Perales del Puerto es como Madrid: tiene un centro, las casas dispuestas a lo largo de la carretera general, y un extrarradio, las casas ...Aún sigue habiendo profesores que viven y luchan donde trabajan,.
Perales del Puerto es como Madrid: tiene un centro, las casas dispuestas a lo largo de la carretera general, y un extrarradio, las casas apartadas de la carretera y pegadas al campo. La Ex109, que une Coria con Ciudad Rodrigo, marca la vida de este pueblo de mil habitantes. Tanto que hubo incluso un cura que marcó dos líneas fronterizas imaginarias en el asfalto, a la entrada y a la salida del pueblo. Las parejas que las traspasaban eran amonestadas el domingo en Misa Mayor.
En el extrarradio de Perales, casi en el campo, vive don Rafa, «maestroescuela», con sus árboles, su viñedo y sus objetos poéticos: viejas bicicletas cargadas de metáforas, trozos de pizarra cargados de tercetos, dibujos, sillas líricas y lapiceros gigantes.
Don Rafa es «maestroescuela» porque vive en el pueblo donde trabaja, algo que ya no se lleva. En sus 33 años de docencia, siempre ha vivido donde enseñaba, ya fuera en Torrecillas de la Tiesa, en Piornal o en una aldea ecuatoriana a la que se fueron él y su mujer dos años como cooperantes. Y eso lo agradecen los vecinos y lo nota la comunidad. Si los maestros siguieran viviendo donde enseñan y se involucraran como hacen don Rafa y sus compañeros, no habría tanto debate sobre la Logse, la Lomce y otras leyes de nombres enrevesados.
En la escuela de Perales, nueve maestros y 62 niños hacen una maravillosa revista escolar desde 1999. Levan 26 números, se llama Peraluna y ganó el segundo premio a la mejor revista escolar española compitiendo con otras mil de institutos y colegios privados de mucho lujo. Peraluna se hace artesanalmente, a base de recortes, fotocopias y literatura. En sus 1.600 páginas, está la crónica de Perales del Puerto.
Don Rafa tiene 58 años, se apellida Girón Echevarría y es delgado, fibroso y barbudo. Uno lo ve, lo escucha y al instante quisiera ser José Luis Cuerda y escribir una película lírica, irónica y dramática sobre la ruralidad y el magisterio. Don Rafa tiene esa constancia educativa y ejemplar que tanto desespera a los políticos de sonrisa falsa, pero tanto ayuda a formar niños con criterio.
Cada semana, en Perales, los niños celebran su «lunes al sol». Se
trata de salir a la calle unos minutos con pancartas exigiendo un
colegio nuevo. El actual, un caserón del tiempo de Primo de Rivera, está
lleno de grietas y humedades. Cuando había dinero, no había terrenos.
Ahora ya hay terrenos, pero no hay dinero. El año pasado, no nació
ningún niño en Perales, pero en 2014 se esperan nueve. La población
escolar se renueva. El edificio escolar, no. La situación en la escuela
llegó a ser tan desesperada que don Rafa tuvo que dar clases de apoyo en
el servicio de profesores.
Pero más allá de las condiciones del edificio, la verdad es que esta escuela está muy viva. Su biblioteca es única porque, además de libros, tiene un roble gigante del que cuelgan postales, poemas y mensajes.
Don Rafa tiene un sueño: cultivar un huerto pedagógico en los
terrenos de la nueva escuela, que se levantará algún día en un precioso
olivar del «extrarradio». Mientras llega ese momento, los maestros de
Perales llevan a los niños de excursión a la dehesa y allí abrazan
árboles, recitan poemas y recogen basura.
Y los jueves, al atardecer, tertulia para mayores en el aula de Sexto. «Ayer debatimos sobre Dios y sobre Podemos», detalla don Rafa. Acuden 14 o 15 peralinos o «peralunos», algo impensable en una gran ciudad. Hay una señora de 70 años, que dice que allí se puede hablar de todo, no como en la Iglesia. También está el cura, y un venezolano antichavista, y un informático de Madrid, y un joven de Burgos, que fue escolta en el País Vasco y se ha venido a vivir a la sierra.
Don Rafa hace vino, cosecha higos, cerezas, ciruelas y avellanas. Y algunas tardes, cuando dan las ocho y sigue haciendo la revista en el aula, los niños entran a verlo y le preguntan sorprendidos. «¿Don Rafa, usted vive aquí?».
