sábado, 21 de mayo de 2016

REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - 4 MUJERES LIBRES TRAS LAS REJAS,./ 7 DIAS CITAS, SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - CARRILLERA EN LAS VILLUERCAS,.

TITULO: REVISTA MUJER HOY DE CERCA PORTADA - 4 MUJERES LIBRES TRAS LAS REJAS,.

vivir | Entrevista,.
Maggie Civantos, convestido de Burberry Prorsum y zapatos de Ursula Mascaró. A su lado, Alba Flores lleva vestido de Emporio Armani y zapatos de CH Carolina Herrera. De perfil, Najwa Nimri viste camisa y abrigo de The 2nd Skin Co., falda de Liu Jo y zapatos de Cuplé. Sentada, Berta Vázquez, con vestido de Salvatore Ferragamo. Las joyas son de Suarez. Estilismo: Pilar Lara / Maquillaje y peluquería: Mauro Saccoccini ( Ana Prado) para Chanel y Moroccanoil . Asistente de maquillaje y peluquería Silvina Souza (Ana Prado) con productos Chanel y Moroccanoil.  
Las actrices de Vis a Vis,./ foto,.

4 mujeres libres tras las rejas,.

 Maggie Civantos, convestido de Burberry Prorsum y zapatos de Ursula Mascaró. A su lado, Alba Flores lleva vestido de Emporio Armani y zapatos de CH Carolina Herrera. De perfil, Najwa Nimri viste camisa y abrigo de The 2nd Skin Co., falda de Liu Jo y zapatos de Cuplé. Sentada, Berta Vázquez, con vestido de Salvatore Ferragamo. Las joyas son de Suarez. Estilismo: Pilar Lara / Maquillaje y peluquería: Mauro Saccoccini ( Ana Prado) para Chanel y Moroccanoil . Asistente de maquillaje y peluquería Silvina Souza (Ana Prado) con productos Chanel y Moroccanoil. 

Las actrices protagonistas de Vis a vis, la serie más rompedora de nuestra ficción televisiva, hablan del bien y del mal, del miedo, la supervivencia y la libertad.

La lluvia torrencial hace aún más lúgubre la prisión Cruz del Sur. Es un escenario de ficción muy real, construido en las tripas de una vieja fábrica de cosméticos de Colmenar Viejo (Madrid). Ahí están los muros grises de hormigón, las rejas, las celdas deshabitadas, los uniformes amarillos que cuelgan, inertes, en el cuartucho de vestuario. El rodaje de la segunda temporada de la serie Vis a vis ha terminado y hace ya 10 días que todas las reclusas fueron puestas en libertad. El inmenso espacio vacío es imponente. El silencio, abrumador. Y hace un frío que pela.
En la planta de arriba, al otro lado de un largo pasillo, tan oscuro que hay que andar por él a tientas, están los camerinos de los actores. Las puertas aún tienen sus nombres: Maggie Civantos, Najwa Nimri, Berta Vázquez, Alba Flores, Roberto Enríquez, Carlos Hipólito... Allí vuelven a reunirse estas cuatro actrices tras poco más de una semana sin verse. Y se abrazan como si hubieran pasado siglos.
Maggie Civantos
  • "Con este personaje he sentido la falta de libertad, como si la vida fuera pasando y tú te la estuvieses perdiendo".
  • "Busco despojarme de todo lo que no me pertenece, de criterios y opiniones ajenas. Tengo una identidad al margen de la sociedad".
  • "Macarena se mete en un triángulo amoroso y a mí me parece supernatural. Me ha pasado, por confusión mental o porque realmente es posible querer a dos personas a la vez".
Maggie Civantos, que interpreta a Macarena esa niña bien que ingresó en la cárcel por un delito de blanqueo de capitales y que a medida que avanzan los capítulos se va haciendo menos mojigata y cada vez más fría y calculadora, cuenta que el papel le llegó en un momento crucial de su vida. Maggie era una actriz cansada de pelear. Harta de buscarse la vida, de trabajar en varias obras de teatro simultáneamente para apenas sobrevivir en Madrid. Tras 10 años buscando su oportunidad, estaba a punto de pasar al plan B, de soltar un poco el hilo de su sueño.

