La segunda hija de Hillary,.
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Huma Abedin no se separa de la candidata desde que entró como becaria en la Casa Blanca. La atípica directora de campaña es musulmana y a su marido le van los escándalos sexuales,.
Nuestros ojos conectaron, me impresionó y me convertí en su fan». De esa forma explicaba hace unos meses Huma Abedin (Michigan, 1976) la estrecha relación que mantiene con Hillary Clinton desde que se conocieron hace veinte años en la Casa Blanca. Abedin, que ahora es la responsable real de la sala de máquinas de la campaña de la candidata demócrata, no se ha separado de Hillary en estas dos décadas. «Tengo una hija, pero si tuviera otra, seguro que sería Huma», ha llegado a decir la mujer que en noviembre podría convertirse en la primera presidenta del país más poderoso del mundo.
A punto de estrenar los 40, Huma Abedin es una especie poco común en la fauna que frecuenta los círculos del poder en EE UU. Aunque es americana de nacimiento, pasó buena parte de su infancia y juventud en Arabia Saudí. Cuando tenía dos años su familia se trasladó a Riad. Su padre, un profesor musulmán de origen indio, fue designado director del Instituto de Asuntos Islámicos. Su madre, nacida en Pakistán y también docente, se esmeró en proporcionarle una sólida formación académica. El esfuerzo se vio compensado cuando a los 18 años Huma regresó a Estados Unidos y se convirtió en una de las alumnas más brillantes de su promoción en la Universidad George Washington.
Su brillante expediente académico le franqueó las puertas de la Casa Blanca, a donde llegó por primera vez como becaria en 1996. No tardó en ganarse la confianza de Hillary Clinton, en aquella época atormentada por el escándalo de su marido con Mónica Lewinsky, y obtener una plaza de pasante en el equipo de asesores de la primera dama. Desde entonces los destinos de ambas mujeres no se han separado. Cuando los Clinton dejaron la Casa Blanca y Hillary se embarcó en su propia carrera política para obtener un escaño en el Senado, nombró a Abedin asistente personal.
La antigua becaria fue también designada jefa de personal de la campaña de Hillary en la pugna que mantuvo con Obama para encabezar la candidatura demócrata en las elecciones de 2008. Cuando el nuevo presidente llamó a su rival para ofrecerle la Secretaría de Estado, Hillary se presentó a la cita acompañada de su asesora. «No estoy segura de que Hillary sea capaz de salir por la puerta sin Huma», ha bromeado la también asesora de los demócratas Mandy Grunwald. Huma, claro está, obtuvo un puesto en el organigrama de la nueva Secretaría de Estado y asumió también la tarea de dirigir el traspaso de poderes cuando su 'jefa' abandonó el cargo y fue sustituida por John Kerry.
ExhibicionistaComo Hillary, Huma ha tenido también que soportar las infidelidades de su marido, Anthony Weiner, un abogado de familia judía al que conoció en 2010 cuando era congresista por Nueva York. Weiner cometió una primera equivocación cuando hizo llegar por error a sus 45.000 seguidores de Twitter unas fotos de su pene erecto que quería mandar a una estudiante de 21 años. Se organizó una buena, pero Huma no dudó en salir en su apoyo siguiendo el ejemplo de Hillary cuando respaldó a su esposo en pleno calvario por el caso Lewinsky. El abogado, sin embargo, volvió a hacer de las suyas dos años más tarde enviando más fotos y mensajes sexuales por la red. El nuevo escándalo de su marido le llevó a presentar su dimisión en la Secretaría de Estado, pero Hillary se las apañó para seguir contando con sus servicios.
