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Desayuno: Un vaso de leche o yogur, en definitiva, algún lácteo; y
tostada o algún otro tipo de cereal; también se le puede añadir una
pieza de fruta.
Cena: Revuelto de espinacas o espárragos con huevo, y pollo a la plancha,.
TITULO: ENREDATE ¿ QUE HAY DE NUEVO ? - IVANA BAQUERO,.
De niña (PRODIGIO) A MUJER,.
-foto--Ivana Baquero, hay vida después del fauno
La niña prodigio ha crecido y se ha convertido en actriz de culto. Ahora vuelve con una película de Isabel Coixet y traza su futuro con tiralíneas para no desviarse del éxito.Por lo demás, la conversación transcurre por los cauces de lo políticamente correcto. Prácticamente no cambia de postura en toda la entrevista y habla sin apenas gesticular. Es pura razón y disciplina, y explica su conducta mejor que nadie: “Al trabajar desde pequeña rodeada de adultos, supongo que se adquiere una madurez especial”.
Su primera película la rodó con nueve años, cuando el director Paco Plaza la escogió para la cinta de terror Romasanta (2003). Pero su nombre empezó a sonar gracias al éxito de su sexto trabajo, El laberinto del fauno (2006), la película española con más éxito en Estados Unidos, dirigida por Guillermo del Toro. Su interpretación de Ofelia la convirtió en la ganadora más joven de un Goya. Con 12 años, la Academia del Cine le otorgó el premio a la actriz revelación.
Poco queda ya de aquella niña de pelo oscuro, rizado y estilismos peculiares, que fueron, por cierto, muy vilipendiados por la prensa. Un ensañamiento que Ivana aún recuerda con cierto rencor: “¡Solo tenía 12 años y fueron muy crueles!”. Después de leer un par de críticas se hundió en la miseria y sus padres zanjaron el asunto: “Ivana, no busques más”. Desde entonces, prefiere no leer lo que se dice de ella en los medios.
Ahora luce una melena lisa, larga y pelirroja por exigencias de la película que rueda en Madrid, El club de los incomprendidos. Vive en Barcelona y pasa temporadas en Los Ángeles. Según la época del año, puede ser una actriz que está matriculada en segundo de Derecho en la UOC o una estudiante que trabaja como actriz.
Casi se ha convertido en una chica normal. Casi. Considerando que se ha codeado con Leonardo DiCaprio, Kevin Costner y Sophie Turner (Juego de Tronos), y que lleva trabajando como una adulta desde los ocho años. Esto quiere decir, prepararse y presentarse insistentemente a castings, trabajar con disciplina sus acentos en inglés y español de Colombia, México y Argentina, y aprender a lidiar con el rechazo. “Esta es una profesión donde te dicen muchas veces “no”, explica.
Ivana asegura que, a partir de los 16, empezó a conocer a las que serán “sus amigas para siempre”. A lo largo de su vida ha estado acompañada por sus padres en cada rodaje, en cada entrevista, en cada fiesta. “Y se agradece”, se apresura a aclarar. Fue su padre, de profesión ingeniero, quien escogió el guión de El laberinto del fauno por encima de otro proyecto que ella prefería. “Cuando eres pequeña, no sabes muy bien lo que quieres. Yo hasta que no terminé la primera película no tenía claro que quería ser actriz. Luego empiezan a invitarte a eventos con 12 años, y son momentos muy confl ictivos, en los que los padres deben estar ahí”.
Con 18 empezó a viajar y a ir a los rodajes sola. “Fui yo la que quise que me siguieran acompañando hasta tan tarde. Aunque a partir de los 16 años se empieza a tener más cabeza, ellos eran un apoyo y una compañía”.
Mujerhoy. ¿Le ha perseguido alguna vez la fama de rarita que tienen los niños prodigio?
Ivana Baquero. Desde pequeña me he sabido desenvolver muy bien. No creo que tuviera reputación de rara, intentaba llevarlo del modo más natural posible. Y como seguía yendo a la escuela [al colegio americano de Barcelona, donde recibió una educación internacional, a la que debe su perfecta condición bilingüe] y nunca tuve profesores en casa, no perdí esa parte de la infancia.
MH. ¿Le han dicho mucho eso de que no parece española?
IB. Sí, y es curioso lo que me pasa. En Madrid, cuando se me acerca alguien, me habla en inglés. Y cuando rodé la película de Kevin Costner en EE.UU., La otra hija, me decían que parecía americana.
MH. ¿Qué se necesita para hacer una carrera internacional?
