El Lunes -31- Diciembre a las 23:45 por La 1, foto,.
Carmen Maria Machado, la nueva reina del terror con erotismo (o viceversa),.
La joven neoyorquina debuta con una colección de cuentos a los que añade sexo a la fórmula del gótico cotidiano,.
Creció en Allentown, Philadelphia, sin tener ni la más remota idea de
que llevaba el apellido de un famoso poeta castellano, Antonio Machado.
Lo hizo en la década de los noventa. Devoraba, por igual, entonces,
capítulos de Ley y orden: Unidad de víctimas especiales,
que cuentos de hadas del irreverente Jon Scieszka, y la metaficción de
Louis Sachar, el terror de John Bellairs, los misterios de Nancy Drew y
el gótico weird de V.C. Andrews. Carmen Maria Machado, la nueva
y decididamente picante Shirley Jackson, un cruce en realidad entre
Angela Carter y Helen Oyeyemi, con el espíritu lúdico de Kelly Link,
aterrizó en el mundo de los autores publicados el año pasado, y lo hizo
como nominada al National Book Award con su primer colección de cuentos,
la recién llegada a España Su cuerpo y otras fiestas (Anagrama).
En Su cuerpo y otras fiestas hay feminismo encapsulado en citas de Elisabeth Hewer, como la que sirve de arranque a la antología, “dios debería haber hecho letales a las chicas cuando hizo monstruos a los hombres”; inquietantes damiselas recién casadas, fervorosamente activas sexualmente, que lucen una extraña cinta en el cuello; parejas de detectives de televisión con parejas de dobles perfectos que comparten apartamento con los fantasmas de las chicas de campanillas por ojos cuyas muertes investigan, y hasta tipas que son capaces de oír los pensamientos de los actores y las actrices porno, decidida a descubrir qué piensa su chico de ella. Su narrativa, cercana a la de Mariana Enríquez y Samanta Schweblin, juega a expandir el lado siniestro de lo cotidiano, y a convertir la realidad en un cuento de hadas con una facilidad asombrosa por volverse terrorífico a la par que, por momentos, divertido.
¿Cree que es una coincidencia el hecho de que haya una nueva
narrativa que apunte en esa dirección, en marcha, o es que la realidad
es cada vez más maleable? Desde la casita que le permite la beca de que
hace uso estos días en algún lugar del estado de Nueva York, y en pijama
(Confiesa: “Soy así de profesional”), contesta que ella siempre ha
tenido la sensación de que la realidad “es un poco maleable”. “Es por
eso que mis historias parten de la realidad, lo que me permite a la vez
mostrar cómo es el mundo y cómo ha sido siempre y dejar claro que hay
una parte de él que nunca vemos, que apagamos”, dice. Otra cosa curiosa
de sus historias que la hace única es que, en todas ellas, los hombres
no tienen un papel claro, o son secundarios o directamente no aparecen
–pues a menudo las parejas son parejas de chicas, esposa y esposa–, ¿ha
llegado por fin el momento de la acción para la mujer? “¡Sin duda!”,
contesta.
“La verdad es que no lo hice a propósito, salió así, sin más, porque
no me interesa en absoluto escribir desde un punto de vista masculino.
Ya está bien de hombres en la ficción, estoy harta”, dice a
continuación. Y añade una anécdota al respecto: “Recuerdo que una vez un
editor de una revista me preguntó si era consciente de que el cuento
que le había enviado no tenía un solo hombre, y yo me di cuenta de que
no solo no me importaba en absoluto, sino que de repente me sentí
orgullosa. Me encanta que los hombres estuvieran tan radicalmente al
margen de lo que hacía. Y eso es algo que no va a cambiar”. El feminismo
en su obra no se limita a darle el papel principal a la mujer y a que
todo parta de ella sino que también hay críticas al mundo en el que
vivimos tan salvajes como la de Las mujeres de verdad tienen cuerpo,
un relato en el que se relaciona el mundo de la moda con la
desaparición (fantasmal) de la mujer. “¡Pero no quiero atacar a la moda!