Tras 10 años buscando su oportunidad Maggie estaba a punto de soltar el hilo de sus sueños.

Había tenido algunos periodos buenos en su carrera, en los que participó en series como Hospital Central, Bienvenidos al Lolita, Cita a ciegas o Yo soy Bea, y otros no tan buenos. "A veces no era ni mileurista, ¡ojalá! Justo antes del casting de Vis a vis ya estaba decidida a irme con mi mochila a recorrer mundo. No tenía dinero, no tenía nada, pero aprendí que no hay que esperar nada de la vida, solo hay que vivirla, que no hay que luchar por sueños, hay que tenerlos sin ahogarse en ellos".
Y entonces, como en un buen giro de guion, sucedió: consiguió este papel y su vida cambió. "Básicamente ahora soy más feliz. Al final solo viajé al interior de una cárcel, pero ha sido un viaje maravilloso".
Lo que Maggie no sabía era que iba a protagonizar una de las series que marcaría un antes y un después en nuestra ficción. Alabada por la crítica, multipremiada, exportada (será la primera producción española emitida en abierto en el Reino Unido) y bendecida por la audiencia, que ha recibido con entusiasmo un thriller arriesgado, una fórmula distinta de las series diseñadas para niños, adolescentes y abuelos que han dominado el prime time televisivo durante décadas.
Najwa Nimri
  • "Los jóvenes entienden bien las tramas porque las identifican con el bullying, con las relaciones de poder, y las llevan a su terreno".
  • "Prácticamente nací haciendo acción. En 'Salto al vacío', mi primera película, me la pasé corriendo con un arma en la mano y aprendí a disparar".

Zulema, el mal absoluto

La antagonista, Najwa Nimri, lo vio más que claro. En la planta de debajo de la vieja fábrica, cuando gritan acción, ella es Zulema, la mala. "El mal absoluto", como la define la actriz. En la de arriba, es la que despliega un inagotable sentido del humor. Tiene aspecto de adolescente urbana, con su gorra y sus pitillos negros. Es adicta a las series y vio que esta era diferente, "si no, no habría aceptado, ni por dinero ni por nada. Pero vi que podía hincarle el diente interpretativamente hablando".
Le encanta ser la mala, aunque a veces, dice, es muy cansado no sonreír jamás. Lo cuenta en su camerino, del que ya se ha llevado casi toda la decoración que lo convirtió en su hogar. Quedan algunas fotos enviadas por sus admiradores. "Lo que más me dicen es: "¡Eres la puta ama! ¡Eres la puta jefa!". Alguno seguro que se cambiaría de acera si se cruzara con ella por la calle.

De madre vasca y padre jordano Najwa Nimri se siente muy vinculada a su lado árabe.

"El personaje da miedo, haría cualquier cosa y, además, desde la calma, por lo que resulta imprevisible. Ella tiene asumida su maldad, vive con naturalidad en su veneno. No teme al dolor ni a la muerte. No le interesa ser la buena ni la guapa, no le interesan el afecto ni el sexo. Su único motor es recuperar la libertad y para ello le da igual lo que tenga que hacer: fugarse, matar, torturar, traicionar...".
Nimri, de madre vasca y padre jordano, se siente muy vinculada a su lado árabe. Procede de una familia cristiana antiquísima. "Tengo un legado muy loco: árabe cristiana. He viajado mucho allí, justo al lado de la frontera con Siria, donde miles de personas llegan descalzas, sin nada. Cuando vuelves a Europa te das cuenta de que estás en Disney World. Estoy orgullosa de ser árabe, por eso pedí encarecidamente que no me convirtieran en un estereotipo de radical".
En la segunda temporada de este thriller, producido por Globomedia para Antena 3, se potencian sus señas de identidad: ritmo frenético, afilado humor negro y una dirección y una fotografía propias de una producción cinematográfica. Otra es, sin duda, el protagonismo absoluto de las mujeres. "Me siento orgullosa de la serie por muchas razones, pero una de ellas es esta", afirma Maggie Civantos.
Y su compañera, Alba Flores, le da la razón: "Hemos conseguido superar el famoso test de Bedchel, que dice que para no ser machista, una película tiene que tener ciertos minutos de diálogo entre mujeres y que el tema de conversación no sea en torno al hombre. Y los hombres también se sienten identificados por los conflictos morales y las formas de actuar que se plantean, aunque estén encarnados por chicas".
Alba Flores
  • "¡Cuánta gente habrá entre rejas por necesidad más que por maldad! Lascárceles las llenan las personas con menos recursos y oportunidad es".
  • "Me las doy de más rebelde de lo que soy. Siempre termino haciendo lo que me dicen. Si todos tenemos un lado chungo, puede que el mío sea el orgullo; soy muy orgullosa, ese es mi defecto".
Alba Flores es pura vitalidad, canturrea mientras le peinan su larguísima melena y charla con ganas. Hija de Antonio Flores y nieta de La Faraona, dice que ella es conocida "de rebote", pero trata de hacerse un nombre propio al margen de la fama de la saga familiar y lo va logrando: tras grabar Vis a vis, ha estrenado en el teatro La rosa tatuada, de Tennessee Williams, junto a Aitana Sánchez Gijón.

