DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - Shelley Long . , fotos,.
Shelley Long,.
Shelley Long | ||
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Shelley Long con Terrie Frankel en 1996.
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Shelley Lee Long | |
Nacimiento | 23 de agosto de 1949 (70 años) Fort Wayne, Indiana, Estados Unidos | |
Nacionalidad | americana | |
Características físicas | ||
Altura | 1,68 m | |
Familia | ||
Cónyuge | Bruce Tyson (1981-2004) | |
Hijos | Juliana Tyson (1985) | |
Educación | ||
Educada en | Northwestern University School of Communication | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actriz | |
Años activa | desde 1975 | |
Premios artísticos | ||
Globos de Oro | 1983 - Mejor Actriz Secundaria - Cheers 1985 - Mejor Actriz en una Serie de televisión - Cheers | |
Trayectoria
En octubre de 1982, comienza a protagonizar la serie televisiva Cheers, que se va a convertir en una de las series más exitosas de la televisión estadounidense y va a reportar gran popularidad a Long, quien protagonizará con más frecuencia películas en Hollywood.
En 1984 es la compañera del reparto de Ryan O'Neal en la comedia Diferencias irreconciliables, donde también trabajan futuras estrellas como Drew Barrymore o Sharon Stone. En 1986 protagoniza su película más recordada: Esta casa es una ruina, del director Richard Benjamin y con Tom Hanks como compañero de interpretación. En esos momentos Long vive sus mejores años en el cine. Al año siguiente protagoniza la comedia Increíble suerte junto con Bette Midler, en 1988 ¿Estás muerta Cariño?, donde interpreta a un fantasma, y en 1989 La tropa de Beverly Hills. Si bien ninguna película es un título demasiado importante sí permiten que crezca la popularidad de la actriz que se va consolidando en el cine y abandona la serie que le ha dado la fama y le ha hecho ganar un Emmy.
En 1990 protagoniza No le hables a ella de mí, junto con Steve Guttenberg, popular en esos momentos por protagonizar Loca Academia de Policía. Pero a principio de los noventa regresa a las películas para televisión, e incluso en 1993 regresa a Cheers.
Volverá al cine para participar en la versión cinematográfica de La tribu de los Brady. Sin embargo, desde entonces la mayoría de sus apariciones ha sido en el medio televisivo, volviendo a interpretar ocasionalmente el papel de Diana, que le dio fama en Cheers, en el spin off de esta, Frasier.
Entre los años 2011 y 2018 aparece en la serie Modern Family en el papel de exmujer de Jay Prichet.
TITULO: Las rutas Capone - Valladolid, en 48 horas,.
Valladolid, en 48 horas,.
foto / Fue la capital de España (1601-1606) y aún hoy lo es de la buena vida, con museos tan importantes como el Nacional de Escultura, magníficos teatros y auditorios y las mejores barras de tapas de Castilla,.
10.00 Bienvenida de Cervantes
Nuestro paseo comienza en la plaza de la Universidad, donde nos recibe, esculpido en bronce, Miguel de Cervantes, que vivió aquí de niño y también en el momento más importante de su carrera literaria, entre 1604 y 1606, cuando publicó la primera parte del 'Quijote'. Frente a la estatua, se alza la fachada barroca de la Universidad. Y a su espalda, la catedral. Rodeándola, veremos, desde la plaza de Portugalete, que el edificio se interrumpe de golpe, como cortado por una guillotina. Y es que la obra, iniciada en el siglo XVI sobre planos de Juan de Herrera, quedó inacabada por falta de fondos.
11.30 La cuna de Felipe II
A un paso de la catedral arranca la calle Angustias, en cuyo número 1 se sitúa el magnífico Teatro Calderón, que además de 'troupes' en gira, acoge la Semana Internacional de Cine, Seminci. Avanzando por esta misma calle, con la mirada entretenida con los muchos detalles de las casas señoriales, llegaremos sin darnos cuenta a la plaza de San Pablo. La esquina de la derecha, según se entra en la plaza, está ocupada por el palacio de Pimentel, donde nació Felipe II. Hoy es la sede de la Diputación de Valladolid. En el exterior, repararemos en la preciosa ventana esquinera, de estilo plateresco; dentro, en el zaguán decorado con azulejos de Talavera. A la izquierda aparece el Palacio Real, del siglo XVI, que fue la residencia de Felipe III mientras Valladolid fue la capital de España, entre 1601 y 1606. El otro lado de la plaza se halla ocupado por la iglesia de San Pablo, cuya fachada es una filigrana gótico-isabelina, tan fascinante como su interior catedralicio.
12.30 Orfebrería de piedra
Justo detrás se encuentra el Museo Nacional de Escultura, que está alojado en el colegio de San Gregorio. Un museo excepcional por tres motivos: por el propio colegio, que es orfebrería fina de piedra, del siglo XV; por su reciente rehabilitación, obra de los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano; y por el contenido, un compendio de imaginería española, con piezas de Alonso Berruguete, Juan de Juni o Gregorio Fernández, entre otros. El fondo del museo es tan amplio que está distribuido por otros edificios vecinos: el palacio de Villena y la casa del Sol.
13.30 Plaza Mayor: el gran escenario
Desde San Pablo se va directamente, por la calle de Felipe II y su prolongación, a la Plaza Mayor, el punto de reunión preferido de los vallisoletanos. Muchos quedan a los pies de la estatua de Don Pedro Ansúrez, el repoblador de Valladolid. Es escenario de mercadillos, fiestas, actuaciones y de las famosas procesiones de Semana Santa. También lo fue de los tristemente célebres autos de fe de 1559, inmortalizados por Delibes en 'El hereje', cuando 2.000 personas cómodamente sentadas presenciaron cómo la incipiente comunidad protestante vallisoletana era condenada a la hoguera. Está rodeada por edificios con soportales. El más importante, en el lado norte, es el Ayuntamiento, de estilo neorrenacentista, presidido por la Torre del Reloj, que se puede visitar llamando a la Oficina de Turismo. En el lado contrario, destaca el Teatro Zorrilla.
Primera tarde: recuerdos de Filipinas
14.00 Pinchos de campeonato
Hora de elegir alguno de los buenos restaurantes que hay alrededor de la Plaza Mayor. Como La Criolla, que es un referente de la mejor cocina castellana. Son famosas sus mollejas. El Caballo de Troya es otra institución. Se encuentra en un palacio del siglo XVI, con precioso patio de columnas. Es imprescindible probar las legumbres y los postres caseros. También en la calle Correos, en el número 7, está La Mina, del mismo propietario que La Criolla, con buenas tapas. Aunque, si lo que queremos es probar las mejores tapas y pinchos de campeonato, iremos a Los Zagales, que ha ganado varios concursos nacionales: croquetas, hojaldrillo relleno, verbena de canapés, embutidos ibéricos, mollejas de lechazo Otro excelente lugar para tapear es Villa Paramesa, donde hacen pequeñas obras de arte gastronómicas.
16.00 Campo Grande: de hoguera a jardín
La calle Santiago lleva en cinco minutos de la Plaza Mayor al Campo Grande, un triángulo verde de unos 500 metros a cada lado (11,5 hectáreas) que es el pulmón verde de la ciudad. Este parque, construido a finales del siglo XVIII, se acondicionó en 1877 como jardín romántico. Si el tiempo acompaña, es un placer grande y gratuito pasear hasta la pérgola y la fuente del Cisne, hacia el estanque y la cascada, y hacerse una foto en el monumento al Fotógrafo, al lado del paseo del Príncipe.
