sábado, 3 de mayo de 2014

PROTAGONISTAS , EN DIRECTO, Entre madres e hijas,./ REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA,. SHAILENE WOODLEY ACTRIZ,.

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    Ahora, madre e hija diseñan juntas la colección Miranda for Lydia: “Creo que no podría trabajar con otra persona tan bien como con mi madre ...-foto
     
    Entre madres e hijas: Lydia Delgado y Miranda MakaroffEs una relación única, que evoluciona desde antes del nacimiento hasta la vida adulta. En el Día de la Madre, hemos preguntado a cinco “parejas” por su historia y su complicidad.
    Suscriben orgullosas aquella frase de Napoléon que decía que el porvenir de un hijo siempre es obra de su madre. O dicho de otro modo: creen que no serían lo que son si ellas no hubieran estado ahí. Figuras de la moda, la danza, la música, el mundo empresarial y el cine hablan de cómo influyeron en su carrera y en su vida las mujeres que las trajeron al mundo, al tiempo que sus madres cuentan cómo fue para ellas ejercer su rol. Lo hacen unas delante de las otras, para que no haya trampa ni cartón. ¿El resultado? Diálogos de confidencias entre quienes comparten historias familiares y anécdotas, además de genes. 
    Aunque cada pareja ha vivido su relación a su manera: unas se tratan como hermanas, otras como amigas, hay quienes intercambian los roles... Todas ellas se adoran, aunque reconozcan que su relación no siempre es perfecta, y ese es precisamente parte del encanto. Como decía el escritor y aristócrata François de La Rochefoucauld, “con la familia sucede como con las cosas bellas: tienen más brillo cuando son imperfectas”.

    Lydia Delgado, diseñadora. Miranda Makaroff, diseñadora, DJ y 'blogger' (es la mayor de dos hermanos) 
    "Mi madre hacía que la vida fuera como un cuento" 
    Se quitan la palabra la una a la otra a la hora de profesarse auténtica admiración. según miranda, su madre “siempre fue la parte creativa de la familia. hacía que la vida fuera como un cuento. por eso siempre digo que mi madre es mágica”. Por su parte, Lydia cuenta que desde que nació tuvo una certeza: sabía que su hija haría grandes cosas. 
    “Tiene algo diferente, siempre ha desprendido una luz muy especial. y el tiempo me ha dado la razón: ¡es un descanso que ahora sea ella la famosa!”. afirma que solo se marcó una norma a la hora de educar a miranda: tratarla con mucho respeto. “muchas veces, a los niños se los trata como a ciudadanos de segunda, sin dejarles que expresen su opinión o sus intereses, cuando si los dejamos son muy capaces de elegir lo que quieren”. 
    Ahora, madre e hija diseñan juntas la colección Miranda for Lydia: “Creo que no podría trabajar con otra persona tan bien como con mi madre –dice miranda–. tenemos una conexión especial y nos entendemos perfectamente. Bueno, también discutimos alguna vez, ¡si no sería aburrido!”.
    -¿Cómo es su relación? “no es una relación de madre e hija al uso porque nunca me ha cortado mi libertad. somos muy buenas amigas”. “más que amigas somos compañeras de viaje. miranda es mi mejor compañera de viaje, en todos los sentidos”, dice Lydia.
    -Sus “pecados”. “Las dos nos adoramos, pero también apreciamos nuestra soledad, por eso nuestra relación es aún mejor desde que vivimos en ciudades distintas”, explica miranda. “Me he dado cuenta de que casi no he sido consciente de que era mi madre hasta que crecí. Me fascinaban las historias que me contaba de niña, todo ese mundo de fantasía, quizá porque yo también soy un poco infantil”.
    -Curiosidades familiares. “de pequeña me decía que no fuera diseñadora. pero al final he acabado haciendo lo mismo que ella, ¡no lo ha podido evitar!”.

