REVISTA LOS JUEVES - Cáceres después de 2015, fotos.
Cáceres después de 2015,.
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En La Pepita, Asun despacha Kaos, Loco, Raro y Díscolo,.
En el local adonde iba de niño a llevar los zapatos descosidos, ahora hay una tienda de vinos. La lleva la hija de mi zapatero. Donde antes estaba Reparación de Calzados Durán, ahora abre La Pepita Proyecto Vino 1.0. Los tintos, los blancos y los rosados de esta enoteca tienen nombres apocalípticos. Se llaman Kaos, Loco, Raro, Díscolo, Malpaso, Sonrojo, Alunado, Ilusionista... La vinatera tiene un nombre más integrado. Se llama Asun.
Asunción Durán (Cáceres, 1974) acabó Empresariales en la UEx y padeció el mismo proceso que tantos licenciados de su generación: se fue a Madrid, trabajó seis años en un despacho de abogados, otros seis en una multinacional, se acogió a un ERE y se dispuso a llevar adelante su proyecto soñado: un negocio gastronómico.
«¿Puedo poner que padeces Fibromialgia?», le pregunto. «Claro, la fibromialgia también forma parte del proyecto, si pierdo energía y ganas de hacer cosas, me hundo», me responde. Así que Asun tiene fibromialgia y no se ha hundido porque desde que perdió el trabajo no ha dejado de hacer cosas. Primero: un curso de cocina en Madrid. Segundo: un curso de gastronomía y de cata en el Basque Culinary Center. Tercero: título de sumiller en la Escuela de Hostelería de Sevilla. Cuarto: Máster en Crítica Gastronómica.
Hechos los deberes, Asun barajó posibilidades y costes y ha acabado convirtiendo la antigua zapatería de su padre, en la calle Viena de Cáceres, en la tienda de vinos más divertida y original que uno pueda imaginar. «Se trata de trabajar con bodegas de vino que tengan proyectos de sostenibilidad y, si es posible, que elaboren vinos ecológicos, con producciones pequeñas, que entiendan el vino como caldo y no como marca y que me sirvan directamente», detalla su filosofía.
Cerró su carta al llegar a las 101 referencias. «Es que ese número me trae muy buenos recuerdos porque durante muchos años estuvo presente en mi vida. Cuando hice la lista, me salieron 101 y me dije: Bien, el 101 vuelve a mí, aquí me quedo», explica.
De la aspiración a la Capital Cultural Europea 2016 no ha quedado mucho en Cáceres. De la Capitalidad Gastronómica 2015 han quedado empeños como este de Asun y sus vinos y otros como los restaurantes temáticos Quereles y Brotes Verdes, la tienda Calor del Té de Cecilia, la panadería Amasamadre, las novedades gastronómicas en La Madrila Alta (Los Baldíos, Bontá, Mansaborá, La Malinche Bistrot)... Ofertas especializadas que marcan tendencia y permiten que Cáceres compita en el ámbito gastronómico. Estos proyectos, emprendidos, en general, por gente joven con ideas frescas, son el segundo intento tras fracasos anteriores de otros restaurantes vegetarianos, otras enotecas, otras tiendas de té... ¿Ya está madura Cáceres para una oferta moderna y distinta?
Asun cree que sí. Abrió el pasado 21 de diciembre y está contenta con la aceptación de sus vinos distintos. ¿Muchos de ustedes conocían los vinos elaborados con la uva rufete? ¿Sabían que esa uva es exclusiva de la D.O. Sierra de Salamanca, ahí al lado, en la zona de Las Batuecas, donde las bodegas La Zorra de Mogarraz triunfan con su vino Raro, monovarietal de Rufete, o su Ocho Vírgenes, un buen vino blanco?
De estas y otras curiosidades habla Asun Durán. Luego enumera las D. O. que ofrece: 19 españolas, 6 francesas y algunas más de Alemania y Portugal. Entre sus vinos sorprendentes, Loco, que viene empaquetado en una camisa de fuerza; los de las bodegas Cinema Wine, una producción muy cinematográfica de Ribera del Duero con actores como Juan Echanove detrás; el Volandera, un vino navarro 100% garnacha en botella de gaseosa con corcho. ¿El vino más caro? Un Ribera del Guadiana: Vaso de Luz, de bodegas Los Balancines, 66 euros. ¿El más barato? Un Rioja: Fernández Gómez, 5.90. Y un propósito: «El vino se asocia con lo masculino y con La Pepita quiero cambiar este concepto». ¿Cambiará también Cáceres después de 2015?,.
TÍTULO: REVISTA EL PAIS - MAR´S, LA PRIMERA DAMA,.
REVISTA EL PAIS - MAR´S, LA PRIMERA DAMA, fotos,.