Es un placer grande y gratuito pasear por el Campo Grande, pulmón verde de la ciudad, hasta la pérgola y la fuente del Cisne o hacia el estanque y la cascada
17.30 Del Pisuerga al Pacífico
Cruzando el Campo Grande se sale al paseo de los Filipinos, donde se halla el Real Colegio de los Padres Agustinos. Su interior acoge las 18 salas del Museo Oriental. Es el legado de los agustinos, que, desde el siglo XVI, fueron los principales evangelizadores del sudeste asiático. A su regreso, trajeron consigo parte de la cultura de los países donde vivieron: caligrafías y muebles chinos, cerámica de Filipinas e incluso la armadura de un samurái japonés de los siglos XVII-XVIII.
19.00 Tiendas y ríos de luz
Al salir del museo, bordeamos el Campo Grande por la izquierda (o sea, por el oeste) siguiendo el paseo de Zorrilla, una arteria animada y llena de comercios y tiendas de las mejores firmas, y luego continuamos por Miguel Íscar hasta la plaza de España. Por la mañana hay mercado de frutas y flores, pero a esta hora, sin embargo, está algo más tranquila, así que podemos aprovechar para tomar un café. Después salimos de la plaza por la calle López Gómez y doblamos por la segunda a la izquierda (Fray Luis de León). Hemos de ir despacio; si no, nos pasaremos la entrada del Pasaje Gutiérrez. Se trata de una corta galería comercial cubierta, recuerdo de la época de prosperidad burguesa, que se levantó en 1886, siguiendo la moda de las grandes capitales europeas de la época. El Pasaje Gutiérrez forma parte de la ruta Valladolid, ríos de luz: 35 edificios y monumentos de la ciudad que, al caer la noche, se iluminan con luces led de diferentes colores. Por ejemplo, las torres de las iglesias lucen moradas en Adviento, Cuaresma y Difuntos. El recorrido puede hacerse por libre, descargándose previamente el folleto, o con guía.
21.00 Trigo para cenar
A 150 metros del Pasaje, junto a la catedral, abre su puerta el restaurante Trigo, cuyo nombre es un homenaje al 'oro de Castilla' y cuya cocina, creativa pero no minimalista, ofrece lo mejor que da esta ancha tierra cada temporada: verduras de las huertas de Tudela de Duero y La Bañeza, carnes supremas de Castilla y León, setas, trufas, caza, quesos
La velda se puede prolongar en alguna de las cuatro zonas de marcha que hay: Paraíso, Coca-San Lorenzo (la más pijilla), Universidad-Portugalete (la más animada) y alrededor de la iglesia de Santa María de la Antigua, a un paso de donde hemos cenado.
Segunda mañana: A casa de Cervantes en el primer Renault
10.00 Ciencia sobre el río
Comenzamos la segunda jornada en Valladolid visitando el Museo de la Ciencia. El edificio es obra de Rafael Moneo y Enrique de Teresa, que aprovecharon una antigua fábrica de harina. Conserva una de las fachadas de ladrillo rojo, que contrasta con la torre enrejada o con la cúpula de hormigón del planetario. En su colección, llama la atención el único coche declarado Bien de Interés Cultural en España: un modesto Renault 4, el primero que salió de la fábrica de FASA Renault en Valladolid, en 1953. Cruzando el Pisuerga por la pasarela peatonal, se accede a la casa del Río, un anexo del museo donde se explican los ecosistemas fluviales con módulos interactivos, pero también con acuarios y terrarios llenos de peces, anfibios y crustáceos que habitan (o habitaron alguna vez) estas aguas y estas riberas. Desde la pasarela, disfrutamos de una magnífica vista de la ciudad, con el Puente Colgante frente a nosotros.
11.30 Por la moderna margen izquierda
Tomamos la avenida de Salamanca como eje de la ruta y nos dirigimos hacia el norte. En nuestro recorrido, podemos ver el antiguo Monasterio de Nuestra Señora de Prado, que ocupan las consejerías de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León; el Centro Cultural Miguel Delibes, obra de Ricardo Bofill, con una sala sinfónica que sirve de nido a la Orquesta de Castilla y León; o la sede de las Cortes de la Junta de Castilla y León . Para variar (y ahorrar fuerzas), podemos usar el servicio gratuito de préstamo de bicicletas Vallabici.
12.00 La Leyenda del Pisuerga
Hemos llegado al Puente Mayor, el más antiguo de la ciudad. Cuando lo crucemos, a nuestra derecha veremos la playa de las Moreras donde, en verano, se tuestan y remojan los vallisoletanos. También veremos una embarcación blanca que recuerda a los viejos vapores del Misisipi. Es la Leyenda del Pisuerga, un barco de 25 metros que zarpa los sábados y domingos, a las 12.00, hacia Arroyo de la Encomienda, cinco kilómetros río abajo. Información y billetes, en la Oficina de Turismo.
12.30 Dulces y arte contemporáneo
Damos la espalda al Pisuerga para meternos por la calle de la Encarnación, en cuyo número 6 está el monasterio de Santa Isabel, de clarisas franciscanas, que además de una curiosa visita, tiene fama por sus dulces: Isabeles, Amarguillos, Cocadas, Paciencias Justo enfrente, en el antiguo monasterio de San Benito, se halla el impresionante Patio Herreriano (Museo de Arte Contemporáneo Español), cuya colección contiene más de 1.100 obras de artistas de la talla de Dalí, Miró, Chillida o Tàpies.
13.30 La casa de un famoso hidalgo
Aunque vayamos justos de tiempo, merece la pena hacer una escapada al Museo Casa de Cervantes. El escritor vivía en este inmueble cuando publicó la primera parte del Quijote (1605). En su interior se ha recreado el ambiente de una casa discretamente decorada, de acuerdo con las posibilidades de un hidalgo del siglo XVII. Hay que darse prisa porque cierra a las 15.00. Desde el Patio Herreriano, es un paseo de un cuarto de hora.
Segunda tarde: Glorias del pasado y de la cocina
15.00 Asadores, barras de tapas y gastrobares
Para comer, hay dos sitios bien conocidos por su lechazo: El Figón de Recoletos y La Parrilla de San Lorenzo. Una alternativa más moderna (y alejada del centro) es la cocina creativa de Ramiros, en el Centro Cultural Miguel Delibes. Y una tercera opción es hacer alguna de las diez rutas de tapas que proponen los hosteleros vallisoletanos. Algunas sugerencias: en Don Bacalao tienen curiosas tapas de eso mismo, de bacalao: en compañía de boletus o sus cocochas al pil pil y con salsa de toffee Hay quien prefiere el arroz a la zamorana de Vinotinto o las tortillas rellenas de La Central. Entre los clásicos, destacan las tostas y los bocadillos recién hechos de La Cárcava y los torreznos del Alarcón. Lo último, lo más actual, son gastrobares como MQ y la moda oriental: Sushitería, que además organiza talleres, o Taberna Wabi-Sabi.
17.00 Otros dos vecinos famosos
La tarde la vamos a dedicar a visitar las casas de otros dos vecinos ilustres. Primero, la renovada casa de Zorrilla, en la que nació el autor en 1817 y donde vivió sus primeros siete años. Entre las piezas que se exponen, están su mesa de despacho y su máscara mortuoria. Tiene también un jardín romántico, perfecto para una escena a lo don Juan con doña Inés. De hecho, hay un tablón recortado para la foto.
