foto / París-Berlín, destinos cruzados: La carrera hacia la modernidad,.
Historias paralelas de la transformación urbana de París y
Berlín en los últimos cuatro siglos: de ciudades amuralladas a urbes
globales. Una evolución a ritmo de los acontecimientos políticos,
bélicos, económicos y culturales, y de la rivalidad y la fascinación
mutua.
TITULO: Comer en Halloween,.
fotos / ¿Estás pensando en organizar una fiesta de Halloween?,.
Si es así, te damos varias ideas saludables y originales para comer en Halloween.
Sorprende a tus invitados con estas escalofriantes ideas.
Comer en Halloween
de forma saludable no es imposible. Es cierto que son típicas las
chucherías y gominolas en estas fechas, sin embargo, no tiene porque ser
lo único que se coma.
Halloween
es una fiesta de origen celta que conmemoraba el final del verano.
Coincide además con la víspera de la festividad cristiana del día de todos los santos (1 de noviembre). Es una fiesta muy celebrada en los países anglosajones, especialmente en Estados Unidos.
En los últimos años, esta tradición se ha extendido a todo el mundo. Es muy habitual ver decoración de calabazas, fantasmas y brujas por la calle y ver a niños pedir caramelos por las casas.
Muchas personas aprovechan esta fecha para disfrazarse y realizar fiestas con sus amigos. Desde ASERHCO os queremos proponer varias ideas saludables para comer en una fiesta de Halloween.
4 ideas saludables para comer en Halloween
Crema de calabaza
La crema de calabaza es un clásico otoñal y, además, su ingrediente principal es la calabaza, el elemento más característico de Halloween.
Para
preparala tienes vaciar una calabaza grande y cortarla en trozos.
Introduce los trozos en agua hirviendo y cuando estén blanditos sacalos
del agua y pásalos por la batidora. Añade aceite de oliva y sal al
gusto. Si quieres puedes añadir un poco de nata o queso para hacerla más
sabrosa.
Decora el plato con frutos secos y pimienta negra.Mandarinas terroríficas
Otra idea saludable para comer en Halloween son las mandarinas terroríficas.
Utiliza
un rotulador permanente negro para dibujar caras de terror sobre la
piel de las mandarinas. Puedes utilizar plantillas para que te sea más
fácil.
Es una idea realmente rápida y original con la que estamos seguros que sorprenderás a tus invitados.
Muffins de calabaza
Los muffins de calabaza son una opción dulce y sana para los amantes de los postres.
Prepararlos
es tan sencillo como mezclar en un bol 100 gramos de harina, 100 gramos
de puré de calabaza, 2 huevos, una cucharada de levadura, otra de
canela y otra más de aceite de oliva.
Mezclar bien toda la mezcla con la batidora y verterla en moldes de silicona. Hornéalos durante 30 minutos a 180º. ¡Qué ricos!
Zumos de naranja y zanahoria
No nos podemos olvidar de la bebida. Los zumos o smoothies de zanahoria y naranja son ideales para cargar nuestro cuerpo de vitaminas.
Puedes exprimir el zumo de naranja y luego pasarlo por la batidora con trozos de zanahoria.
Cuando
tengas una textura ligera, enfríalo en la nevera y sírvelo en vasos
especiales. Puedes ponerles una pajita de color negro o decorar los
vasos con cinta aislante negra y hacerlos más tenebrosos.
Esperamos que te haya gustado este artículo y te inspire para preparar comida sana pero especial al mismo tiempo.
TITULO: Al Capone Cafe - Cocina - Bacalao a la Vizcaina,.
Al Capone Cafe - Cocina - Bacalao a la Vizcaina, fotos.