La serie ha dejado huella en sus almas y en su piel. en forma de moratones y cicatrices.

Aunque el gran público la recordará por su interpretación de Jamila en El tiempo entre costuras. Ahora es Saray, una gitana de una familia apegada a las tradiciones de su cultura y enamorada de otra presidiaria. "En su caso, el amor en la cárcel no es una tabla de salvación. Dentro, ella puede vivir una relación y unos sentimientos que fuera nunca habría podido tener. En prisión vive con más libertad un asunto que fuera le causaría mucho conflicto. El exterior es para ella una cárcel mayor".
Cuatro puertas más allá, en su camerino, donde un sofá con flores estampadas pone el contrapunto chic al entorno industrial decadente, Berta Vázquez se lía un cigarrillo con soltura mientras reflexiona sobre el amor: "En las cárceles, la mayoría de las relaciones que surgen entre mujeres son de supervivencia, por necesidad de afecto o protección. Pero no es amor, qué va, no es el lugar más idílico para que crezca una relación sana".
Berta Vázquez
  • "¡Por fin la tele tiene personalidad! España necesita series como esas a las que todos nos enganchamos. El público reclama cultura, arte, calidad...".
  • "Los negros no son los malos de la cárcel, pero sí los discriminados, la diana fácil. Me inquieta caer en el estereotipo del racismo, pero eso es lo que hay".
  • "Yo he tenido muchísima suerte en la vida y jamás me he sentido discriminada. Tal vez porque nunca me he sentido distinta".
Ella es Rizos, la presidiaria cuyo amor se disputan Macarena (Maggie Civantos) y Saray (Alba Flores). La actriz, criada en Elche, compró un billete con destino a Madrid para buscarse la vida en el mundo de la música o de la danza. Pero la vida tiene sus planes y el cine se cruzó en su camino. A falta de mayor experiencia (este es su segundo papel, tras 'Palmeras en la nieve'), Berta penetra en el alma de sus personajes a base de instinto y sensibilidad.
"Rizos es muy cafre, alegre e impulsiva. En eso somos iguales, pero en su caso, es una fachada. Más allá de lo evidente, es muy insegura y no se siente capaz de ser responsable, de aceptar la vida, los problemas, el rechazo...".
La serie ha dejado huella en sus almas y también en su piel: el rodaje ha sido duro física y emocionalmente. Hay "gajes del oficio" en forma de moratones y cicatrices. Tampoco se han esquivado las escenas de duchas y sexo lésbico rodados bajo una luz que transmite frío, dolor, angustia...
"Trabajamos con sentimientos muy desagradables. Cuando dicen corten nos damos un abrazo porque es tan delicado lo que estamos tratando, que tiene que quedar muy claro que estamos en un set y esto es un juego", dice Maggie.
En la planta baja de la fábrica, en las celdas y los pasillos, todo son insultos, odio, traiciones y desolación. Arriba, la zona de camerinos es el espacio para la alegría, el comadreo y el buen rollo. Lo que pasa entre rejas, se queda entre rejas.

