viernes, 25 de septiembre de 2020

Un país en la mochila - Lesbos es un espacio de tortura sin derechos» ,./ AQUI HAY TRABAJO - El otoño más duro de los autónomos ,. / 80 cm' - Ganna se cubre de oro en casa y Van Aert vuelve a asombrar,. / Hacer de comer - Dátiles, mantequilla de almendras y haggis,.

   TITULO: Un país en la mochila - Lesbos es un espacio de tortura sin derechos» ,.

 

Lesbos es un espacio de tortura sin derechos»,.

Unos niños en uno de los campos de refugiados. /Afp
 
Unos niños en uno de los campos de refugiados. / foto,.

La ONG vasca Zaporeak reparte desde hace cuatro años comida entre los refugiados,.


En un lugar donde las personas son tratadas «como animales» y la ayuda gubernamental es escasa se necesita de la mayor solidaridad humana. Como la que brinda la ONG vasca Zaporeak, que desde hace cuatro años ofrece comida a los refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos. La tenacidad de sus voluntarios se ha duplicado desde que la semana pasada un incendio destruyó el campamento de inmigrantes, hasta el punto de doblar las raciones de comida que entregan.

Todos los días, desde las ocho de la mañana prenden sus fogones para cocinar sin parar hasta las cuatro de la tarde, cuando reciben a 4.000 personas que acuden por alimentos de calidad y compensados, algo que es como oro allí, donde comen muy poco y sin los nutrientes necesarios. Así lo cuenta la coordinadora Malen Garmendia, que gestiona horas antes la llegada de los alimentos frescos para su preparación, y que, como todos sus compañeros, es consciente de que todo lo que hacen «nunca es suficiente».

Ahora que Moria está prácticamente en cenizas se ha generado un caos. Las llamas arrojaron a las calles a los 12.000 migrantes antes acorralados en espacios reducidos, sin agua corriente ni puntos de higiene, un lugar en el que cualquiera puede perder hasta la esperanza. Pero Zaporeak trata de que no sea así. Aunque ya es bastante lo que hacen, su labor no termina con entregar la comida para complementar la que reparte el Ejército, sino que hablan con ellos y les dan un buen trato al servirles, demostrándoles que no han perdido su identidad, que tienen nombres y que todavía pueden soñar. «A cada uno le brindamos una oportunidad, un espacio de socialización, a diferencia de lo que hace el Ejército», relata la voluntaria.

Sin solución

Aunque ACNUR ha construido en tiempo récord un refugio provisional que «venden como si estuviese habilitado, pero no cumple las condiciones necesarias», todavía hay unas 7.000 personas que duermen en las aceras, pasando frío y necesidades. Es una medida que resuelve el problema a corto plazo, pero que para Garmendia es contraproducente. Afirma que «no han entendido que una tragedia en un lugar así puede volver a pasar. Moria se quemó por las condiciones en las que estaban los inmigrantes. Tarde o temprano ocurriría. Y lo veían venir».

Sin embargo, vuelven a hacerlo. Confinan a los desplazados pese a que, según indica la coordinadora, hay decenas de casos de coronavirus sin saberse si se ha aislado a esas personas. Lo cierto es que muchos no quieren entrar por miedo al contagio y por las malas condiciones. El nuevo campamento no se diferencia mucho de Moria. Allí tampoco hay agua o electricidad y conforme la Policía ingresa más gente el riesgo al colapso de los servicios aumenta. Por ahora dan prioridad a las mujeres y los niños.

Pero eso no es lo que quieren los migrantes, que ya han sufrido una travesía horrorosa para llegar desde sus países hasta Lesbos. No desean volver a refugios que son «espacios de tortura donde no se respetan los derechos humanos». Su esperanza es que les ayuden a regular su estatus para empezar a normalizar sus vidas. Pero en vez de eso se ven atrapados, en un espacio donde sufren hambre y violencia, hacinados como ganado.

Precisamente lo que Zaporeak trata es de que esas personas no pierdan las ilusiones que les impulsaron a llegar hasta allí en busca de una felicidad que parece nunca llegará. A través de sus conversaciones durante la comida escuchan a quienes padecen de enfermedades crónicas del corazón, de diabetes, de desnutrición y también a aquellos con problemas psicológicos. Su comedor les da comida, pero también motivos para no desfallecer en medio de un bucle gris que absorbe sus expectativas, y que desvanece casi por completo el ansiado sueño europeo. 

