Eduardo Ladrón de Guevara: "Rajoy, como yo, no sabe reírse. Cuando lo intenta, es una calamidad"
Madrid, 1943. Llevo 25 años escribiendo
guiones de televisión (14 en 'Cuéntame...') y de cine. 'El champán,
frío y la venganza, caliente' (Espasa) es mi tercera novela.
Eduardo Ladrón de Guevara. Sí, es mucho mejor fría, pero la venganza de las mujeres de este libro es compulsiva, no meditada: en caliente. La venganza es un gran motor en la vida.
XL. Otra de sus novelas se llamaba Me las pagarás todas juntas.
E.L.G. ¡Sííí! [ríe], aunque me temo que me voy a morir sin vengarme de unos cuantos canallas y ya me fastidia.
XL. Mejor así: se ganará el cielo.
E.L.G. ¡Ya!, pero es que soy ateo total y no sé dónde iré cuando me muera.
XL. ¡Vaya por Dios!
E.L.G. En este libro he querido contar la vida de un político que luchó contra la dictadura y que, al llegar al poder, se ha convertido en una mierda con muchos millones en Suiza.
XL. Otro protagonista es un psicólogo.
E.L.G. Es que los psicólogos están de moda. Soy el único de mis amigos que no ha ido a ninguno, y no porque no me haya hecho falta.
XL. Se toma la vida con humor...
E.L.G. Me la tomo como viene, y eso que no sé reírme: más que una sonrisa, lo mío es una mueca. Pero he comprobado que Rajoy tampoco sabe reírse, es una calamidad cuando lo intenta.
XL. ¿A lo mejor es que hay pocos motivos para bromas?
E.L.G. Seguramente. Esto es la ceremonia de la confusión. Me he hecho mayor y observo todo con perspectiva histórica, porque esto es la leche.
XL. Lleva 17 temporadas como guionista de Cuéntame...: ¡una pica en Flandes!
E.L.G. Ya tuve éxito antes con otras series (Farmacia de guardia, Querido maestro...) y hace muchos años que he conseguido vivir de esto.
XL. Y muy bien. Hace tiempo declaró que ganaba 250.000 euros al año. El guionista mejor pagado del país.
E.L.G. Cometí la imprudencia de decirlo y una compañera lo publicó. Pero, con todo, cobraba 16 veces menos que el mejor guionista de Estados Unidos. Con el éxito que he tenido, allí sería rico.
XL. Aznar cuenta en sus memorias que tras ser Cuéntame... rechazada durante ocho años en distintas televisiones fue él quien animó a TVE a contratarla.
E.L.G. No conozco a Aznar, pero, si él lo dice, será así. Aunque tiene narices que haya sido Aznar nuestro avalista.
XL. ¿Cuéntame terminará algún día?
E.L.G. Dejar una serie de éxito es un contradiós, pero creo que el mejor momento de Cuéntame... ya ha pasado. Escribiré menos y dejaré de ser el jefe.
Su desayuno, vida sana: «Tomo mucha fruta fría (melón, sandía, paraguayas, plátanos...) y siempre naranja, pero no en zumo. Un taza de té negro con leche y una tostada con mermelada».
La cena, filetes de carne con patatas fritas, pan, lechuga y tomate, beber agua, postre una pera,.
TÍTULO: TRAZOS - Elogio del hombre (o de la mujer) pantufla,.
