lunes, 14 de septiembre de 2020

Mi casa es la tuya - María Burguillos , Viernes -18- Septiembre. / Pekín Express - Mal otoño para las extraescolares . / UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - El lobo de Wall Street . / Días de cine - Cine - Mario Casas . Viernes -18- Septiembre,. / Saber Vivir - La 'dieta' del plástico,.

TITULO: Mi casa es la tuya - María Burguillos    .  , Viernes -18- Septiembre,. 

 

Mi casa es la tuya',



Este viernes -18- Septiembre a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con María Burguillos ,   . , foto.

 María Burguillos

María Burguillos, una artista lanzada a por el éxito

María Burguillos emigró a Suiza, pero creció entre Villafranca de los Barros y Fuente de Cantos./HOY
María Burguillos emigró a Suiza, pero creció entre Villafranca de los Barros y Fuente de Cantos.

Acaba de sacar al mercado su primera canción, 'Parecer y ser'. Incluye videoclip y es un anticipo de lo que será al fin su primer disco, el cual verá la luz a principios de 2021 gracias a la discográfica Sonogrand,.


La extremeña María Burguillos (Badajoz, 1973) era una de esas niñas con vocación para estar sobre un escenario. Siendo la mayor de tres hermanos tuvo que decir a sus padres que ella lo que quería era ser artista y reconoce que al principio no fue sencillo. «Intentaron que estudiara una carrera pero se dieron cuenta de que lo mío era cantar y lo comprendieron, quizás porque mi padre ha sido siempre cantante aficionado de flamenco», relata ahora que acaba de sacar al mercado su primera canción, 'Parecer y ser'. Incluye videoclip y es un anticipo de lo que será al fin su primer disco, el cual verá la luz a principios de 2021 gracias a la discográfica Sonogrand.
Con este primer sencillo, un tema melódico pop, María Burguillos sustancia así la experiencia y bagaje de una carrera que empezó de adolescente por platós de televisión, continuó en la orquesta Cobalto y siguió con infinidad de actuaciones en diferentes registros que lleva tiempo ofreciendo, principalmente en España y Suiza, donde reside en la actualidad, un país al que emigró hace años junto a su pareja.

Algunos datos

Biográficos.
Nació en Badajoz en 1973 y su familia es de Villafranca de los Barros. Su adolescencia la pasó en Fuente de Cantos y estudió en el colegio San Francisco Javier. Tiene un hermano y una hermana que también hace música, ahora metida en un proyecto de audiolibros, y su padre es cantaor flamenco aficionado. Ella es la mayor y aunque ahora está en Madrid de promoción, normalmente reside en Suiza.
Profesionales.
Ha pasado por numerosos platós de televisión para concursar como cantante desde que era adolescente, la primera vez en Telecinco en el programa 'Date un respiro'. Además, ha trabajado en la orquesta Cobalto y ha estudiado lírica en Madrid. En Suiza, Italia o España ha ofrecido conciertos y colabora en Suiza con la orquesta sinfónica Kaltbrunn-Niederurnen.
