jueves, 14 de abril de 2022

Cena con mamá - Rodrigo Chaves . , Viernes - 15- Abril, . / Imprescindibles' estrena en La 2 - Se fue Pilar Murillo Díez, una dama ,. , Domingo - 17- Abril ,./ De seda y hierro - Guerra y poesía ,. Domingo- 17- Abril ,./ Noche Sexo - Monica y el sexo - Violar como incentivo,.

    TITULO: Cena con mamá - Rodrigo Chaves  ,.  Viernes -15- Abril ,.

Viernes  - 15- Abril  a las 22:00 en La 1, foto,.

Rodrigo Chaves,.

Rodrigo Chaves, un timonel antisistema para Costa Rica,.

Contrario al aborto y al matrimonio homosexual, y con un claro sesgo populista, Chaves trata de dar un giro radical para buscar apoyos tras su victoria electoral,.



Finalmente, las encuestas se hicieron realidad y lo que parecía imposible meses atrás se concretó con la victoria de Rodrigo Chaves en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Costa Rica. Este economista de 60 años, con un doctorado por la universidad norteamericana de Ohio, funcionario de carrera del Banco Mundial durante 27 años y fugaz ministro de Hacienda en el gabinete de Carlos Alvarado, el actual mandatario en funciones, será durante los próximos cuatro años el nuevo presidente del país centroamericano.

Pese a estos logros, su vida no ha estado libre de polémicas. Fue acusado de acoso sexual a su paso por el Banco Mundial, a tal punto que algunos especulan con que esto pudo haber sido la causa de su salida del organismo multilateral. También tuvo serias disputas con el presidente Alvarado durante los escasos seis meses en que se desempeñó como ministro por su peculiar forma de gestionar la cartera. Esto llevó al mandatario a solicitarle la renuncia. Entre los principales motivos de disputa estaba su intención, inconsulta, de introducir un impuesto que gravara los mayores salarios o de vetar una ley aprobada por el Parlamento que afectaba a los ayuntamientos.

De alguna manera se puede decir que Chaves es el heredero directo de Fabricio Alvarado, el pastor protestante, portador de una pesada agenda valórica (contraria al aborto, al matrimonio homosexual, al divorcio y a todo lo que pudiera sonar pos moderno) y con un claro sesgo populista y antisistema. Pese a su mensaje radical, estuvo a punto de ganar las elecciones hace cuatro años y poner patas arriba todo el sistema político costarricense, hasta entonces caracterizado por su estabilidad y previsibilidad. Afortunadamente eso no pasó, pero en 2022 el voto de castigo, el famoso voto bronca que penaliza a los oficialismos de toda América Latina desde México a Chile y Argentina, se ha cobrado una abultada factura.

Estas mismas características presentes en 2018, comenzando por el populismo y el toque antisistema, acompañaron nuevamente a un candidato sorpresa, ahora Rodrigo Chaves. Por eso es importante centrarse en su discurso y ver qué tipo de soluciones proponía para sacar a su país de la profunda crisis en que está inmerso. Estas debían partir de recetas fáciles y sencillas, que implicaran cero sacrificios para una sociedad cada vez más angustiada e inmersa en una seria encrucijada.

Para poder ganar, Chaves debió inventarse un perfil de líder audaz y contracorriente, capaz de enfrentarse abiertamente a la corrupción y los corruptos y poco dispuesto a transar con las élites y los poderosos. Así, se mostró dispuesto a hacer lo que hiciera falta para llevar a buen puerto sus propuestas, incluyendo armar de la nada un partido político, el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), capaz de sacar a Costa Rica del profundo marasmo (social, político, económico) en que está inmerso.

En un debate con el ex presidente José María Figueres, del Partido Liberación Nacional (PLN), su rival en la segunda vuelta, Chaves puso de manifiesto las líneas maestras de sus propuestas, comenzando por adoptar un claro mensaje anticorrupción: «Seré un presidente honesto». De esta forma también incidía en la principal debilidad de su contrincante, que arrastra a sus espaldas acusaciones de corrupción, que si bien no han sido probadas, han empañado seriamente su imagen política y la confianza de los votantes. De alguna manera, se puede decir que la candidatura de Figueres permitió que se concretara el triunfo de Chaves. Si este último se hubiera enfrentado a otro rival en el balotaje, sin el pesado lastre que portaba el político «liberacionista», probablemente su derrota se hubiera consumado, pero eso ahora solo es un futurible difícil de demostrar.

