TITULO: Tierra de sabores - Dos recetas típicas de Pulpí donde se combina la agricultura y la pesca ,.
Cocinamos - Dos recetas típicas de Pulpí donde se combina la agricultura y la pesca ,.
Dos recetas típicas de Pulpí donde se combina la agricultura y la pesca ,.
foto / Viajamos hasta Pulpí, un pueblo al noreste de la provincia de Almería, y limítrofe con Murcia. Municipio dividido en dos por una cadena de sierras que separan su núcleo principal de la zona costera, Pulpí es hogar de antiguos pescadores y modernos agricultores.
Bosco Benítez, nos lleva a conocer a Juan Cervantes, un fiel seguidor de la cocina de toda la vida que nos enseñará dos recetas con el sabor de siempre: ajo colorao y merluza a la marinera.
Además, Bosco conoce un negocio de restauración ecológica con una divertida historia familiar detrás, acude a una pescadería de toda la vida a por el mejor producto de la zona, conoce los rincones luminosos de la costa almeriense, y asiste a una clase de artesanía con un experto del esparto.
TITULO: Obélix y Astérix - Teatro - Noé y los héroes del Antiguo Testamento: por qué la Biblia es la mayor obra de literatura ,.
Obélix y Astérix - Teatro - Noé y los héroes del Antiguo Testamento: por qué la Biblia es la mayor obra de literatura, fotos,.
Teatro - Noé y los héroes del Antiguo Testamento: por qué la Biblia es la mayor obra de literatura,.
José Joaquín Parra Bañón publica «Noé en imágenes», donde recoge una gran selección de representaciones artísticas de las peripecias de este héroe bíblico,.
La Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, es el libro más traducido de la historia. Mucho más que un libro de fe –que lo es para la devoción de millones de personas en todo el planeta–, la Biblia es una de las obras cumbre de la literatura universal. El libro más leído, más versionado, más rico, más polémico, más interpretado de todos los tiempos esconde tesoros inagotables. Desde su origen hebreo y griego, en un contexto histórico, religioso y cultural clave para la era axial, desde el 600 a.C. al 100 d.C.,,los textos que conforman la Biblia (el “libro”, del griego “biblion”, por excelencia) no ha dejado de ejercer una imparable fascinación: desde la Torá como núcleo judío, rico en mitos de los orígenes, leyendas y figuras heroicas acrecidas al calor de la destrucción del Templo en 586 a.C., hasta los dichos y hechos de Cristo y sus apóstoles, que permiten releer la tradición anterior en una nueva síntesis; la Biblia es el cuento de los cuentos, la historia de las historias. Las contiene a mares, de heroísmo, guerra, amor, de épicas inolvidables de viajes fabulosos, de ancianos legendarios, jóvenes sin par, mujeres poderosas y aventuras sin fin..
Así es en la Biblia hebrea, con el Génesis y toda su cosmogonía, luego con la historia de Moisés y la epopeya del pueblo judío en pos de la tierra prometida. Los reyes, profetas, sueños y batallas que se recogen son inmarcesibles. Y también la Biblia griega, los Evangelios, que sin duda conforman el mejor relato jamás escrito, con todos los argumentos básicos de la humanidad, entre mito, folclore, novela y fe. La Biblia es el género de los géneros, con épica, lírica, drama, tensión novelesca, relatos oníricos, visiones de todo tipo y apariciones de lo sobrenatural. Es historia, fe, mito, literatura y arte a partes iguales: no hay que dejar nunca de lado a sus héroes y su riquísimo imaginario. No hay que olvidar que muy pronto, pese al carácter anicónico de la religión judía, la nueva y exitosa secta que se constituyó, a partir de ella, en religión universal de lengua griega y política romana desde comienzos de nuestra era, puso un énfasis especial, heredado del mundo grecolatino, en el cultivo del relato a través de las imágenes.
La Biblia es, también, imagen de las imágenes. Su historia es la del arte que ha retratado a sus héroes y sus magníficos episodios. Desde Adán hasta José, el Génesis, gran relato fundacional cosmogónico como la “Teogonía” griega o el “Enuma Elish” babilonio marca el comienzo de la peripecias de la humanidad con relatos hondamente realizados en el folklore como los hermanos Caín y Abel. La historia del diluvio, con Noé como protagonista, es repetida en innumerables latitudes, desde el Perú de Viracocha a la China del Río Amarillo o el poema de Gilgamesh. Se inserta en uno de los grandes motivos míticos universales, muy actual, por cierto: el del fin de los días, el apocalipsis o catástrofe cósmica que un día ha de asolar a la humanidad. El diluvio se asocia al exterminio de las pasadas edades o razas humanas. Tres de las primordiales, entre los indoeuropeos, las de oro, plata y bronce, que van siendo exterminadas en sucesión descendente hasta la humanidad actual, que es la edad del hierro, en “Trabajos y días” del griego Hesíodo, que introduce en el mito un ligero rayo de esperanza con la cuarta edad, la de los héroes. En el mundo hinduista de tiempo cíclico, nuestro hierro es la Kali-Yuga, mientras que en los mitos celtas hay que recordar las diversas razas que pueblan la verde Erin hasta llegar a los milesianos, actual raza que puebla Irlanda, tras confinar a los inefables Tuatha de Danann a un submundo feérico como semidioses o démones hesiódicos. También hay cinco humanidades exterminadas en sucesión en el mito azteca de los cinco soles….