Su nombre es María José Burguillos del Valle y cuando era una niña pasó por varias ciudades, como Ciudad Real, Madrid o Córdoba. A los diez años volvió a Extremadura y recaló en Fuente de Cantos. Allí creció hasta que se hizo mayor de edad y empezó a moverse buscando un hueco en el complicado mundo de la canción. «A través de una amiga común portuguesa que sabía que estaba buscando productor conocí a Mènito Ramos, que me ha producido mi primer disco, en el que empezamos a trabajar hace dos años. Ya está el 'single' y el resto de canciones es como un viaje que va desde el estilo tradicional al pop. Hay incluso un tema con algo de tecno. 'Parecer y ser' ya ha empezado a moverse en las plataformas digitales (desde el 10 de septiembre se puede ver en 'YouTube'), ahora estoy en plena promoción y estamos a la espera de la reacción del público».
Acaba de lanzar su primer 'single', que incluye un videoclip como anticipo de su primer disco
El tema 'Parecer y ser' aborda el conflicto personal de aquellos que no son capaces de mostrar quienes realmente son, una dualidad que ella misma teatraliza en el videoclip. «Se trata de una canción &ndashexplica&ndash que refleja a una mujer sencilla conectada con su esencia y a una diva extravagante conectada con la apariencia. Con ella se quiere transmitir que hay que volver a los valores genuinos, y es que se necesita ser una misma en una época con tanta tecnología y redes sociales en la que debes ser tú y no dejarte robar la personalidad».
Cuenta esta extremeña que sabe que este es un sector muy complicado, pero no le asusta intentar vivir de él. «Yo he sido artista desde siempre. Lo mío es pasión por la música, y aunque en Suiza tengo un pequeño trabajo que podía compaginar con lo que a mí me gusta, ahora estoy al cien por cien con la música», explica al otro lado del teléfono desde Madrid, donde pasará los próximos meses hasta lanzar su primer trabajo completo como solista.
Platós, clases e Italia
De joven María Burguillos mostró su talento en platós de Telecinco, Televisión Española o Canal Sur. Después recibió clases de lírica de la profesora María Luisa Castellano en Madrid y ha cantado en el emblemático café-concierto de la capital La cueva del Bolero. También pasó un año en Italia para impregnarse de su ambiente artístico.
Aunque tiene formación vocal como soprano, la extremeña no está encasillada en un género musical específico. Durante varios años fue corista del Glarner Singverein y actúa regularmente con la orquesta sinfónica Kaltbrunn Niederurnen (Suiza), bajo la dirección del maestro Pedro Cortinas, ofreciendo conciertos líricos en distintas ciudades de Suiza y Alemania.
Recientemente ha participado como soprano en la cantata para coro y orquesta 'África, el abrazo de los pueblos' en el auditorio Alfredo Kraus, de Las Palmas de Gran Canaria. Otras veces se la puede ver junto a la guitarrista Elisabeth Trechslin en el Dúo Géminis.
Por supuesto, la lista de cantantes que admira es «interminable», según sus propias palabras. Siente debilidad por la música de los ochenta y si tiene que citar artistas los primeros que le salen son Luz Casal, Camilo Sesto, María Callas o Alfredo Kraus, aunque sus gustos son tan amplios que también añade a Deep Purple o Queen.

