jueves, 28 de abril de 2022

REVISTA FARMACIA - ¡Pa la saca! ,. / CAFE, COPA Y Tierra de talento - Homenaje a Joaquín Sabina ,./ Documental - ¡Ni Le Pen, ni Macron! ,. / El escarabajo verde - Dubái cierra el círculo ,. / Días de cine clásico - Cine - Dos hombres y un destino , Miercoles -4- Mayo ,./ Un país para escucharlo - Ruta senderista a La Somera y El Risco la Guija en Guijo de Santa Bárbara,.

        TITULO: REVISTA FARMACIA -¡Pa la saca! ,.

REVISTA FARMACIA -  ¡Pa la saca!  , fotos,. 

¡Pa la saca! ,.

Nos destapamos el rostro de mascarillas y a otros también les destapan los negocios que hicieron traficando con ellas cuando más las necesitábamos, puesto que el Estado no dispone de un organismo para contratar que se active en situaciones de emergencia,.

Finalmente, tampoco el coronavirus ha podido con nosotros. Gracias a las vacunas y a las mascarillas lo hemos superado sin demasiado daño, sin los millones de muertos que sin ellas se habrían producido. Para bien y para mal, otra vez la inteligencia y la asombrosa capacidad de superación del hombre nos llenan de optimismo, aunque al mismo tiempo,.El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, avanzó este miércoles que el nuevo Gobierno autonómico realizará la contratación de más profesionales de la Sanidad pública para «intentar aliviar las demoras tan elevadas» que sufren los pacientes de Castilla y León.


En las declaraciones a los medios ofrecidas tras la toma de posesión de los consejeros del nuevo Gobierno autonómico, celebrada en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, Vázquez señaló que estas contrataciones se enmarcan dentro del plan de choque comprometido para luchar contra las elevadas listas de espera de la Comunidad, que va a suponer «el incremento de la plantilla».

Reofrma de la atención primaria

Ello se realizará gracias a un presupuesto «todavía sin cuantificar» que permitirá el desarrollo de medidas como «una oferta de fidelización a los residentes de muchas especialidades que acaban en la Comunidad», un aumento de la plantilla para mejorar la actividad fuera del horario ordinario de 8.00 a 15.00 horas, y la concertación interna y externa para «aliviar las demoras tan elevadas que tienen los pacientes en la Comunidad».

Además, Vázquez también asumió como reto para la nueva legislatura la reforma de la atención primaria para garantizar «la prestación del servicio sanitario en el medio rural», condicionado, no obstante, por un tema «que no es único de la Comunidad» y que se refiere a la falta de médicos en dicha rama de la Sanidad pública.

Un factor que se ha tratado en las últimas semanas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y por el que se plantearán «algunas medidas a medio y largo plazo para paliar esa carencia», según apuntó Vázquez ante los medios en declaraciones recogidas por Ical.

A favor de la eliminación de las mascarillas

Igualmente, el consejero de Sanidad aseguró ser partidario de la eliminación de las mascarillas en interiores, tal y como se acordó ayer en el Consejo de Ministros, al ser una decisión «que ya se ha tomado en otros países de nuestro entorno sin evidenciar graves repercusiones a nivel asistencial».

Vázquez recordó que la pandemia de covid-19 «ha variado en los últimos meses gracias a la vacunación», dado que el país y la Comunidad, pese a contar con «tasas muy importantes», se deben principalmente a la cepa ómicron que «si bien es altamente infecciosa, su repercusión sobre la morbilidad de los pacientes es menor».

«Eso hace que se pueda tomar la medida de retirar la mascarilla», señaló el consejero de Sanidad, que no obstante aseguró que aún hoy «tiene que primar la prudencia», especialmente en lo referente a población vulnerable, y teniendo en cuenta que la presión hospitalaria en las últimas semanas «ha aumentado», aunque Vázquez matizó que «dentro de los límites perfectamente asumibles con el resto de la actividad asistencial».