El presidente electo puso toda su campaña bajo el lema de «me voy a comer la bronca», es decir me haré cargo de los problemas de la gente y de su descontento, intentando transmitir un mensaje sencillo, que le permitiera eludir comprometerse con un programa articulado, bien trenzado y con propuestas demasiado concretas. «Vamos a volver a ser el país más feliz del mundo», dijo.

Desafío descomunal

Pese a la simpleza de sus planteamientos, el desafío que tiene Chaves por delante es sencillamente descomunal. Para empezar, su partido solo obtuvo 10 de los 57 diputados del parlamento de Costa Rica. Una cantidad exigua que lo deja a merced de los demás partidos y grupos políticos con representación parlamentaria. En realidad, aquí ocurre lo que en muchos otros países latinoamericanos, que ven cómo la crisis profunda de los partidos políticos ha provocado una enorme fragmentación de la representación popular, comprometiendo de forma considerable la gobernabilidad.

Si las cosas estaban mal, y arreciaban los problemas, la pandemia del COVID-19 las complicó aún más. El cierre del país afectó al turismo, una de las principales fuentes de ingresos, debilitando las expectativas de importantes grupos sociales. Hoy la economía costarricense no pasa por su mejor momento. Pese a haberse integrado recientemente en la OCDE, el país enfrenta una complicada situación fiscal y una crisis de deuda pública, todo lo cual lo ha llevado a negociar un programa de ayuda con el FMI. A esto hay que agregar la presencia en el país de más de 600.000 nicaragüenses (500.000 migrantes económicos y 100.000 refugiados políticos), que reventaron las costuras del incipiente estado de bienestar de un país hasta ahora modélico y uno de los símbolos, junto con Chile y Uruguay, de la democracia latinoamericana.

Quizá por todo esto, por su debilidad parlamentaria y la difícil coyuntura que debe afrontar, la noche del domingo 3 de abril, tras conocerse su triunfo, en el discurso que pronunció ante sus seguidores dio un giro radical. En él tendió la mano a Figueres y al PLN y se comprometió a buscar consensos para trabajar conjuntamente por el futuro de Costa Rica. La gran duda que emerge tras sus palabras es identificar el verdadero rostro del nuevo presidente: ¿el populista y antisistema o el partidario del diálogo y los acuerdos políticos?,.

TITULO:  Imprescindibles' estrena en La 2 -    Se fue Pilar Murillo Díez, una dama ,  Domingo -17- Abril ,.

Domingo - 17- Abril  a las 21:30 horas en La 2, foto,.

 Se fue Pilar Murillo Díez, una dama,.


Qué difícil me resulta dedicar a Pilar Murillo Díez este testimonio, cuando es y ha sido tan grande y no se encuentran las palabras.

El clamor del toque lento de las campanas suena en punto a las cuatro y media de la tarde en la torre de la iglesia de San Juan de Cáceres. Dentro, amigos y familiares. Fuera, el féretro del cuerpo ya sin vida de Pilar Murillo Díez hace su penúltimo recorrido antes de marchar al camposanto. Y lo hace como siempre había soñado: envuelta en un manto de la Virgen de la Montaña, imagen que ha vestido durante los últimos 26 años.

La marcha de la camarera de la patrona deja huella porque Pilar era una mujer que dejaba huella... cuando se echaba un cigarro mientras tomaba el pincho del mediodía, cuando tiraba de la lupa porque las gafas no sanaban sus problemas de visión, cuando preparaba la merienda, cuando reía a carcajadas mientras decía: "A mí no me saques en las fotos que siempre salgo feísima", cuando a su salida de la misa en las Hermanitas de los Pobres, con su bolso del brazo, enfilaba junto a sus amigas a la terraza del Gran Café...


