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Mi casa es la tuya - Isabel Coixet , Viernes -11- Diciembre,.
Mi casa es la tuya',
Este viernes -11- Diciembre a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con Isabel Coixet , foto.
Isabel Coixet ,.
Isabel Coixet: «En España, el arte es una asignatura maría»,.
Estrena 'Nieva en Benidorm', un thriller que acaba deviniendo en una cinta que centra su atención en los despertares tardíos,.

A Isabel Coixet (San Adrián de Besós, Barcelona, 1960) le ha tocado sufrir lo suyo para ver 'Nieva en Benidorm' en las salas de cine. Acabó de rodar la película justo antes de que el confinamiento lo pusiera todo patas arriba y el estreno ha acabado retrasándose hasta el 11 de diciembre a consecuencia de la segunda ola. «Para mí hubiera sido un dolor que no hubiera llegado a las salas», afirma sobre un largometraje que gira en torno a Peter, un banquero británico, metódico, de mediana edad y aficionado a la meteorología, que es despedido y decide ir a visitar a su hermano a Benidorm. Allí, una nueva vida se abre ante sus ojos.
-¿Cómo surge el proyecto?
-El proyecto nace hace mucho. En un encuentro con cineastas del Mediterráneo, surgió la idea de hacer un gran documental sobre cómo había cambiado el litoral en los últimos cincuenta años desde el punto de vista de la biología, del urbanismo, de la flora, de la fauna… No tenía muy claro cómo iba a ser, así que me fui con un equipo a Benidorm, donde nunca había estado. Nos fuimos en invierno, para rodar algún plano, y me encontré con algo que te supera.
-¿Qué le atrapó de la ciudad?
-Los imitadores de Elvis, los edificios, el microclima increíble, la gente del Imserso cantando y bailando en el paseo, los ingleses en su gueto, donde todo son fish & chips y despedidas de soltera… Te encuentras tantos mundos. Y por otro lado está el mundo del Benidorm que pudo ser, los diarios de Sylvia Plath… Y de todo ello salió la historia de 'Nieva en Benidorm'.
-¿Qué fue lo más raro que vio allí?
-He visto cosas muy bizarras en Benidorm. Vi a cuatro generaciones de mujeres, bisabuela, abuela, madre e hija, poniendo billetes en un striper; luego estaban los del coro de poniente, unas cien personas, cantando canciones tradicionales; el taxista británico que de repente gana un concurso de imitadores de Elvis… Es una tierra abonada para cualquier cineasta porque hay tema para muchas historias. Y es un poco como 'Nieva en Benidorm', que empieza como un thriller y va deviniendo en otra cosa porque Benidorm va a entrando en la historia y en este proceso de un hombre que empieza a vivir y a salir de su caparazón.
-Hay un toque de cine negro, pero es una película que habla de los despertares tardíos, de la ingenuidad e, incluso, de la posibilidad de enamorarse a cualquier edad. ¿Hay una reivindicación de ese impulso vital?
-Es que la palabra reivindicación me produce un poco de alergia (ríe). La película cuenta una historia y sí, resulta que los personajes son de mi generación, pero creo que, gracias a Dios, tengo una cosa muy transgeneracional y puedo tratar personajes y cosas muy diferentes. Creo que soy capaz de mutarme en generaciones muy diferentes, desde una adolescente de catorce hasta una persona centenaria.
-Tenemos una concepción más bien feista de Benidorm, pero la fotografía de la película trata de mostrar que en esa fealdad también hay belleza.
-Es que la hay y me di cuenta la primera vez que llegué. Las moles de los rascacielos impresionan, pero luego hay algo… Sobre todo cuando los ves desde el punto de vista de la torre donde filmamos: allí pasaban todos los fenómenos atmosféricos, que nos venían muy bien para la película ya que está dividida en capítulos que hablan del tiempo: la niebla, la lluvia… No nevó, pero a 7 kilómetros de allí sí.
-Tras lo bien que funcionó 'La librería' en los Goya, decide cambiar de registro. ¿Por qué?