Después visitamos la casa Museo de Colón, que no es, como algunos creen, donde el navegante murió en 1506, porque nadie sabe con certeza en qué lugar de Valladolid lo hizo. La casa reproduce parcialmente el palacio virreinal de su hijo Diego en Santo Domingo y ofrece información sobre Colón y su época con un gran despliegue multimedia. Merece la pena acercarse luego, por las Colón y Cardenal Mendoza, al palacio de Santa Cruz, que es el monumento que mejor refleja el Valladolid de los tiempos del almirante. Edificado en el siglo XV por dicho cardenal, aloja el rectorado de la Universidad y encierra tres maravillas: el patio de tres pisos con arquerías de medio punto, la biblioteca vieja y la talla del Cristo de la Luz, de Gregorio Fernández.
18.00 Alternativa cultural
Si las glorias del pasado no nos conmueven, la alternativa para pasar la tarde puede ser el arte más actual, que se crea, se expone, se canta, se interpreta y se representa en el LAVA, laboratorio de tendencias instalado en los antiguos Mataderos, al final del paseo de Zorrilla, en el número 111. Hagamos lo que hagamos, luego regresaremos al centro histórico, hacia la Plaza Mayor, dando un último paseo por calles que ya son un poco nuestras. Nos confundiremos con los transeúntes que hacen las últimas compras o con los grupos de amigos que deciden el sitio donde cenar o tomar una copa. Tampoco hay que matarse a pensar, porque las zonas de copeo coinciden con las de tapeo. Solo cambian los locales.
TITULO: Un país mágico - Tenerife,.
El sabado -27- Junio a las 18:30 por La 2, foto,.
Un país mágico - Tenerife,.
Santa Cruz de Tenerife será nuestra ciudad mágica esta semana. Conoceremos la Cruz que los españoles portaban al desembarcar en la isla por primera vez y bailaremos al ritmo de las murgas más irreverentes de la ciudad. Con la ayuda inestimable de expertos y colaboradores, desvelaremos también algunos secretos del castillo negro, descubriremos los monstruos marinos más grandes que han llegado hasta estas costas y seguiremos las huellas de un lagarto gigante que vivió en la isla de Tenerife.TITULO: Diario de un nómada - Caminando sobre las olas ,.
El domingo -28- Junio a las 19:00 por La 2 , foto.
Etapa desde Ribadeo a Cariño,.
En Isla Pancha Kepa quedará con Eric Rebiere. En este
capítulo Kepa se desviará por el Camiño do Mar, una variante del Camino
de Santiago. En Foz visitará a su amigo Huevo. En Barreiros visitará una
vaquería. En Esteiro, surfeará con Pablo Maciñeira. En Cariño estará
con un percebeiro y una redera.
TITULO: Un trío en la cocina - Tenedor y mochila: Destino Líbano.
fotos,. Un trío en la cocina - Tenedor y mochila: Destino Líbano ,.
Tenedor y mochila: Destino Líbano,.
La cocina libanesa es tanto una cocina del sol como del
corazón. Julie descubrirá el arte de cocinar trigo verde, los secretos
de la mermelada de pétalos de rosa, la cocina de la comunidad armenia,
sin olvidar las raciones de los soldados franceses presentes en el sur
del Líbano.
Martes 23 de Junio a las 00:00 horas en La 2, foto,.
Los expertos están convencidos de que la justicia restaurativa contribuye de manera muy positiva a la reparación del dolor de las víctimas y en la transformación del comportamiento de los culpables.
Y eso es lo que entendió perfectamente Agnes. Desde hace más de una década mantiene contacto a través de cartas con Leonard, el asesino de su hija y su nieto. Este tipo de terapia entre víctimas y culpables está ofreciendo resultados extraordinariamente positivos en la reparación del dolor de los afectados y en la transformación del comportamiento de los agresores.
‘Otra justicia’ es un relato conmovedor de unas personas cuyas vidas se vieron rotas por los actos violentos de otros y de cómo su perdón, generosidad y empatía han logrado recuperar y transformar las vidas de los asesinos.
"TENEDOR Y MOCHILA".
Acabamos de llegar a Líbano,
a Beirut.
Me han dicho que viniera al Sporting
y es un poco "el sitio".
¿Me lo confirmas?
Te han recomendado bien.
¿De verdad?
Sí.
Pero, es un día entre semana,
¿siempre curráis tan duro?
Es festivo.
La fiesta de la independencia,
de la liberación del sur.
Y cuando es fiesta, vais a la playa,
coméis pescado a la brasa...
Exacto.
Pasáis mucho tiempo en la mesa,
¿no?
Sí.
Eso me gusta.
La cocina es buena.
Eso dicen...
La cocina libanesa
es una mezcla de muchas cocinas.
¿Es verdad?
Sí.
¿Una encrucijada de culturas?
Una encrucijada, sí.
Bueno, en marcha.
Líbano, en primicia, suena muy bien.
Un brindis, ¿no?
Destino: Líbano.
¡Eh! ¡Salud!
Bueno, de la botella...
Líbano son también 15 años
de guerra sangrienta.
Beirut, escenario
de muchos combates,
muestra en cada esquina
las heridas de un país magullado
pero, terriblemente vivo.
Un evento muy famoso en Beirut
es el almuerzo del viernes
de la Asociación de Viudas.
Una vez a la semana, estas mujeres
abren sus mesas a los iniciados:
gourmets que se pasan
la dirección en secreto.
Hacen una cocina casera
muy refinada
y será un buen plan,
lejos de los caminos más trillados.
¿Sí?
¡Hola!
Hola.
Hola. ¿Tú eres Sana?
Soy Sanataoui.
Sanataoui, soy Julie.
Bienvenida, Julie.
Encantada.
Igualmente.
¿Es tienda y restaurante
al mismo tiempo?
Sí, de hecho, es una asociación,
la Asociación del Orfanato Musulmán
de Beirut.
Yo soy una de las damas voluntarias,
somos una veintena.
Hay entre 50 y 57 viudas
trabajando en nuestros talleres.
Los tenemos arriba,
desde hace ya una decena de años.
¿Eh? ¿Hay un fantasma?
Por aquí...
¿En el jardín?
¡Buenos días, señoras! Hola.
Buenos días.
Han preparado muchas cosas.
Dime, todas estas recetas,
¿las traen las mujeres,
las sacáis de los libros...,
cómo os llegan?
Verás, yo traigo la receta
de mi anciana tía.
Otra señora trae
la receta de su abuela...
Siempre recetas de Beirut.
Las cocineras traen sus recetas.
También.
¿Hablas inglés?
Un poquito.
Un poco, vale.
¿Son kibes?
Es una preparación básica
de la cocina libanesa,
que se llama kibe.
Se come cruda, cocida, frita, asada,
y puede ser de verdura, de carne...
Estos parecen de cordero.
La base es el bulgur,
el trigo entero,
que después se mezcla
con muchas cosas.
Están más ricas
cuando se hacen a mano.
Con las manos. ¿Me enseñas?
Vale.
Bien...
Te pones un poco de aceite...
¡Ah! ¿Metes el dedo dentro? Vale...
Los kibes más sofisticados
tienen un agujero dentro.
Con cebolla y carne dentro.
Lo rellenas.