Mars', la primera dama
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Marcela Topor, mujer del ‘president’, es una filóloga rumana que conoció de niña las colas del hambre de Ceaucescu. Trabaja de presentadora de TV, es tímida y tiene 38 años, quince menos que Puigdemont,.
Marcela Topor es como la catalanísima Marta Ferrusola, esposa del ex molt honorable Jordi Pujol, pero al revés. Ni es catalana, ni viene de una familia de rancio abolengo, ni es tradicional, ni la sombra de su marido. Topor, de 38 años, rumana, filóloga, traductora, periodista y presentadora de televisión, es la insospechada primera dama del presidente catalán Carles Puigdemont. La sucesora de Helena Rakosnik, (la esposa de apellido checo de Artur Mas que dijo que no era «la mujer de nadie») podría resultar una pieza clave en las turbulencias de esa tormenta secesionista que en Cataluña se llama, a secas, ‘el procés’ y de cómo se vende lo que sucede en el extranjero.
Quién se lo iba a decir a Marcela, cuando nació hace cuatro décadas en la Rumanía del dictador Ceaucescu, un infierno en el que pasaba horas perdidas en las colas para conseguir comida, que iba a ocupar un lugar privilegiado en la investidura del nuevo president. ¡Quién se lo iba a decir incluso a su marido la semana pasada! La vida, a veces, tiene estas cosas. La trapisonda política catalana la puso ayer en el centro de todas las miradas, en el palco del Parlamento catalán. Cuando a ‘Puigdi’, como le conocen sus amigos de Girona, ciudad de la que ha sido alcalde hasta hace dos días, le nombraron el presidente número 130 de Cataluña, ella le plantó un beso en la boca. Él le saca quince años.
Ese camino comenzó hace tiempo. Se conocieron en 1998, durante un viaje de ella a Cataluña como actriz en el Festival Internacional de Teatro Amateur de Girona. Él devolvió la visita y hace de esto 22 años. Cuentan sus conocidos que vivieron un flechazo. En el año 2000 se casaron por el rito católico en Roses (Girona) y por el ortodoxo en Bucarest y esa relación ha dado de sí dos niñas: Margalida, de ocho años, que tiene mano para la escritura, como sus padres, y María, de seis, aficionada a nadar. Las dos estudian en un colegio público. Su madre nunca ha perdido la relación con su país: sigue su actualidad y cada año acude a la celebración de una misa con la comunidad rumana.
La unión de la pareja fue mucho más allá de las puertas de casa. Marcela, a la que apodan ‘Mars’, es periodista y traductora de inglés y ha vivido una carrera profesional en España de la mano de su marido. Tiene facilidad para los idiomas, aprendió catalán a la perfección y se integró sin problema alguno mientras su esposo escalaba puestos en Convergencia Democrática de Cataluña durante una secuencia inesperada que lo alzó primero a la alcaldía de Girona y ahora a la presidencia de la Generalitat.
En 2004, Topor formó parte del equipo fundador de ‘Catalonia Today’, el medio de comunicación en inglés (digital y en papel) que ideó Puigdemont junto al corresponsal de ‘The Times’ en Barcelona, Stephen Burgen. También comparten visión política sobre el futuro catalán. En uno de sus artículos en ‘Catalonia Today’ celebra «la resolución de continuar el proceso hacia la creación de un estado en Cataluña», a pesar de «un gobierno español decidido a frustrar las ambiciones de los catalanes». La misión de su medio es difundir su punto de vista sobre la comunidad autónoma para los lectores que hablen inglés, aunque es indudable que tiene peso en la visión del territorio en el extranjero.
Topor también es presentadora de Punt Avui TV en el que conduce un programa para enseñar el idioma (‘La hora del inglés’), y un espacio de entrevistas que, bajo el nombre de Catalan Connections, presenta a extranjeros que viven en la comunidad autónoma. Esa vida está a punto de cambiar.
Ni rastro en internet‘Mars’, bella, tímida y discreta sin ser ‘la mujer de’, tendrá que dejar a un lado parte de ese trabajo, pero es muy probable que tenga otras funciones en el gobierno en la sombra de Cataluña. De momento, ha borrado y cerrado todas sus cuentas en redes sociales para evitar espinosos reencuentros con el pasado, como el que tuvo su marido con un tuit de 2012 en el que vaticinaba que «los invasores serán expulsados de Cataluña». En su cuenta de Twitter, @mars_girona, no queda ni la foto de perfil, y hay un solo ‘Me Gusta’, una fotografía de una estelada (la bandera independentista) con un mensaje: «Prefiero estar fuera de la UE que pertenecer a España». El tiempo dirá si se cumple el deseo. En todo caso, lo verá de cerca.