 

TITULO: AQUI HAY TRABAJO - El otoño más duro de los autónomos ,.

 

El otoño más duro de los autónomos,.

Previsiones. La asociación que agrupa a este colectivo en Extremadura cree que si hay otro confinamiento el 60% de los negocios cerrará o tendrá «pérdidas muy importantes»,.

Jessica Guerra: «Estamos sobreviviendo, pero el miedo viene ahora, cuando llegue el frío y tengamos que quitar la terraza»/Lorenzo Cordero / Casimiro Moreno
 
Jessica Guerra: «Estamos sobreviviendo, pero el miedo viene ahora, cuando llegue el frío y tengamos que quitar la terraza» , fotos,.

Jessica Guerra teme que se acerque el otoño. Prevé que será el más duro de todos a los que se ha enfrentado. «Estamos sobreviviendo, pero el miedo viene ahora, cuando llegue el frío y tengamos que quitar la terraza. Es casi imposible mantener un negocio que, según el aforo que puedo tener, es de 22 clientes dentro del local», cuenta mientras pone el primer café de la mañana en el bar que tiene en Cáceres.

La pandemia ha echado por tierra sus cuentas y ya ha gastado los ahorros que tenía. Si antes trabajaban seis, ahora son cuatro. «Dentro de un mes no sé qué pasará ni si podré pagar el alquiler, la luz y los sueldos».

Sin embargo, se niega a pensar en un cierre definitivo del negocio. «Tengo que luchar. Llevo cuatro años trabajando sin parar y al menos hay que intentarlo».

Vive con la duda de cómo serán las próximas semanas. «Otro confinamiento no lo aguantaría, ahí sí tendría que cerrar», reconoce antes de apuntar que toda su familia tiene negocios y la situación es poco alentadora. «Los aforos se reducen, pero nosotros tenemos que seguir pagando. Necesitamos soluciones. Por ejemplo, que nos dejen techar las terrazas», comenta al tiempo que limpia la última mesa.

Por delante tiene una jornada que acabará a la una de la madrugada. Ganas no le faltan, pero cada día se hace más cuesta arriba y augura que «lo peor está por llegar».

Arriba, Juan Pedro Rodríguez (Frutería): «Los ingresos se están manteniendo pero si hay más restricciones u otro confinamiento lo notaremos». Abajo, Isabel Rodríguez (tapicería): «Temo otro confinamiento porque tengo bastante trabajo y somos siete en la empresa. Si se para todo no sé qué haremos» y Tano Sánchez (fotógrafo): «Estamos haciendo un 40% menos de celebraciones; las bodas se han pospuesto y hay alguna que otra comunión» / Lorenzo Cordero / Casimiro Moreno

Precisamente eso es lo que piensan las confederaciones empresariales de Cáceres y Badajoz. También la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). El colectivo se enfrenta a unos meses duros. Según el último barómetro que manejan, al que alude la presidenta de ATA en Extremadura, Raquel de Prado, el 60% de los negocios se verá abocado al cierre o a «una pérdida muy importante de ingresos» si hay otro confinamiento. Más de la mitad de los trabajadores por cuenta propia se planteará decir adiós a, en la mayoría de los casos, empresas familiares en las que llevan toda su vida trabajando.

Actualmente hay 80.427 autónomos en Extremadura. Son 731 más que en marzo, cuando comenzó la pandemia. De Prado dice que los datos no representan lo que se palpa en la calle y alude a varias razones. «Se nota mucho que se han frenado las bajas, bien porque han solicitado la tarifa plana o porque tienen bonificaciones, entre otros aspectos. Además el perfil del autónomo en Extremadura suele ser el de una persona mayor que, ante el panorama laboral, no se da de baja para seguir cotizando. También hay que tener en cuenta que la región cuenta con un gran sector agroganadero y su actividad es esencial», explica. «Hay muchos autónomos que están intentando mantener sus negocios tras solicitar un ERTE y prestaciones por cese de actividad, pero los datos de final de año reflejarán la cruda realidad», matiza.

Apunta que «la hostelería, el turismo, la cultura, el ocio nocturno y el comercio principalmente son actividades que van a tener muy difícil remontar».