¡La moda me encanta como arte!”, se apresura a señalar.
Dice que no quería hablar tanto de lo que la moda puede estar haciéndole o no a la mujer sino del hecho de que hay mujeres que desaparecen cada día sin que a nadie le importe. Las mujeres del relato se saben condenadas a desaparecer –empiezan a notar que no pueden tocar las cosas y que nada pueda tocarlas– porque no hay remedio para lo que les ocurre. “Parece que a la sociedad le importa de una manera muy superficial, nunca lo suficiente para hacer nada al respecto”, dice. Otro de los aspectos clave de sus historias es el sexo. Está por todas partes. “Me encanta leer escenas de sexo, y escribirlas, porque es una excelente manera de profundizar en la historia. ¡Las escenas de sexo son fascinantemente políticas!”, dice.
¿Políticas? ¿En qué sentido? “Una escena de sexo nos habla de lo que queremos y lo que nos permitimos como seres humanos, los cuerpos están posicionados políticamente, y la forma en que se enmarca el deseo tiene también una connotación política. Además, como la muerte, el sexo es una especie de límite: te permite descubrir cómo es realmente la otra persona, al desatarse”, contesta la norteamericana con apellido de poeta español. Al respecto, ¿sabe quién es Antonio Machado? “¡Claro, lo he leído! Pero, por lo que sé, no tengo ningún tipo de relación con él, no es mi antepasado ni nada por el estilo. Machado es el apellido de mi abuelo cubano. Pero, ¿quién sabe?”, dice. Y, ya que la comparan con Shirley Jackson, ¿tiene tantos libros sobre ocultismo como ella –unos 500, dijo– en su biblioteca personal? Ríe. “No, no tantos, pero todo se andará”.
TITULO: EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS -Fallece el traductor japonés de Unamuno que se negó a evacuar Fukushima,. Lunes -31- Diciembre,.
El Lunes -31- Diciembre a las 23:45 por La 2, foto,
Fallece el traductor japonés de Unamuno que se negó a evacuar Fukushima,.
En Su cuerpo y otras fiestas hay feminismo encapsulado en citas de Elisabeth Hewer, como la que sirve de arranque a la antología, “dios debería haber hecho letales a las chicas cuando hizo monstruos a los hombres”; inquietantes damiselas recién casadas, fervorosamente activas sexualmente, que lucen una extraña cinta en el cuello; parejas de detectives de televisión con parejas de dobles perfectos que comparten apartamento con los fantasmas de las chicas de campanillas por ojos cuyas muertes investigan, y hasta tipas que son capaces de oír los pensamientos de los actores y las actrices porno, decidida a descubrir qué piensa su chico de ella. Su narrativa, cercana a la de Mariana Enríquez y Samanta Schweblin, juega a expandir el lado siniestro de lo cotidiano, y a convertir la realidad en un cuento de hadas con una facilidad asombrosa por volverse terrorífico a la par que, por momentos, divertido.
Como las historias de Samanta Schweblin y
Mariana Enríquez, las de Machado parten de lo real para alejarse hacia
un terreno fantástico en el que lo cotidiano se vuelve terrorífico
Dice que no quería hablar tanto de lo que la moda puede estar haciéndole o no a la mujer sino del hecho de que hay mujeres que desaparecen cada día sin que a nadie le importe. Las mujeres del relato se saben condenadas a desaparecer –empiezan a notar que no pueden tocar las cosas y que nada pueda tocarlas– porque no hay remedio para lo que les ocurre. “Parece que a la sociedad le importa de una manera muy superficial, nunca lo suficiente para hacer nada al respecto”, dice. Otro de los aspectos clave de sus historias es el sexo. Está por todas partes. “Me encanta leer escenas de sexo, y escribirlas, porque es una excelente manera de profundizar en la historia. ¡Las escenas de sexo son fascinantemente políticas!”, dice.