IB. Disciplina y perseverancia. Esta es una profesión en la que se reciben muchas negativas en la que hay mucha incertidumbre, y creo que es importante tener la fuerza de seguir tirando para adelante y mantener en todo momento una actitud positiva.
MH. Estudia Derecho, ¿alguna vez ha tenido la tentación de dejarlo?
IB. Mis padres siempre me dieron toda la libertad del mundo y me apoyaron en mi carrera, pero a condición de que estudiara. Cuando fui más mayor, decidí seguir haciéndolo por interés. Además, en la profesión de actor hay muchas horas muertas y, cuando no estás rodando, estudiar algo que te guste es una buena manera de aprovechar el tiempo. Yo quiero seguir siendo actriz, pero si en algún momento me interesa explorar otra cosa, tendré el respaldo de un título. En teoría, solo me quedan tres años para poder ejercer.
MH. ¿Cree que los actores deben airear sus posturas políticas?
IB. Yo no lo haría, pero entiendo que eso es algo muy personal.
Es difícil sacar a Ivana de la actitud de riesgo controlado. Le pregunto si cree que en España hay un problema con la enseñanza del inglés y sale por la tangente: “Creo que nuestro escaso dominio tiene su origen en eventos históricos”.
Difícil interpretar la opinión de esta actriz que ha recorrido miles de kilómetros. Viene de rodar en Portugal el último proyecto del director Luis Galvao y ha comprobado que allí todo el mundo puede comunicarse en varios idiomas. “Gente de la edad de mis padres habla perfectamente inglés y entiende español. Tienen una mentalidad distinta con los idiomas. Todo lo contrario que los estadounidenses. Como todo el mundo trata de hablar su lengua, no se molestan en aprender otra”.
MH. ¿En España somos duros con nuestro propio cine?
IB. Las críticas tienen más que ver con los temas que se tratan que con la calidad.
MH. Los lectores de la edición internacional de la revista Glam’mag acaban de elegirla la mujer más sexy del mundo. ¿Qué opina?
IB. No tenía ni idea. Me halaga y también me sorprende mucho.
MH. ¿Está contenta con su imagen?
IB. Sí. Además, es lo que hay, así que como no lo esté, mal vamos.
Ivana se define como “muy “coqueta”. “Me encanta ponerme guapa, pero creo que no hay que llevarlo al extremo porque hay que darle ejemplo a las generaciones que vienen”. Cree que pasar por el quirófano con más o menos frecuencia es “un asunto muy personal”. “Si a ellas [a las actrices] las hace felices, pues es su cuerpo y es su decisión … Claro que a veces impresiona. Ves el resultado final de una operación estética y piensas: ‘¡Pero si antes estaba mejor!’. También soy consciente de que al final son ellas las que tienen la presión mediática y profesional de mantenerse en un nivel particular de belleza”.
MH. ¿Cómo ha aprendido a lidiar con el rechazo?
IB. Llega un punto en que te inmunizas. Yo llevo haciendo castings desde pequeña y, al principio, cuando no te escogen, te decepcionas, sientes mucha tristeza por la ilusión rota, por todo el trabajo que has puesto, pero llega un punto en el que aprendes a llevarlo de un modo más neutro. Es decir, trabajas todo lo que haga falta para hacer tu mejor interpretación, y luego te separas del proyecto y sigues con tu vida hasta que te dicen “sí” o “no”. La clave está en no obsesionarse. Conviene diversifi car y tener varios proyectos a la vez para no estar a la espera de una sola cosa.
MH. ¿Está preparada para huir de los paparazzi?
IB. Aún no me persiguen.
MH. Pero todo eso puede cambiar en cualquier momento...
IB. Sí, y eso es algo a lo que tendré que enfrentarme cuando llegue. Supongo que también es parte de este ofi cio, pero yo siempre lucharé por mantener mi vida privada al margen de mi imagen pública. Para mí ser actriz es un solo trabajo.
Cierra su discurso con una sonrisa, que confirma que la vida de Ivana Baquero es un plan sin fisuras, donde hay respuestas para todas las preguntas. Se nota que tiene tablas; al fin y al cabo, empezó a curtirse con solo ocho años.
A las órdenes de Coixet
-Disciplinada como nadie, Ivana demuestra, una vez más, su nivel de perfección en la película Mi otro yo, filme para el que ha tenido que aprender el acento de Cardiff.
-Esta coproducción española y británica, dirigida por Isabel Coixet, aborda la vida de una adolescente que sospecha que tiene una doble que la vigila. Se estrena el 27 de junio.
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