Vale.
La masa,
que está hecha de harina de trigo,
la mezclamos con un poco de agua
y con la carne cruda picada
de cordero.
¿Así está bien?
No, no está bien.
Ah, claro,
porque se me ha pegado al dedo.
Genial...
Bueno, supongamos que está bien.
Lleva carne...,carne...
cebolla,
piñones...,piñones...,
y también...especias.
Y después...
¿Está bien así?
Está bien, pero es demasiado largo.
Ah, sí.
Puedes cortar esta parte.
Vale.
Cortas lo que sobra.
Vale... ¡Muy bonito!
Es muchísimo trabajo.
Sí, lo preparamos
dos o tres días antes.
Vale...
¿Eso son los kibes?
Kibes con yogur.
No sabía que los kibes
se ponían en yogur.
Le ponéis yogur a todo, ¿no?
A todo.
Es muy refrescante.
Y muy rico.
Pero, esto está caliente.
¿El yogur se calienta?
Sí, claro.
Ah..., es curioso.
Vaya, todo esto tiene
muy buena pinta.
¿Y el frikeh?
El frikeh es magnífico.
¿Es conocido este sitio
por su comida?
Sí.
¿De verdad?
Sí, tiene fama porque cocinan...
como en casa.
¿Y es mejor cuando se cocina
como en casa?
Sí.
En Francia es al contrario.
Es mejor si se hace
como en el restaurante.
¡Ah, no!
Aquí, es mejor como en casa.
Estamos orgullosas
de nuestra cocina casera.
Es curioso, porque se tarda mucho
en cocinar estas cosas.
¡Todo artesanal!
¿Cocinas esto en casa?
Esto lleva su tiempo.
Las hojas de parra.
Yo sí las hago.
Las hace mucho.
Sí, a menudo.
Sí, por lo menos una vez
cada dos semanas.
Cada cierto tiempo.
Es increíble.
Tenemos que probarlo...
Una cosa curiosa,
cuando tu paladar no está
acostumbrado a la cocina libanesa,
es que todo está ácido.
Os encantan los sabores acidulados.
A mí me gustan mucho,
pero, es chocante
porque nosotros
no tenemos la costumbre
de usar tanto limón,
melaza de granada,
hojas de parra...
Eso es el Mediterráneo.
El aceite de oliva, el limón,
las naranjas, los cítricos...
Es cierto.
Los más golosos, acompañadme.
Antes se decía que el Líbano
era el granero de Roma.
Pues bien, hoy estamos
en el valle de la Bekaa,
que es un poco
el granero del Líbano.
Está en la parte oriental del país
y representa un tercio
de su superficie.
Aquí, entre las dos cadenas
montañosas más importantes,
hemos quedado con uno
de los mejores enólogos del país.
Es viticultor y restaurador.
En su mesa hay productos biológicos
de su huerto
y una especialidad: el frikeh,
un trigo verde preparado
según una receta muy antigua. Vamos.
Hola, Julie.
Hola, Ramzi.
¡Qué calor...!
Sí.
¿Tres besos?
En Líbano son tres.
Llegas a tiempo.
¿Sí?
Vamos a preparar el frikeh.
Sí, el trigo verde, para el invierno.
¿Hay que quemar las espigas
del trigo verde?
Sí y hay que hacerlo ahora.
Una semana más sería tarde.
Estaría demasiado seco
y se podría quemar todo,
en lugar de conservarse verde
y que el grano quede
protegido en el interior.
Así detenemos la germinación.
¿Es para conservarlo?
Eso es.
Y también le da un toque ahumado.
Ah..., por el aroma.
Sí, como si ahumáramos
el trigo.
¿Puedo probarlo?
Adelante, claro.
¿Y bien? ¿Cómo va eso?
Veamos.
Hm..., está bueno, está tierno.
Sí.
Es sorprendente, porque esperas
que el trigo esté duro...
Y ahora, mira.
Ella lo va a desgranar.
¿Todo se hace a mano?
Sí. Es la forma tradicional.
Así se hace.
Así? ¿Lo hago bien?
Muy bien.
¿Muy bien? Bueno, no soy
tan rápida como tú,
pero, es verdad que se desgrana
con facilidad.
Una vez secado al sol,
los guardaremos en el interior,
en un sitio fresco.
Julie, Thérèse, Farez...
¡Hola!
Zéna...
Hola. Hola, hola...
¡Mirad esto, no falta de nada!
Aquí están todos los sabores
para los platos.
Imagino que las hierbas y
las verduras son de la huerta, ¿no?
Por supuesto.
Lo esencial viene del huerto.
Vamos con el tabulé libanés.
¡Me encanta!
Lo que está picando
es perejil biológico.
Después, le añadirá un poco de menta.
¿Cuánto? ¿Un tercio de menta
y dos de perejil?
No, no...
-Una décima parte.
¿De menta?
Exacto.
Ahora le añadimos el burghul,
que es...
¿Cómo has dicho?
Burghul.
Ah, burghul... ¡burghul!
Que es trigo, pero un trigo
fino y molido. Y cebollas verdes.
¿Verdes? Vale.
Cebolla blanca.
Sí. Pimienta.
Tomates cortados en dados.
Limón.
¡Ah, vale!
¿Y bien?
¡Super! Muy rico.
Perfecto.
¡Ah! Aquí está, el plato fuerte.
El frikeh.
El famoso frikeh.
Dime, en el último momento,
¿añades al frikeh
almendras y piñones, verdad?
Y pistachos.
Ah, y pistachos...
Pistachos tostados.
¡El trigo es increíble!
Está dulce, está ahumado...
y azucarado...
¡Dulce!
Está tierno y crujiente.
No tiene almidón en su interior.
Se nota fresco.
Habíamos olvidado las hojas de parra.
¡Hojas de parra!
Son para el tabulé.
¡Tabulé!
En vez de comerlo con pan...
Qué agradable.
Y resalta la frescura del tabulé,
que lleva mucha menta y perejil,
y la hoja de parra también
le da un toque básico.
Me encanta comer con los dedos,
pero así, sin meter los dedos,
conservas el placer
de tocar los alimentos.
Ah, sí...
¡Hum! Muy, muy rico.
Por los placeres de la vida...
¡Y por la vid, el vino y el trigo!
¡Y el aceite de oliva!
¡Viva el Mediterráneo!
Este es un callejón típico
de Burj Hammoud,
un barrio típico de mayoría armenia.
Sí...
Un recorrido preparado
para degustar algunas especialidades
muy típicas de esta región.
Dime, ¿toda la comunidad armenia
de Líbano se concentra aquí?
Sí, más o menos.
La mayoría...
Y tú, ¿eres armenio?
En realidad soy mitad armenio.
¿Mitad armenio y mitad qué?
Libanés.
Gracias.
Están muy estresados...
Sí, muy nerviosos.
Ahora, vas a conocer
una pequeña panadería
cuya especialidad es...
el pan con aceite de sésamo.
¿Cómo se llama?
Pan de tahina.
¿La tahina es la pasta de sésamo?
Exacto.
¡Hola!
Hola.
¿Ese es el pan de tahina?
No, el redondo.
Era el único postre que se comía
en otros tiempos.
Ahora se ha convertido
en una pequeña tradición
muy habitual entre los armenios.
Imagino que estará rico.
Rico y cien por cien vegetariano.
¿Es dulce?
Sí, pruébalo.