Reuniones decisivas

El próximo día 30 de septiembre terminarán oficialmente los ERTE por fuerza mayor y la prestación por cese de actividad de la que se han beneficiado en Extremadura unos 40.000 trabajadores por cuenta propia. El Ministerio de Trabajo está manteniendo reuniones decisivas con la patronal y los sindicatos para ver si se alargan más allá de esa fecha, si afecta a todos los sectores y en qué condiciones.

«Necesitamos una prestación por cese de actividad por lo menos hasta el verano del año que viene, así como reducciones en la cotización para la cuota de los autónomos cuya actividad caiga un 50% o más, extender las líneas ICO, reducir temporalmente el IVA para los sectores más afectados hasta que se salga de este crisis y que se prorroguen los aplazamientos de impuestos», solicitan desde ATA. «A muchos ya no les quedan ahorros y no van a poder seguir adelante», lamenta De Prado.

El dato

80.427
autónomos hay en Extremadura. Son 731 más que hace seis meses, cuando empezó la pandemia. ATA cree que ese incremento se debe, entre otros aspectos, a que el perfil en la región es de una persona mayor que, ante el panorama laboral, no se da de baja para seguir cotizando.

A esas reivindicaciones se suma Emilio Doncel, presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Provincia de Badajoz (Coeba). «Necesitamos que los prestamos ICO tengan otro año más de carencia para evitar más cierres, así como que se prorroguen los ERTE y la prestación de cese por actividad».

El secretario general de la Federación Empresarial Cacereña (FEC), Pedro Rosado, añade que «la catástrofe empezará a partir de noviembre si no se prorrogan los ERTE a todos los sectores». Lamenta que los autónomos son los trabajadores que más están sufriendo la pandemia. «Nos tememos que va a haber más cierres de empresas».

Empresas familiares

La incertidumbre en la mayoría de los pequeños negocios es constante. «Nos sabemos cómo va a estar la situación de cara a las compras de Navidad. Si hay otro confinamiento esto será un desastre. Nosotros no cerraríamos porque llevamos con esta joyería muchos años y de ella vivimos toda la familia», cuenta Jennifer Silvestre tras atender a una clienta en el establecimiento que trabaja en Badajoz desde que cumplió los 18. «Lleva en funcionamiento más de tres décadas, siempre ha ido bien y sin esta joyería no sé qué haríamos», reconoce a sus 31 años.

«Ahora me da miedo echar cuentas. Hasta diciembre no quiero hacerlas», dice Jennifer, que no pierde la ilusión porque este mes se han reactivado eventos que suponen un nicho de negocio. «Cerramos en marzo y perdimos el Día del Padre, el Día de la Madre y muchas celebraciones. Ya hicimos una inversión en compra de oro y plata para comuniones que suelen ser en mayo y no se vendió nada. Ahora al menos se están celebrando algunas».

Jennifer Silvestre (joyería): «No sabemos cómo va a estar la situación. Ahora me da miedo echar cuentas. Hasta diciembre no quiero hacerlas»
 
Jennifer Silvestre (joyería): «No sabemos cómo va a estar la situación. Ahora me da miedo echar cuentas. Hasta diciembre no quiero hacerlas»

También cree que podrá aguantar el temporal otro histórico negocio de Cáceres. El fotógrafo Tano Sánchez abrió su propio estudio en 1987 y desde entonces le ha ido muy bien, pero la pandemia también le ha afectado a su caja.

Es imposible negar que este 2020 arrastra un volumen de facturación muy por debajo a lo habitual. «Estamos haciendo un 40% menos de celebraciones, pero no vamos a cerrar porque llevamos muchos años de trabajo y profesionalidad. Las bodas se han pospuesto todas y hay alguna que otra comunión», reconoce desde su tienda. En ella también trabaja su mujer y todo apunta a que su hijo seguirá con el negocio familiar.

La caída de ingresos no la han notado tanto las empresas que venden productos de primera necesidad, como las tiendas de alimentación. «De momento vamos sobreviviendo. Al principio de todo esto cerramos dos meses aunque no estábamos obligados. Nos dio miedo porque mi mujer estaba embarazada. Ahora los ingresos se mantienen, pero si hay otro confinamiento o más restricciones lo notaremos», comenta Juan Pedro Rodríguez, que tiene una frutería desde hace siete años en la avenida Isabel de Moctezuma de Cáceres.