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Ahora que estamos en verano, tiempo de amores tórridos,
pasiones desbocadas y aquello de «si tú me dices ven lo dejo todo», me
gustaría hacer un elogio de los amores serenos. Esos que se parecen más a
un buen vino que a un chute de heroína, más a un paseo por la playa que
a un despimporrarse cabeza abajo en la montaña rusa o en el Dragón
Khan. Una amiga mía, a la que varias veces he mencionado en estas Pequeñas infamias,
tiene una forma más gráfica aún de describir estos dos tipos de amores
tan diferentes diciendo que los de pasiones desbocadas se parecen a unos
sensacionales zapatos de Jimmy Choo, mientras que los amores serenos
son pantuflas. Dicho así, es obvio que todo el mundo prefiere los
primeros a las confortables pero muy poco glamurosas chancletas de andar
por casa, pero «ahí mismo está la trampa -dice mi amiga Ana- porque,
vamos a ver. ¿Esto de tener pareja de qué va exactamente? ¿De que los
demás lo vean a uno como un ganador, una persona superguay capaz de
andar todo el día subida a esos sensacionales pero muy incómodos zancos
como si nada? ¿O en llegar a la meta disfrutando de cada paso y también
del paisaje? La vida es demasiado larga y cuesta arriba. Hay obstáculos,
riscos, cañadas, vados, charcos. ¿Te imaginas recorrer todo eso con
unos stilettos de veinte centímetros de martirio? Son cosas que
aprendes con el tiempo; suele decirse siempre que mejor sola que mal
acompañada, pero yo tengo mi propia versión: mejor cómoda que mal
acompañada». Le contesté que veía muy difícil que su teoría tuviera
muchos seguidores. Argüí que desde la publicidad de Hollywood, pasando
por los libros de autoayuda, hasta los consejos maternos incluso
propugnan lo contrario, y que el príncipe azul de ningún modo podía ser
una pantufla, pero ella se rio de mí. «Claro que no puede serlo
-respondió- y ahí está la trampa. Lo que nadie te dice es que los
príncipes azules destiñen cuando se lavan en casa. O lo que es lo mismo,
que lo que queda sensacional cara a la galería luego no hay quien lo
soporte en el día a día. Es antropología, y de la más elemental. Los
machos alfa y las mujeres fatales son los más atractivos, los más
deseados, pero, precisamente por eso, creen que sus genes son los
mejores, y tienen una desagradable tendencia a querer diseminarlos por
ahí lo más posible. Tal vez no conozcas un dato muy revelador. Hay
estudios que indican que las mujeres, según en qué momento del ciclo
menstrual se encuentren, se sienten atraídas por dos tipos de hombres
muy diferentes. En el momento fértil, por el guapo, divertido y
calavera. En el momento no fértil, por todo lo contrario; prefieren un
hombre que las mime, las cuide y las adore a ellas, no el narciso de
turno ese al que hay que estar haciendo la ola todo el día. Ya ves,
nosotras somos intuitivas y sabemos lo que nos conviene. Lo que pasa es
que luego vienen las hormonas, que, unidas a presiones externas como el
qué dirán, hacen que una pierda el oremus por alguien que de sobra sabe
no le conviene».
Desde que Ana me contó todo esto, ando yo muy interesada en su teoría de los amores pantufla. Y tengo que decir que, aunque no estoy de acuerdo en todo lo que dice, sí puedo ver, por personas que conozco, que los amores que se eligen para complacer a la galería como si fueran un trofeo tienen su precio y no precisamente barato. Porque una cosa es cazar al medalla de oro y otra muy distinta aguantar sus mañas, o sus egoísmos. O sus cuernos. Y no vayan a creer que barro para mi casa del feminismo; lo mismo exactamente ocurre con las mujeres de este tipo, no hay quien las soporte. «Mejor cómoda que mal acompañada», dice mi amiga. Y yo diría, además, que conviene hacer un cálculo. ¿Cuánto le importa a usted el qué dirán y cuánto está dispuesto a pagar por él? Si es vital en su vida, adelante, cálcese un zapato imposible. Pero, si no, recuerde que, sin llegar a una fea pantufla, hay por ahí bailarinas, náuticos, mocasines, deportivas y hasta alpargatas o espardeñas muy estilosas que harán menos escarpadas y más llevaderas eso que los cursis llaman las duras sendas de la vida.
TÍTULO: LA COCINA DEL DOMINGO - SALMONETES LASARTE,.
Desde que Ana me contó todo esto, ando yo muy interesada en su teoría de los amores pantufla. Y tengo que decir que, aunque no estoy de acuerdo en todo lo que dice, sí puedo ver, por personas que conozco, que los amores que se eligen para complacer a la galería como si fueran un trofeo tienen su precio y no precisamente barato. Porque una cosa es cazar al medalla de oro y otra muy distinta aguantar sus mañas, o sus egoísmos. O sus cuernos. Y no vayan a creer que barro para mi casa del feminismo; lo mismo exactamente ocurre con las mujeres de este tipo, no hay quien las soporte. «Mejor cómoda que mal acompañada», dice mi amiga. Y yo diría, además, que conviene hacer un cálculo. ¿Cuánto le importa a usted el qué dirán y cuánto está dispuesto a pagar por él? Si es vital en su vida, adelante, cálcese un zapato imposible. Pero, si no, recuerde que, sin llegar a una fea pantufla, hay por ahí bailarinas, náuticos, mocasines, deportivas y hasta alpargatas o espardeñas muy estilosas que harán menos escarpadas y más llevaderas eso que los cursis llaman las duras sendas de la vida.