Un poco hojaldrado.
Sí.
¿Solo lleva masa de pan
y pasta de sésamo?
Sí.
¡Hum..., está bueno!
Delicioso.
Sí.
Me recuerda al kouing amann bretón,
¿lo conoces?
No, no se.
Una especialidad local.
¿Vemos cómo lo hacen?
Sí, claro.
Gracias.
Gracias.
¿Esa es la pasta de sésamo?
La llamamos tahina,
que en armenio es "pasta de sésamo".
Y se dice igual en libanés,
en árabe.
Es lo mismo.
¿Esa es masa de pan tradicional?
Sí.
¡Es increíble!
¿Así es como hace el hojaldre?
Exacto.
Las capas...
Sí.
La corona de los reyes armenios.
Vale...
Una buena forma de hacer hojaldre,
más fácil que la nuestra.
Lleva menos tiempo.
Mira ahora cómo enrosca.
Y después le pasará
el rodillo pastelero.
¿Cuánto tiempo lleva haciendo esto?
Lleva desde 1960.
¿Ah, sí? Ha tenido tiempo
para cogerle el tranquillo.
Mira como lo extiende.
¡Esta técnica es genial!
¿Has visto el efecto mármol?
Es bonito.
Gracias.
Gracias. ¡Adiós!
Son adorables.
¿Qué hacen?
Esperan un pedido.
¡Ah sí, una pizza!
Tengo la impresión
de que es una forma muy corriente
de funcionar aquí.
Sí, no tienen ascensor.
Nosotros, a menudo, tampoco
tenemos ascensor, pero suben.
Aquí son más listos.
¿Estamos llegando al mercado?
Sí, este es el mercado
de Burj Hammoud.
Aquí hay muchas tiendas
de comestibles.
Mira, esa es una tienda antigua,
lleva ahí desde 1940.
Venden productos frescos. Mira.
¿Es una tienda típica armenia?
Sí.
¿De productos armenios?
Sí.
¿Y esto qué es?
Eso son salchichas... dulces.
Los armenios tienen el sucuk,
que es la salchicha de carne,
y también tenemos
las salchichas dulces.
Ah..., la misma forma
de la salchicha, pero dulce.
Sí.
No la conocía.
Se hacen con mosto de uva y almidón.
Y las secan varias veces
y las rellenan de nueces.
Y para que el mosto se quede así,
¿lo reducen una y otra vez?
Sí.
¿Cómo una melaza?
Exacto. Es todo dulce.
¿Lo puedo probar?
Sí, ahí tienes un trozo.
¿Qué te parece?
¿Ves las capas?
Porque primero hacen una capa,
luego otra, y otra...
Igual que se hacen las velas.
Muy rico.
Gracias.
No está muy dulce.
No, y es muy sana.
Su textura recuerda
a la de la fruta confitada,
pero es mucho menos dulce.
¡Hum... delicioso!
Los libaneses pescan poco,
pero hoy hemos encontrado
a unos pescadores
que salen de aquí, de Trípoli,
sobre las cinco de la mañana.
Será una pesca milagrosa.
¡Buenos días! ¿Eres Alí?
¿Alí?... ¿Alí? ¿Es aquí?
¿Eres tú Alí? Buenos días.
Buenos días.
¿Esa es tu barca?
Sí.
¿Qué hacemos? Vamos a...
Vamos a pescar. A ver qué sacamos.
Bien, vámonos.
Yo pesco todo tipo de peces.
¡Vamos!
Solo nos queda esperar
que vuelva Alí.
Espero que la pesca sea fructífera.
Se ha sumergido a la antigua,
como el capitán Haddock.
La verdad es que resulta
un poco sorprendente
que se coma tan poco pescado
en un país con tanta costa.
Hasta que he llegado a Trípoli,
en el norte,
prácticamente no había comido
ningún plato de pescado.
De ahí que los libaneses
no sean muy pescadores.
El país se ha construido
sobre una economía
cuyos recursos procedían
de las montañas
y ha dado la espalda al mar.
No hay muchos pescadores como Alí,
con valor para bucear.
Una pequeña fuga...
En el tubo, ¿no? Se ven burbujas.
¿Tú también buceas?
Yo también buceo.
Así podemos alternarnos.
Cuando yo buceo, él me ayuda,
y a la inversa,
cambiamos los papeles
cuando él necesita descansar.
¿Cuánto tiempo está ahí abajo?
Pescamos durante dos o tres horas.
Bien.
Depende de lo que Dios
nos quiera dar.
¡Aquí viene, aquí viene!
¿Has pescado mucho?
¿Sí?
¿Eso qué es?
¿Una especie de... cigala?
¡Cógela bien!
¿Qué te parece?
¿La tiro?
Sí.
¿No se come?
¿La tiro?
Vale, la tiro. ¡qué pena!
Pero, ¿qué has hecho?
No tenías que tirarla.
¿Ah, no? Como tú no me traducías
y él hacía así...
No, quería que la cogieras bien
para que no se te cayera.
Alí, veo retratos por todas partes,
¿hay elecciones ahora?
Sí, tenemos elecciones ahora.
¿Y por qué todos los hombres
lleváis bigote?
¿Bigote?... ¿Por qué?
Para nosotros es
un signo de virilidad.
Un signo de virilidad...
Pero, en Francia vi a muchos hombres
que también llevaban bigote.
Mira, un pan redondo.
¡¿Eso es pan?!
Sí, vamos a comprar.
¡Huele de maravilla!
¿Lo coges así? ¿No pagas?
Vale, vendrás después.
Con las manos...
¿Y eso, que es? ¿Aceite de oliva?
Sí.
Y ahora le pone...
¡Ah, me da una servilleta! ¡Gracias!
¡Buen provecho!
Así que este es
el desayuno típico de Trípoli.
Humus, es decir, puré de garbanzos
con sésamo, creo.
Con garbanzos,
para que esté crujiente,
con cebolla...
¡Son garbanzos!
¿Se come así? ¿Lo cierro? ¿Sí?
Venga, enséñame cómo se come.
Ah..., lo coges así, vale.
¡Es un plato, no un bocadillo!
¡Ah! Yo creía que se comía
todo junto. ¿Está bueno?
¿Y no nos sentamos
a tomar un cafetito?
¡Sí!
¿Sí?
Espera que lo pruebe.
Subamos a sentarnos dentro. ¡Vamos!
¡Hum, está delicioso!
Gracias, muy rico.
¡Venga, venga!
Dime, ¿qué se bebe aquí
con el desayuno?
Yo, primero desayuno aquí...
Sí...
y después salgo
para tomarme mi café.
Sírvele un café a la señorita.
¿Este café da vueltas
por la ciudad?
¡Sí!
¿Es café turco? ¡Es fuerte!
Es un sistema realmente increíble.
¿Te gusta?
¡Sí, muy bueno! ¡Delicioso!
Bueno, ahora vamos
a cocinar el pescado.
¿Ahora vamos a casa? ¡Vamos!
¡Gracias! ¡Ay!
¡Perdón!
No pasa nada.
Ya hemos llegado.
¿Es aquí?
Sí. Pasa.
¿Dónde estás?
¡Tenemos una invitada!
Buenos días. Hola. Julie.
Aceite...
El pescado ya está.
Ahora lo metemos en el horno.
De acuerdo. ¿No pones nada más?
¡Nada más, suficiente!
¡Ah!, vale, de acuerdo.