Ingredientes para Bacalao a la vizcaína
- 800 g. de lomo de bacalao desalado
- 2 cebollas medianas (si son moradas de Zalla, mejor)
- 5 pimientos choriceros (a ser posible de Gernika)
- 4 pimientos morrones (de lata)
- 1 rebanada de pan de pueblo (bolla)
- 3 dientes de ajo
- 4 cucharadas de salsa de tomate triturado natural
- 2 vasos de caldo de pescado (o agua)
- 50 g. de harina de trigo
- Aceite de oliva virgen extra (para sofreír las verduras y el bacalao)
- Sal (al gusto)
Receta de bacalao a la vizcaína. De las recetas de pescado
tradicionales en toda España, este plato siempre estará presente. Es
uno de los fijos en los menús de todas las casas y restaurantes, donde
los protagonistas son 2 auténticos reyes de su gastronomía: el bacalao y los pimientos choriceros. Podemos decir que esta es una de las recetas de Semana Santa más preparadas en el norte de España, donde acompañar el clásico potaje de vigilia o unas deliciosas torrijas de leche tradicionales.
Como en otras recetas con bacalao, os recomiendo no escatimar en la calidad del mismo, ya que el éxito de la receta radica en utilizar un buen producto, tanto este bacalao a la vizcaína como el bacalao al pil pil son dos clásicos donde la calidad manda. Comprad una buena hoja o lomo de bacalao salado, procedente de Islandia, Noruega o Terranova, que son un valor seguro. El método de la salazón del pescado es muy antiguo y se conoce que en la Edad de Bronce ya se empleaba, aunque la comercialización a gran escala comenzó en Europa en el siglo XV. Su origen se basa en la necesidad de su conservación para que llegara a los territorios interiores.
Este proceso, además de alargar su tiempo de consumo, también ‘saboriza’ la carne del pescado, que alcanza una textura especial una vez desalado. Esta es una de las claves de que sea la ‘bacalada’ sea tan apreciada y consumida en nuestro país. Los más puritanos de la gastronomía vasca dicen que la salsa vizcaína solo lleva cebolla y carne de pimientos choriceros, pero también podemos decir que hay tantas recetas distintas como cocineros vascos, que han ido adaptando esta salsa al gusto de los comensales. La que he preparado hoy lleva algún ingrediente más, para darle un mayor sabor y textura a la salsa. Pude disfrutar de ella en casa de unos buenos amigos del País Vasco, con la receta de su madre, que también era de su abuela.
Los pimientos choriceros son una variedad del pimiento rojo, que se secan en ristras al aire libre. De ellos solo se aprovecha su carne interior, para lo que será necesario hidratarlos previamente antes de cocinar. Su carne es como una pasta de un color rojo oscuro intenso, y tiene un sabor muy característico. En algunos lugares de España no es frecuente su uso en la cocina, por lo que será también difícil encontrarlos en las tiendas o mercados. En último caso, podéis usar las ñoras, un tipo de pimiento seco más frecuente, aunque tiene un sabor más dulce y menos pulpa en su interior.
Como en otras recetas con bacalao, os recomiendo no escatimar en la calidad del mismo, ya que el éxito de la receta radica en utilizar un buen producto, tanto este bacalao a la vizcaína como el bacalao al pil pil son dos clásicos donde la calidad manda. Comprad una buena hoja o lomo de bacalao salado, procedente de Islandia, Noruega o Terranova, que son un valor seguro. El método de la salazón del pescado es muy antiguo y se conoce que en la Edad de Bronce ya se empleaba, aunque la comercialización a gran escala comenzó en Europa en el siglo XV. Su origen se basa en la necesidad de su conservación para que llegara a los territorios interiores.
Este proceso, además de alargar su tiempo de consumo, también ‘saboriza’ la carne del pescado, que alcanza una textura especial una vez desalado. Esta es una de las claves de que sea la ‘bacalada’ sea tan apreciada y consumida en nuestro país. Los más puritanos de la gastronomía vasca dicen que la salsa vizcaína solo lleva cebolla y carne de pimientos choriceros, pero también podemos decir que hay tantas recetas distintas como cocineros vascos, que han ido adaptando esta salsa al gusto de los comensales. La que he preparado hoy lleva algún ingrediente más, para darle un mayor sabor y textura a la salsa. Pude disfrutar de ella en casa de unos buenos amigos del País Vasco, con la receta de su madre, que también era de su abuela.