Pilar fue una persona muy discreta, que se alejaba del boato y el protagonismo porque tenía muy claros sus principios. A comienzos del mes de marzo, cuando se anunció que dejaba el cargo (había cumplido en enero 91 años), concedió a este diario la última entrevista de su vida. Al despedirse por teléfono, comentó que tenía un fuerte dolor de oído del que no terminaba de recuperarse. Un jueves de hace cuatro semanas, junto a Julita Herrera, la que era su camarera auxiliar, subió al santuario sin saber que nunca más volvería a vestir a la patrona. El martes siguiente la ingresaron y el domingo falleció.

Julita ya es la nueva camarera de la Montaña (su colaboradora más estrecha será Marisa Domínguez Chanclón); ha estado 16 años junto a Pilar. De ella ha aprendido todo lo necesario para desarrollar con tino y delicadeza la labor que la cofradía le ha encomendado. Esta mañana no podía contener la emoción mientras contaba por qué eligió el manto número 54 para cubrir el féretro de su amiga. «Era una prenda que su padre donó a la patrona. Es un manto blanco, bordado y pintado por las religiosas del santuario». Se refería así Julita a las Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Inmaculada que habitaron la casa anexa al templo entre 1951 y 1986; quizá por eso la parte de atrás de ese manto lleva precisamente pintada la imagen de la Inmaculada.

«Se trata de un manto muy delicado, que no conviene sacar a la calle, pero Pilar se lo merecía», contaba Julita. No en vano Julián Murillo, su padre, fue un faro para ella: médico, pediatra, fundador y director de la Casa Cuna, del Hospital Provincial, de la Gota de Leche y mayordomo de las cofradías del Nazareno y La Montaña.

Allí, en el santuario que tanto quiso su camarera, Julita colocó el crespón negro a la patrona, que lucía un vestido propio de Cuaresma, de color morado, estrenado la semana pasada y donado hace un año por la cacereña Marisa Antequera. Pilar (tita Pili como la llamaban sus queridos sobrinos) ya vuela alto y lo hace con el manto blanco de la patrona. Seguro que si leyera esta crónica diría: «Ay, las que me liáis»

TITULO: De seda y hierro -   Guerra y poesía  ,.  Domingo - 17- Abril  .

 El Domingo - 17- Abril a las 20:20 por La 2, foto,.

Guerra y poesía,.

Dicho lo cual, a la vista de los terribles sucesos que vemos a diario en la maldita guerra, me da a mí como la sensación de que los soldados,.


Puede resultar chocante que, en mitad de una tragedia humana y un desastre económico como la actual pandemia, nos pongamos a hablar de metáforas. ¿No es algo así como plantarnos en una unidad de cuidados intensivos para recitar rimas de Bécquer? En realidad, llevamos sumidos en las metáforas desde el inicio de la crisis sanitaria: hemos escuchado una y otra vez que estamos en «una guerra nunca antes librada», por utilizar la expresión exacta del presidente Pedro Sánchez, pero que finalmente alcanzaremos «la victoria» frente al «enemigo invisible». ¡Hasta términos como 'trincheras' o 'munición' salpican las reflexiones sobre el coronavirus! Una guerra, en realidad, es otra cosa, pero ese lenguaje metafórico nos ayuda a trasladar lo desconocido (la pandemia) a parámetros que podemos manejar con más facilidad.

«La metáfora bélica funciona porque hay elementos comunes entre ambos contextos, como la amenaza hacia la vida o la necesidad de tomar medidas para interrumpir el avance de la enfermedad», aclara Paula Pérez Sobrino, profesora de la Universidad de La Rioja y creadora del 'hashtag' #ReframeCovid (algo así como 'reformula el COVID'), que aglutina los esfuerzos de un colectivo internacional en la búsqueda de metáforas alternativas para esta situación. La iniciativa partió el 22 de marzo de otra profesora, Inés Olza, de la Universidad de Navarra, y tiene sus antecedentes en el empeño por encontrar mejores maneras de presentar el tratamiento del cáncer, donde las analogías bélicas también son muy socorridas.