Por último, el consejero de Sanidad quiso realizar una reflexión sobre el cambio que supone la retirada de la mascarilla para el día a día de la sociedad en las últimas 24 horas, dado que «semanas atrás, nos poníamos la mascarilla para entrar al bar pero en cuanto nos acercábamos a la barra, nos la quitábamos». Por ello, hizo un último llamamiento a «conjugar estas cosas con un modo lógico y ordenado».

 El sabado -30- Abril  , a las 22:00 por Canal Sur, foto,.

Homenaje a Joaquín Sabina,.

Qué mejor forma de empezar una gran final que homenajeando al cantautor andaluz Joaquín Sabina. Así lo pensaría Manu Sánchez que, con unas palabras recordando al artista jiennense, dio paso a una actuación individual y coral de todos los miembros del jurado.


Popurrí de algunos de los temas más conocido de Sabina que inicia Jesús Reina y al violín con 'Por el bulevar de los sueños rotos'Diana Navarro le sigue cantando 'Contigo' y José Mercé con 'Y sin embargo te quiero'Mariola Cantarero interpreta, en lírico, 'Quién me ha robado el mes de abril', para cerrar María Villalón con 'Peces de ciudad'.

Culminan todos en el escenario para terminar un homenaje muy al estilo de cada uno de los miembros del jurado.

 TITULO: Documental - ¡Ni Le Pen, ni Macron! ,.

¡Ni Le Pen, ni Macron! ,.



foto / Tienen seis días para convencer a sus compatriotas para que voten por ellos. El presidente saliente, Emmanuel Macron, y la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, se enfrentarán el día 24 en las urnas, cinco años después de su primer duelo electoral. La campaña entra esta semana en la recta final. Será el choque entre dos visiones de Francia, de Europa y del mundo.

El próximo domingo los galos elegirán algo más que un presidente para los próximos cinco años, según coinciden en señalar Macron y Le Pen. «El 24 de abril es un referéndum por o contra la Unión Europea, por o contra la ecología, por o en contra nuestra juventud, por o contra nuestra República», dijo el presidente saliente el sábado en un mitin de campaña en Marsella. Le Pen considera, por su parte, que en estos comicios está en juego «una elección de sociedad e incluso de civilización».

Macron y Le Pen están estos días a la caza y captura de los votos de los indecisos y de los abstencionistas. En la primera cita electoral, hubo una abstención del 26%, es decir, 12,8 millones de personas se quedaron en casa y no fueron a votar. Ahora quieren convencerles para que acudan a las urnas.

También se encuentran en plena operación de seducción de los votantes de izquierda, cuyos candidatos fueron eliminados en la primera vuelta. El presidente juega la carta verde estos días para tratar de atraer el voto joven y ecologista. Le Pen busca conquistar el voto anti-Macron, especialmente entre los 'chalecos amarillos' y los votantes del líder de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon. Estos últimos podrían tener el domingo la llave del Palacio del Elíseo.

Si hoy se celebrara la segunda vuelta, Macron derrotaría a Le Pen por el 53,5% de los votos frente al 46,5% de apoyos que lograría la ultraderechista, según el último sondeo de Elabe. En 2017, cuando ambos líderes se enfrentaron por primera vez en las urnas quedaron a más distancia. El candidato de La República en Marcha ganó los comicios por 66,1% frente al 33,9% de la candidata de la extrema derecha y se convirtió a sus 39 años en el presidente más joven de la historia reciente de Francia.

Aunque el cartel electoral es el mismo que hace cinco años, los dos candidatos han cambiado. Macron ya no es el joven que prometía una revolución política con un proyecto «ni de izquierda ni de derechas». Ha sido presidente durante cinco años. Y ahora tiene un balance que defender, para lo bueno y para lo malo.

Alternativa creíble

Le Pen ha llevado a cabo en los últimos años un proceso de «desdemonización» de su partido para hacerlo más presentable de cara al electorado y presentarse como una alternativa creíble a Macron. Suavizó su discurso, barrió bajo la alfombra el antisemitismo, expulsó a su padre y a los elementos más radicales del partido y ha utilizado como pararrayos de las críticas al candidato ultraderechista Éric Zemmour. A su lado, Le Pen parece más moderada.

