DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - LA BAJINA ZOMBI, fotos,.
La bajina zombi,.
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Unos veneran a la Santa Compaña y otros, a los muertos vivientes,.
El otro día le dije a una muerta viviente que me parecía demasiado bajina para ser zombi y se ofendió mucho. No tanto por calificarla de mujer baja, sino por llamarla bajina, que yo lo decía con be, pero ella lo entendió con uve. Para que comprendan la situación, he de aclararles que la escena sucede lejos de Extremadura, en Galicia, donde no se entiende que un hombre llame bajina a una mujer, les parece una falta de respeto. Había olvidado que fuera de Extremadura no se puede decir bajina, no se pueden pedir unas calzonas en una tienda de deportes, ni se puede avisar a un niño de que se va a entrillar si sigue jugando con la puerta ni a su padre de que es mejor atrochar por esta vereda.
La bajina disfrazada de zombi me soltó un monólogo sobre el machismo, la grosería y el maravilloso universo zombi y yo repliqué con una explicación léxica sobre el empleo de determinadas expresiones locales: en Galicia, dejan las cosas, pero no las quedan, se caen ellos solos, nunca los caen, pero quitan las fotos y los sobresalientes, nunca los sacan.
Que una zombi me llamara machista y grosero entre risas por llamarla bajina no me molestó. A mí, de los zombis lo único que me molesta son ellos mismos: esos muertos vivientes tan de moda a los que, por mucho que lo intento, no acabo de entender. A mi nuera, por ejemplo, le encanta convertirse en zombi y a mi hijo, lo mismo. Forman una pareja ideal de muertos vivientes y yo no lo soporto. También me enerva que lean tantas novelas de zombis.
He de reconocerlo: me quedé en la Santa Compaña y en el fantasma de Canterville. 'El bosque animado' me estimula y me divierte, tanto la película como el libro. Visité en alguna ocasión el bosque de Cecebre, territorio del bandido Fendetestas y de la Santa Compaña, para escribir sobre él e hice algún reportaje sobre la estación de ferrocarril donde muere la lechera. Pero no he sido capaz de escribir una sola palabra sobre zombis. Supongo que también en esto existe una brecha generacional: los mayores amamos los fantasmas y la Santa Compaña, los jóvenes prefieren los zombis.
Hace unas semanas, estuve en el Parador de Mérida entrevistando a Luis Cerezo, polifacético creador que, entre otras actividades artísticas, escribe novelas con temática zombi como 'Yo, Z', que se presenta como «una vertiginosa metáfora de nihilismo y caos a través de la kafkiana metamorfosis en zombi de tres individuos estadísticamente irrelevantes en un trepidante caleidoscopio de testimonios, monólogos, chats y archivos confidenciales». La novela, un éxito entre los lectores menores de 35, se vende en una web extremeña, Abandomoviez, quizás la más conocida e interesante del mundo hispano en el campo del cine de terror y fantástico.
Mientras el escritor me hablaba de su novela, yo observaba el entorno: aquella cafetería del Parador de Mérida, un lugar en el que solo había estado en otras dos ocasiones: para asistir a una reunión de Nicolás Sartorius con intelectuales y a un acto de Monago con empresarios chinos. No era un lugar apropiado para zombis, sí, quizás, para espectros de figuras de la política y del teatro que han dormido allí a lo largo del último medio siglo.
En 1996, la feminista americana Eve Ensler escribió 'Los monólogos de la vagina' (la portada de este libro tiene cierto parecido con la de 'Yo, Zeta') tras entrevistar a 200 mujeres acerca del sexo y de sus relaciones amorosas. Fue un éxito en un tiempo de recuperación del cuerpo y redescubrimiento de lo sexual. Hoy, lo que estamos redescubriendo es el cuerpo resurrecto, la muerte viviente y purulenta, los monólogos de la bajina zombi.
TITULO: DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - EL MERIDA SE DEJA ESCAPAR LA COPA,.
DESAYUNO - CENA - JUEVES - VIERNES - EL MERIDA SE DEJA ESCAPAR LA COPA, fotos,.
EL MERIDA SE DEJA ESCAPAR LA COPA,.
El fútbol se encargó de lo más difícil y el Mérida se ocupó de desperdiciar lo más fácil. El San Roque de Lepe le sirvió la Copa en bandeja, pero los emeritenses la tiraron de un manotazo. Luego, ya muy al final, el equipo se percató del descuido, pero llegó muy tarde para encontrarla. Aún así, mientras se embuchaba los malos humos, la afición los despidió con un chaparrón de aplausos.
Tras una primera parte nefasta, el conjunto emeritense solo apretó
tras el empate del San Roque en Cartagena, pero le faltó tiempo,.
El equipo estaba de un espesor mayúsculo: nula intensidad defensiva, presión de alevines, imprecisión en la posesión... Cuando apretaba algo, robaba; y cuando tocaba, llegaba. Pero muy pocas veces lo hizo en 45 minutos. Ya había fallado un penalti el San Roque de Lepe y jugaba el Cartagena con uno menos por expulsión de Rivero cuando el Almería B se adelantó en el marcador. Montero, libre de marca en el área pequeña, remataba perfecto de cabeza un centro sin oposición de Josema desde la izquierda.
