sábado, 12 de octubre de 2013

EL CAFE DEL SABADO TARDE Luis Alfonso González Rodrigo, «Oímos, pero,./ ¿ NOVIO DE MADONNA YO? DEPENDE,.no escuchamos»

TÍTULO;  EL CAFE DEL SABADO TARDE Luis Alfonso González Rodrigo, «Oímos, pero no escuchamos»,.


«Oímos, pero no escuchamos»

-foto-Luis Alfonso González Rodrigo era metalúrgico, pero desde hace 16 años ejerce de portero mayor del cuerpo de ujieres del Congreso, un grupo en alerta por las protestas en el hemiciclo

EL CAFE DEL SABADO TARDE-foto.

Hay un hombre en España que lo sabe todo, y que todo lo calla. Como mucho sonríe, tuerce la boca y sale por una tangente diplomática, cordial, precisa pero suave, como el vuelo de un búho. «Nosotros oímos, pero no escuchamos». Luce tres galones dorados en las bocamangas de su traje azul de chaqueta, así que por fuerza tiene que ser Luis Alfonso González Rodrigo (Ciudad Real, 1948), portero mayor del Congreso de los Diputados. Los 95 hombres y mujeres de su cuerpo de ujieres son la última generación de una estirpe que nació en las Cortes de 1810, en San Fernando. Desde entonces, han guardado el funcionamiento de parlamentos de todo pelaje y han visto circular presidentes y regímenes con un rictus impasible. Como discretas esfinges de la historia de España, lo normal es que no salgan en las fotos o que estén ahí y que no se les advierta. Hasta que suceden cosas como la de esta semana. La protesta de las activistas de Femen contra el aborto, los pechos descubiertos y los ujieres intentando desalojar a sus dueñas de la tribuna de invitados del hemiciclo ha dado la vuelta al mundo.
La escena podría ser cada vez más frecuente. En el Congreso saben que la situación social puede empujar a otros colectivos a mostrar su enfado con una actitud similar. Realmente, la alerta no cesa nunca. Los ujieres destinados a las tribunas, que acomodan a los invitados y les advierten de las reglas (no aplaudir, no interrumpir, no hacer comentarios que puedan molestar a sus vecinos), intuyen si por el tema del debate, puede ser un día 'caliente'. Si comienza el altercado y el presidente pronuncia un «Desalojen la tribuna», harán lo posible para que salgan y ayudarán a los policías de paisano que se camuflan entre el público. El día de Femen, no hizo falta que dijera nada. Para evitar que la imagen de un hombre placando a una mujer sea usada con un sesgo sexista, intentan que el personal encargado de esta tarea sea femenino.
Pero las funciones son muchas más: repartir documentación, atender al presidente y su equipo, estar a disposición de sus señorías «en todo lo que necesiten» (si se 'pasan', la regla es «hacerlo y después comunicar la queja», precisa González Rodrigo) y el protocolo de días especiales, como el Día de la Constitución, cuando cuatro de ellos se visten de maceros. La labor más delicada es la portería. En cada esquina, uno de ellos controla quién pasa por allí. Si alguien se cuela y monta un lío en una comisión, será culpa de ellos... con todo lo que conlleva. «Es lo que más preocupa», explica el portero mayor, que hasta 1980 era metalúrgico en una empresa de ascensores y que entró, como todos, por oposición. Piden el graduado escolar y ofrecen 2.000 brutos al mes.
Abajo, en el ruedo legislativo, trabajan seis personas de especial confianza del portero mayor. Dos guardan las puertas y uno aguanta el tipo en la batalla política detrás del presidente y con cara de póquer: «Estás delante de todo el mundo, te dan los focos en la cabeza... Es bastante duro», admite Paloma, la ujier más veterana. Estos seis que se turnan cada hora son los encargados de que en la mesa haya todo lo necesario: directorio, bloc de notas, lapicero y agua en jarras. Antes se servía en botellas; ahora viene de una fuente de la portería mayor, la antigua guarida de las telefonistas de sus señorías que antaño, antes de que existieran el móvil y el whatsapp, escupían notas de llamadas como si fueran una batería antiaérea.
Un 'scanner' en los ojos
Si el presidente necesita cualquier cosa, acuden al rescate, aunque lo más normal es que tire de su memoria. Es común que les pregunte nombre, partido y escaño de cualquier diputado, un 'callejero político' que guardan en la cabeza. Sus ojos son, por fuerza, una suerte de 'scanner' que sabe quién puede entrar y quién no, con lo que en cada legislatura estudian listas de nombres y fotos. «El trabajo no es complicado como el de un ingeniero naval, pero hace falta tener actitud. No hace falta ser servicial, pero sí diligente», explica.
Además de manejar ese silencioso baile de uniformes sin tacha (la lavandería corre a cuenta de los propios ujieres), González Rodrigo es el encargado de atender al presidente Jesús Posada. Antes estuvo junto a Luisa Fernanda Rudi, José Bono y Manuel Marín. Lleva 16 años en el puesto. En el despacho, en los ascensores, en el Pasillo de los Pasos Perdidos... A sus 65 años (pueden estar en el puesto hasta los 70), Luis Alfonso es su sombra. Y las sombras jamás hablan. Por eso en según qué ocasiones, le hubiera gustado desaparecer. «Ante según qué conversaciones, intento dar un paso atrás. O dos, o tres».