    María Luisa Fernández, ama de casa. India Martínez, cantante (mayor de cuatro hermanos)
    "Siempre he sido muy responsable, así que a veces intercambiamos los papeles y yo hago de madre"
    María Luisa dice que le parecía escuchar cantar a su hija dentro de su tripa cuando estaba embarazada. por eso no se sorprendió cuando a los tres años india empezó a interpretar las letras que ella le tarareaba al oído. “¡era muy pequeña y ya afinaba mucho mejor que yo!”, comenta maría Luisa. “Desde niña me lo tomaba en serio y era muy perfeccionista. mi madre dice que desde que empecé a hablar, reproducía todas las canciones que oía. a los 17, India firmó su primer contrato discográfico y su madre fue la primera en pedir que le firmara el disco. “para mí es un orgullo tremendo que tenga ese talento, aunque eso también haya hecho que nos veamos menos. El trabajo es lo primero”. 
    Por eso, encontrarse para este reportaje les hace mucha ilusión. “si no, hasta dentro de unas cuantas semanas, nada. Este año tengo muchos proyectos en Latinoamérica, y aunque ella siempre viene a verme cuando actúo cerca de almería, que es donde vive, echamos de menos compartir más tiempo”.
    -¿Cómo es su relación? “Tenemos mucha confianza la una con la otra, aunque a veces intercambiamos los papeles y hago yo de madre y ella de hija. siempre he sido muy responsable, no sé si por ser la mayor o porque nací ya “mayor”.
    -Sus “pecados”. “Me hubiera gustado acompañarla más en vez de quedarme en casa ocupándome de la familia, pero todo no podía ser. yo me encargaba del vestuario, de que tuviera su maleta lista, y su padre de acompañarla. ese papel, el de madre de la artista que espera en casa, es más sufrido aunque también es bonito”.
    -Curiosidades familiares. “Me apunté a su club de fans de forma anónima, sin que nadie, ni siquiera mi hija, lo supiera. Ahora formo parte del equipo de “community managers” de India”.

    María Rosa, bailarina. Patricia Cruz, directora de Relaciones Externas, de Bulgari (hija única). 
    "Odiaba lo de 'hija de', aunque siempre estuviera orgullosa de mi madre"
    Hablan la una de la otra con devoción, pero sin ocultar que las 24 horas del día también dan para algún roce de vez en cuando: “nos dura tres minutos el enfado, pero preferimos decirnos las cosas que dejar que salgan luego cuando no vienen a cuento”, dice patricia. hace dos años iniciaron como socias un proyecto empresarial abriendo el Centro de danza María Rosa. y esa no era la primera vez que formaban un tándem profesional: antes de que patricia comenzara su carrera universitaria, estuvo bailando en la compañía de su madre.
    “Enseguida tuve claro que no era lo mío, porque quería llegar a ser alguien por mí misma. Odiaba lo de “hija de”. aunque eso no quita que estuviera orgullosísima de mi madre”. ahora es maría rosa la que le pide consejo a ella: “necesito su opinión para casi todo. Desde que me retiré, patricia es quien me mima y me trata como una reina. ella me da el último empujoncito que necesito para que me decida a hacer las cosas”.
    -¿Cómo es su relación? “no le puedes contar a una madre lo mismo que a una amiga, pero sí tener total confianza con ella. siempre hemos hablado muchísimo y eso hacía que fuera incapaz de mentirle. me parecía que era traicionarla”, dice Patricia.
    -Sus “pecados”. “Me arrepiento de no haberla tenido antes para disfrutar más de ella. También de haberme ido de gira varias semanas cuando era pequeña y enterarme por teléfono de que se le había caído un diente. Yo salía llorando de Barajas y cuando llegaba a Japón seguía con la lágrima, parecía la magdalena. pero creía que era lo que tenía que hacer”, asegura María Rosa.
    -Curiosidades familiares. “vivimos puerta con puerta; de hecho es la misma casa, que compramos juntas y dividimos en dos. para mí es un regalo tener a mi hija tan cerca; así disfruto cada minuto de ella y también de mis tres nietas, que me dan la vida”, afirma María Rosa.