-Es que a mí me aburre hacer lo que ya he hecho. Tengo un punto aventurero y explorador. Para mí lo más fácil sería hacer otra adaptación literaria, pero es que no me gusta repetir fórmulas. Quería introducir algo de comedia, explorar otras cosas. Yo ya sé qué es lo que debería hacer pero hay algo en mí de rebeldía que no me lo permite. Es que no me divierte.
-Dicen que 'Contagio' ha dejado de ser ciencia ficción para convertirse en un drama. Con todas las imágenes de los pubs y la fiesta en Benidorm, ¿siente que hay algo de ciencia ficción en la película?
-(Ríe). Hombre, los pubs volverán. Y de hecho ya hay imágenes en Londres que dices: «¡Dios mío!». Siempre he visto como un horror ese tipo de imágenes que se viven en el barrio británico de Benidorm y Peter reproduce un poco mi horror natural ante la gente borracha. Una cosa es divertirse bien y otra cosa es lo del desparrame. Sinceramente, cuando te tomas cuatro jaggermaister es que hasta el colocón es malo. Ojalá fuera ciencia ficción, el problema es que no lo es y es algo aspiracional para mucha gente. Y no hablo de la ciudad. La gente que vive allí, trabajando en sus mercados o en los restaurantes, y la parte del turismo interior me producen mucha ternura. Los ancianos, que solemos poner en un gueto, se sienten libres allí, lo notan y están contentos, y la película transita por todos esos mundos.
-La película se iba a estrenar en noviembre y tuvo que retrasarse a causa de la pandemia y el cierre de muchas salas. ¿Se le pasó por la cabeza irse a las plataformas?
-Es una peli que tendrá su vida en la pequeña pantalla, pero merece la pena verla en cines, porque si no se pierden muchos detalles que para mi definen cómo son los personajes. Todos esos detalles que te curras en la postproducción, de gestos, de pequeñas cosas de orfebre, en casa no reciben la misma atención que en un cine. Para mí hubiera sido un dolor que no se hubiera estrenado en las salas.
-Cuando recibió el Premio Nacional de Cinematografía, dijo que la cultura no está en el ADN del político español. ¿Es un reflejo del sentir de los ciudadanos?
-Es una cosa histórica, pero también hay que poner las cosas en contexto. España no es un país rico. Evidentemente, el producto nacional bruto de Francia es mayor, pero sí que hay algo de que aquí el arte es un poco la asignatura maría. No me parece tan trágico porque la gente que amamos esto vamos a seguir ahí insistiendo y haciendo lo que podamos. Eso sí, cada vez va siendo todo más precario, más difícil, pero nadie dijo que tuviera que ser fácil (sonríe).
TITULO: Pekín Express - El color del cacereño Ssegura hecho capilla ,.
Pekín Express ,.
Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.
El color del cacereño Ssegura hecho capilla,.
Sorprendente. El artista ha decorado la capilla de un colegio de Aguilar de Campoo (Palencia)

En medios artísticos de Castilla y León está causando sorpresa la asombrosa capilla que ha decorado el pintor cacereño Adrián Ssegura en el colegio San Gregorio de Aguilar de Campoo (Palencia). Es una pequeña capilla, de 70 metros cuadrados, que ha cubierto de escenas y figuras llenas de fuerza y color. «Para mí era un reto, etc,.
TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE -Érase una vez en... Hollywood,.
- Reparto
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Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Damian Lewis, Luke Perry, Lorenza Izzo, Michael Madsen, Zoe Bell, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Madisen Beaty, Sydney Sweeney, Costa Ronin, Rafal Zawierucha, Julia Butters, Bridie Latona, HaleyRae Christian Cannell,.
- Hollywood, años 60. La estrella de un western televisivo, Rick Dalton (DiCaprio), intenta amoldarse a los cambios del medio al mismo tiempo que su doble (Pitt). La vida de Dalton está ligada completamente a Hollywood, y es vecino de la joven y prometedora actriz y modelo Sharon Tate (Robbie) que acaba de casarse con el prestigioso director Roman Polanski.
- TITULO: Días de cine - Cine - Nieva en Benidorm' con Emma Suárez como madrina . Viernes -11- Diciembre,.
- Días de cine' - Nieva en Benidorm' con Emma Suárez como madrina ,.
