Consumo: ¿El pescado para prevenir el cáncer? fotos
Al dudar de la carne, miramos más a los peces. estos son los nuevos datos en la pescadería.
Después de que la Organización Mundial de la Salud alertase sobre el potencial cancerígeno de las carnes rojas y procesadas, la atención sobre el pescado se ha disparado. No es que comer peces esté libre de riesgos, pero lo cierto es que hay más beneficios para la salud avalados por estudios.
El último, de marzo, asegura que una dieta a base de vegetales y
pescado ayuda a prevenir el cáncer colorrectal. El estudio siguió a
78.000 personas durante siete años y fue publicado por la Asociación
Americana de Medicina.Quienes solo consumen pescado tienen un 43 por ciento menos riesgo de padecer este cáncer
que quienes siguen una dieta que incluye carne blanca y roja. Ser solo
vegetariano tampoco es recomendable desde el punto de vista del riesgo
cancerígeno. Otra investigación que compara datos de 39 estudios muestra
que añadir pescado a una dieta vegetariana disminuye un 27 por ciento
el riesgo de padecer cáncer colorrectal. Los autores del estudio
sugieren que la explicación está en los ácidos grasos omega 3.
LUBINA
La salvaje se acaba. La lubina salvaje es una especie en extinción, tanto que la Comisión Europea ha adoptado medidas de emergencia. Ha limitado su pesca a los marineros profesionales al igual que a los pescadores deportivos, que desde enero solo tienen autorización para capturar tres piezas por persona y día.
MERLUZA
En España la devoramos. Nos encanta. Si Europa consume 122.000 toneladas al año, 81.000 las comemos nosotros; es decir, el 66 por ciento, según la Comisión Europea. El año pasado, la ingesta per cápita de merluza (fresca y congelada) en España fue de 3,5 kilos. La mayoría, el 30 por ciento, de Argentina. En Europa prefieren el bacalao y el salmón.
ATÚN
¡Cuidado con la etiqueta! El fraude es considerable. Según el CSIC, no se corresponden con la etiqueta el 25 por ciento de los elaborados de atún congelado o fresco (incluidos los que se ofrecen troceados en pescadería, sin que se vea el pez completo), el 11,3 por ciento de conservas de atún, el 12,2 de semiconservas de anchoa y el 6,5 de bacalao seco.
LENGUADO
¡Y con el restaurante! El fraude se extiende a los restaurantes. Un estudio de Oceana sobre 280 muestras revela que el 30 por ciento del pescado servido no es el solicitado. El 11 por ciento de las veces el lenguado se sustituye por otras especies planas; el 13 por ciento del bacalao, por panga o carbonero; y el 95 del atún rojo es patudo o atún blanco.
PEZ ESPADA
Mejor no abusar. El mayor peligro del consumo excesivo de pescado es el nivel de mercurio registrado en algunas especies, especialmente perjudicial para mujeres embarazadas y niños pequeños. El mayor riesgo está en el pescado azul de grandes dimensiones: atún, pez espada y emperador. Pero solo en grandes dosis.
SARDINA
La nueva reina del mar. Es uno de los pescados en ascenso... por consumo y por prestigio. La comemos más porque, al ser barata, su consumo ha aumentado con la crisis. El prestigio se explica porque es un pescado azul con muy bajos niveles de mercurio. Los pescadores vascos ya están pescando este año más sardina que bonito.
Desayuno - Café con leche fruta,.
Cena - Macarrones con verduras y parmesano, pan, beber agua, postre yogur,.
TÍTULO: EL HORMIGUERO VIERNES 20 NOVIEMBRE - Beatrice de Gelder,.
Zoom. Mis científicos favoritos
No veo nada, no me diga que me fíe de la intuición, porque no veo nada!». Lo exclamaba un hombre ciego. Alguien que perdió su visión tras sufrir un par de infartos y que replicaba a la neurocientífica Beatrice de Gelder la recomendación de dejarse llevar por su inconsciente. Tenaz, De Gelder se salió con la suya e hizo caminar a ese hombre invidente a lo largo de un pasillo repleto de obstáculos: sillas, cajas, papeleras... Los sorteó todos, no tropezó con ninguno, ni a la ida ni a la vuelta.