    María Rosa Olona, directora de Comunicación de L'Oréal Luxe. Lara Soriano, abogada en el despacho Sánchez de León Abogados (es la menor de dos hermanos)
    "Me encantaría ser tan buena madre como ella algún día"
    Cuando era pequeña, Lara recuerda a su madre siempre atareada con el trabajo, pero sacando tiempo de donde fuera para conseguir estar con ella y con su hermano hasta el último momento. “Si tenía que viajar, se cogía el último billete para irse cuando yo ya me había quedado dormida y así evitaba que me llevara un berrinche”, recuerda.  Dice que cuando ella tenga hijos espera poder seguir su ejemplo. “Creo que fue una mujer capaz de compatibilizar muy bien las dos facetas, la maternal y la profesional, sin descuidar ninguna. me encantaría poder hacerlo igual de bien que ella algún día”. maría rosa cree que se lo pusieron fácil: “Lara siempre fue una hija muy cariñosa, responsable, buena estudiante... jamás dio un problema. ¡así es sencillo ejercer de madre!”, dice entre risas.
    -¿Cómo es su relación? “Es complicado tratar a tu hija como tratas a una amiga. pero nos respetamos mucho y creo que tenemos una relación cariñosa, abierta, cercana, de mucha confianza... y divertida, nos reímos mucho juntas”.
    -Sus “pecados”. “Me hubiera encantado tener en casa la misma planificación que puedes tener en el trabajo, donde está contemplado hasta el último detalle. pero es imposible, en casa los imprevistos están a la orden del día”, comenta María Rosa. “aunque me independicé hace tiempo, nunca he llegado a hacer una mudanza en condiciones. La verdad es que hace casi dos años que me casé y aún sigo teniendo muchas cosas en casa de mi madre”, confiesa su hija. 
    -Curiosidades familiares. “Tanto para mi hermano como para mí, ir a comer a casa de mis padres es un auténtico planazo: nos encantan las sobremesas con ellos. eso, y el viaje que hacemos todos juntos una vez al año, son de las cosas que espero que no perdamos nunca”.

    Rosa García, profesora y pintora. Ana Fernández, actriz (la mayor de tres hermanos)
    "Mi madre siempre se ha encargado de que la fama no desvirtuara la realidad"
    Cuenta Rosa que dejó a Ana libertad para escoger su propio camino desde pequeña... siempre que no abandonara los estudios. “Ella se encargaba en casa de que no desvirtuara la realidad por la fama. siempre le estaré agradecidísima por eso”.  -¿Cómo es su relación?: “De amistad y mucho apoyo. somos una familia muy payasa y tendemos a afrontar los problemas con humor, pero para eso necesitamos a alguien que vea las cosas como nosotros, y mi madre y yo compartimos esa forma de ver la vida. siempre estamos ahí la una para la otra”. 
    -Sus “pecados”. “No cocino muy bien –una vez dije que iba a hacer un cocido como la gran noticia y puse los garbanzos sin agua–. Tampoco tengo la casa perfecta porque no me da tiempo a todo y doy prioridad a otras cosas”. “Esa es la parte de mi madre que me encanta: aunque sea una persona muy luchadora que ha sacado a sus tres hijos adelante, tiene también ese lado adolescente y un poco desastre que hace de ella una persona peculiar”.

    TÍTULO: REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA,. SHAILENE WOODLEY ACTRIZ,.

    No hago planes. hay que dejar que el universo te regale su magia,.


    1. Hay que aprovechar cada momento y sentirse agradecidos. ... que pueden sorprenderte que debes dejar que el universo te regale su magia”.
       
      Shailene WoodleyLa protagonista de “Divergente”, la última gran franquicia juvenil, no es una estrella más. Tras debutar en “Los descendientes” con Clooney, se ha convertido en la actriz más refrescante de su generación.
      ¡Hola! Me llamo Shai”, se presenta canturreando mientras me envuelve en un abrazo inesperado. Shailene Woodley lleva todo el día descolocando a los periodistas. Acostumbrados a estrellas jóvenes que marcan las distancias –no solo físicas– con el resto de la humanidad, el comentario generalizado entre los plumillas que la han entrevistado en un hotel de Los Ángeles es que Woodley es sorprendentemente normal. También muy elocuente. Su discurso sobre la fama, el negocio del cine y la vida en general no se escucha todos los días. Es diferente. O mejor dicho, “Divergente”, como la película que está promocionando (ya en cartelera en España). “Disculpa. 