Los pimientos choriceros son una variedad del pimiento rojo, que se secan en ristras al aire libre. De ellos solo se aprovecha su carne interior, para lo que será necesario hidratarlos previamente antes de cocinar. Su carne es como una pasta de un color rojo oscuro intenso, y tiene un sabor muy característico. En algunos lugares de España no es frecuente su uso en la cocina, por lo que será también difícil encontrarlos en las tiendas o mercados. En último caso, podéis usar las ñoras, un tipo de pimiento seco más frecuente, aunque tiene un sabor más dulce y menos pulpa en su interior.
Cómo desalamos el bacalao
- Cortamos el lomo en trozos de ración, de unos 200 g., para facilitar el proceso de desalado. Colocamos el bacalao en una fuente-bol y cubrimos totalmente con agua. Si son piezas gruesas emplearemos 48 horas, con cambios de agua cada 6 horas. Si son pequeñas, serían 36 horas de desalado, con cambios de agua cada 8 horas.
- Durante el tiempo de desalado, tendremos la fuente con el pescado en el frigorífico, para que tenga una temperatura estable y constante. Si lo dejamos fuera corremos el riesgo de que sufra alteraciones de temperatura y se estropee.
-
Hidratamos los pimientos choriceros
- Los lavamos y les quitamos el rabito y las semillas (es más fácil hacerlo en seco). Una hora antes de ponernos a cocinar, los pondremos a remojo en una cazuela con agua fría. Pasado el tiempo, ponemos el agua hasta que comience a hervir.
- Tiramos el agua, añadimos de nuevo agua fría y repetimos el proceso 2 veces más (3 en total). De esta manera les quitamos amargor. Retiramos su carne interior con un cuchillo o cuchara, y desechamos la piel. Reservamos.
Preparación del bacalao a la vizcaína
- Picamos las cebollas en ‘brunoise’. En una cazuela plana, vertemos una lámina de aceite de oliva virgen extra y sofreímos. Cuando vayan 5 minutos, añadimos el ajo picado bien fino y la rebanada de pan (mejor si es pan duro) desmigada en pequeños trozos. Nos ayudarán a espesar y ligar la salsa.
- Cuando vemos que el pan está doradito, añadimos los pimientos morrones en tiras y la carne de los pimientos choriceros. Mezclamos, rehogamos un par de minutos y vertemos ahora la salsa de tomate.
- Ya está la lista la base de la salsa. Echamos el caldo de pescado a la cazuela, mezclamos, salamos al gusto y dejamos cocinar 20 minutos a fuego bajo. De vez en cuando removemos la salsa para evitar que se nos pegue.
- Cuando resten 5 minutos de cocción, nos ponemos con el bacalao. Lo retiramos del agua y lo secamos bien. Pasamos las porciones por harina de trigo y las marcamos ‘vuelta y vuelta’ en aceite bien caliente, por ambos lados. Reservamos.
- La salsa de la cazuela estará ya bastante reducida. La pasamos por el pasapuré (no uséis la batidora) y la devolvemos a la cazuela. Si la queremos más fina pasamos también por un chino. Cocinamos un par de minutos para que coja ‘cuerpo’. Probamos y rectificamos de sal si es necesario.
- Colocamos en ella las tajadas de bacalao, con la piel hacia arriba, de manera que la salsa las cubra o esté al ras. Dejamos cocinar a fuego bajo entre 10-15 minutos, dependiendo del grosor de los trozos de bacalao. Lo importante es no pasarse y que quede en su punto.
Con estos 4 consejos os aseguro que os saldrá de rechupete: Buena materia prima (si tenéis la suerte de conseguir productos vascos, mucho mejor, los pimientos choriceros no son fáciles de conseguir), como todos los guisos, mucho cariño y paciencia porque el plato lleva su tiempo, pero el resultado merece la pena.