Y sin embargo Noé tiene una marcada personalidad en un ciclo propio, que ha sido retratado en recreaciones artísticas de todo tipo.. Ahora se publica un sugerente libro de José Joaquín Parra Bañón titulado precisamente “Noé en imágenes” (Atalanta), con una prolija selección de las mejores representaciones del arte antiguo, medieval y renacentista de la peripecia de este superviviente de la catástrofe. Además, Parra Bañón esboza un atractivo y personal comentario del imaginario mítico en torno a Noe, analizando sus diversas escenas míticas, los mitemas que componen su mito y que comparte, algunos, con otros mitos: desde el aviso y el proyecto del arca, de la que se ríen los circunstantes, hasta los diversos episodios del embarque, los animales, la familia de Noé, la navegación, el cuervo y la paloma, el desembarco y, finalmente, la creación de la nueva humanidad, con su curiosa conclusión en la embriaguez y la desnudez del patriarca antes de su muerte. También se examinan los diversos escenarios y, al fin, se ponen en contraste, como epílogo paradójico, con la historia de Jonás y la ballena. Pero el mayor mérito es, sin duda, reunir las casi doscientas imágenes de su rico mito, las arquitecturas a veces oníricas de la catástrofe de un Noé que flota en un arca inverosímil. Se diría un barco edificio, un gran crucero o transatlántico “avant la lettre”, perfilado fantásticamente en las iluminaciones de manuscritos, en los lienzos de la gran pintura europea o en los grabados que recoge este magnífico libro ilustrado. Se van deshojando los mitemas a la par que sus bellas ilustraciones, pues el mito es imagen también, lo que permite recorrer la iconografía de Noé a lo largo de las edades.
Se podría hacer lo mismo con los demás héroes de la Biblia: habría que animar a otros autores a emprender la apasionante propuesta de Parra Bañón de historiar el Antiguo Testamento en imágenes. Piensen en la historia de Abraham, el gran patriarca, cuya generación (su sobrino Lot) también enlaza con la cíclica destrucción de la humanidad, esta vez con fuego después del agua, en Sodoma y Gomorra. O su hijo Isaac, sus nietos gemelos malavenidos, Esaú y Jacob, otra historia de rivalidad fraterna como la del Génesis, que engendra por fin la historia de Israel cuando Jacob, después de sus muchas peripecias astutas y oníricas y combativas, luche con el ángel y reciba el cambio profético-onomástico.
Los héroes de la Biblia son muy variados y responden a diversos arquetipos, los hay más guerreros, como Saúl o Josué, inteligentes y técnicos, como Noé o José, que llega a lo más alto gracias a su técnica de onirocrítica, y los hay fundadores de patrias como Moisés, que se parece mucho a Eneas, en pos de la tierra de promisión. La tipología es tan amplia que incluye al justo Salomón, al renuente Jonás, al forzudo Sansón o al poético David. Y eso por no hablar de los héroes sapienciales por excelencia, los profetas como Daniel y sus estelares interpretaciones de sueños y prodigios ante Nabucodonosor –como hiciera José ante el Faraón–, Elías y su combate arquetípico contra los profetas de Baal y su ascensión al cielo en un carro de Fuego, héroes invulnerables como Sidrac Misac y Abdenago en el horno…. Todos con una curiosa tipología que resiste a veces una clasificación clara. Son diversos momentos también del viaje heroico –como el rechazo a la llamada o la tentación a la que muchas veces sucumben–, famosos en el caso de Jonás, David y sus amores prohibidos. Si se estudia desde el punto de vista del ciclo del héroe o desde la tipología del folklore y su variedad narrativa, los héroes de la Biblia dan para muchas novelas: también están las variedades de argumentos como las dos o tres hermanas, los gemelos, el conflicto padre-hijo, como en el caso de David y Absalón, y otras muchas historias que darían para recreaciones sin fin, en novelas, arte y audiovisuales. Y de hecho, como es sabido, existe una gran serie de ficciones inspiradas en el Antiguo Testamento, tanto en la literatura como en el cine o las series, que no podríamos abarcar aquí por entero. Si no, recuerden a Thomas Mann con “José y sus hermanos”, William Faulkner con “¡Absalón, Absalón!”, Joseph Roth y “Job” o José Saramago y “Caín”. Se podría pensar en su rica iconografía alusiva, que es inabarcable, y en sus versiones musicales y fílmicas. Pero, como apuntábamos, quizá la historia perfecta, la más conmovedora y el ciclo más completo, que cierra el círculo narrativo a la perfección con lo anterior, está en el Nuevo Testamento –que también tiene sus inagotables imágenes en la historia del arte y la literatura –una magnífica recreación literaria actual es “Yo soy Jesús” de Giosuè Calaciura (Periférica)–, por no hablar de la música de todas las épocas y el cine. Pero esa es otra historia, y otro artículo.