La confianza entre ambas mujeres suscita no pocos recelos. Las lenguas más afiladas insinúan que la relación va más allá de lo profesional y recuerdan que desde hace años pasan más tiempo juntas que con sus respectivos maridos. Nadie pone en duda que Washington es la capital del mundo, pero la clase política se mueve en círculos endogámicos y Huma no pertenece a ninguno de ellos. Su distinción y esa belleza oriental que lleva a muchos a confundirla con Amal Alamuddin, la mujer de George Clooney, hacen de ella una extravagancia ajena a los usos y costumbres de la corte washingtoniana. Su condición de musulmana le convierte además en un blanco fácil para los demagogos. Ahí pinchan en hueso porque no se calla: cuando Trump habló de prohibir la entrada de los musulmanes en EE UU, le replicó en una carta llamándole «racista» y recordando lo orgullosa que estaba de sus creencias religiosas. Está claro que si Hillary logra su objetivo y llega en noviembre a la Casa Blanca, Huma está llamada a ser algo más que una simple asesora.
TITULO: EN LA TUYA O EN LA MIA - ANGELA MOLINA, BELLEZA , RIEGO Y CONSTANCIA,.MIERCOLES 20 JULIO,.
EN LA TUYA O EN LA MIA,.
'En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos, por La 1 el miercoles 20 julio a las 22:30, etc.
ANGELA MOLINA, BELLEZA , RIEGO Y CONSTANCIA,.
Al igual que el año pasado, que reconoció la labor de Fernando Trueba (presente hoy en el jurado), el premio, que habitualmente está destinado a recompensar la aportación más sobresaliente en el ámbito cinematográfico español durante el año, ha reconocido en cambio -así queda claro en sus normas para "casos excepcionales", una trayectoria profesional. La de una actriz, la madrileña, con una de las más largas y fecundas carreras europeas.Y así le pilla el galardón, a punto de irse a Roma, porque Molina sigue en activo, y bien en activo. "Es lo que tiene el trabajo", dice, mientras a su lado se escucha a una de sus hijas. "Me está contando que anoche vio una estrella fugaz y que quería que la hubiera visto mucha gente. Esa pureza de los niños ójala se mantuviera". En realidad, sí se mantiene, y su madre, la actriz que ha atravesado con su talento generaciones y generaciones de directores, la emana. No le ha dado mucho tiempo a pensar en el galardón, ni siquiera en el hecho de que todavía no lo poseyera. "No, los premios son aparte de tu labor. Nunca puedes esperarlos. Además, cada día somos más en el cine, así que es más difícil recibirlos". Pero, ¿alegran? "Mucho, muchísimo, pero debes de tomártelos con ligereza de espíritu".
La actriz Ángela Molina, Premio Nacional de Cine, foto.
Casi opina lo mismo del fallo del jurado, que asegura que recibe este premio “por su trayectoria profesional que viene desde sus primeras películas con apenas 20 años, dejando palpable la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras, marcando con sus interpretaciones la talla de actriz que la han hecho merecedora de numerosos reconocimientos y premios, destacando su amor y generosidad con cada uno de los actores y directores que ha trabajado. Una actriz espontánea, auténtica, arriesgada y original”.Respuesta de Molina: "Va, eso no tiene mérito. Tú vas haciendo, haciendo... Y esperas solo que tu trabajo sea compartido. Luego, efectivamente, está lo que los demás ven de ti". Y ahí se emociona. "Porque lo bonito es sentir ese cariño", como ocurrió hace tres años cuando obtuvo también la Medalla de Oro de la Academia de Cine. "Y no tengo palabras para agradecerlo. Lo vivo constantemente". Ella a su vez, que no ha pensando en que en septiembre tendrá que dar un discurso al recibir el diploma ("Uy, soy poco dada yo a eso"), sí agradece a los dos pilares de su vida: su padre, Antonio Molina, "que me dio la vida y me enseñó el arte", y el director Luis Buñuel, "que me educó y me enseñó la vida". Así resume su sentimiento: "Me siento humilde ante su legado y orgullosa de formar parte de él".
Fernando Trueba fue galardonado el pasado año y se sumó a la lista de premiados en años anteriores: la guionista, novelista y productora Lola Salvador (2014); el director Juan Antonio Bayona (2013); la diseñadora de vestuario Yvonne Blake (2012); el director Agustí Villaronga (2011); o el cineasta Álex de la Iglesia (2010).
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