Importante, no utilicéis mucho aceite para pochar las cebollas porque ese exceso de aceite terminará en la salsa y perjudicará al sabor. Y por último, no uséis la batidora o te cargarás el color de la salsa.
No dejéis de disfrutar de todas las recetas de pescado y marisco que tenemos en el blog, os aseguro que encontraréis un montón de ideas para hacer mucho más felices a los vuestros. Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la receta de bacalao a la vizcaína en este álbum, no os perdáis detalle y os saldrá como el de mi madre.
TITULO: El tranvia del tiempo - Londa Schiebinger: “Investigar correctamente puede salvar vidas y ahorrar dinero”,.
El tranvia del tiempo - Londa Schiebinger: “Investigar correctamente puede salvar vidas y ahorrar dinero”, fotos.
Londa Schiebinger: “Investigar correctamente puede salvar vidas y ahorrar dinero”,.
La historiadora de la ciencia y el sexismo, premiada con el Humboldt de investigación, ‘honoris causa’ por la Universitat de València,.
Londa Schiebinger
(Lincoln, Nebraska, 1952), catedrática de Historia de la Ciencia de la
Universidad Stanford (Estados Unidos), doctorada en Harvard y miembro
electo de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, es una
eminencia internacional en materia de género y ciencia. Fue la primera
mujer en lograr el premio Alexander Humboldt de investigación, entre otros prestigiosos reconocimientos. La autora de ¿Tiene sexo la mente? Las mujeres en los orígenes de la ciencia moderna; El cuerpo de la naturaleza: el género en la construcción de la ciencia moderna,
ha publicado seis libros, ha editado 10 y ha revisado más de 47; es
miembro de 13 consejos editoriales y ha participado en dos películas. La
directora del programa Gendered Innovation, impulsado por la Comisión Europea y Estados Unidos, fue investida doctora honoris causa por la Universitat de València la pasada semana.
El proyecto que lidera Schiebinger
en la universidad californiana integra el análisis de sexo y género en
el diseño de la investigación. “¿Cómo podemos aprovecharlo? ¿Añade una
dimensión valiosa a la investigación?, ¿Hacerlo lleva hacia nuevas
direcciones?”, señala la “notaria de la ciencia en el sexismo”, como la
define la catedrática de sociología y expresidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), Capitolina Díaz, durante la laudatio.
Las respuestas las desgrana ella misma a lo largo de su carrera,
centrada en la historia de la participación de la mujer en la ciencia,
el género en las investigaciones científicas y en el conocimiento
humano.
Gendered Innovations, que lidera la investigadora estadounidense desde hace más de 17 años, es el espacio de internet en el que se recogen todos los avances de las ciencias experimentales (medina, ingeniería, medioambiente) en los que se incorpora la perspectiva de sexo. “No investigar correctamente cuesta vidas y dinero. Por ejemplo, recientemente se retiraron diez medicamentos del mercado de Estados Unidos porque los efectos adversos ponían en peligro la vida de sus consumidores; ocho de estos medicamentos comportaban un mayor riesgo para las mujeres. Desarrollar estos medicamentos no solo cuesta miles de millones de dólares, sino que, cuando fallan, provocan la muerte y el sufrimiento humano. No nos podemos permitir equivocarnos”, señala Schiebinger, que apunta a continuación que “investigar correctamente puede salvar vidas y ahorrar dinero”.
Investigar es fundamental. Y ese es el objetivo de Gendered Innovations. Desarrollar métodos vanguardistas de análisis de sexo y género para las ciencias naturales y la ingeniería, y proporcionar estudios con ejemplos concretos de cómo el análisis de género conduce al descubrimiento y a la innovación. “Hay muchas razones por las que los medicamentos fallan, y fallan más a menudo en mujeres. Una de las razones es la investigación defectuosa en la fase preclínica”. “Un equipo internacional de investigadores de Noruega y Australia trabajó con células madre en ratones. Utilizaron para la investigación ratones machos y hembras. Pero todas las células madre que utilizaron eran femeninas, una decisión inconsciente y arbitraria que significa que, en la fase inicial, no vieron nada extraordinario relacionado con las células madre masculinas. Como resultado de no tener en cuenta el sexo de las células madre, los ratones machos murieron. Y no sabían por qué”, señala la historiadora. Finalmente, descubrieron que la coincidencia de sexo entre el donante y el receptor daba mejores resultados, que la mejor opción era que los animales machos recibieran células masculinas y las hembras células femeninas.