TÍTULO;¿ NOVIO DE MADONNA YO? DEPENDE,.
  1. Una de dos: o están en crisis o a él le gusta jugar al despiste...». Brahim Zaibat, un moreno no muy alto, pero de físico despampanante y 27 ...foto,.
     

    NI CONFIRMA NI DESMIENTE

    «¿Novio de Madonna yo? Depende»

    «¿Novio de Madonna yo? Depende»El bailarín Brahim Zaibat trata de escaparse cuando se le pregunta por su idilio con la 'ambición rubia'

    Una de dos: o están en crisis o a él le gusta jugar al despiste...». Brahim Zaibat, un moreno no muy alto, pero de físico despampanante y 27 años de edad, visitó el pasado miércoles Madrid y, aunque fue presentado oficialmente como 'El novio de Madonna', una vez ante la prensa echó más balones fuera que Diego López. Este bailarín con tres títulos mundiales en 'break dance' no aclaró la relación exacta que mantiene con la reina del pop, de la que le separan 28 años y varios miles de kilómetros. Él, según le aseguró a esta periodista, reside en París, donde participa en la versión francesa de 'Mira quién baila', y ella, cuando no está de gira, en Manhattan. Por lo demás, Brahim es un tipo encantador que chapurrea el inglés con tentador y goloso acento francés y que, tras una dura infancia sin padre en los suburbios de Lyon, milita actualmente en la solidaridad y el amor universal más allá de la Cábala o el Corán.
    En Madrid el bailarín demostró que todavía tiene que ganarse las lentejas por su cuenta y dio un recital de piruetas y saltos mortales para promocionar, junto a Malena Costa, el nuevo móvil LG G2, el único 'smartphone' con botón trasero.
    - ¿Ha encontrado también en su vida ese botón que solo con pulsarlo cumpla todos sus deseos?
    - La cosa es que lo he estado buscando toda mi vida (risas), pero no lo he encontrado aún. Bueno, salvo en este teléfono.
    Una esperaba que entendiera la indirecta, pero Brahim no se da por aludido... A Madonna la conoció en 2010, en los almacenes Macy's, durante la presentación de una línea de ropa juvenil que ella lanzó con el nombre de su primogénita: Lourdes. Zaibat bailó en la presentación y la diva se lo comió con los ojos. Esa noche siguió devorándoselo lentamente en una discoteca para gran regocijo de fans y paparazzi. «No lo pudimos controlar», confesó luego el francés. Aquello fue el comienzo de una relación sentimental y laboral que supuestamente todavía continúa. Incluso se ha hablado de planes de boda. Pero el Brahim que ha venido a España rechaza la idea: «Casarme no entra en mis sueños». Prefiere hablar de su otra pasión: el 'break dance'. «Empecé a bailar con unos diez años. Esto es un deporte más que un arte. Me considero mucho más un deportista que un bailarín -explica como si alguien pusiera en duda su masculinidad- porque también esquío, juego al fútbol... Me machaco unas seis horas al día. Mientras pueda sudar, estupendo».
    - Vaya, precisamente Madonna hace apología del sudor en sus vídeos de aerobic.
    - Es la filosofía de todos los deportistas. Si haces ejercicio y no sudas es que no lo estás haciendo bien.
    - Y además trabaja usted con ella en su 'show'.