TÍTULO: LA COCINA DEL DOMINGO - SALMONETES LASARTE,.
Tiempo de preparación: 45 minutos
Ingredientes para 4 personas: 3 salmonetes, 6 dientes de ajo, perejil, 1 pastilla de caldo de pescado, 1 vaso de salsa de tomate, 1 vaso de chacolí, 2 cebolletas picadas, 2 dientes de ajo picados, 1 pizca de cayena, 2 puñados de almejas, 1 rebanada de pan tostado, 1 pizca de harina, aceite de oliva, agua y sal.
Elaboración: se despiezan los salmonetes; los cuerpos, por un lado, y las cabezas y raspas, por otro (se guardan los higaditos). En una olla se sofríen las cabezas con aceite y sal. Se majan en un mortero los ajos pelados con las hojas de perejil y sal. Se agrega el majado a la olla y se sofríe 5 minutos.
Se añaden la pastilla de caldo, una pizca de tomate, el chacolí, se reduce e incorpora el agua. Se hierve 10 minutos y se cuela. Mientras, en una cazuela ancha y baja se sofríen las cebolletas, los ajos y la cayena con aceite y sal. Se sazonan los salmonetes limpios. Se pasan las almejas por una pizca de harina y se añaden a la cazuela con un chorro de chacolí. Cuando abren, se retiran, se vierte el caldo y se reduce un poco la salsa.
Se colocan en el fondo los salmonetes y se guisan en la salsa 8 o 10 minutos. En una sartén se doran los hígados con sal y se ponen sobre el pan. Antes de servir, se meten las almejas, se menean y se espolvorea con perejil.
El vino, por J.L.Recio: Marqués de Cáceres Blanco 2014.
Este fresco y joven vino procede de viura de viñas viejas crecidas en clima dominantemente atlántico, durante 30 años, en la Rioja Alta. De color paja acerado, desvela en nariz aromas de frutas y flores blancas sobre un fondo cítrico. En boca se advierte una agradable acidez sobre un sabor de fruta blanca. Servir a 6 ºC como aperitivo y para acompañar platos veraniegos, pescados y mariscos. Precio aproximado: 4,50 ¬. J. L. Recio
Ingredientes para 4 personas: 3 salmonetes, 6 dientes de ajo, perejil, 1 pastilla de caldo de pescado, 1 vaso de salsa de tomate, 1 vaso de chacolí, 2 cebolletas picadas, 2 dientes de ajo picados, 1 pizca de cayena, 2 puñados de almejas, 1 rebanada de pan tostado, 1 pizca de harina, aceite de oliva, agua y sal.
Elaboración: se despiezan los salmonetes; los cuerpos, por un lado, y las cabezas y raspas, por otro (se guardan los higaditos). En una olla se sofríen las cabezas con aceite y sal. Se majan en un mortero los ajos pelados con las hojas de perejil y sal. Se agrega el majado a la olla y se sofríe 5 minutos.
Se añaden la pastilla de caldo, una pizca de tomate, el chacolí, se reduce e incorpora el agua. Se hierve 10 minutos y se cuela. Mientras, en una cazuela ancha y baja se sofríen las cebolletas, los ajos y la cayena con aceite y sal. Se sazonan los salmonetes limpios. Se pasan las almejas por una pizca de harina y se añaden a la cazuela con un chorro de chacolí. Cuando abren, se retiran, se vierte el caldo y se reduce un poco la salsa.
Se colocan en el fondo los salmonetes y se guisan en la salsa 8 o 10 minutos. En una sartén se doran los hígados con sal y se ponen sobre el pan. Antes de servir, se meten las almejas, se menean y se espolvorea con perejil.
El vino, por J.L.Recio: Marqués de Cáceres Blanco 2014.
Este fresco y joven vino procede de viura de viñas viejas crecidas en clima dominantemente atlántico, durante 30 años, en la Rioja Alta. De color paja acerado, desvela en nariz aromas de frutas y flores blancas sobre un fondo cítrico. En boca se advierte una agradable acidez sobre un sabor de fruta blanca. Servir a 6 ºC como aperitivo y para acompañar platos veraniegos, pescados y mariscos. Precio aproximado: 4,50 ¬. J. L. Recio
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