En diciembre de 2016, The Lancet adoptó directrices para que los autores y revisores integraran el análisis de sexo y género en las investigaciones.
Para la investigadora, el sexo y el género interactúan en el cuerpo humano
y es importante examinar el entorno cultural cuando se investiga con
animales. “Yo tengo sexo femenino, soy mujer, pero también tengo género,
tengo las actitudes y comportamientos culturales que se consideran
apropiados para una mujer. Aunque, a menudo, para tener éxito en mi
vida profesional, debo adoptar comportamientos que se consideran
masculinos”, explica a los asistentes al acto en el paraninfo de la
universidad valenciana.
Para Schiebinger es importante que los investigadores no vean sexo, o un rasgo biológico, cuando están estudiando el género, o una condición ambiental que puede afectar a los animales masculinos y femeninos de forma diferente. Y para demostrarlo relata un estudio que descubrió que las ratas y los ratones no muestran su dolor ante investigadores hombres, pero sí lo hacen si la habitación está vacía o si hay una mujer en ella. “Esto es muy importante. Se probaron todo tipo de condiciones: un hombre en la habitación, una mujer en la habitación, una habitación vacía, una silla en la habitación”, agrega. Los investigadores lo identificaron como el efecto observador masculino. "Los animales huelen a los hombres, huelen feromonas masculinas. Según Jeffrey Mogil, en cuyo laboratorio se dio este caso, este fenómeno puede poner en duda todos los resultados previos de la investigación del dolor”, destaca Schiebinger.
Otro ejemplo que comenta es el sesgo de género del traductor de Google. “El traductor tiene un valor predeterminado masculino. ¿Cómo puede una compañía tan genial cometer un error tan básico?”, señala. Corregirlo, como apuntaron los ingenieros de la empresa, no es el camino correcto porque no se pueden actualizar constantemente los datos relacionados con las mujeres. "Cuando se estrena una herramienta basada en datos históricos el sistema hereda sesgo, incluido el de género. El sesgo del pasado se perpetúa en el futuro, incluso cuando los gobiernos, las universidades y las propias empresas han implementado políticas para fomentar la igualdad”, señala Schiebinger. “Hay mucho trabajo por hacer. Los investigadores deben aprender métodos avanzados de análisis de sexo y género. Las universidades deben incorporar estos métodos en sus planes de estudios. Y las empresas deben integrar estos conocimientos en el diseño de sus productos. Pero al menos ya hemos abierto los ojos, y no podemos volver a un mundo que ignora el género. La innovación es lo que mueve el mundo”, recomienda la historiadora de la ciencia.
Londa Schiebinger está casada con el científico Robert N. Proctor, con el que publicó Agnotología: Hacer y deshacer la ignorancia. Tienen dos hijos y cada uno lleva de ellos lleva el apellido de uno de los progenitores.
Gendered Innovations, que lidera la investigadora estadounidense desde hace más de 17 años, es el espacio de internet en el que se recogen todos los avances de las ciencias experimentales (medina, ingeniería, medioambiente) en los que se incorpora la perspectiva de sexo. “No investigar correctamente cuesta vidas y dinero. Por ejemplo, recientemente se retiraron diez medicamentos del mercado de Estados Unidos porque los efectos adversos ponían en peligro la vida de sus consumidores; ocho de estos medicamentos comportaban un mayor riesgo para las mujeres. Desarrollar estos medicamentos no solo cuesta miles de millones de dólares, sino que, cuando fallan, provocan la muerte y el sufrimiento humano. No nos podemos permitir equivocarnos”, señala Schiebinger, que apunta a continuación que “investigar correctamente puede salvar vidas y ahorrar dinero”.