Ahora, prepara la guarnición
con Fatmé, las dos juntas.
¡Hay mucho ajo!
Ah..., bien.
Mientras el pescado se hace,
preparamos la salsa.
Estamos rehogando una docena
de dientes de ajo,
machacados
con medio manojo de cilantro.
Hemos exprimido dos limones
y ahora vamos a ponerle las nueces.
Móvil
¿Hola? Sí, pero...
ahora estoy un poco ocupado.
¡Enseñando a cocinar!
¡Estaré en tu casa antes de una hora!
Hasta luego.
-No le pongo mucho chile
para que no te pique mucho.
Le añadimos unos 50 grs.
de nueces picadas.
Y para que la receta sea
verdaderamente tripolitana,
añadimos la tahina.
La tahina es un ingrediente
típicamente libanes.
Es pasta de sésamo
y se pone en la salsa
para que se diluya
con el limón y el agua.
¿Ya está?
Un poco más de agua y estará listo.
De acuerdo.
Se parece un poco
a la chermula marroquí,
con pasta de sésamo.
¿Te gusta el sombrero?
¡Hum..., qué bueno!
¡Hum, está buenísimo!
En serio, ¡está riquísimo!
¿Quieres un poco? ¿Sí?
No.
¿No? ¿No tienes hambre? Bueno.
¿Por qué solo he encontrado pescado
aquí, en Trípoli?
¿No hay pescadores
fuera de Trípoli?
¿Solo aquí os gusta el pescado?
Aquí hay más pescadores
que en todo el Líbano.
Porque nosotros estamos
más acostumbrados
a preparar platos con pescado.
Móvil
¡Ah, los negocios no paran!
Pues yo, sigo. Está muy, muy rico.
¡Ya voy! Sí...
¡Estoy en tu casa en 15 minutos!
Hay que venir a Trípoli
por sus recetas de pescado,
por su zoco y por sus pasteles.
Sí, esto es un paraíso
para los muy golosos,
herencia directa
del Imperio Otomano.
Están las recetas
de los dulces caseros
y, mucho más sofisticados,
las de los pasteles
de los restaurantes
o de las pastelerías.
Como la casa Hallab,
que existe desde hace
más de un siglo
y que demuestra una técnica
absolutamente increíble.
Ahora lo veréis.
Hola. ¿Había quedado contigo?
Sí, así es. ¿Julie?
Sí. Hola. Gracias.
Gracias. Es un placer estar aquí.
¡Madre mía! Es terrible,
esto es un suplicio.
¿Puedo probar un poco?
Es baklava.
¡Ah, baklava!
La mejor prueba para una casa.
Si está conseguido,
todo estará bueno.
¿Cuántas personas trabajan aquí?,
porque parece inmenso.
Quinientas, aproximadamente.
¡¿Quinientas?!
Sí.
¿500 personas?
Más o menos.
¿Es una pastelería?
Sí, de siete plantas.
¡¿Siete plantas?!
Sí.
-Ahora podrás ver cómo se prepara
el halawet el jibn.
Es una especialidad
típica de Trípoli.
Se prepara de una forma especial.
Como ves, es un queso crudo
que se cocina a fuego lento.
¿Es queso de vaca?
Sí.
Ah..., ya.
Básicamente, es mozarela fundida
a la que se le añade mantequilla,
jarabe de azúcar
y un poco de sémola.
¡Ah..., parece un mantel!
¡Un mantel tripolitano!
Sí, un mantel típico de Trípoli.
¿Sí?
Así es.
¡No está mal!
Es como un velo.
Sí, un velo, pero...
con algo dulce.
Comestible
Sí.
¡Impresionante!
¿Por qué ha hecho esa pompa?
¿Para qué sirve?
La masa adelgaza aún más
y el azahar la impregna toda.
¿Cuánto tiempo te he llevado
aprender esta técnica?
Son unos movimientos muy difíciles,
¿no?
Se necesitan de 6 a 7 años
para aprender a hacerlo bien.
Y ahora, voy a hacer yo una pompa.
No pasa nada. Lo doblamos un poco...
¡Así! ¡Arreglado!
Bien, ya he intentado hacerlo
y creo que ahora quiero probarlo.
Eso es lo mío.
¡Caray, qué velocidad!
Sí, muy rápida.
Si todos trabajan tan rápido
y tenéis 500 empleados,
¡haréis una cantidad astronómica
de pasteles!
Unas 20 toneladas de pasteles.
¡¿20?!
Al día.
¡¿Al día?!
Sí, así es.
¿Ah, sí?
¿Y esto, cómo se llama?
Se llama... Rollito.
De acuerdo.
Está bueno.
¿Sí? ¡Buen provecho!
Gracias. Es muy elástico.
Sí, elástico y extraño.
No, me gusta.
¿Te gusta?
Me recuerda a los pasteles...
japoneses.
Ah...
De harina de arroz.
Son también muy elásticos y...
muy dulces,
aunque un poco insípidos.
Pero está rico.
Buen provecho.
Gracias, creo que...
lo voy a tener en la boca un rato.
¿Y esto, cómo se llama?
Bourma de pistacho.
¿Bourma es el cabello de ángel?
El cabello de ángel
y los pistachos...
El relleno.
Sí.
Definitivamente, todos los pasteles
aquí son espectaculares.
Los fríen en margarina y después
los bañan en sirope de azúcar,
aromatizado, cómo no,
con agua de azahar o de rosas,
y los cortan.
Siempre serás bienvenida.
Me parece que me aprovecho
de vuestra hospitalidad.
¡Qué bueno!
Está crujiente
y no está demasiado dulce.
No está muy dulce pero crujiente.
Es sorprendente.
Comparado con los pasteles magrebís,
que se parecen un poco,
es mucho menos dulce.
¡Hum! ¡Está riquísimo!
Tenéis mucho talento,
tanto para la repostería
como para la cocina.
¿Sí?
Seguro. ¡Al menos en Trípoli!
Ahora estamos a una hora de Beirut,
en el centro del Líbano,
en el monte Líbano.
En Deir el Qamar.
Deir el Qamar.
El convento de la luna.
¡De la luna! ¿Y usted es el párroco,
el sacerdote?
El cura de la parroquia.
Una parroquia maronita.
Maronita
y también hay griegos católicos,
que tienen una iglesia aquí.
¿Que vamos a tomar?
Es el café blanco,
que calma los nervios
y ayuda a hacer la digestión.
Muy bien.
Cuando hay problemas, café blanco...
Se come mucho aquí,
y hay que hacer la digestión.
Flor de azahar,
de azahar con azúcar..., y eso calma.
¿Y agua?
Y agua.
Solo agua hervida...
Sí, hervida.
con el agua de flor de azahar
que hacen aquí.
Y el azúcar.
Yo no le he puesto azúcar,
a mí me gusta así.
Es un poco amargo.
No importa.
Pruébalo.
Vamos.
Con el meñique así.
¡A tocar las campanas!
Enséñame cómo se hace.
Coges así la rosa...
¿Y la corto...?
Justo por la base.
He tenido suerte, he podido estar
con mi amiga Youlna,
que ha desarrollado
una de las mejores marcas
de productos tradicionales
del Líbano.
Se llama Mymouné.
La "mouné" es la tradición
de la conserva,
que aquí está muy viva,
y cuando llega el buen tiempo,
primavera y verano,
hacen conservas de fruta,
verdura y flores.