¿Políticas? ¿En qué sentido? “Una escena de sexo nos habla de lo que queremos y lo que nos permitimos como seres humanos, los cuerpos están posicionados políticamente, y la forma en que se enmarca el deseo tiene también una connotación política. Además, como la muerte, el sexo es una especie de límite: te permite descubrir cómo es realmente la otra persona, al desatarse”, contesta la norteamericana con apellido de poeta español. Al respecto, ¿sabe quién es Antonio Machado? “¡Claro, lo he leído! Pero, por lo que sé, no tengo ningún tipo de relación con él, no es mi antepasado ni nada por el estilo. Machado es el apellido de mi abuelo cubano. Pero, ¿quién sabe?”, dice. Y, ya que la comparan con Shirley Jackson, ¿tiene tantos libros sobre ocultismo como ella –unos 500, dijo– en su biblioteca personal? Ríe. “No, no tantos, pero todo se andará”.
TITULO: EN PORTADA CRONICAS MUJERES VIAJERAS -Fallece el traductor japonés de Unamuno que se negó a evacuar Fukushima,. Lunes -31- Diciembre,.
El Lunes -31- Diciembre a las 23:45 por La 2, foto,
Fallece el traductor japonés de Unamuno que se negó a evacuar Fukushima,.
El hispanista Takashi Sasaki murió en la noche del pasado jueves, 20 de diciembre, a los 79 años,.
Takashi Sasaki, hispanista y traductor al japonés de Miguel de Unamuno, que por fidelidad a las ideas del filósofo vasco se negó a evacuar su ciudad tras el accidente nuclear
en la vecina central de Fukushima, falleció en la noche del pasado
jueves (20 de diciembre) a los 79 años. “El gobierno japonés solo se
preocupa de la vida biológica y no respeta nuestra vida biográfica",
había dicho al explicar su rechazo a la orden de dejar la ciudad de
Minamisoma ante el riesgo de radiación tras las explosiones ocurridas
después del terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011 en la central
nuclear Daichi de Fukushima, situada 25 kilómetros al sur.
El
hispanista argumentó además que su madre de más de 90 años y su esposa
víctima de demencia senil, no podrían sobrevivir en uno de los refugios
habilitados por el gobierno en las provincias vecinas a Fukushima.
Minamisoma, semidesierta y sin abastecimientos, fue catalogada como
“zona de exclusión”.
Sasaki, que a los 72 años se iniciaba en las comunicaciones digitales, comenzó un blog que en honor a Unamuno llamó Monodiálogos y se dedicó a denunciar la desinformación, la ineptitud del gobierno y las empresas reguladoras de la energía nuclear para prever el desastre y hacer frente a sus graves consecuencias. El blanco reiterado de sus críticas era la falta de responsabilidad individual propiciada por el sistema japonés que fomenta la toma colectiva de decisiones. Su bitácora digital consiguió miles de seguidores y para muchos fue la única forma de conocer la realidad de lo que sucedía en las poblaciones abandonadas. Los textos recopilados fueron traducidos a varios idiomas y en español aparecieron con el título Fukushima Vivir el desastre, de la editorial Satori.
Nacido en Obihiro, en la isla septentrional de Hokkaido, pasó parte de su infancia en Manchuria, territorio invadido por el ejército nipón donde su padre fue enviado como funcionario. Al final de la Segunda Guerra Mundial, con cinco años, regresó a Japón y empezó a vivir en la provincia de Fukushima. Estudió en la Universidad jesuita de Sofía, en Tokio, donde conoció el catolicismo y los filósofos españoles que guiarían su vida intelectual y que divulgaría a través de numerosas traducciones.
Cuando el gobierno levantó la prohibición a visitar Minamisoma su casa fue lugar de peregrinación de simpatizantes, hispanistas y periodistas. Escritores como Juan José Millás y artistas como José María Sicilia acudieron a escuchar su visión crítica de un país que parecía, hasta el accidente nuclear, el epítome de la honestidad oficial y la excelencia tecnológica. Entre 2017 y 2018 la editorial Hosei Daigaku publicó sus traducciones de Del sentimiento trágico de la vida y El Cristo de Velázquez, ambas de Unanumo, además de un ensayo suyo sobre la figura del pensador bilbaíno titulado Filosofía de la Pasión (Jonetsu no Tesugaku).