TITULO:   Pekín Express - Mal otoño para las extraescolares .


Pekín Express ,.



  Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.

Mal otoño para las extraescolares,.

Incertidumbre. Padres y madres reinventan sus rutinas ante unas tardes sin apenas actividades deportivas y formativas que daban un respiro a adultos y pequeños, fotos,.

Mal otoño para las extraescolares

Inglés, fútbol, natación, escalada, ballet... la lista de alternativas para que los menores pasen las tardes durante el periodo escolar es interminable. Era. Este otoño es diferente. Padres y madres están intentando cuadrar la nueva rutina que la semana pasada comenzó con el colegio. Pero las tardes ya no son iguales porque muchas actividades se han suspendido por la covid-19 y otras aún no se sabe si celebrarán.
El miércoles, víspera del inicio del curso escolar, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, declaró que la mayoría de actividades extraescolares volverán en octubre, pero avisó de que el panorama actual es muy cambiante –«una foto dinámica», dijo–, por lo que este será un otoño incierto.
Para colmo, la baza de los abuelos para echar una mano a padres y madres que deben trabajar por las tardes no es recomendable desde el punto de vista sanitario. Miles de adultos en la región no saben aún cómo afrontar los próximos meses. A continuación varias familias extremeñas exponen su desconcierto. Y si para unas es un lío que no haya actividades, como la pacense María Eugenia Soto, que al fin había cuadrado el 'puzzle' que permitía que sus hijos atendieran a sus deportes favoritos, para otras, sobre todo las que tienen muchos hijos, es un alivio que empiecen a suspenderse actividades, como explica la emeritense Raquel Guerrero, que cada tarde conducía sesenta kilómetros en total dejando y recogiendo a sus cinco hijos.
Hay familias con muchos hijos para las que cancelar actividades por la tarde supone un respiro
María Eugenia Soto, Badajoz «Incertidumbre y resignación»
Badajoz. Eugenia, José Manuel, Mateo y María Eugenia.
Badajoz. Eugenia, José Manuel, Mateo y María Eugenia.
«Incertidumbre y resignación». Con estas palabras define María Eugenia Soto el estado en que se encontraba la semana pasada cuando fue preguntada por este diario. «Por un lado es que no se qué va a pasar, por otro veo que según lo que vaya viniendo habrá que adaptarse. No sé si habrá actividades que luego se suspenderán, o si alguien en el colegio de mis hijos se contagia y da positivo cómo haré si se tiene que quedar en casa en cuarentena... no lo sé. Y encima no tengo la ayuda de mis padres... no lo sé».
María Eugenia y su marido José Manuel trabajan mañana y tarde en Badajoz. Tienen a Eugenia, de once años y a Mateo, de siete. El curso pasado, antes del confinamiento, ella iba a inglés lunes y miércoles a las cinco de la tarde y a fútbol martes y jueves a las cinco y media; él a la escuela de música lunes y miércoles y también a fútbol martes y jueves, prácticamente a las mismas horas. Todo cuadraba en un puzzle horario diseñado por sus padres para compaginar estas actividades con sus trabajos.
«Ahora mi hija, que juega en el C.D. Badajoz, no sabe cuándo empezará, y mi hijo, que juega en el Don Bosco empezó los entrenamientos la semana pasada. En inglés la academia ha tenido que reducir aforos y están cambiando los horarios, pero no me los pueden poner diferentes porque entonces no podría llevarlos ni recogerlos. En cuanto a la escuela municipal de música del pequeño, aún no nos han dicho nada, igual que de las extraescolares del colegio, y encima al año que viene le tocaría hacer la comunión, pero tampoco sabemos si habrá catequesis».
Por suerte, dice esta madre, ella trabaja en Forus, un centro deportivo en la capital pacense que ofrece por las tardes todo tipo de actividades a los socios. «No sé cómo será este otoño, pero si no hay más remedio, me los tendré que traer al trabajo».
Sofía Rodríguez, Cáceres «La apunté a inglés en junio y ahora no sé si he hecho mal»
Cáceres. Sofía con sus hijos Rubén y Celia..
Cáceres. Sofía con sus hijos Rubén y Celia..
Por otro lado, desde Cáceres Sofía Rodríguez tampoco ve demasiado claro este otoño y tendrá que hacer piruetas en su agenda para organizarse. Tanto ella como su marido trabajan mañana y tarde, si bien como editora de contenidos de Internet Sofía hace años que lo hace desde casa, lo que le permite cierta flexibilidad.
Su hijo Rubén tiene diez años y su hija Celia seis. «Los dos hacen baloncesto y desde el club todavía no saben si van empezar. Una iba dos veces a la semana y el mayor tres, así que imagina el trastorno. Me da pereza solo de pensarlo», confesaba.
Lógicamente, los miedos por posibles contagios también asaltan a esta familia. «A inglés los he apuntado, pero es que pagué ya la matrícula en junio y ahora no sé si he hecho bien o mal. En cuanto a Celia, que iba a gimnasia y le encanta, no la voy a llevar este curso porque he visto el aula del pabellón multiusos y no tiene ventilación y pasan muchos niños por allí, así que no lo veo claro. No soy la única, porque por 'whatsapp' han dicho que la matrícula ya está abierta y hay más gente que no sabe si van a llevar a sus hijos», relataba a mitad de la semana pasada. Como el patinaje es al aire libre y también le gusta a su hija, en este caso quizás sí la apunte, ya que entiende que sus hijos están acostumbrados a realizar actividades por las tardes, explica.