Ahora se presenta ante los electores como una «buena madre de familia» protectora de los más vulnerables y como la candidata del «pueblo frente a la oligarquía». La candidata de extrema derecha insta a los franceses a votar por ella y contra Macron y esa «casta que nos gobierna».

Los candidatos preparan estos días con sus equipos de campaña el debate del miércoles, en el que expondrán sus visiones para Francia y la Unión Europa. Ambos son conscientes de lo que se juegan. Y podrían hacer inclinar la balanza hacia un lado u otro.

Mélenchon, en blanco o abstención

El líder de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon se quedó a punto de distancia (21,95%) de la ultraderechista Marine Le Pen (23,15%) en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia y a las puertas de la clasificación para la segunda vuelta. Sus seguidores se muestran divididos sobre cómo votar el próximo día 24, donde deberán elegir entre la papeleta de Macron y Le Pen.

El 'ni Macron ni Le Pen' triunfa entre los votantes de La Francia Insumisa. Dos tercios de los seguidores de Mélenchon se abstendrán en la segunda vuelta (28,96%) o votarán en blanco o nulo (37,65%), según una encuesta realizada por el partido entre 215.000 simpatizantes. El 33,4% se decanta por Macron.

Votar por Le Pen no aparecía entre las opciones de esta encuesta, ya que los responsables del partido consideran que Reagrupación Nacional es una formación racista y xenófoba. «Ni un solo voto para la señora Le Pen», repitió varias veces el líder de extrema izquierda tras quedar tercero en la primera vuelta, sin pedir claramente el voto por Macron. Según un reciente sondeo del Instituto Ipsos, el 33% de los votantes de Mélenchon votarán por Macron, el 16% por Le Pen y el 51% se muestran indecisos.

La Francia Insumisa no va a dar una consigna de voto para la segunda vuelta a sus 7,7 millones de votantes. «Cada uno decidirá y votará en conciencia, como quiera», según explicaba el partido cuando anunció la encuesta. Los votantes de Mélenchon serán decisivos a la hora de decidir quién es el próximo presidente de Francia.

TITULO:  El escarabajo verde  - Dubái cierra el círculo ,.


Dubái cierra el círculo ,.


foto / El Museo del Futuro es la última joya arquitectónica del 'Manhattan del desierto' y el imán definitivo para atraer el turismo familiar con un viaje al año 2071.

Cinco, cuatro, tres, dos, uno… el viaje al futuro acaba de comenzar. Muchos no viviremos para verlo pero lo podemos experimentar desde ya en Dubái. ¿Cómo será el mundo dentro de 50 años? Drones que nos llevarán de un lado a otro, robots que más allá de darnos los buenos días nos dirán cómo andamos de colesterol o medirán nuestros niveles de ansiedad... todo lo que su imaginación alcance anida en el Museo del Futuro de Dubái, el último tesoro arquitectónico que ha revolucionado el skyline más deslumbrante del mundo, el 'Manhatan del desierto', dominado por el imponente Burj Khalifa con sus 828 estilizados metros, al que le ha salido un competidor, y no en tamaño.

Los 78 metros de altura del museo lo convierten en una hormiga a su lado, pero este aerodinámico anillo metálico que parece suspendido en el aire se está llevando todas las miradas de la capital económica de los Emiratos, a 140 kilómetros del descanso del emérito, en Abu Dabi. Por algo lo consideran el edificio más bello sobre la faz de la Tierra ('National Geographic' dixit). La estructura, que se ilumina de noche, alberga la gran baza cultural de la metrópoli del Golfo Pérsico para, una vez clausurada la Expo, atraer un turismo familiar que rompa con esa imagen de Dubái, solo como destino de lujo y derroche sin límite, como urbe con más petrodólares que alma. Y lo está logrando. Inaugurado hace casi dos meses (el 22-2-22, curioso), el Museo del Futuro «es el lugar que desea visitar todo el que llega a Dubái», dice Karla Basurto, una mexicana que lleva once años de cicerone. Lo ha sido, por ejemplo, de Will Smith, de quien guarda un buen recuerdo: «Un cuate bien aterrizado».

