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loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Ciclismo - Exhibición de Evenepoel en el día que el Jumbo sí arropó a su líder Kuss ,.
MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - Ciclismo - Exhibición de Evenepoel en el día que el Jumbo sí arropó a su líder Kuss ,. fotos,.
LA NOCHE ABIERTA ,.
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Exhibición de Evenepoel en el día que el Jumbo sí arropó a su líder Kuss,.
Etapa 18
El bicampeón del mundo venció en la Cruz de Linares su tercera victoria parcial en esta Vuelta mientras que el maillot rojo respira aliviado ante el respeto de Primoz Roglic y Jonas Vingegaard,.
Perdió la Vuelta en aquella profunda pájara entre Formigal y el Tourmalet, pero a semejanza de Pogacar en el reciente Tour de Francia cuando este ya solo competía por coraje y honor, Remco Evenepoel se levantó de la lona y pedaleó para engordad la inacabada historia de un ciclista capital. El vigente campeón de la ronda española entró con ahínco en la fuga al que el faraónico Jumbo respondió con indiferencia, reventó a los escapados Caruso y Poole en la primera ascensión al inédito puerto de la Cruz de Linares y, con 29 kilómetros para bordar su enésima exhibición en solitario, Remco fue el único protagonista en un día donde otros parecían destinados a serlo.
Escaló de nuevo exultante el prodigio belga la última cima asturiana de esta edición y, cuando ya nadie podía empañar su triunfo, tocó con su dedo índice el casco para alardear de su fuerza mental mientras una sonrisa pletórica llenaba su rostro. Justo en el instante previo a cruzar la línea de meta, Remco formó un corazón con sus manos para dedicar la gesta a su mujer, quien levantó su ánimo en los momentos más oscuros del campeón del mundo en esta misma Vuelta. Con la camisa de lunares asegurada, el rey de la montaña ya suma tres victorias parciales en la última grande de la temporada. Y la etapa del sábado, con alma de clásica, se amolda a las mejores características del insaciable Evenepoel.
Inapropiada calma
Con el belga probablemente ya duchado, después de la agónica llegada de Caruso, Kron y Poole, la Vuelta a España parecía decidirse en las rampas más empinadas en la última subida a la Cruz de Linares. El personal esperaba una nueva cuchillada fraternal de Jonas Vingegaard o Primoz Roglic al otrora gregario Sepp Kuss, quizá el último capitulo de oro del ‘landismo’ o un sorpresivo y temprano ataque sin mirar atrás de Enric Mas... Pero nada importante ocurrió. El Jumbo arropó al corredor que siempre se sacrificó por los líderes, pidió calma a sus dos hambrientos gallos y acercó a Kuss a su primer y seguramente único éxito capital en una grande. Solo una matanza podría arrebatarle la ilusión al escalador tejano que, con una pulsera del Rocío en una de sus muñecas y la licra roja ceñida sobre su torso, comienza a ser consciente de lo que es ser campeón.
Inevitablemente y con el beneplácito de la tiranía del Jumbo, la única emoción en la lucha por la general residía en los puestos aledaños al podio, justo donde se agolpan los primeros españoles. Mikel Landa, contra pronóstico el más fuerte de ellos tras una temporada irregular, exprimió de nuevo a su compañero Poels e intentó robar la cuarta plaza a Juan Ayuso, pero el jovencísimo corredor del UAE aguantó las dos duras embestidas del de Murguía. Fue finalmente el líder del Movistar quien empujó en los metros finales: apretó la dentadura Mas, elevó el ritmo y, ciertamente, a nadie incomodó. Sigue sexto el balear en la general de una Vuelta donde, salvo algún que otro reproche hacia el equipo telefónico ante los micrófonos, aún no ha conseguido ser relevante.
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas - La amnistía que negocia Sánchez impugna el discurso más importante del Rey,.
La amnistía que negocia Sánchez impugna el discurso más importante del Rey,.
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Felipe VI subrayó hace justo seis años que las autoridades catalanas incumplieron la Constitución,.
En Moncloa piden una tregua. Tregua hasta el viernes, cuando oficialmente se certifique el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en la investidura y se abra una nueva pantalla. Una pantalla que, sin embargo, siempre ha operado en segundo plano, mientras el candidato del PP apuraba infructuosamente los 35 días de plazo que le dio la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, para ahormar un número suficiente de apoyos. Tras chocarse ayer con el muro de 178 noes en primera votación, una mayoría de bloqueo que se prevé vuelta a reproducirse mañana, toda la atención virará indisimuladamente hacia Pedro Sánchez.