TITULO : Un trío en la cocina -¿Por qué el tinto de verano se llama así?,.
Un
trío en la cocina -¿Por qué el tinto de verano se llama así? ,fotos.
¿Por qué el tinto de verano se llama así?,.
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Un trío en la cocina -¿Por qué el tinto de verano se llama así? ,fotos.
¿Por qué el tinto de verano se llama así?,.
Con la llegada del buen tiempo, muchas son las personas que se decantan por tomar un rico tinto de verano en una terraza pero pocas de ellas saben la historia de su nombre,.
¿Conoces la diferencia entre el tinto de verano y la sangría?
El tinto de verano es una de las bebidas más solicitadas en verano. Bien por su sabor refrescante o por su mezcla entre vino y refresco, se ha vuelto muy popular en la última década. Sin embargo, no todo el mundo sabe de dónde surgió el nombre de 'tinto de verano'.
El nombre de 'tinto de verano' nació en Córdoba en el siglo XX
En el siglo XX, en Córdoba, existía una venta que se llamaba la Venta de Vargas. Era frecuentada por cantaores y guitarristas que paliaban su sed con una refrescante bebida llamada 'vargas'. Mucha gente de los alrededores acudía a esa venta solo por su bebida: una mezcla de vino con gaseosa. Esta bebida fue creada por el dueño de la venta, Antonio Vargas del Moral.
Esta bebida se fue extrapolando a otros bares y negocios. No obstante, no utilizaban el nombre de 'vargas' para pedirlo. Dado que era una mezcla muy refrescante acompañada de hielo, las personas solían pedirlo solo en verano. Y como el acompañante principal de la mezcla era el vino tinto, las personas empezaron a llamarlo tinto de verano.
A finales del siglo XX, esta mezcla ya se comenzó a comercializar con distintas marcas que lo sacaron al mercado. Y aunque en la actualidad, esta bebida ya es más que conocida, a principios del siglo XX cuando se inventó, resultó ser toda una revolución.
Variaciones del tinto de verano
Así mismo, cabe señalar que la receta original del tinto de verano era vino tinto con gaseosa. Sin embargo, con el paso del tiempo, ha evolucionado. Aunque hay personas que siguen tomándolo con gaseosa, hay muchas otras que lo prefieren con refresco de limón o incluso de naranja. Además, depende de quién lo prepare, también es costumbre acompañar la bebida de alguna fruta como rodaja de limón, naranja o manzana.
A menudo, el tinto de verano también se confunde con la sangría. Su elemento diferenciador es el refresco. Pues en el tinto de verano, el vino va acompañado de gaseosa o refresco de limón mientras que la sangría va mezclada con licor, azúcar y fruta natural. Como se ha indicado, ambas bebidas pueden ir acompañadas de fruta, aunque lo más común es que la sangría lleve más cantidad.
En el País Vasco, por ejemplo, inventaron el 'pitilingorri', una mezcla de vino blanco y gaseosa que muchos aseguran que está inspirada en el tinto de verano. Lo mismo ocurre con el clásico rebujito de Andalucía, que también es una mezcla de vino blanco con gaseosa, aunque esta bebida va acompañada de unas hojas de hierbabuena.
TITULO: Documentos TV - La pandemia silenciosa ,.
Documentos TV,.
Documentos TV - La pandemia silenciosa ,.
Martes - 5 - Marzo a las 00:00 horas en La 2, foto,.
La pandemia silenciosa,.
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Martes - 5 - Marzo a las 00:00 horas en La 2, foto,.
La pandemia silenciosa,.
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La pandemia silenciosa,.
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Martes - 5 - Marzo a las 00:00 horas en La 2, foto,.
La pandemia silenciosa,.
El uso inadecuado y excesivo de los antibióticos supone que las bacterias a las que combaten desarrollen una resistencia más rápido de lo que en el mercado se introducen nuevos fármacos. Es el fenómeno que aborda 'Documentos TV', en este reportaje.
¿Por qué tenemos resistencia a los antibióticos? La producción de antibióticos comenzó en la década de los años 30 del siglo pasado. Desde entonces, han sido una solución médica milagrosa, pero, en los últimos años, los expertos han ido observando cómo las bacterias a las que combatían estos medicamentos han ido desarrollando una fuerte resistencia.
En 2017, en Estados Unidos, unos 225.000 pacientes fueron hospitalizados con estos gérmenes multirresistentes. Desde 2021, la OMS habla ya de pandemia silenciosa, porque la resistencia a los antibióticos se está evidenciando cada día, pero parece que no se quiere dar la importancia que tiene, se quejan los expertos. Los mismos que dan la voz de alarma sobre el uso excesivo de estos medicamentos.
Esta tendencia ha saltado a la industria intensiva ganadera, donde miles de animales conviven hacinados y expuestos a múltiples tipos de infección. Y estos antibióticos llegan al consumidor a través de nuestros platos.
'La pandemia silenciosa' relata cómo un mayor número de bacterias se vuelven resistentes a los antibióticos cada vez más rápido. Un problema que está sacudiendo a los sistemas sanitarios y que urge resolver.