«En principio, las metáforas bélicas no tienen por qué ser necesariamente perniciosas. De hecho, fueron muy efectivas en los primeros días de la crisis para alertar de la magnitud y el peligro que acechaba, pero empiezan a ser problemáticas al haberse extendido su uso en el tiempo y para todos y cada uno de los aspectos de la crisis. Por ejemplo, no explican claramente que la manera de combatir el virus es la falta de acción, 'quedándose en casa'. En una guerra, para sobrevivir hay que luchar o huir, y la falta de acción es sinónimo de derrota. Además, las metáforas bélicas no solo arrastran toda su lógica al discurso sobre el virus, sino también el bagaje emocional característico de las guerras: tristeza, pesadumbre, desmotivación, frustración... Acentúan y cronifican la negatividad en nuestra forma de afrontar la pandemia», desarrolla Pérez Sobrino. Y, por supuesto, el planteamiento bélico tiene una obvia dimensión política, ya que durante un conflicto armado se toleran medidas de emergencia que, en tiempo de paz, los ciudadanos jamás aceptarían.

Del fuego a la jaula

La iniciativa alrededor de #ReframeCovid fue impulsada por un grupo de lingüistas cognitivas (de las universidades de La Rioja, Zaragoza, Valladolid, Navarra y Valencia, pero también de Lancaster, Nottingham, Columbia y Bolonia) y ha reunido ya más de 250 metáforas de 40 colaboradores y en 41 idiomas. ¿Cuáles son las favoritas de Pérez Sobrino? «La idea principal es que no hay una metáfora única, sino muchas metáforas útiles para describir aspectos concretos de la pandemia. Por ejemplo, la metáfora del virus como un fuego que se puede apagar pero que inmediatamente puede resurgir en otra zona refuerza la idea de responsabilidad social y nos ayuda a entender que todos debemos ser disciplinados y tomar las medidas necesarias de protección para extinguir de forma definitiva el virus».

«También son útiles –añade– las metáforas deportivas, como 'remar juntos' o 'jugar en equipo', para destacar la necesidad de la solidaridad y cooperación. Otra idea útil fue la de la 'hibernación', que daba a entender que el parón de la actividad económica tenía un aspecto positivo, el de ahorrar energías para salir al mundo exterior cuando pasara el invierno, o la pandemia. El problema con esta metáfora es que se asoció con la idea de 'resucitar' la economía, reemplazando así la idea del 'ser dormido' por la del 'ser muerto' que necesita un milagro para salir adelante». Las aportaciones pueden surgir de fuentes inesperadas: la canción de Rozalén 'Aves enjauladas', por ejemplo, elabora de forma creativa la idea de dejar volar la imaginación durante el confinamiento.

¿No es una pérdida de tiempo andar dándoles vueltas a las metáforas en estos momentos de angustia y drama? La profesora de la Universidad de La Rioja tiene muy clara la respuesta: «Las metáforas cumplen una función mucho más importante que la de embellecer poemas. Reflejan nuestra manera de estructurar conceptos y emociones y actuar en consecuencia. Son ventanas a nuestro pensamiento. Saber cómo funcionan las metáforas, y reflexionar sobre su significado, nos ayuda a ser ciudadanos más críticos. Las metáforas ayudan a crear comunidad y esto es de vital importancia». Y ahí se siente obligada a añadir una puntualización: «Vital, ahora sí, de forma literal, puesto que hay vidas en juego».

El «efecto desmotivador» del discurso bélico

Lo que podríamos llamar la guerra contra la metáfora bélica tiene ya cierta tradición entre los oncólogos y los enfermos de cáncer, cargados con ese planteamiento que convierte en perdedores a quienes no superan la enfermedad. «Muchos estudios han demostrado que las metáforas bélicas pueden tener un efecto desmotivador y derrotista para algunos pacientes. Proyectan un papel agresivo sobre el paciente, sugieren la presencia de un enemigo dentro del cuerpo y, lo más grave, asocian la no recuperación con una derrota», explica Paula Pérez Sobrino. Hay iniciativas como el 'menú de metáforas' impulsado por Elena Semino, de la Universidad de Lancaster, con propuestas que presentan el cáncer como una disarmonía musical o como un huésped que se resiste a marcharse.