    - Trabajé, pero eso ya terminó.
    - Y creo que también es diseñador.
    - No exactamente. Participo en un proyecto en el que se diseña ropa y todos los beneficios se los entregamos a asociaciones humanitarias.
    - ¿Le gustaría tener hijos biológicos?
    - Sí, claro, ¿por qué no?
    - ¿Se le dan bien los niños? (Madonna tiene cuatro).
    - Muy bien, porque siempre cuidé de mis hermanos. Me crié sin un padre porque él nos abandonó. Mi madre estaba sola, yo era el mayor, así que trabajamos juntos por la familia. La última vez que vi a mi padre yo era muy pequeño. ¿Que si le echo de menos? Yo diría que no".
    -¿Le educaron en la fe musulmana?
    -Podría decir que soy musulmán, pero me criaron como a un niño del universo. Mi madre es católica y me enseñó a respetar a la gente y a ser bueno con todo el mundo y el resto lo aprendí por mi cuenta. Para mí no hay una religión concreta, todas son lo mismo. Lo importante es ser buena persona.
    - ¿Y la Cábala?
    - No sigo la Cábala. Les he prestado atención y suena interesante, pero me considero un ser humano libre.
    - Lo han presentado en España como el novio de Madonna. ¿Es correcto?
    - No sé, depende de lo que usted entienda por novio...
    - Pues su pareja sentimental.
    - Podría ser o no... Dejémoslo ahí.
    - No quiero engañar a los lectores. ¿Está con ella?
    - Ahora mismo no, porque estoy en España, je, je...
    - Ya me entiende... ¿Vive con ella, en pareja?
    - Yo vivo en París. Y con respecto a lo que el mundo debe saber, mejor dejarlo ahí y que sigan averiguando.
    - ¿Le gusta el misterio?
    - El misterio es bueno para mantener a salvo la vida privada.
    - ¿Qué ha aprendido junto a Madonna, como artista?
    - He aprendido tanto que no lo puedo explicar. Pero es que yo aprendo cada día. Soy alguien a quien le gusta escuchar.
    - ¿Le enseñó ella a estar en un escenario?
    - Claro que no. Eso ya lo sabía. Si no, ella no me habría contratado. Trabajo muy duro. Lo he hecho toda mi vida.
    - Olvidemos a Madonna. ¿Cómo le gustan las mujeres?
    - Cada mujer es un mundo y tiene un valor propio. Yo las respeto a todas y todas me gustan.
    - Viene de una familia humilde...
    - Y sigo sin ser rico, que conste.
    - ¿Qué importancia le concede al dinero?
    - Soy consciente de que no me voy a llevar el dinero al más allá, así que cuando lo tengo lo gasto. Y si puedo compartirlo lo hago. No me gusta la gente que solo piensa en acumular dinero.
    - ¿Es usted ambicioso?
    - Creo que sí. Ambiciono recibir y compartir. Pero no hablo de dinero sino de energía, información... Soy ambicioso en cuanto a conectar a las personas entre ellas y construir un mundo más pacífico y mejor.
    - Defínase a sí mismo.
    - Soy un pequeño ser humano tratando de crecer y ayudar. Me considero una buena persona. Eso espero.
    - Por cierto, esa foto suya que circula por internet con un pantalón que marca unos descomunales atributos... ¿Es real?
    - Mmmm... No sé de qué foto me habla, ja, ja, ja... La próxima vez me la enseña y le diré si es real.

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