Investigar es fundamental. Y ese es el objetivo de Gendered Innovations. Desarrollar métodos vanguardistas de análisis de sexo y género para las ciencias naturales y la ingeniería, y proporcionar estudios con ejemplos concretos de cómo el análisis de género conduce al descubrimiento y a la innovación. “Hay muchas razones por las que los medicamentos fallan, y fallan más a menudo en mujeres. Una de las razones es la investigación defectuosa en la fase preclínica”. “Un equipo internacional de investigadores de Noruega y Australia trabajó con células madre en ratones. Utilizaron para la investigación ratones machos y hembras. Pero todas las células madre que utilizaron eran femeninas, una decisión inconsciente y arbitraria que significa que, en la fase inicial, no vieron nada extraordinario relacionado con las células madre masculinas. Como resultado de no tener en cuenta el sexo de las células madre, los ratones machos murieron. Y no sabían por qué”, señala la historiadora. Finalmente, descubrieron que la coincidencia de sexo entre el donante y el receptor daba mejores resultados, que la mejor opción era que los animales machos recibieran células masculinas y las hembras células femeninas.
Horizonte 2020
M. J. S
La Comisión Europea puso en marcha el programa Horizonte 2020 y
alentó a los investigadores que buscaban financiación a integrar el
análisis de sexo y género. La Comisión Europea identificó 137 áreas de
ciencia y tecnología en las cuales el análisis de género podría ser
beneficioso para la investigación, incluyendo hardware y
arquitectura de ordenador, nanotecnología, oceanografía, geociencias,
química orgánica, aeronáutica, medicina espacial, biodiversidad,
ecología y biofísica, entre otros.En diciembre de 2016, The Lancet adoptó directrices para que los autores y revisores integraran el análisis de sexo y género en las investigaciones.
Para Schiebinger es importante que los investigadores no vean sexo, o un rasgo biológico, cuando están estudiando el género, o una condición ambiental que puede afectar a los animales masculinos y femeninos de forma diferente. Y para demostrarlo relata un estudio que descubrió que las ratas y los ratones no muestran su dolor ante investigadores hombres, pero sí lo hacen si la habitación está vacía o si hay una mujer en ella. “Esto es muy importante. Se probaron todo tipo de condiciones: un hombre en la habitación, una mujer en la habitación, una habitación vacía, una silla en la habitación”, agrega. Los investigadores lo identificaron como el efecto observador masculino. "Los animales huelen a los hombres, huelen feromonas masculinas. Según Jeffrey Mogil, en cuyo laboratorio se dio este caso, este fenómeno puede poner en duda todos los resultados previos de la investigación del dolor”, destaca Schiebinger.
Otro ejemplo que comenta es el sesgo de género del traductor de Google. “El traductor tiene un valor predeterminado masculino. ¿Cómo puede una compañía tan genial cometer un error tan básico?”, señala. Corregirlo, como apuntaron los ingenieros de la empresa, no es el camino correcto porque no se pueden actualizar constantemente los datos relacionados con las mujeres. "Cuando se estrena una herramienta basada en datos históricos el sistema hereda sesgo, incluido el de género. El sesgo del pasado se perpetúa en el futuro, incluso cuando los gobiernos, las universidades y las propias empresas han implementado políticas para fomentar la igualdad”, señala Schiebinger. “Hay mucho trabajo por hacer. Los investigadores deben aprender métodos avanzados de análisis de sexo y género. Las universidades deben incorporar estos métodos en sus planes de estudios. Y las empresas deben integrar estos conocimientos en el diseño de sus productos. Pero al menos ya hemos abierto los ojos, y no podemos volver a un mundo que ignora el género. La innovación es lo que mueve el mundo”, recomienda la historiadora de la ciencia.
Londa Schiebinger está casada con el científico Robert N. Proctor, con el que publicó Agnotología: Hacer y deshacer la ignorancia. Tienen dos hijos y cada uno lleva de ellos lleva el apellido de uno de los progenitores.