No es que durante estas semanas el presidente del Gobierno en funciones haya podido zafarse del foco mediático, como aspiraba, pero bajo el «escrupuloso respeto institucional al encargo del Rey» y al «tiempo de Feijóo» había logrado sortear las preguntas y posicionamientos más incómodos sobre la negociación con los independentistas y los términos en los que puede llegar a concretarse una eventual amnistía a los encausados del «procés». Una vez se produzca la votación del viernes este cortafuegos desaparecerá.
La investidura de Feijóo no ha sido en balde para el PSOE. Ha puesto a funcionar el contador hacia la repetición electoral y la disolución de las Cortes –el próximo 27 de noviembre–, por lo que el presidente del Gobierno en funciones tiene un margen finito para lograr un pacto para revalidar el poder. La aspiración de Sánchez es voltear la mayoría de bloqueo del PP en un trampolín hacia la Moncloa, lograr concitar esos mismos 178 votos a favor o incluso lograr atraer a Coalición Canaria para que opere otro escenario de desbloqueo, si a Junts no se le consigue arrancar nada más que una abstención.
Ronda de consultas inminente
Fuentes socialistas sostienen que ya «se ha perdido mucho tiempo» y anticipan que se dará celeridad al calendario. Toda la que esté en su mano. En este sentido, el Gobierno quiere que el Rey pueda iniciar ya la próxima semana una nueva ronda de consultas con los grupos parlamentarios. Está previsto que mañana, una vez se certifique la investidura fallida, Armengol se dirija esa misma jornada a Zarzuela para cumplir con el trámite debido de comunicar al Rey el resultado de la votación. En Moncloa son «muy respetuosos con los procedimientos» y saben que el siguiente paso es ese: comparecer ante Felipe VI y trasladarle su vocación, como ya ha hecho en público, de asumir el encargo para someterse a la confianza de la Cámara.
En el equipo negociador socialista aseguran que los contactos se van a «intensificar» en los próximos días con el objetivo de presentar una mayoría solvente. Sánchez acelera, sí; pero mide muy bien sus movimientos porque no está dispuesto a pasarse de frenada. El propio presidente en funciones ha emplazado a tener la condición oficial de candidato a la investidura para hacer los pronunciamientos que correspondan y explicar «con transparencia» cuáles son los pasos que se están dando, pero desde su entorno anticipan que no habrá movimientos en falso. Que la necesaria pedagogía sobre la amnistía o una fórmula asimilable de alivio penal solo se desplegará, una vez esté garantizado que hay agua en la piscina y que el pacto está cerrado.
Una cosa es abonar el terreno, algo que Sánchez ya ha comenzado a hacer sucintamente y que mantendrá –multiplicando su exposición pública y los actos con militantes y de partido– y otra muy distinta es que la amnistía cobre cuerpo en su discurso. Hasta ahora, desde los altavoces oficiales del PSOE, incluido el propio presidente, se ha evitado hablar explícitamente de esta cuestión. No se menta. La estrategia de prudencia se va a mantener hasta que todo cristalice y esto obedece a una cuestión de mera supervivencia. Aunque el Gobierno está dispuesto a evitar por todos los medios la repetición electoral, avanzando en un solución política para el «procés», también conocen los riesgos de no tener el control total de la situación, por lo que, si el acuerdo con Junts acabase frustrándose y el país estuviera abocado a una repetición electoral el próximo 14 de enero, Sánchez buscará jugar la carta de la amnistía a su favor. No está dispuesto a verse atrapado en la trampa que supondría.
En ese escenario, el candidato socialista se presentaría ante los españoles, en la cita con las urnas, como un hombre de Estado que no ha cedido a las exigencias de los independentistas. Un planteamiento similar al que ya expuso días antes del 23J en una entrevista en la Sexta. «No han tenido la amnistía y no hay un referéndum de autodeterminación ni lo habrá», aseguró. Por ello, en Moncloa causa cierto malestar que Sumar dé por hecho –lo hizo también en el debate de investidura de Feijóo– que se negocia y se avanza en la amnistía, cuando el pacto está lejos de concretarse y, de no llegar a hacerse, la parte socialista renegará del mismo.
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