Ese hombre padecía lo que se denomina 'ceguera cortical'. Los infartos dañaron su corteza visual, el área del cerebro donde se procesa lo que captan los ojos. Pero, en su caso, los ojos seguían funcionando perfectamente. El paciente no percibía los estímulos visuales, aunque sus ojos funcionaran al cien por cien. Lo que constató Beatrice de Gelder con ese y otros experimentos es que el cerebro es capaz de procesar parte de la información visual a través de otras rutas. Y eso sin ser conscientes de ello. De aquí que también se denomine 'visión ciega' a esta patología.
En otro experimento, De Gelder estudió la respuesta emocional de los pacientes con visión ciega a ciertos estímulos. Colocó electrodos en la cara de los sujetos para medir movimientos de su musculatura. Entonces, les mostró imágenes y midió la respuesta de su rostro ante dichas imágenes. Se trataba de movimientos casi microscópicos, imperceptibles incluso para el propio sujeto, pero no para la tecnología. Ante una cara sonriente o triste, la musculatura facial del paciente respondía con concordancia, mostrando expresión de alegría o tristeza sin que el paciente se percatara.
Los circuitos cerebrales alternativos al córtex visual parecen guardar una relación estrecha con las emociones. De Gelder lo puso en evidencia. Fue una más en demostrar que podemos fiarnos de nuestras intuiciones.
La anécdota.
Cuando la conocí, me asombró el sencillo método de De Gelder para constatar que los ojos del paciente con ceguera cortical funcionaban: le puso gafas oscuras. Al caminar por el pasillo, el hombre tropezó con todo. Las gafas eclipsaban su visión ciega.
¿Quién es?
Neurocientífica cognitiva y neuropsicóloga. Es catedrática de Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Tilburg (Países Bajos) y directora del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Afectiva de la misma institución. También investiga en la Universidad de Maastricht.
¿De dónde viene?
Nació hace 71 años en Overmere, una pequeña localidad al norte de Bélgica, en plena región flamenca. Se graduó en Filosofía y Psicología y fue profesora de Filosofía de la Ciencia hasta que en los noventa cambió su rumbo para estudiar el cerebro y la percepción.
¿Qué ha aportado?
Sus investigaciones actuales se centran en la cognición humana y en las emociones. Ha hecho valiosas aportaciones en el conocimiento de procesos cerebrales de la vista y el oído, su relación con el cerebro inconsciente, y el reconocimiento facial y corporal. Es una defensora del poder de la intuición.
LUBINA
La salvaje se acaba. La lubina salvaje es una especie en extinción, tanto que la Comisión Europea ha adoptado medidas de emergencia. Ha limitado su pesca a los marineros profesionales al igual que a los pescadores deportivos, que desde enero solo tienen autorización para capturar tres piezas por persona y día.
MERLUZA
En España la devoramos. Nos encanta. Si Europa consume 122.000 toneladas al año, 81.000 las comemos nosotros; es decir, el 66 por ciento, según la Comisión Europea. El año pasado, la ingesta per cápita de merluza (fresca y congelada) en España fue de 3,5 kilos. La mayoría, el 30 por ciento, de Argentina. En Europa prefieren el bacalao y el salmón.
ATÚN
¡Cuidado con la etiqueta! El fraude es considerable. Según el CSIC, no se corresponden con la etiqueta el 25 por ciento de los elaborados de atún congelado o fresco (incluidos los que se ofrecen troceados en pescadería, sin que se vea el pez completo), el 11,3 por ciento de conservas de atún, el 12,2 de semiconservas de anchoa y el 6,5 de bacalao seco.
LENGUADO
¡Y con el restaurante! El fraude se extiende a los restaurantes. Un estudio de Oceana sobre 280 muestras revela que el 30 por ciento del pescado servido no es el solicitado. El 11 por ciento de las veces el lenguado se sustituye por otras especies planas; el 13 por ciento del bacalao, por panga o carbonero; y el 95 del atún rojo es patudo o atún blanco.