- Además de la película de Isabel Coixet, títulos como ‘Otra vuelta de tuerca’, o ‘Cielo de medianoche’, con George Clooney,.
Viernes -11- de Diciembre a las 20:35 horas en La 2 / foto,.
Llegan nuevos estrenos a la cartelera y a 'Días de cine', esta semana de la mano de la actriz Emma Suárez, madrina del programa. Entre los títulos destacados, la española 'Nieva en Benidorm', participada por RTVE; una nueva adaptación de 'Otra vuelta de tuerca', con Mackenzie Davis de protagonista; y lo último de George Clooney como director, y también protagonista, 'Cielo de medianoche'.
Varios títulos españoles esperan a los espectadores en las salas: ‘My mexican Bretzel’, escrita y dirigida por Nuria Giménez Lorang, una película que juega a la ficción desde formas novedosas; el drama ‘La mujer ilegal’, de Ramón Tremens; ‘Rosalinda’, de Ramón Luque, ambientada en los ensayos de la obra de Shakespeare ‘Como gustéis’; ‘Estándar’, una comedia de intriga escrita y dirigida por Fernando González Gómez; ‘El arte de volver’, un drama de Pedro Collantes, con Macarena García e Ingrid Garcia Jonsson; y ‘Nieva en Benidorm’, de Isabel Coixet, con Timothy Spall, Sarita Choudhury, Carmen Machi, Pedro Casablanc y Ana Torrent.
También de estreno son ‘Wendy’, una relectura de Peter Pan por Ben Zeitlin; una nueva adaptación de ‘Otra vuelta de tuerca’, de Henry James, dirigida por Floria Sigismondi, con Mackenzie Davis como la institutriz atormentada; la alemana ‘La lección de alemán’, que adapta la novela de mismo título; la italiana ‘Nuestros mejores años’, una emotiva y emocionante película de Gabrielle Muccino; ‘Cielo de medianoche’, lo último de George Clooney como director y protagonista; o la vuelta a las pantallas, restaurada en 4K, del clásico del anime japonés ‘Akira’.
Una primera aproximación al Documenta 2020, que vuelve, tras la suspensión en mayo, con una apuesta presencial y online; la ‘secuencia favorita’, y las recomendaciones completan la edición de esta semana de ‘Días de cine’, dirigido por Gerardo Sánchez.
TITULO: Saber Vivir -El luto nacional: cuando llora un país entero ,.
El luto nacional: cuando llora un país entero ,.
Las jornadas oficiales de duelo, que sirven tanto para honrar a las víctimas de covid como para despedir a Maradona, se han vuelto más frecuentes en los últimos años: «Ha habido una democratización del dolor»,.
foto / En teoría, no debería haber mayor unanimidad que la del luto nacional. Se supone que, cuando un Gobierno lo decreta, está oficializando de alguna manera la aflicción de la sociedad tras una pérdida significativa, que puede ser la muerte de una figura con peso institucional (también, en ocasiones, un ídolo popular) o el mazazo de algún desastre natural, accidente o atentado terrorista que ha conmovido el ánimo de la ciudadanía. Son jornadas de duelo compartido, en las que llora un país entero, pero a la vez todos sabemos que la mayoría de las veces no pasan de ser una medida simbólica, un gesto que en estos tiempos de debates identitarios y estatuas derribadas puede resultar particularmente problemático.
Hasta los ejemplos que parecen más oportunos se pueden someter a discusión. A finales de mayo, cuando el Gobierno español decretó diez días de luto nacional por las víctimas del covid, la oposición lo criticó por la supuesta tardanza en tomar esa decisión y por considerarlo «un globo sonda y una cortina de humo» para distraer la atención de los ciudadanos. El mes pasado, el Ejecutivo argentino marcó la muerte de Diego Armando Maradona con tres jornadas de duelo, que contrastaban con el profundo e intenso debate que se desarrollaba a nivel global sobre las facetas menos ejemplares del astro futbolístico. ¿Es legítimo proclamar el luto por una figura tan controvertida, con la que tantas personas encuentran imposible identificarse? Es cierto que, desde fuera, se daba por hecho que el país sudamericano estaba hundido en la desolación, arrasado por el dolor, pero las redes han difundido el vídeo de un reportero televisivo que abordó a varias personas al azar por las calles de San Juan y se topó con una indiferencia absoluta ante la muerte del ídolo. Huelga decir que, en el caso de los fallecimientos de figuras institucionales, esa frialdad en las calles se vuelve generalizada.