Según esta cacereña, «al colegio los llevo porque es obligatorio, pero tampoco lo hago contenta. En las extraescolares, como puedo elegir...». Y es que uno de los pensamientos que no puede sacarse de la cabeza es qué hacer si el coronavirus termina entrando en su casa. «No hay que olvidarse de que tenemos amigos, vecinos o abuelos a los que no quieres contagiar. De todos modos, muchas cosas empiezan en octubre, así que a ver cómo avanza el curso en estos días de septiembre y si esto no se desmadra».
Teresa Galán, Plasencia «Para mí era un agobio tener tantas extraescolares»
Plasencia. Teresa junto a su marido Jaime y sus hijos Hugo, Mario, Jaime y Lucía.
Plasencia. Teresa junto a su marido Jaime y sus hijos Hugo, Mario, Jaime y Lucía.
Con otros ojos ve la situación una madre de Plasencia, Teresa Galán. Ella tiene cuatro hijos (tres niños de 6, 10 y 11 años y una niña de 13). Ella es enfermera, su marido programador web y residen en Plasencia. Gimnasia rítmica, voleybol, inglés, judo o fútbol eran solo algunas de las actividades en las que participaban sus hijos antes de que llegara la pandemia. Ahora que la mayoría no se celebran reconoce que supone un alivio.
«Por mi trabajo mis turnos cambian, pero entre semana entre las cuatro y la siete de la tarde mis hijos iban a varias actividades, así que si me tocaba trabajar era un lío y me tenía que coordinar con otras madres y padres para que los recogieran o los llevaran. La verdad, para mí era un agobio tener tantas extraescolares, y aunque ahora me resulta más relajado reconozco que los niños las necesitan para quemar energía y socializar con otros menores».
De momento, por el grupo de 'whatsapp' de judo le han dicho que este curso no habrá escuelas municipales al ser un deporte de contacto y el que quiera seguir debe ir al gimnasio por su cuenta; en gimnasia al tener que hacer grupos con menos niños subirán los precios; en fútbol entrenarán pero no jugarán partidos; y la academia de inglés ha cerrado porque con la reducción de aforos por el covid no compensaba económicamente, explica Teresa, que ya está contactando con una profesora particular para que no pierdan el ritmo.
Según explica esta madre, sus hijos ante este nuevo escenario se están comportando muy bien. «Yo creo que se debe que por mi profesión de enfermera desde el principio han estado muy concienciados sobre este virus, ya que han vivido con el miedo cada vez que su madre llegaba del hospital, así que lo aceptan todo», señala esta madre, que además es presidenta de la Asociación de Familia Numerosas del Norte de Extremadura (Afanortex). Al respecto, lanza una llamada para que este tipo de hogares puedan recibir ayudas en el contexto actual. «Las mascarillas hay que cambiarlas porque su vida útil es limitada –recuerda esta enfermera– y solo en mascarillas me gasto más de 30 euros a la semana», pone como ejemplo.
Raquel Guerrero, Mérida «Este curso vamos a vivir el día a día, cero programación»
Mérida. Raquel y Gabriel con sus hijos Mateo, José, María, Daniel y Gabriel este viernes a la salida del colegio.
Mérida. Raquel y Gabriel con sus hijos Mateo, José, María, Daniel y Gabriel este viernes a la salida del colegio.
Otro caso que demuestra que con muchos hijos la vida es más llevadera sin demasiadas actividades por la tarde es el de Raquel Guerrero y su marido Gabriel. Tienen cinco hijos de entre 4 y 12 años y viven en Mérida. «Este año vamos a vivir el día a día, cero programación», dice la madre cuando es preguntada sobre cómo afrontarán el otoño.
Teniendo en cuenta que hasta el curso pasado sus hijos atendían el conservatorio y deportes como balonmano, baloncesto o fútbol, que de repente se suspendan la mayoría de estas actividades por ser deportes de contacto para ella es un alivio. «No sé qué pasará con el conservatorio porque sus instrumentos son trompeta y saxofón y no sé yo si se podrá tener a varios niños soplando en un aula. Al tercero me lo han cogido en piragüismo y a los demás –anticipa– les va a tocar hacer mucha bici porque creo que es bueno que hagan deporte, ya que pasan las mañanas sentados en el colegio y ahora encima en el patio apenas pueden jugar por lo que me han contado tras el primer día de clase».
Para su marido, que es autónomo y llega muy tarde a casa, y para Raquel, este curso tan extraño lo van a disfrutar día a día, «sin grandes aspiraciones», dice. De hecho, todo apunta a que será más tranquilo. «Yo es que el curso pasado me hacía cada tarde sesenta kilómetros en el coche llevando y trayendo niños a la actividades, así que me voy a tomar los próximos meses con mucha paz. El confinamiento puso a mucha gente muy nerviosa y para nosotros en cambio fue un tiempo muy bonito para pasarlo en familia», declara.

TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - El lobo de Wall Street   .

 

Reparto
 
 
Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. Drogas. Las tentaciones abundaban y el temor a la ley era irrelevante. Jordan y su manada de lobos consideraban que la discreción era una cualidad anticuada; nunca se conformaban con lo que tenían.

 

TITULO:  Días de cine - Cine -  Mario Casas   . Viernes -18- Septiembre,.
 
 Días de cine',.
 



 
 Viernes 18 de Septiembre a las 20:35 horas en La 2 / foto,.
 
 
Entrevista completa de Días de cine con Mario Casas (sólo en RTVE.es) Mario Casas, uno de los actores españoles más conocidos y taquilleros, es el padrino de Días de cine en una edición que repasa cuatro estrenos destacados de la cartelera: ‘Salir del ropero’ y ‘Un mundo normal’, ambas participadas por RTVE; y dos títulos franceses: ‘Un diván en Túnez’ y el documental ‘No creas que voy a gritar’.
Llegan a las pantallas dos comedias: ‘Salir del ropero’, con Verónica Forqué, Rosa María Sardá e Ingrid García Jonsson y dirigida por Ángeles Reiné; y ‘Un mundo normal’, la nueva película de Achero Mañas con Ernesto Alterio como protagonista.
A continuación, otra comedia, esta vez francesa, ‘Un diván en Túnez’, de Manele Labidi Labbé; y el documental sobre cine, ‘No creas que voy a gritar’, de Frank Beauvais. Además, el drama británico ‘En busca de Summerland’, ambientado en la II Guerra Mundial; ‘The father’, con Anthony Hopkins y Olivia Colman; y la cinta portuguesa ‘Technoboss’.
El programa recuerda a Jiri Menzel, director checo fallecido esta semana y autor de películas emblemáticas como ‘Trenes rigurosamente vigilados’, ‘Mi pequeño pueblecito’ o ‘Alondras en el alambre’.
Completa la edición de esta semana la secuencia favorita de Pilar Palomero, directora de ‘Las niñas’, y las recomendaciones de Días de cine.
 

TITULO:  Saber Vivir -La 'dieta' del plástico,.

 

La 'dieta' del plástico,.

No nos damos cuenta, pero comemos a diario numerosas y pequeñas fibras sintéticas que se hallan en los alimentos,.

La 'dieta' del plástico

foto / Las apariencias suelen engañar, también gastronómicamente, y ni siquiera el paladar de un 'gourmet' es capaz de distinguir todo aquello que deglute. Sí, puede parecer un plato de merluza en salsa verde, pero es mucho más, y no mejor. El comensal consume apetitosas lascas de pescado, almejas, hebras de microplásticos, espárragos, plastificantes, guisantes, retardantes de llama, estabilizantes, filtros solares y antibacteriales... En realidad, nos alimentamos con la carne del animal y con buena parte de su peripecia a través de mares contaminados por un amplio abanico de residuos industriales. «El problema es tanto ecológico como de salud pública», explica Ethel Eljarrat, doctora en Ciencias Químicas y, actualmente, investigadora en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) en Barcelona.
Una plato cualquiera de comida aporta de media unas 600 calorías... y un centenar de microplásticos que se convierten en 120.000 al cabo de un año. El hombre ocupa la cumbre de la cadena trófica y, teóricamente, nuestro organismo asume todas las sustancias generadas por el animal. «Aparentemente, el riesgo no es tan grave para el individuo porque el pez acumula estos elementos en su tracto digestivo, que no comemos. Nos quedamos solamente con el músculo, libre de esas aportaciones tan poco deseables», apunta.
Pero hay numerosas excepciones a esta regla, y es que devoramos con fruición moluscos y crustáceos, incluida su aportación artificial, al igual que los boquerones o anchoas, el espeto de sardinas y demás manjares de origen marino y pequeño tamaño que no evisceramos y de los que nos comemos partes que en otros alimentos sí desechamos, precisamente esas partes que más absorben los microplásticos.

Tres conceptos

Microplásticos:
Se refieren a todas las partículas de dimensiones inferiores a los 5 milímetros.
Microgránulos:
Son esferas con dimensiones por debajo del 1 milímetro.
Microfibras:
Con este nombre se identifica a los hilos sintéticos de un tamaño diez veces más fino que un cabello.
Un dato para la preocupación: tan sólo el 9% de los desechos plásticos que se generan en el planeta se recicla. El 79% se abandona en vertederos o en el propio entorno, y el 80% de los hallados en el mar procede de tierra, según cálculos de Greenpeace. El mayor peligro para nuestra salud se deriva de esos compuestos que acompañan al polímero para mejorar su vida útil y que también acaban en la basura. No somos conscientes de que nos zampamos sustancias que flexibilizan el plástico, impiden su flamabilidad o lo protegen de la radiación solar. «Se adhieren a la parte grasa de los animales y es imposible retirarlos», señala la científica.
Los efectos tóxicos no suelen ser agudos, sino que se revelan a través de complicaciones de carácter crónico con diversa gravedad. Existen no menos de 3.000 aditivos y algunos están relacionados con algunas formas de cáncer y la disrupción endocrina, aunque también pueden manifestarse como neurotóxicos. La aportación química del plástico se incrementa por su facultad para absorber los contaminantes orgánicos presentes en el medio acuático. En cualquier caso, sin aditamentos de ningún tipo, estas partículas constituyen un fenómeno nocivo, aunque sus consecuencias aún resultan desconocidas. «La repercusión depende del tipo, forma y textura», señala la investigadora.