El visitante viaja en esta nave espacial, la OSS Hope, con increíbles vistas al espacio. / museo del futuro

Cinco, cuatro, tres, dos, uno… el viaje al futuro acaba de comenzar. Muchos no viviremos para verlo pero lo podemos experimentar desde ya en Dubái. ¿Cómo será el mundo dentro de 50 años? Drones que nos llevarán de un lado a otro, robots que más allá de darnos los buenos días nos dirán cómo andamos de colesterol o medirán nuestros niveles de ansiedad... todo lo que su imaginación alcance anida en el Museo del Futuro de Dubái, el último tesoro arquitectónico que ha revolucionado el skyline más deslumbrante del mundo, el 'Manhatan del desierto', dominado por el imponente Burj Khalifa con sus 828 estilizados metros, al que le ha salido un competidor, y no en tamaño.

Los 78 metros de altura del museo lo convierten en una hormiga a su lado, pero este aerodinámico anillo metálico que parece suspendido en el aire se está llevando todas las miradas de la capital económica de los Emiratos, a 140 kilómetros del descanso del emérito, en Abu Dabi. Por algo lo consideran el edificio más bello sobre la faz de la Tierra ('National Geographic' dixit). La estructura, que se ilumina de noche, alberga la gran baza cultural de la metrópoli del Golfo Pérsico para, una vez clausurada la Expo, atraer un turismo familiar que rompa con esa imagen de Dubái, solo como destino de lujo y derroche sin límite, como urbe con más petrodólares que alma. Y lo está logrando. Inaugurado hace casi dos meses (el 22-2-22, curioso), el Museo del Futuro «es el lugar que desea visitar todo el que llega a Dubái», dice Karla Basurto, una mexicana que lleva once años de cicerone. Lo ha sido, por ejemplo, de Will Smith, de quien guarda un buen recuerdo: «Un cuate bien aterrizado».

El Museo del Futuro tiene forma de anillo y su estructura está labrada con frases en caligrafía árabe. / Museo del futuro

La gente se acerca a ver el museo (y sale restregándose los párpados) antes incluso que a encaramarse a las alturas del icónico Burj Khalifa o perderse en los kilométricos pasillos del Dubái Mall, el mayor y más lujoso centro comercial del planeta. Con este anillo de acero, la ciudad cierra un círculo pendiente, el de que no todo lo bello tiene que tocar las estrellas.

Situado en pleno corazón financiero de Dubái, junto a su principal vía de comunicación (catorce carriles de ida y vuelta, aquí todo es a lo grande, también el calor), el anillo gana en diseño a cualquiera de los monumentales rascacielos que rivalizan a su alrededor por ver cuál es el de hechuras más futuristas. Es un museo distinto, el único que se atreve a proponernos un viaje al año 2071 por los 38 euros que cuesta la entrada. Eso sí, para disfrutarlo al cien por cien hay que saber inglés. O árabe, claro.

Obra del arquitecto sudafricano Shaun Killa, el último grito turístico de Dubái tiene una forma ovalada con un agujero en medio y sin esquinas. Su fachada está formada por 1.024 placas fabricadas por robots y labradas en caligrafía tradicional árabe con frases del jeque Mohamed, el emir de Dubái, en las que se pueden leer citas como «El futuro pertenece a quienes pueden imaginarlo, diseñarlo y ejecutarlo». No hay propagandísticas loas a Alá ni versículos del Corán. Solo las reflexiones de un rey obsesionado con la innovación (también con las mujeres, tiene seis y se le atribuyen 26 hijos) y al que le gusta decir que la palabra imposible «no está en nuestro vocabulario». Así que de alguna forma, el edificio despliega sus propios pensamientos, llenando el vacío con mensajes que funcionan como un gigantesco lienzo escrito en el aire dirigido a las actuales y futuras civilizaciones.