Los pétalos de rosa confitados.
El agua de rosas, de azahar...
Así todo el año,
sobre todo en invierno.
Tenemos los mejores productos
recogidos en el mejor momento.
Y esa es la "mouné"
que hacían tus antepasados.
Exacto. Porque la naturaleza
libanesa es muy dura.
En invierno nieva,
aunque antes nevaba más.
Pero, en verano es muy generosa;
hay muchas flores, muchas frutas,
y los monjes me enseñaron
a hacer conservas.
Con azúcar,
con grasa para la carne...
Exacto.
Imagino que aquí
es muy importante la despensa.
Que era el poder de las mujeres.
¿Seguimos recogiendo?
Esta es la rosa Sultana,
ideal para hacer mermelada
de pétalos de rosa,
porque su consistencia
es muy agradable para degustar.
¡Cómo huele!
Sí, muy bien.
Una maravilla. ¿Y la has plantado
en el jardín de la casa?
Así es.
Porque tu laboratorio
está en tu casa.
Exacto.
Al lado.
Sí.
Cuéntame un poco
cómo surge este negocio.
Esta empresa familiar
y femenina también.
Y femenina...
En el 89, estábamos en guerra,
en plena guerra,
una guerra muy violenta,
porque había muchos frentes.
ymi hermana Leila,
a la que vamos a ver después, y yo,
estábamos muy deprimidas, tristes,
y nos dijimos:
"en lugar de deprimirnos,
vamos a hacer algo".
Decidimos montar este negocio.
Empezamos con un producto, 2, 10...
y ahora tenemos 34.
¿Y solo con las mujeres
de este pueblo?
De la región.
Ah... Para devolverle...
la vida al pueblo.
Porque durante la guerra
aquí no había trabajo, ¿no?
Así es.
Las carreteras estaban cortadas
y usábamos caminos terribles.
Por la mañana, mi marido me decía:
"¿adónde vas?".
Iba a la Bekaa,
a comprar tarros y botellas,
mientras caían bombas.
¿Ah, sí?
Sí.
Y al mismo tiempo, pensabas:
¿si no, para qué sirvo?".
Para que sirvo, sí.
Pensaba: si me queda en casa,
¡seguro que me muero!
Más que si me cae una bomba.
Si salgo a la carretera,
a lo mejor gano dinero.
Era espantoso.
Ahora vamos a poner agua
a los pétalos
y los vamos a cocer
durante media hora,
hasta que los pétalos
estén tiernos.
Después, le añadiremos el azúcar
y el zumo de limón.
Nunca ácido cítrico.
Ya..., como conservante.
Solo productos naturales.
Tiene que hervir durante media hora.
¡Es vuestro algodón de azúcar!
Por el color..., sí.
¿Cuántas rosas se necesitan
para un tarro?
64, más o menos.
Unos dos kilos de rosas.
¿Lo vais a envasar ya?
Sí, hay que llenarlos enseguida,
mientras está hirviendo.
Para esterilizar al mismo tiempo.
Exacto.
Eh... ¿Se come así,con cuchara?
Sí, sí, sí.
¿Está muy dulce?
No, porque lleva limón.
Tienes razón.
Tiene mucho aroma, ¿no?
¡Está tan buena...!
Las rosas son una maravilla,
¡también para comer!
Desde luego.
Hay que decírselo a la gente.
En lugar de regalarnos rosas,
que nos regalen
mermelada de pétalos.
Se conserva mejor y se puede comer.
Es verdad.
Riquísimo.
Dejo a Youlna con los preparativos
de una gran fiesta que dará mañana
por el aniversario de su marca.
Tendré el honor de ser su madrina.
Hasta entonces, cambiamos de aires.
Viajamos al sur.
Acabamos de pasar Tiro
y vamos a la frontera con Israel,
una zona con algo de tensión ahora.
Vamos a conocer
a los cascos azules franceses,
y a almorzar juntos.
Tomaremos un pequeño tentempié
y compararemos
nuestras latas de sardinas.
Hola...Hola.
Soy Julie.
Capitán Delessange.
Capitán...Encantado.
Hola. Soldado Prudhomme,
regimiento de ingenieros.Julie...
Pienso en un título, pero...
No sé...
Periodista.
Podría decirse.
¿Puedo verlo?
Sí, claro.
Nosotros estamos aquí,
justo en esta línea azul.
-Israel está ahí enfrente.
¿En esas montañas?
Ahí, a 300 metros,
está la frontera con Israel.
Ah... Y, esas montañas verdes
que vemos allí, ¿es Israel?
Esto es Israel y esto el Líbano.
Y a lo largo de esta línea,
están los campos donde hacemos
labores de señalización.
También hacemos tareas
de reconocimiento
para poder cruzar los campos de minas
y poder colocar los barriles azules
que sirven
para delimitar la frontera.
¿Tenéis dos misiones,
desminar y señalizar la frontera?
Nuestra primera función
es reconocer los accesos.
Después, otra sección desmina
y es otro equipo el que coloca
los barriles azules
que delimitan la frontera.
De acuerdo.
Nosotros nos dedicamos
a desminar.
¿Y la línea es azul
porque la han delimitado
los cascos azules?
Delimitada no.
Señalizada.Sí.
Bueno, pues si tenemos que ir,
¡vamos!
¡Cuánto pesa!
¡Se me inclina la cabeza!
¡Me voy a caer!
Listo.
Ahora me monto aquí.
¡La cabeza!
Ah, sí...
¿Ponéis el aire acondicionado?
Sí, el techo está abierto.
¿Cuánto tiempo pasáis aquí dentro?
Diez horas.
¡Vaya...!
Con pausas.
¿Y qué hacéis? ¿Cantáis?
No nos oiríamos con el ruido.
¡Arranca!
¿Esto no es un tanque?
No, no es un tanque.
¿Un camión blindado?
Más o menos.
De 30 toneladas.
Con un motor de 250 caballos.
Motor Renault.
No es muy cómodo, ¿eh?
¡No, no es el objetivo!
Es aquí.
¿Y ahora?
Puedes quitarte el casco
y dejarlo ahí.
¿Para qué lleváis casco?
Es solo para ir en el blindado.
Por si pillas un bache,
para que no te partas el cráneo
con la pared del blindado
y te hagas daño.
Ya... ¿Y eso, qué es?
Es la FINUL,
un vuelo de reconocimiento.
¿Y me llevo el casco?
Tendrás que ponértelo
para poder ir a la zona.
Voy a sacar los trajes.
De acuerdo.
¿Para qué es el traje?
Es para desminar.
Ah, ¿sí?
Es el traje
que se ponen nuestros hombres
para reconocer los campos de minas
y para hacer las tareas de desminado.
¿Es talla única?
No, hay tres tallas.
¿Hay uno para las chicas
y otro para los chicos?
No, nada de sexos.
¿No?No.
¿No hay azules y rosas?No.
Podríamos lanzar una nueva moda.
¿A cuánto estamos, a 40 grados?
Sí.
Ya, ¡y más!
Siempre había soñado con tener
un hombre a mis pies,
¡pero, un soldado! (RÍE).
Me habéis alegrado el día, ¿eh?
¡Dicho con respeto!
Sin problema.
Bien.
Hum..., me va a quedar de maravilla.
Así...
Eres muy amable.
Y así enseñas tus tatuajes.
Sea cual sea la nacionalidad,
¿son todos iguales?
No.