Para solucionar la película de terror, Antonio Gómez sacó del campo a Paco Borrego, retraso a Zamora al eje de la zaga y metió tres centrocampistas puros como Moscardó, Borja y Diop. Y a estos tres se les unía en diez de cada nueve ocasiones Troiteiro, cansado del aburrimiento de la banda y con mucho más protagonismo desde el centro. Pero entonces, en el rechace de una falta en el balcón del área, Hicham hacía el segundo. Y de milagro, minutos después, no llegaron el tercero y el cuarto. La intensidad defensiva del Mérida eran los Reyes Magos.
Así que los locales se olvidaron de la cabeza y del fútbol y tiraron hacia arriba por corazón y orgullo. Y al menos así comenzó a ver de cerca a Gianfranco. Por eso llegó el 1-2 de Pedro Conde en el 72', t ras empujar con la puntera un centro raso del lateral derecho, Joaqui Flores. Y cuando lo tenía ahí, se volvió a atolondrar. Y lo hizo prontísimo: en la siguiente jugada, el Almería B echaba más tierra de por medio gracias a un tiro cruzado de Josema. Es en esa especie de locura cuando se desenvuelve mejor el Mérida, que aprovechó la espiral para, otra jugada más tarde, volverse a acercar en el marcador gracias a un golazo de Troiteiro. Pero la cosa se quedó ahí, sorprendentemente... hasta que el banquillo de Antonio Gómez saltó apurado para decirle a sus jugadores que el San Roque había empatado en Cartagena. Faltaban diez minutos y el Mérida se disfrazó de Séptimo de Caballería. Iba, iba, iba... hasta que en el 94' otro remate del pichichi del grupo encontró la red. Pero para nada. Le faltó tiempo al Mérida... o, mejor, le sobraron 75 minutos. Baja el telón con el pichichi de Pedro Conde, el adiós de la mayoría de la plantilla y con la afición expectante por lo que viene. The end.
TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES 20 MAYO - UNA GUARDERIA EN EL INFIERNO,.
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Carlos Moreno, el realizador de la película El cártel de los sapos, también dirigió la apuesta más ambiciosa de Caracol Televisión para 2012: Pablo Escobar: El patrón del mal, basada en el libro La parábola de Pablo. Auge y caída de un gran capo del narcotráfico, del periodista y exalcalde de Medellín Alonso Salazar J.
Igual, Caracol buscó a Moreno, quien accedió a realizar la producción de la famosa serie colombiana que entre investigación y rodaje tardó un año de trabajo”, cuenta a esta reportera el director de los 113 capítulos que en Colombia y Estados Unidos se estrenó el 28 de mayo y finalizó el 19 de noviembre. En México se proyectan por Unicable dos capítulos de lunes a viernes, a partir de las 19:30 horas, repitiendo a las 12 de la noche hasta el 4 de enero próximo, para después exhibir un episodio por día.
Pablo Escobar: El patrón del mal cuenta con más de mil 300 actores y fue grabada 100% en exteriores, en más de 500 locaciones colombianas y en Miami. Un buen número de series bastante atractivas sobre el narcotráfico ha producido Colombia, como Rosario Tijeras, El cártel de los sapos y Las muñecas de la mafia (de los libros de Andrés López López), El capo y Sin tetas no hay paraíso, por lo cual se le pregunta a Moreno por qué estos proyectos son tan exitosos, y relata que si bien capturan gran número de televidentes, también existe fuerte rechazo hacia esta temática que ha manchado de sangre a Colombia:
“Mucha gente no quiere saber más de esto, y de alguna manera tiene razón. Las series son productos muy comerciales para los canales y los productores. Muchos creen que dan una mala imagen del país, igual una película; pero creo que la buena o mala imagen que pueda tener el país está en otros factores, no en el cine.
“El asunto es que a nosotros nadie nos ha explicado realmente qué ha pasado con el narcotráfico en Colombia, aquí los medios de comunicación y el Estado han quedado en deuda con el pueblo, y todos queremos saber realmente qué ha pasado y qué pasa con todos nuestros muertos, pienso que las series ofrecen algunas pequeñas explicaciones y por eso las ve el público.”
Cada capítulo de la serie abre con una voz en off advirtiendo: “Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, dando paso al reggaeton de Yuri Buenaventura que en su larga exhortación dice: Mi patria no cae, tropieza y resbala, se pone de pie, se limpia la cara. Contaré esta historia una y mil veces, no la borres de tu mente por nuestros muertos que cayeron vilmente…
–¿Cómo pensó la forma de narrar así la serie Pablo Escobar: El patrón del mal?
–La productora de la serie Juana Uribe siempre dejó muy claro que la serie era desde el punto de vista de las víctimas, algo que no se había hecho seriamente en Colombia. Pablo Escobar nunca había sido abordado por la ficción, es un personaje que influyó de manera violenta en el país, y Juana hablaba de Pablo Escobar como un fenómeno que no deberíamos volver a tener en Colombia, es decir, que la serie debería producirse y contarse para que esto no volviera a ocurrir.
“Por las condiciones políticas sociales de ese momento, Pablo Escobar de alguna manera muy estratégica logró tener arrodillado al Estado y a las clases dirigentes, y esa es la imagen que se conoce de él. La imagen de Escobar simboliza lo que considero la única revolución social que hemos tenido en Colombia: el narcotráfico, la forma como las clases populares han tenido la oportunidad de acceder al poder o a la riqueza, así sea por las malas o violentamente.”
Para Moreno, tanto Pablo Escobar: El patrón del mal y la cinta El cártel de los sapos “son la cosecha de tres años de trabajo muy duro”.
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