TÍTULO: LA CENA DEL MARTES, NO PIENSO SALTAR DESDE LOS DIEZ METROS,.
LA CENA DEL MARTES, NO PIENSO SALTAR DESDE LOS DIEZ METROS,.-fotos,.
No hay duda de que la segunda edición de Mira quién salta ha tenido más contusiones y lesiones que la primera. Hemos visto al extronista ...Jesús Vázquez: «No pienso saltar desde los diez metros»,.
Jesús Vázquez despide esta noche 'Mira quién salta' con una gala que reúne a los ocho famosos que mejor se tiraron del trampolín en la primera y la segunda edición del concurso,.
No hay duda de que la segunda edición de 'Mira quién salta' ha tenido más contusiones y lesiones que la primera. Hemos visto al extronista Leo con un collarín o al boxeador Javier Castillejo darse un golpe en la espalda que lo dejó bastante maltrecho. Pero el concurso no ha terminado. Esta noche, a partir de las 22.00 horas, en Telecinco, los cuatro ganadores de esta edición -Sergi Capdevila, Leo, Arturo Requejo y Patricia Martínez- se enfrentarán en una final a los mejores saltadores del año pasado -Verónica Hidalgo, Fortu, Raquel Mosquera y Víctor Janeiro-. El objetivo: elegir la mejor edición de las dos. A los mandos del programa volverá a estar Jesús Vázquez (Ferrol, La Coruña, 1965).
¿Esta edición ha superado a la anterior?Ese es el objetivo que nos planteamos al empezar y creo que lo hemos logrado. En esta edición queríamos ponérselo más difícil a los concursantes, hacer más espectáculo y tener más riesgo. No sé cómo no se nos ha matado alguno, los hemos llevado al límite.
¿Qué diferencia ha notado entre los concursantes?Esta noche se va a formar un lío tremendo cuando los juntemos. A los de esta edición les hemos exigido más y ni siquiera les hemos dejado saltar desde un metro. Empezaron desde los tres metros.
¿Y quién le ha sorprendido más?Patricia Martínez. La gente tiene una imagen de ella que no es la que es. Vino a darle en las narices al pasado y salta muy bien. Tiene un talento natural y no lo sabía, nunca había saltado.
Algunos participantes llegaron con traumas personales...Todos los tenemos y cuando pones al ser humano al límite y le haces enfrentarse a sus miedos afloran muchas cosas. Cuando los superas entras en un estado de euforia y te sube la autoestima, y creo que esas emociones se han reflejado en el programa. El salto de trampolín es algo muy serio; de todos los deportes que he practicado es el más duro con diferencia.
¿Ha saltado alguna vez desde los diez metros?Nunca, ni voy a llegar. Si algún día saltara desde esa altura sería Superman, saldría del agua con capa y todo porque no lo consigo. Me siento muy frustrado porque subo a los diez metros y empiezo a temblar, no puedo tirarme.
¿No echa de menos presentar 'Supervivientes'?Al formato le tengo muchísimo cariño, pero con tanto trabajo no tengo tiempo ni de echarlo de menos. Este año me dio pena que no llegara más lejos Bibiana Fernández porque somos muy amigos.
¿No le apetecería participar?No iría, se pasa muy mal. Vamos, ni siquiera una semanita.
Pero no se asustó cuando Jesús Calleja le llevó a escalar...Eso era distinto. Me lo pasé bomba porque era un viaje a Japón maravilloso de diez días, de los cuales solo nos pasamos dos escalando el Fuji. Admiro más a los participantes de 'Supervivientes', es muy duro.
¿Hay fecha para la siguiente edición de 'La Voz'?Tengo muchas ganas, pero es sensato esperar un poquito. Hay que cuidar este formato porque es una joya y quiero estar muchos años presentándolo.
¿Esperaba que 'La Voz Kids' superara a la versión de los adultos?Yo lo tenía clarísimo porque tengo unos amigos en un canal de Miami que ya lo hicieron y me hablaban del éxito que tuvo. Me decían: '¡Nene, convence a tus jefes porque es lo mejor que vas a hacer en tu vida!'. Y convencí a Paolo (Vasile).
martes, 10 de junio de 2014
EL DESAYUNO DEL MARTES, Don Rafa, maestroescuela,./ LA CENA DEL MARTES, NO PIENSO SALTAR DESDE LOS DIEZ METROS,.
TÍTULO: EL DESAYUNO DEL MARTES,Don Rafa, maestroescuela,
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