La sala llamada 'La Biblioteca' es un espacio futurista con el Adn de más de 2.400 especies vegetales y animales (también está el homo sapiens). / J. A. G.

Salto al futuro

«El viaje empieza aquí». Es la sugerente bienvenida a los que se disponen a hacer esa travesía en el tiempo recorriendo las siete plantas del museo, que no contiene una sola columna y sí muchas pantallas interactivas. Se trata de jugar a imaginar el futuro con un arma muy poderosa, la inteligencia artificial, que, como proponen los creadores, ayudará a la humanidad a ser más sostenible, al tiempo que mejorará nuestros cuerpos y mentes.

Prepárese para ver con sus propios ojos cómo será el mundo en 2071, coches voladores, hologramas que se anticiparán a nuestras necesidades o inspiradoras soluciones para combatir los efectos del cambio climático dentro de 50 años. Y todo envuelto en una atmósfera de resonancias futuristas.

La visita echa a andar en una nave que traslada al viajero a una estación espacial, la OSS Hope (Esperanza, en inglés). Despegamos, y en cuatro minutos nos elevamos a 600 kilómetros sobre la Tierra. La experiencia reproduce lo que debe de sentir un astronauta en esas mismas circunstancias, con las vibraciones y el ruido de los propulsores, y las vistas de un cosmos al alcance de la mano. Pero recordemos que estamos en 2071 y nos cruzamos con un asteroide 'líquido', un embalse con reservas de agua pura en mitad del espacio por si llegaran periodos de sequía. O el proyecto Lunargy, para captar la energía del Sol desde la Luna a través de paneles solares. O el seguimiento desde allí arriba de catástrofes naturales. Por ejemplo la estación espacial detecta un incendio en un remoto bosque del Amazonas y en unos segundos pone en marcha un dispositivo para apagar las llamas y regenerar la zona con lluvia artificial.

Mullida alfombra que masajea los pies en 'El oasis', un lugar destinado a la relajación. / Museo del futuro

La nave nos devuelve al Planeta Azul y el recorrido prosigue a través de varias salas entre las que destaca una espectacular biblioteca con el ADN de 2.400 especies animales y vegetales. Luego podrá refrescar sus ideas en Al Waha (El oasis), adentrándose en espacios 'sensoriales', una invitación a cultivar el bienestar personal, desconectar de la tecnología y reconectar con los sentidos. Una terapia contra los tormentos de la mente –estrés, ansiedad, depresión...–, la pandemia que viene. Al Waha propone sanarlos mediante la relajación. A través de suelos que masajean los pies, vibraciones naturales en las palmas de las manos o envolventes sonidos de baños de gong, estos spás inmersivos estimulan regiones del cerebro relacionadas con la sensibilidad, el bienestar y la empatía, trasladando al 'paciente' a una dimensión donde fluyen energías de las buenas. «Aquí tomas conciencia de ti mismo, sales como transformado y con las baterías cargadas», cuenta Michael, un arquitecto de Singapur, que ha venido al Museo del Futuro atraído más por su continente –«una obra maestra»–, pero que se ha llevado una grata sorpresa con su contenido. «Tengo 66 años y nunca había visto nada igual. Arquitectónicamente es una maravilla y va a dejar huella, lo que ya es difícil en medio de este paisaje de rascacielos de diseño. Y por dentro es visionario, aunque creo que no tendrán que pasar 50 años para ver todo lo que nos plantea», apunta. A Amparo, turista colombiana residente en Miami, lo que le ha fascinado del museo es su creatividad y su capacidad de «imaginar el futuro», algo que también comparte Marian, que ha venido con sus hijos desde Eslovaquia. «Los niños han disfrutado. Es un museo inspirador para ellos, para avivarles las ganas de mejorar el mundo. Y a mí me ha emocionado ver que todo lo que propone para el futuro es alcanzable. Es como dar un salto en el tiempo». Un salto entre el cielo y el desierto.