 TITULO: 7 DIAS CITAS, SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - CARRILLERA EN LAS VILLUERCAS,.

Terraza del Centro de Día-Restaurante La posada del Halcón de Cabañas. :: E.R.Carrillera en Las Villuercas,.

Terraza del Centro de Día-Restaurante La posada del Halcón de Cabañas. foto,.
  • En Cabañas del Castillo, se come viendo media Extremadura,.

    Una excursión sin comida no es una excursión. Tras guiarles esta semana por Las Apreturas del Almonte y llevarles a las fiestas de San Bernardino en Roturas, qué menos que continuar el paseo por Las Villuercas, en concreto por los pueblos de Cabañas del Castillo, con una guía de los bares y restaurantes de la zona. Para empezar, un aviso: en este municipio, los sitios para comer están en Centros de Día, aunque también hay un interesante restaurante, el Doña Tomasa de Solana, con buena cocina y precios razonables.
    Entramos en Las Villuercas, pues, por Retamosa, el primer pueblo llegando desde la autovía Badajoz-Madrid, y enseguida nos encontramos a la derecha de la carretera el bar Las Minas, o sea, el primer Centro de Día-Restaurante de la comarca. Tras la barra, Marta, amable y dispuesta, nos ofrece bocadillos, platos combinados, raciones de alitas, lomo o cochinillo. Anuncian que hacen churros y tostadas, venden navajas muy prácticas y tienen azulejos con consejos: «Solo se fía a los mayores de 90 acompañados de su madre. Gástate en vino lo que has de dejar a los sobrinos.».
    Nos adentramos en Las Villuercas y en Roturas nos ofrecen, también en el Centro de Día, que aquí se llama bar Rincón de las Villuercas, ricas tapas todos los días y pollos asados y paella los domingos. Antes de llegar a uno de los restaurantes con vistas más espectaculares de Extremadura, nos acercamos a Solana y allí tenemos dos posibilidades para comer. En ambos casos, las opciones se encuentran en la calle principal. De una, ya les hemos hablado, el restaurante Doña Tomasa, referencia gastronómica del municipio. El otro es el bar de Kiko y Rosi, un Centro de Día que lo mismo acoge una partida de brisca o reúne a los jubilados a ver el fútbol que sirve carnes a la brasa (solomillo, moraga, secreto), buñuelos de bacalao, fritura de pescado, bocatas y platos combinados. Todo ello en una especie de salón de casa con sus mesas camilla y una amabilidad de los dueños que envuelve y convierte la visita en un placer.
    Pero ya es la hora de comer y subimos hasta Cabañas del Castillo. Allí, al final del pueblo (no se asusten, el pueblo son 20 vecinos y unas pocas casas por lo que el final está casi al principio), nos encontramos otro Centro de Día con terraza agradable y acogedor salón. El local se llama La Posada del Halcón. Miguel Urbina y su mujer cogieron el Centro de Día hace dos años y lo han convertido en un centro cultural y gastronómico donde se imparten conferencias, se celebran debates y se come. De nuevo nos encontramos mesas camilla con faldilla, algún mayor del pueblo almorzando y unas mesas pegadas a las ventanas desde las que, mientras comes, puedes dejar que la vista vague por media Extremadura: un semicírculo que abarca desde La Serena hasta Gredos pasando por la Sierra de la Mosca, con la inmensidad de la dehesa en medio. Nada más sentarnos, nos sirven un rico pincho de morcilla de Deleitosa. En la carta, raciones de secreto, solomillo, carrillera, todo ibérico, todo a 12 euros. Hay magro, prueba y oreja (8), ensalada de pimientos asados (7), escabeche de temporada (7.50) y diversos platos de setas. Tienen buenos bocadillos, tostas recomendables y una carta de vinos que va más allá de lo consabido. Los clientes optan, en general, por el Combinado Villuercas (15). De primero, a elegir: ensalada, tosta de jamón ibérico, combinado de quesos (Berzocana, Aldeacentenera y La Serena) y sopa de tomate o de cocido. De segundo: solomillo ibérico, carrillera o entomatá de bacalao. De postre, natillas, mousse de limón, trufas de chocolate, crepes o helado. Lo mejor, la carrillera ibérica.

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