      Son mis vitaminas –dice mientras enreda con varias preparaciones de herbolario sobre la mesa–. Me paso el día metida en un avión y no quiero ponerme enferma, así que trato de mantener mi sistema inmunitario a tope”. En las distancias cortas, resulta refrescantemente natural y su look va en consonancia: calcetines rosas, leggings y camisa azul. Sus únicos complementos, un colgante de madera y unas gafas de ver sobre su cabeza. Parece tan relajada como en el salón de su casa. Pero está de servicio.  Taquillazo adolescente. Patrocina la última franquicia “teen” llamada a emular el éxito de “Los juegos del hambre”. Le pregunto si le pesa la responsabilidad de ser un ejemplo para millones de fans adolescentes. “No, mientras lleve una vida íntegra no tengo de qué preocuparme. Además, creo que tenemos que vivir para nosotros mismos antes de hacerlo para los demás”, afirma con convicción. Tiene 22 años. Empezó haciendo anuncios a los cinco y, con 15 protagonizó la serie juvenil “Vida secreta de una adolescente”. Pero Hollywood se fijó en ella cuando bordó el papel de la hija atormentada de George Clooney en “Los descendientes”.
      Participó en el casting de “Los juegos del hambre”, pero Jennifer Lawrence se llevó el papel. “No concibo este trabajo como una competición entre actrices. Para mí, o eres la persona adecuada para un personaje o no lo eres. Y si no lo eres, debes apoyar a esa otra actriz en su viaje”. De hecho, cuando le ofrecieron “Divergente”, pidió consejo a Lawrence. “Me dijo: “No tomes drogas, no grabes un vídeo casero porno y no vayas al supermercado el día del estreno. Aparte de eso, estarás bien. Y será la mejor decisión que hayas tomado”. Y Woodley aceptó el papel.
      Las comparaciones con Lawrence (que, como ella, es actriz franquicia, musa indie y fenómeno mediático) son inevitables. “No me molesta. Jenn es una mujer fuerte e increíble y, si me tienen que comparar con alguien, es un gran piropo que sea con ella”, asegura, muy políticamente correcta.
      Diversión. Su secreto, tal vez, es no tomarse nada demasiado en serio. Siempre ha dicho que actuar solo es un hobby. Le pregunto si sigue siendo así, ahora que es la estrella de una superproducción. “Si no me divirtiera, no lo haría. Es la única razón por la que actúo –dice, tajante–. Si hubiera tenido un éxito más prematuro, habría dejado la interpretación porque este es un negocio lleno de excesos. Ahora siento que tengo las herramientas para afrontarlo con integridad”. De momento, ha sabido esquivar las trampas de la fama prematura.
      Probablemente, porque las fiestas nunca han sido su hábitat natural. “Me apasiona cualquier cosa que tenga que ver con la naturaleza: la tierra, las culturas indígenas o el proceso que va desde plantar una semilla hasta recoger sus frutos, cocinarlos, comerlos y ver cómo afectan a tu cuerpo”, explica con entusiasmo. De hecho, cuando está en Los Ángeles suele cargar con una garrafa e irse en busca de agua potable a las montañas. También le gusta recoger frutos silvestres y poner a prueba su capacidad de supervivencia buscando refugios, haciendo fuego y construyendo pequeñas armas. El mundo moderno le interesa muchísimo menos. De hecho, hace poco renunció a su teléfono móvil y ha cancelado todas sus cuentas en las redes sociales. Dice que ahora se siente más libre.
      Natural. Woodley es ecologista practicante. Recicla, ahorra agua, evita usar plásticos, come verdura de cultivo biológico... y ha convertido el respeto por la naturaleza en la filosofía que mueve su vida. “A los 18 años fui a Hawái a rodar “Los descendientes”. Allí aprendí a apreciar la tierra. Pero, sobre todo, que nosotros también somos naturaleza y que, si queremos cambiar el mundo, tenemos que empezar por ahí. Eso significa cuidarse física y mentalmente, pero también ser amable y compasivo y tener una interacción positiva con los demás”.