También en la situación actual, las quejas por el belicismo del discurso político han partido especialmente de entornos sanitarios: «No ha sido ninguna sorpresa que sea uno de los sectores más críticos con este tipo de lenguaje. Rechazan ser identificados con 'soldados'».

TITULO: Noche Sexo -  Monica y el sexo - Violar como incentivo,.

El viernes -  15- Abril   0.40 / Cuatro, foto,.


Violar como incentivo,.


Según Johansson, «parece» que a las tropas rusas se les ha dado como incentivo poder violar a las mujeres ucranianas impunemente.

Cuando Sofía estaba embarazada de Dimas, por culpa de mis constantes supersticiones no compramos nada hasta que la fecha estaba casi cumplida. Una de las cosas que mi mujer siempre quiso y por la que decidí arriesgar, era una capota para el carrito de bebé que plasmaba una divertida colección de coches de Andy Warhol.

Sin duda era bonita pero lo mejor era que le daba un punto cultureta al asunto, y eso en una ciudad de provincias siempre luce, ya que como bien decía la propaganda de la empresa del carritos: «la colaboración celebra el amor del artista por las mentes creativas y curiosas de los niños y su habilidad para crear trabajo atemporal que trasciende a cualquier era o tiempo». Casi nada.

La capota era tan exclusiva que sólo se podía adquirir vía internet ya que la empresa que las vendía estaba en Barcelona. La operación ya perdía puntos, la complicación a veces te quita las ganas. Pero la razón de mayor peso para descartar la compra fue que una pareja que vivía en nuestra misma calle y habían tenido un niño se nos adelantaron con la idea.

Ese fue mi primer encuentro con uno de nuestros mejores amigos. Pero cada vez que les veía pasear con aquella capota me daban ganas de increparles, ¡ya me jodieron la exclusividad! Al final tuvimos que ir con la típica capota de color beige, uniformados y sin ese punto de mentira intelectual.

La vida quiso que coincidiéramos constantemente con ellos, en el supermercado, en las atracciones de Navidad o en el gran Big Beng.

Pero la auténtica suerte para nosotros fue que cuando fuimos a escolarizar a nuestro pequeño, la primera persona a la que nos encontramos en el colegio fue a su hijo, el genial Amador.

Dicen que los niños nos dan constantemente lecciones de vida. Antes de la pandemia cuando todo era más o menos convencional, coincidíamos en la parada del autobús del colegio. Dimas y Amador iban juntos en la primera fila, volviendo loco al chófer, e indicándole cuando se ponía el semáforo en verde, rojo o incluso ámbar.

Una de las cosas más maravillosas de nuestra educación es la llamada inclusión que tanto ha peleado mi admirada y querida Gema Seoane, la mamá de Rodri, otro de nuestros mejores amigos. Gema es de esas personas que ha dado más a la llamada inclusión que lo que ha podido recibir de ella.

Dimas y Amador cursan ya primero de Primaria junto con sus compañeros desde los tres años. Una clase como tantas otras donde la inclusión está muy presente y donde ese erróneo concepto de la normalidad está en desuso.

En mi pequeña experiencia como padre, mi hijo me ha servido siempre de ejemplo, y gracias a él, he podido comprobar que se benefician más el resto de los niños que los propios 'incluidos'. No les quepa la menor duda de que esto es así. La suerte es nuestra. A pesar de que en ocasiones los padres tienden a darle más importancia a lo académico, con ese miedo a que la clase no baje el nivel.

Hoy sábado se celebra el Día Mundial de Concienciación del Autismo, en nuestro país se estima que cerca de medio millón de personas tienen trastorno del espectro autista, 4.200 nacimientos de niños con TEA al año. Pese a estar tan presente en nuestro día a día, muchos de ellos se enfrentan a un alto nivel de discriminación y aun más de acoso escolar, fundamentalmente por tanto prejuicio absurdo y falta de concienciación.

Amador es nuestro mejor amigo, y eso que algún sábado me deja sin tapas a la hora del vermú, es fino y muy elegante, de los pocos a los que les queda bien el vaquero Levi´s 501 etiqueta roja con las Air Jordan. Amador nos ha hecho a todos pensar mucho, y sobre todo nos ha hecho mejores personas.

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