PEZ ESPADA
Mejor no abusar. El mayor peligro del consumo excesivo de pescado es el nivel de mercurio registrado en algunas especies, especialmente perjudicial para mujeres embarazadas y niños pequeños. El mayor riesgo está en el pescado azul de grandes dimensiones: atún, pez espada y emperador. Pero solo en grandes dosis.
SARDINA
La nueva reina del mar. Es uno de los pescados en ascenso... por consumo y por prestigio. La comemos más porque, al ser barata, su consumo ha aumentado con la crisis. El prestigio se explica porque es un pescado azul con muy bajos niveles de mercurio. Los pescadores vascos ya están pescando este año más sardina que bonito.
Desayuno - Café con leche fruta,.
Cena - Macarrones con verduras y parmesano, pan, beber agua, postre yogur,.
TÍTULO: EL HORMIGUERO VIERNES 20 NOVIEMBRE - Beatrice de Gelder,.
Beatrice de Gelder: La descubridora de la 'visión ciega'
No veo nada, no me diga que me fíe de la intuición, porque no veo nada!». Lo exclamaba un hombre ciego. Alguien que perdió su visión tras sufrir un par de infartos y que replicaba a la neurocientífica Beatrice de Gelder la recomendación de dejarse llevar por su inconsciente. Tenaz, De Gelder se salió con la suya e hizo caminar a ese hombre invidente a lo largo de un pasillo repleto de obstáculos: sillas, cajas, papeleras... Los sorteó todos, no tropezó con ninguno, ni a la ida ni a la vuelta.
Ese hombre padecía lo que se denomina 'ceguera cortical'. Los infartos dañaron su corteza visual, el área del cerebro donde se procesa lo que captan los ojos. Pero, en su caso, los ojos seguían funcionando perfectamente. El paciente no percibía los estímulos visuales, aunque sus ojos funcionaran al cien por cien. Lo que constató Beatrice de Gelder con ese y otros experimentos es que el cerebro es capaz de procesar parte de la información visual a través de otras rutas. Y eso sin ser conscientes de ello. De aquí que también se denomine 'visión ciega' a esta patología.
En otro experimento, De Gelder estudió la respuesta emocional de los pacientes con visión ciega a ciertos estímulos. Colocó electrodos en la cara de los sujetos para medir movimientos de su musculatura. Entonces, les mostró imágenes y midió la respuesta de su rostro ante dichas imágenes. Se trataba de movimientos casi microscópicos, imperceptibles incluso para el propio sujeto, pero no para la tecnología. Ante una cara sonriente o triste, la musculatura facial del paciente respondía con concordancia, mostrando expresión de alegría o tristeza sin que el paciente se percatara.
Los circuitos cerebrales alternativos al córtex visual parecen guardar una relación estrecha con las emociones. De Gelder lo puso en evidencia. Fue una más en demostrar que podemos fiarnos de nuestras intuiciones.
La anécdota.
Cuando la conocí, me asombró el sencillo método de De Gelder para constatar que los ojos del paciente con ceguera cortical funcionaban: le puso gafas oscuras. Al caminar por el pasillo, el hombre tropezó con todo. Las gafas eclipsaban su visión ciega.
¿Quién es?
Neurocientífica cognitiva y neuropsicóloga. Es catedrática de Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Tilburg (Países Bajos) y directora del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Afectiva de la misma institución. También investiga en la Universidad de Maastricht.
¿De dónde viene?
Nació hace 71 años en Overmere, una pequeña localidad al norte de Bélgica, en plena región flamenca. Se graduó en Filosofía y Psicología y fue profesora de Filosofía de la Ciencia hasta que en los noventa cambió su rumbo para estudiar el cerebro y la percepción.
¿Qué ha aportado?
Sus investigaciones actuales se centran en la cognición humana y en las emociones. Ha hecho valiosas aportaciones en el conocimiento de procesos cerebrales de la vista y el oído, su relación con el cerebro inconsciente, y el reconocimiento facial y corporal. Es una defensora del poder de la intuición.
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