La última entrada de su blog, publicada en vísperas de su ingreso al hospital donde le diagnosticaron el cáncer de pulmón que acabó con su vida, escribió una lista de últimos deseos que permanecen en la web como su testamento digital. A su esposa postrada en cama y a la familia de su hijo Jun les deja sus ahorros. “Deseo también que mi nieta Ai estudie en la Universidad de Seisen", dice en referencia a la universidad femenina donde el profesor Sasaki enseñó. Espera que Ai se especialice en estudios hispánicos "y se case con un joven español que ame Japón y siga la labor de la difusión del idioma español de su abuelo". También pide a su hijo encargarse de la corrección y publicación de sus últimas traducciones, una obra del jesuita y pacifista Daniel Berrigan que tituló Kiki-wo Ikiru (Vivir la crisis) y La rebelión de las masas, de Ortega y Gasset.
Sasaki, que a los 72 años se iniciaba en las comunicaciones digitales, comenzó un blog que en honor a Unamuno llamó Monodiálogos y se dedicó a denunciar la desinformación, la ineptitud del gobierno y las empresas reguladoras de la energía nuclear para prever el desastre y hacer frente a sus graves consecuencias. El blanco reiterado de sus críticas era la falta de responsabilidad individual propiciada por el sistema japonés que fomenta la toma colectiva de decisiones. Su bitácora digital consiguió miles de seguidores y para muchos fue la única forma de conocer la realidad de lo que sucedía en las poblaciones abandonadas. Los textos recopilados fueron traducidos a varios idiomas y en español aparecieron con el título Fukushima Vivir el desastre, de la editorial Satori.
Nacido en Obihiro, en la isla septentrional de Hokkaido, pasó parte de su infancia en Manchuria, territorio invadido por el ejército nipón donde su padre fue enviado como funcionario. Al final de la Segunda Guerra Mundial, con cinco años, regresó a Japón y empezó a vivir en la provincia de Fukushima. Estudió en la Universidad jesuita de Sofía, en Tokio, donde conoció el catolicismo y los filósofos españoles que guiarían su vida intelectual y que divulgaría a través de numerosas traducciones.
Cuando el gobierno levantó la prohibición a visitar Minamisoma su casa fue lugar de peregrinación de simpatizantes, hispanistas y periodistas. Escritores como Juan José Millás y artistas como José María Sicilia acudieron a escuchar su visión crítica de un país que parecía, hasta el accidente nuclear, el epítome de la honestidad oficial y la excelencia tecnológica. Entre 2017 y 2018 la editorial Hosei Daigaku publicó sus traducciones de Del sentimiento trágico de la vida y El Cristo de Velázquez, ambas de Unanumo, además de un ensayo suyo sobre la figura del pensador bilbaíno titulado Filosofía de la Pasión (Jonetsu no Tesugaku).
La última entrada de su blog, publicada en vísperas de su ingreso al hospital donde le diagnosticaron el cáncer de pulmón que acabó con su vida, escribió una lista de últimos deseos que permanecen en la web como su testamento digital. A su esposa postrada en cama y a la familia de su hijo Jun les deja sus ahorros. “Deseo también que mi nieta Ai estudie en la Universidad de Seisen", dice en referencia a la universidad femenina donde el profesor Sasaki enseñó. Espera que Ai se especialice en estudios hispánicos "y se case con un joven español que ame Japón y siga la labor de la difusión del idioma español de su abuelo". También pide a su hijo encargarse de la corrección y publicación de sus últimas traducciones, una obra del jesuita y pacifista Daniel Berrigan que tituló Kiki-wo Ikiru (Vivir la crisis) y La rebelión de las masas, de Ortega y Gasset.
No hay comentarios:
Publicar un comentario