me la hizo un
amigo coreano que… ¡toma!–, agrega poniendo un micro frente a nuestro
héroe.
–Hablo a los pilotos que nos disparan. Quiero decirles que tenemos
una vacuna, si nos matan acabarán con la última esperanza de la
humanidad ¿entienden? ¡Tenemos una vacuna! Entonces interrumpe una voz
metálica:
–Aquí el general Donaldson. Cumplan sus órdenes: todo aquel que
abandone el área de confinamiento ha de ser eliminado. Cumplan sus
órdenes o acabarán en un consejo de guerra.
–Por Dios, Donaldson… ¿cómo puedes ser tan obtuso?, ¿vas a condenar a la humanidad por un asunto personal?
–Doctor, no sé si esa es la mejor estrategia –dice Jack. –Pilotos ¡todo prófugo ha de ser eliminado!
–Pilotos, les digo la verdad. Tenemos una esperanza. Piensen en sus
familias. ¿De verdad quieren arrebatarles la última esperanza? ¿Creen
que matándonos cambiarán algo?
–¡Les ordeno que disparen!,.
–¿Cómo les explicarán a sus hijos que desperdiciaron la última
oportunidad de la humanidad? Vamos a seguir adelante, no nos
detendremos. ¡Le prometí a mi hijo que esta vez no llegaría tarde!
¿Cómo les explicarán a sus
hijos que desperdiciaron la última oportunidad de la humanidad? Vamos a
seguir adelante, no nos detendremos”
Mi mujer levanta la vista de la pantalla y me mira con
incredulidad. –No es que no me guste… pero no lo entiendo… ¿es una
broma?
–Bueno, en verdad lo que quiero es sobrevivir. Yo soy el periodista.
–Ya.
–Y mi único modo de sobrevivir es ser un secundario cómico. …
–Si fuera un secundario dramático, serio e íntegro, con familia…
moriría seguro, como un héroe. Pero siendo un secundario cómico
sobreviviré. Todos creerán que muero en la gran explosión final, pero en
el penúltimo fotograma apareceré entre los escombros diciendo “Odio
salir de la ciudad” o algo así, y entonces el héroe y la heroína
sonreirán condescendientes antes de su primer beso.
–Ya –responde mi mujer–, pero eso es un final made in Hollywood. ¿Y si la película es independiente?, ¿y si es europea?,.
TITULO: EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -24- Abril - ¿Cómo llegaron los caballos a América? ,.
acerca a los espectadores el lado más desconocido de
personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una
hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al
invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco a las 22:00, el viernes -24- Abril ,etc.
EL
BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 24- Abril -¿Cómo llegaron los caballos a América?,.
¿Cómo llegaron los caballos a América?,.
Cultura del caballo en las tribus nativas de Estados Unidos
The Outlier (1909), Frederic Remington.
Se conoce como cultura del caballo en las tribus nativas de Estados Unidos (horse culture) al estilo de vida desarrollado por los amerindios de las grandes llanuras tras la introducción del caballo en sus actividades cotidianas, aproximadamente desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XIX. La crianza de este animal indujo cambios significativos en sus hábitos de cacería, movilización y bélicos.
Los grupos étnicos que adoptaron a este animal incluían a los siux, pies negros, crows, cheyenes, arapajós, kiowas y comanches.
Antecedentes
En
el territorio norteamericano existieron caballos prehistóricos, los
cuales se extinguieron hace 10 000 años. La historia del caballo en
América volvió a comenzar con la orden los Reyes Católicos de envíar al
Nuevo Mundo veinte caballos y cinco yeguas desde España. Estos caballos llegaron a América en el segundo viaje de Cristóbal Colón. Los caballos llegaron desde Cuba con Hernán Cortés a Nueva España. Los caballos que poblaron la llanura norteamericana llegaron desde México con la expedición de Juan de Oñate.1
Antes de la llegada de los pioneros al oeste de los Estados Unidos, las Grandes Llanuras estuvieron pobladas por diferentes etnias amerindias que vivían de la caza y agricultura. Enormes manadas de bisontes
cruzaban las extensiones y de ellas se beneficiaban estas poblaciones
movilizando sus villas dos veces al año para la caza de estos animales.
Lo hacían al comenzar el verano, antes de iniciar el cultivo, y después del otoño, cuando la cosecha era recogida. Un método usual era espantarlos (por medio de hombres o perros) hacia un precipicio desde el cual las bestias caían muertas o lesionadas. Durante estas migraciones los nativos vivían en sus tipis, habitaciones fáciles de trasladar.