El profesor rumano Mihai Stelian Rusu, de la Universidad Lucian Blaga de Sibiu, es uno de los contados estudiosos que han analizado este asunto desde el punto de vista sociológico. ¿Cómo ve el luto nacional por Maradona? «Pese a todas las contradicciones que estropean su biografía, para mucha gente era una leyenda viva. Cuando alguien alcanza el estatus de icono nacional, los gobiernos sienten la presión popular para reconocer la grandeza del difunto, sin atender al pasado controvertido de la persona. Puede ser un movimiento enraizado en la política populista, una manera de ganar capital político al satisfacer ese deseo de la gente», reflexiona, además de recordar que Maradona está lejos de ser el primer jugador honrado con una medida así: en años recientes, Hungría ha decretado el luto nacional por Puskás, Portugal lo hizo por Eusébio, Albania por Pano y Kosovo por Vokrri, según enumera el profesor, como quien recita una alineación póstuma. También los ha habido por músicos (como Tose Proeski, el 'Elvis de los Balcanes', en Macedonia)o actores (Mihai Volontir en Moldavia).
Implicación emocional
No obstante, Rusu apunta que, en general, los días de luto oficial por muertes individuales suelen estar reservados a «personalidades de estado y políticos prominentes, para quienes estos rituales se decretan casi por defecto, pero sin mucha implicación emocional de la gente corriente». Los dedicados a tragedias colectivas son los que más a menudo pueden corresponderse con «un shock emocional». En estos tiempos nuestros, tan propensos a marcar distancias de las ideas ajenas, ¿los días de luto refuerzan la unidad o más bien alientan la discrepancia? «Son ritos de solidaridad que trascienden las grietas socioeconómicas y las divisiones políticas y que pretenden reunir a todos los miembros de la comunidad en un sentimiento de dolor y pena. Normalmente tienen éxito en esa suspensión temporal de los conflictos sociales entre los distintos actores, pero, tan pronto como expira el periodo de duelo, la sociedad sucumbe al ajetreo de los conflictos políticos cotidianos», concluye el profesor.
Banderas a media asta por las víctimas del covid. Puede sorprender que, lejos de ir a menos, las jornadas de duelo se hayan vuelto cada vez más frecuentes. Según los registros de Rusu, los países europeos han decretado luto nacional en 327 ocasiones entre 1989 y 2017, pero la inmensa mayoría de esas convocatorias son posteriores al año 2001, cuando los atentados del 11-S supusieron un punto de inflexión en esta práctica. «Se ha producido una democratización del dolor. En el pasado, el duelo nacional se reservaba a los miembros de las familias reales y, excepcionalmente, a estadistas eminentes. Pero, en las últimas décadas, las autoridades políticas han empezado a dedicar estos rituales de estado a más gente normal». Hay unas pocas naciones que se siguen ciñendo a la antigua costumbre: el Reino Unido decretó diez días de luto por la muerte de la Reina Madre, pero no adoptó esta medida cuando falleció Lady Di, pese a la sacudida de duelo popular que experimentó el país. «Tampoco lo hicieron con los 72 muertos del incendio de la torre Grenfell en Londres», añade Mihai Stelian Rusu. En el otro extremo, como ejemplos de países particularmente pródigos con las jornadas de duelo, cita a los estados del antiguo bloque socialista y también a Portugal, que ha marcado de esta manera numerosas tragedias y fallecimientos de personalidades, desde políticos hasta el guitarrista Carlos Paredes.
La extensión del luto también puede ser muy variable, hasta alcanzar el mes con ocasión de las muertes de Rainiero en Mónaco y del príncipe Enrique en Dinamarca, aunque, por supuesto, podemos encontrar duelos nacionales mucho más largos si salimos del marco europeo, como el año por la muerte del rey Bhumibol de Tailandia (durante el que se agotó la ropa negra y surgieron negocios de teñido de textiles) o los tres años con los que Corea del Norte lloró oficialmente a Kim Jong-il.