      “Conectar” es una palabra clave en su vocabulario: con la tierra, con las raíces, con uno mismo y con los demás. Por eso saluda con un abrazo a los desconocidos y por eso es cálida y amable. Aunque lo que más sorprende es que muestra una aplastante seguridad en sí misma. “Creo que tiene que ver con el tiempo que he pasado en la naturaleza y que me ha ayudado a conocerme. He aprendido que tenemos un tiempo limitado en este planeta, que nunca sabemos cuándo llegará nuestra hora... 
      Por eso, todos los días tienes la opción de coger la vida por las pelotas o que la vida te coja a ti. Y yo prefiero empezar mi día antes de que mi día me empiece a mí –explica a velocidad vertiginosa–. Hay que aprovechar cada momento y sentirse agradecidos. Este mismo instante es precioso: el viento, los árboles, el sol y tú frente a mí y yo frente a ti”, dice como si tratase de transmitirme un pequeño secreto metafísico.
      En la alfombra roja. Su espíritu positivo es arrollador, pero no va de integrista por la vida. “Esta mañana, por ejemplo, me he levantado supergruñona, pero me tomado un café y todo ha cambiado. Trato de ser feliz, pero, si no lo soy, tampoco pasa nada”. Los aspectos superficiales del negocio no le interesan. Casi toda su ropa ha salido de tiendas de segunda mano y no se maquilla si no está trabajando. La alfombra roja es otra cosa. “Tengo que ser respetuosa con toda la gente que ha trabajado para sacar adelante una película”. Es decir, que si la ocasión lo requiere, se planta su uniforme de estrella y hace su trabajo. Eso sí, a su manera: por ejemplo, con un vestidazo negro y esas antiestéticas, pero probablemente comodísimas, zapatillas de cinco dedos.
      La fama tampoco le interesa. “La verdad, no me doy cuenta. No leo la prensa, especialmente si hablan de mí. No tiene sentido. Soy actriz. Mi trabajo es ir al set y crear arte, no que me presten atención”, afirma con una frase sacada del manual de la perfecta estrella emergente. Aunque Hollywood lo espera todo de Woodley, ella no hace planes. “Siendo “freelance”, no puedes hacerlos. Puedes tener metas, soñar y dibujar un mapa de deseos, pero hay tantas cosas que pueden sorprenderte que debes dejar que el universo te regale su magia”. Termina la entrevista y Woodley se despide con otro abrazo, deseándome un buen día. Y me voy con la impresión de que el universo tiene algo grande preparado para ella.

      Muy personal 
      ● En la adolescencia, le diagnosticaron escoliosis y tuvo que llevar una férula durante dos años.
      ● Sus padres, ambos psicólogos, se divorciaron cuando ella tenía 15 años. Aun así, siguen celebrando juntos la Navidad con las nuevas parejas de ambos.
      ● No le gusta ir al gimnasio, pero le encanta hacer yoga.
      ● Ha confesado que ahora que tiene el pelo corto solo usa champú una vez al mes.
      ● En su último viaje, recorrió en solitario Costa Rica con su mochila al hombro.

      La aventura de la identidad 
      Para Hollywood, Shailene Woodley es la nueva Jennifer Lawrence... y su nueva película, “Divergente”, la próxima “Los juegos del hambre”. Basada en los libros de Veronica Roth, plantea un futuro en el que la sociedad está dividida en cinco facciones (verdad, abnegación, osadía, cordialidad y erudición). Al cumplir los 16 años, todos deben elegir la suya. Cuando Tris (Woodley) descubre que no encaja en ninguna, su vida peligra. Encontrará un mentor en Cuatro (Theo James) y una enemiga en la líder de los eruditos (Kate Winslet).



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