Lo que el ojo no ve

El ojo no los discrimina, pero los plásticos minúsculos se dividen en varias categorías. En función d sus dimensiones, hablamos de microgránulos, microfilms y microfibras, empeñadas en colonizar los océanos. Estos hilos sintéticos, formados por poliéster y poliamida, son diez veces más finos que un cabello y se desprenden de la ropa durante el proceso de lavado o de prendas y objetos desechados. Aunque parezca delirante, resulta muy probable que llevemos al estómago una porción de aquellos jerseys pasados de moda, las bayetas y fregonas gastadas, las mopas ajadas e, incluso, las sábanas que perdieron su color tras innumerables coladas.
Otro dato: el 68% de los alimentos extraídos del mar contiene microplásticos, y el Mediterráneo es uno de los mares más afectados. «A la contaminación de las riberas se suma la falta de intercambio de aguas en esta cuenca tan cerrada», indica Eljarrat.
Pero no se trata de una cuestión que afecte tan sólo a crustáceos y moluscos. El 90% de las marcas de sal de mesa los contienen. La expansión geográfica ha llegado a los preciados cristales rosas del Himalaya y, curiosamente, su porcentaje es mayor en la flor de sal, una variedad de extraordinaria calidad que se forma en las superficies de las salinas marinas.
El consumidor se encuentra solo ante el peligro que contiene su plato. Las buenas prácticas recomiendan, entre otras sugerencias, reducir drásticamente la adquisición de textiles sintéticos o decantarse por jabones ecológicos, habida cuenta del uso masivo de microesferas en el ámbito de la cosmética, pero no es suficiente. «No podemos criminalizar al plástico y pretender erradicarlo porque presenta numerosas utilidades y, por ejemplo, ahora se ha puesto de manifiesto con las mascarillas y otros dispositivos médicos», aduce la investigadora. ¿Entonces?
El usar y tirar constituye el principal enemigo de quienes pretenden cambiar esta situación de creciente contaminación. «Hay que disminuir el uso del plástico, pero no únicamente por la voluntad del ciudadano, sino acompañándolo de medidas legislativas», defiende. Pero el círculo del plástico es sumamente vicioso. «Se había aprobado que el próximo año dejarían de producirse platos, cubiertos y pajitas de este material, pero, paralelamente, han aparecido nuevas aplicaciones», lamenta.
La lucha contra el microplástico sigue, pero los frentes se multiplican. Nuestra dieta no es la única fuente de problemas. No hace falta salir de casa ni ayunar para ser víctimas de la implacable polución. El aire contiene estos elementos e, incluso, la tapicería del mobiliario y las alfombras emiten ese tipo de residuos. El resultado de esta amenaza también supone un cambio de valores. En 1941, cuando la investigación estadounidense luchaba por el progreso y contra el Eje, surgió un superhéroe denominado Plastic Man que gozaba de la ductilidad del material. Tan sólo ochenta años después, la posibilidad de que nuestro organismo se plastifique se antoja toda una pesadilla sintética.
Un millón de botellas cada minuto
Las grandes superficies son otro campo de batalla, según Ethel Eljarrat. La proliferación de todo tipo de envasados ha supuesto otra sibilina forma de incrementar desmesuradamente la producción de plástico. Sí, podemos llevar con nosotros la preceptiva bolsa de tela, pero los aparadores del centro comercial se muestran desbordantes de piezas de verdura, fruta, carne o pescado, envuelto con film terso y transparente. «La contaminación se produce durante el procesamiento y envasado», alerta la doctora. «El microplástico se transfiere desde el propio envoltorio».
No podemos beber para olvidar ni endulzar este drama cotidiano. La cerveza y la miel se encuentran entre los alimentos también donde se hallan polietilenos. La polución presente en la primera se debe al procesado y la existencia de plásticos en las latas. En el segundo caso la causa resulta aún más inquietante ya que se achaca a las propias abejas la introducción de las partículas en el néctar.
El agua tampoco es inofensiva. Algunos cálculos hablan de 10.000 partículas por litro del líquido, y la polución se extiende tanto a la comercializada en recipientes como a la que surge del grifo, afectada por la contaminación en la planta potabilizadora y su posterior conducción. Su aparente inocuidad esconde un problema de enormes dimensiones. Cada minuto se vende un millón de botellas que acabará su vida útil en escasos minutos. Algunas se degradarán en un plazo cercano a los 150 años, pero muchas otras permanecerán sepultadas entre basura y estarán presentes, como agente potencialmente contaminante, durante el siguiente milenio.

 

 

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