Con sensatez y mesura
En España, más propensa a estos rituales que monarquías del norte como el Reino Unido u Holanda, el duelo del covid ha sido el más largo de la democracia, aunque se queda muy por detrás de los treinta días que siguieron a la muerte del dictador Francisco Franco. Le siguen los lutos nacionales por la muerte de los padres del rey Juan Carlos (siete días por cada uno), los de los expresidentes Suárez y Calvo-Sotelo (tres) y los decretados tras los atentados del 11-M, el ataque yihadista en las Ramblas y el accidente de Spanair (también tres). Podemos citar además los dos días por el terremoto de Lorca o por el siniestro aéreo de Turquía en el que perdieron la vida 62 militares españoles.
En nuestro país, el principal reproche de los expertos es que la falta de una reglamentación específica convierte esta práctica en algo, en buena medida, arbitrario, sobre todo si tenemos en cuenta las múltiples ocasiones en que los Gobiernos autonómicos y locales deciden decretar lutos oficiales por su cuenta. «Durante la pandemia ha habido comunidades y ayuntamientos que aplicaron con escaso sentido una prolongación inaudita del luto, que no puede ser indefinido, sino que debe tener unas fechas concretas y un momento determinado. Creo que en algunos casos se abusa de esto, cuando debe reservarse para situaciones muy concretas y dolorosas en el ámbito institucional o social. Cada vez que fallece alguien, es un drama para unos pocos o para muchos o para toda la sociedad. El dolor queda ahí, pero la declaración de luto nacional, autonómico o local debe hacerse con la debida mesura. Normalmente tiene más impacto un día, dos o tres de luto que uno de diez días, de treinta o indefinido. No creo que deba decretarse a menudo», valora Carlos Fuente, director del Instituto de Protocolo ISEMCO y vicepresidente del Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos. La falta de regulación conduce muchas veces al desconcierto ceremonial, ya que no se sabe bien, por ejemplo, qué banderas colocar a media asta y cuáles no.
No obstante, Fuente considera que el luto oficial aplicado «con sensatez y mesura y en situaciones claras» sigue teniendo el mismo sentido que tuvo siempre: «Es una forma de representar el dolor del Estado en su conjunto y de la sociedad. Aunque solo sea un gesto, creo que un país que en sus formas se hace insensible ante situaciones de mucho dolor no muestra la solidaridad y convivencia que tanto se necesitan en estos tiempos».
«La falta de una norma lo deja al libre albedrío de los gobiernos»
En España, el luto nacional está vinculado a sucesos de gran impacto social (como atentados, accidentes muy graves o la actual pandemia) y a la muerte de figuras de relevancia institucional (desde expresidentes hasta los padres del rey Juan Carlos o políticos como Alfredo Pérez Rubalcaba). «No suelen producirse lutos oficiales nacionales por otros personajes, por muy populares que sean», aclara Carlos Fuente. Otra cuestión es el plano autonómico y local, en el que sí se decretan en ocasiones jornadas de duelo «por la relevancia social» de algún fallecido.
La ausencia de una reglamentación lleva a que, en cada caso, la administración correspondiente sea libre para decidir, en el dolor del momento, el alcance temporal del luto. Por ejemplo, la Xunta decretó tres días de luto por la muerte de Manuel Fraga, los mismos que el Gobierno central por los 192 muertos del 11-M, que a su vez son cuatro menos que los establecidos cuando fallecieron los condes de Barcelona. El director del Instituto de Protocolo ISEMCO considera que urge una norma sobre esta cuestión: «Tenemos un Reglamento de Honores que, aunque no nos explica con detenimiento cuándo hay que aplicar luto nacional, nos sitúa en una senda que puede interpretarse. Pero carecemos de una norma específica acerca de la aplicación del luto, de tal forma que queda al libre albedrío del gobierno central, autonómico y local, lo que a veces ha traído excesos e inadecuadas praxis», lamenta Fuente.
Esto, además, genera muchas dudas. Por ejemplo, cuando un Ayuntamiento decreta el luto local, ¿deben dejarse también a media asta las banderas nacional y autonómica? «No hay normativa, por eso desde el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos hemos propuesto algunos criterios de unificación».
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