La adopción del caballo en las actividades diarias de estos pueblos se produjo poco a poco. Durante la presencia de los españoles en la zona de Nuevo México
eran muchos los rancheros que poseían este animal. A los nativos les
estaba prohibido montarlos y poseerlos, pero algunos aprendieron a
convivir con ellos. Desde el siglo XVII diversos conflictos provocaron su adquisición, al mismo tiempo que franceses e ingleses traficaban armas a cambio de pieles. Es probable que los utes llevaran consigo estos animales cuando abandonaban a sus patrones españoles con rumbo a Nuevo México.2 Con el tiempo esta etnia se convertiría en un importante pueblo de la zona de la Gran Cuenca. También los taos se llevaron consigo caballos a la zona de Kansas, desde donde se extendieron a los comanches, wichita, kiowa y otras etnias. Con motivo de la Rebelión Pueblo de 1680 muchos caballos fueron dejados a disposición de los nativos.
Particularmente los comanches serían considerados entre los más destacados jinetes. Un dicho en Texas era:
El hombre blanco anda en el mustang hasta
cansarlo, el mexicano lo jineteará uno que otro día hasta que considere
que esté agotado, el comanche lo llevará consigo a cualquier lugar que
vaya.
Expansión del caballo
Jefe sioux Lone Elk.
A mediados del siglo XVII grupos de dakota —conocidos después como assiniboine en las Montañas Rocosas y sioux en las llanuras— se escindieron de otras tribus en Minnesota y emigraron a las Grandes Llanuras, y empezaron a adoptar el caballo en la cacería del bisonte. Para 1760
todas las tribus de esta zona habían adquirido el caballo. El comercio
con los traficantes de pieles desde el este también favoreció la
obtención del animal. Otras maneras de apropiación fueron por las
guerras e incursiones bélicas en otros poblados.
Con los caballos (llamados usualmente por los amerindios ponies),
los cazadores podían obtener el doble de lo que usualmente obtenían a
pie. A medida que esto se fue popularizando algunas etnias abandonaron
sus hábitos sedentarios y se volvieron nómadas. La importancia de cazar
el bisonte se debía a que proveía de importantes materias primas: carne, cuero
para vestidos, cuernos y huesos para diversos utensilios, y excrementos
resecos para combustible. Aunque existe la creencia generalizada de que
los amerindios usaban rifles para la caza, estos se usaban raramente, pues se prefería la lanza, el arco y flecha; hasta que llegó a sus manos el rifle recargable por detrás del cañón. El caballo usado para esta actividad era llamado Buffalo Horse, el cual era resguardado por sus propietarios; arrebatar uno de éstos durante un conflicto investía de honor.
Aunque la llegada del caballo indujo cambios en el estilo de vida
de las etnias, esta no cambió sustancialmente, pues las mismas
actividades ancestrales eran realizadas, con la diferencia que en ese
momento fueron simplificadas con el manejo del equino. Su propiedad era
signo de prestigio y de poder dentro de una tribu, también facilitaba el
número de mujeres alrededor del dueño. A la vez, algunas cantidades
eran prestadas a otros pueblos vecinos para la caza del búfalo como
signo de generosidad.
Con la irrupción de los habitantes desde el este invadiendo los
territorios amerindios, estos quedaron en medio de diversos conflictos a
lo largo y ancho del territorio perdiendo sus posesiones, entre ellas
los caballos. A finales del siglo XIX muchos nativos fueron confinados
en reservas.
La relación entre los nativos y este animal se convirtió en parte del romanticismo del viejo oeste estadounidense por medio de pinturas, películas y libros.
Sudamérica
Se
puede decir que se generó otra cultura en torno al caballo y se produjo
paradójicamente en el otro extremo del Continente Americano, es el caso
de charrúas (en Uruguay), pueblos mapuches (en Argentina y Chile), tehuelches (en Chile y Argentina) y otros pueblos de las Pampas y Patagonia.
Estos pueblos adoptaron al caballo y lo introdujeron en su cultura
destacándolos por ser diestros jinetes, el cual también transformó sus
métodos de caza, comercio, vestimentas y vivienda, les permitió
expandirse a otros territorios, así como un importante elemento en
asuntos bélicos., etc,.