¡¿Ah, no?!
Pero, responden a las mismas normas.
Muy bien.
¿Todo depende del diseñador?
Del diseño.
-Estamos listos.
¡Empecé haciendo terrinas de hígado
y mirad dónde estoy!
A ver...
PELIGRO MINAS.
¡Entramos en un campo de minas!
Estamos en el pasillo de acceso.
¿Cómo desmináis, en la práctica?
Con un detector de metales.
¿Sí?
Si recibimos una señal acústica...
retrocedemos
y cavamos hasta encontrar
el origen de la señal
y confirmar si es una mina o no.
¿Cuántas minas desactiváis
en una semana o... en un mes?
En un camino de dos metros de ancho
por unos 40 de largo,
un escenario frecuente aquí,
deberíamos retirar
entre 20, 35..., 40 minas.
¡Uf! Me siento muy ligera.
Aquí es donde almorzamos a mediodía,
es donde vamos a comer.
De acuerdo, en el comedor.
Para comer las raciones francesas,
¡las mejores!
¿Es verdad?
Sí...
¿Cada país tiene
sus propias raciones?
Cada nacionalidad.
A menudo, los de otros países
nos cambian varias de las suyas
por una de las nuestras.
¿Tienen buena fama?
Sí, sí.
¡Vamos a probarlo!
¿Esto es para una persona?
Una persona, 24 horas.
¡24...! ¿Desayuno y almuerzo?
Todo.
¿Que habéis desayunado hoy?
El normal.
Normal.
Ahora tomamos una ración
y por la tarde volvemos al campamento
y cenamos normal.
¿Cuándo dices "normal",
es cocina francesa
o cocina libanesa?
Francesa.
¿Sois totalmente...
Sí, sí...autosuficientes?
Cuando viene a comer
alguien de aquí,
comemos productos locales,
pero, controlados
por los servicios franceses.
¿Qué has probado de la libanesa?
No conozco bien los nombres.
Kefta o algo parecido.
¿El kiblé?
Sí, cosas así.
¿El puré de garbanzos?
El puré, sí.
¿Te ha gustado?
La mejor ración.
En el extranjero,
rara vez tomo comida local.
¡Pero..., es parte
del placer de viajar!
Sí, pero, ya sabes,
las condiciones sanitarias
en las que se prepara la comida,
el agua...
Bueno, en "Tenedor y mochila"
casi siempre comemos en la calle.
A ver, ¿qué es...? ¡tartiflette!
Hay un truco para abrirlo.
¿Hace falta un cuchillo?
¿Tienes?
Aquí tienes.
Yo tengo uno, pero... no sé dónde.
Fantástico. Pero, con unas manos
tan pequeñitas...
¡Tartiflette!
Es un plato ligero y de temporada.
Genial.
¿Con qué empezáis?
Es para hacer lo mismo.
Por la terrina.
Terrina de jabalí.
El sabor de la tradición.
¿Qué tal está?
¡Vale oro!
¡Ah!... Me lo imagino.
Esto, por ejemplo,
¿es algo por lo que enloquecerían
los soldados extranjeros?
Sí.
¿Sí? ¿Y ellos, qué comen?
Comida liofilizada.
¡¿Ah sí?!,
Le añades agua y...
Y después se infla.
No está mal el jabalí.
Está bueno.
Yo también os he traído algo.
Pero, llevamos ocho días
de viaje a 40 grados,
así que no sé cómo estará, pero...
Si.
Os lo traigo.
Todavía queda foie.
Creo que está demasiado caliente,
pero, en fin...
Está claro que no son
muy exigentes.
Un recuerdo para casa.
Bien..., esto es foie
de pato trufado.
Espero que esté bueno,
porque... está un poco caliente.
Y esto es chocolate.
A mí me encanta.
Galletas con turrón...
¿Queréis que lo abramos?
¡Claro!
A lo mejor no lo queréis.
Puede que esté un poco caliente.
A ver... hum...
Pero, ¡¿qué es esto?!
Me parece que está incomible.
¿Estoy soñando?
Es un poco raro.
Hum..., os recomiendo
que nos detengamos aquí.
Imposible.
(RÍEN).
¡La intención es lo que cuenta!
Quizá tengamos suertes
con las sardinas.
¿Qué tal las sardinas?
Excelentes.
¿De verdad?
Excelentes.
Os dejo estas dos.
¡Algo ha salido bien!
Cuidado, ¡si estalla...!
Se nota antes.
Se oye un fuerte ¡clac!
Y, cuando se abomba..., ya está.
¡Los cascos azules hacen explotar
una lata de tartiflette!
Ya me ha pasado, en el interior
de un camión.
Terminó...
con la lona llena de judías.
¡A falta de minas..., tartiflettes!
Listo..., en su punto.
¿Ya está?
No tengo el temporizador,
pero... veamos.
La experiencia es un grado.
Veamos qué pasa.
¿Cómo lo coméis?
Yo, me he traído
mis palillos personalizados.
Muy bien.
Hay que mezclarlo un poco.
¿Así está bien?
¿Está bien caliente?
Sí..., no está mal.
Está caliente.
¡Compartamos!
Debo decir que comer
tartiflette tibia
con palillos japoneses
en mitad de un campo
de minas libanés...
¡No es normal!
¡No!... pero, tiene su gracia.
¿Sientes el queso reblochon
de las montañas francesas?
No...
¡Normal!
¿Queréis que sea sincera?
No es incomible.
Está bueno.
El sabor no está muy allá, pero...
¿es tocino de verdad?
Sí.
Había cosas buenas
y otras menos buenas,
pero... no está mal.
He visto cosas peores.
Una cosa que no habéis probado
son los bombones de jengibre.
¿Os arriesgáis?
Cuando volvamos, dentro de dos días.
De momento no.
Bueno...
A la vuelta.
Sí.
Hay que terminarlo...
Para concluir este extraordinario
viaje cultural y culinario
que nos ha ofrecido el Líbano,
Ahmed me ha preparado un pequeño...
narguilé al borde del mar.
Esto también es el Líbano.
TITULO: Documentos TV -'Otra justicia',.
Documentos TV -'Otra justicia',.
El reportaje que emite esta semana ‘Documentos TV’, ‘Otra justicia’, aboga por el encuentro entre asesinos y sus víctimas, para que intenten superar juntos el trauma del crimen que ha sacudido sus vidas.
Los expertos están convencidos de que la justicia restaurativa contribuye de manera muy positiva a la reparación del dolor de las víctimas y en la transformación del comportamiento de los culpables.
Justicia restaurativa o cómo romper la espiral de la violencia
Este tipo de justicia permite que culpables y víctimas se encuentren. La dureza del sistema judicial estadounidense, centrado en el aspecto punitivo, no ha conseguido reducir la criminalidad. Ante este fracaso, algunas voces se han alzado y proponen la justicia restaurativa.Y eso es lo que entendió perfectamente Agnes. Desde hace más de una década mantiene contacto a través de cartas con Leonard, el asesino de su hija y su nieto. Este tipo de terapia entre víctimas y culpables está ofreciendo resultados extraordinariamente positivos en la reparación del dolor de los afectados y en la transformación del comportamiento de los agresores.
‘Otra justicia’ es un relato conmovedor de unas personas cuyas vidas se vieron rotas por los actos violentos de otros y de cómo su perdón, generosidad y empatía han logrado recuperar y transformar las vidas de los asesinos.