Lo mismo le sucede a Isabel Rodríguez, que regenta una tapicería. «De momento tenemos bastante trabajo. Es una empresa relacionada con la decoración y la gente ha aprovechado este tiempo para hacer cambios en casa. Además, también vendemos mascarillas», apunta.

Prefiere no pensar en los próximos meses. «Temo que haya otro confinamiento porque tengo bastantes pedidos en el taller y somos siete en la empresa. Si se para todo no sé qué vamos a hacer», reconoce mientras usa una de sus máquinas de coser.


TITULO: 80 cm'- Ganna se cubre de oro en casa y Van Aert vuelve a asombrar,.

Ganna se cubre de oro en casa y Van Aert vuelve a asombrar,.

El italiano se exhibe en Imola para dar el primer oro de contrarreloj a Italia, que hizo un gran esfuerzo para organizar el Mundial. Van Aert fue plata y Küng, bronce. Bilbao, 26º.

 Ganna se cubre de oro en casa y Van Aert vuelve a asombrar

fotos / Italia tomó el testigo de Suiza para organizar y salvar el Mundial del coronavirus. Pues este viernes vio recompensado el esfuerzo. Filippo Ganna, el nuevo talento de la contrarreloj, honró al templo de la velocidad de su país, el Circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola, haciendo sonar el himno italiano como el primer campeón del mundo italiano de la historia en esta especialidad. Un resultado que está lejos de ser una sorpresa, ya que este rodador imponente de 193 centímetros, bronce en 2019, era el gran favorito (incluso en las casas de apuestas) tras exhibiciones como las de la pasada Tirreno y por su enorme historial en pista que le han reportado cuatro oros y una postura en la cabra depuradísima. Más noticia, aunque igual de previsible tras su enorme Tour de Francia, fue la plata del versátil Van Aert (a 26"), que aunque parecía más favorito para la prueba de fondo del domingo, ya había avisado de que no dejaría escapar esta oportunidad. El suizo Kung, a 29", fue bronce.  

Pero ninguno se acercó a los registros de un Filippo Ganna que, a sus 24 años, fue un rodillo desde el principio. El ciclista del Ineos dominaba con mano de hierro en el punto intermedio, en el kilómetro 14 de los 32 de los que constaba un recorrido para especialistas puros. Por allí aún mantenían opciones el hasta hoy arcoíris Dennis y Geraint Thomas, que se quedó a las puertas del podio. Los Jumbo, Van Aert y Dumoulin, daban sensaciones diferentes: mientras el belga iba de menos a más, el neerlandés no parecía disfrutar (con algún susto incluido) con el aliento del propio Ganna en el cogote, que estuvo cerca de doblarle.

Wout van Aert.

La entrada de Ganna en el Circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola fue como la de un bólido perfectamente ajustado para la gesta. Si su seleccionador, Davide Cassani, dijo en la previa que esta crono se ganaría a 53 km/h, su pupilo marcó 52,978 km/h. "Estoy muy feliz de ganar en Italia, intenté mentalizarme estos días previos y no notar la presión", dijo este corredor que ya tenía cuatro oros planetarios en pista, antes de escuchar el himno italiano en un podio en el que le acompañaron Van Aert, que ya tiene una plata en la que es su primera participación en una cita mundialista y nadie le descarta para repetir el domingo, y el suizo Stefan Kung, al que le sentó bien retirarse unos días antes del Tour para preparar la cita y repetir el bronce que logró en 2019 en la ruta. Pello Bilbao, el representante español, sólo pudo ser 26º a 2:36 del ganador, aunque su objetivo debe estar el domingo en ser una baza para la Selección de Valverde, Landa y Mas.








TITULO: Hacer de comer  - Dátiles, mantequilla de almendras y haggis ,.

  lunes -28 - Septiembre -   a viernes -2 - Octubre  a las 13:25h, en La 1 , foto.

 Otros documentales - Comida al descubierto: Dátiles, mantequilla de  almendras y haggis - RTVE.es







 Dátiles, mantequilla de almendras y haggis

Repaso por algunas de las investigaciones favoritas del programa: Jimmy en Israel buscando dátiles, Kate investigando el precio de la mantequilla de almendras, y Matt haciendo haggis escocés.









































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