El skyline de Dubái con el icónico Burj Khalifa (828 metros, el más alto del mundo), al fondo. / J. A. G.

Del Burj Khalifa al zoco tradicional

Hace apenas 50 años Dubái era una aldea de pescadores que antes fueron beduinos del desierto. El petróleo lo cambió todo en los 70. Pasaron del camello al Range Rover en tiempo récord y de las casas de adobe a uno de los skylines más deslumbrantes y ultra rápidos de todos los tiempos. Pero sus emires, el actual jeque Mohamed, de 72 años, y su padre, el jeque Rashid, no lo fiaron todo al oro negro y apostaron por diversificar las inversiones. Construyeron puertos y aeropuertos (el actual es un hub por donde pasan 71 millones de pasajeros al año), erigieron en un abrir y cerrar de ojos impresionantes rascacielos que hoy albergan bancos y empresas de los 5 continentes y ganaron al mar 200 kilómetros de costa sobre los que levantaron apartamentos, villas turísticas y hoteles de ensueño. Hoy Dubái sigue teniendo petróleo, pero no vive de él.

Los servicios financieros, la logística de mercancías, la construcción y el turismo, que ahora se abre a familias y parejas jóvenes, tiran de una economía en la que los emiratíes, apenas el 10% de la población, nacen con la vida resuelta: gozan de enormes privilegios en vivienda, educación y sanidad; optan a cómodos créditos para emprender negocios, y tienen descuentos en las facturas de la luz y el agua, o en la compra de un móvil, además de rentas de miles de euros por cumplir 18 años, casarse o tener hijos. Y la gente, en general, está contenta con sus reyes. «Los jeques encontraron mierda, la convirtieron en oro y la repartieron entre todos sus pueblos; otros países tienen oro, lo convierten en mierda y la reparten a sus habitantes», suelen decir los emiratíes. Eso sí, el litro de gasolina (3,55 dírhams, 90 céntimos al cambio) cuesta igual para todos.

Locales y foráneos no pagan impuestos, solo el IVA, que es del 5% para una 'burger' o un Ferrari. En su idea de atraer otro turismo con dinero pero sin millones, las autoridades apuestan por dar a conocer la magia de sus desiertos, sus playas de arena blanca, sus tradicionales zocos, con el bazar del oro donde se exhibe el mayor anillo del mundo (63 kilos), o el Dubái antiguo, con sus museos del perfume y arqueológico y sus viejas mezquitas. Y, sí, merece la pena pagar los 35 euros por la adrenalina de subir al Burj Khalifa (se llega hasta la planta 124, a 500 metros del suelo de los 828 que tiene) y sentir lo que sintió Tom Cruise cuando rodó allí 'Misión Imposible'.

TITULO:  Días de cine clásico - Cine -   Dos hombres y un destino . , Miercoles -4- Mayo,.

  Este  Miercoles - 4- Mayo a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.






Reparto
Un grupo de jóvenes pistoleros se dedica a asaltar los bancos del estado de Wyoming y el tren-correo de la Union Pacific. El jefe de la banda es el carismático Butch Cassidy (Newman), y Sundance Kid (Redford) es su inseparable compañero. Un día, después de un atraco, el grupo se disuelve. Será entonces cuando Butch, Sundance y una joven maestra de Denver (Ross) formen un trío de románticos forajidos que, huyendo de la ley, llegan hasta Bolivia. 

TITULO:   Un país para escucharlo - Ruta senderista a La Somera y El Risco la Guija en Guijo de Santa Bárbara, .


Un país para escucharlo,.
 

Este martes-3- Mayo , a las 23.00 por  La 2, foto.

Ruta senderista a La Somera y El Risco la Guija en Guijo de Santa Bárbara,.



 El sábado día 30 de abril tendrá lugar la quinta cita del III Circuito de Rutas Senderistas de la Vera 2022. Será en Guijo de Santa Bárbara, con una marcha a La Somera y El Risco la Guija. Los interesados pueden recibir más información de esta o de cualquiera de las programadas en los ayuntamientos de la comarca y en la Mancomunidad,.

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