Viernes -21- de Diciembre a las 22.00, en Telecinco, fotos,.
“Me pides que escriba una novela y eso es más gordo que hacer una carrera ,.
El archivo Juan Benet entra en la Biblioteca Nacional con 29 manuscritos, cartas, agendas y fotografías componen un legado fundamental para comprender la literatura española del siglo XX,.
Desde su fallecimiento, sus cuatro hijos han querido que su obra y los documentos que ayudan a entenderla quedaran en la Biblioteca Nacional. Será próximamente, una vez se haya formalizado su compra por parte del ministerio de Cultura, que va a cifrarse en 320.000 euros: “Es el mejor lugar, siempre lo hemos considerado así”, asegura su hijo Ramón. Lo dice nada más haber visto salir en cajas una gran parte. Algunas desde la casa de Zarzalejo, en la Comunidad de Madrid y otras en la suya y las de sus tres hermanos. “Ha sido duro despedirse de todo esto, pero es la mejor decisión”.
Los papeles, imágenes y manuscritos componen una fuente rigurosa para biógrafos y estudiosos de su figura junto a la generación a la que perteneció. La obra se conserva mecanografiada por Benet fiel a las dos épocas de las que llegó a hablar con su ironía y un específico sentido estético muy propio. Distinguía entre dos, según las máquinas de escribir que utilizaba: “Novelas y ensayos de la etapa Halda y de la Facit. La primera comprende más o menos hasta Un viaje de invierno (1972) y el resto, de ahí en adelante, con títulos fundamentales como Saúl ante Samuel, En la penumbra o Herrumbosas lanzas”, comenta Ramón.
La limpieza, el esmero y el orden lo definieron: “Fue muy meticuloso, parecía consciente del valor que atesoraba. Conservó todos los borradores que uso. Varían en número, según la obra. De Volverás a Región hizo tres, de Nunca llegarás a nada, en cambio, tenemos uno”. Cada cual con sus correcciones y tachaduras o cambios pertinentes, encuadernados por él mismo y numerados, como los artículos: “La producción literaria total, entre novelas, sus ensayos y obra periodística, asciende a unos 700 textos”, asegura Ramón Benet.
Las agendas también representan toda una brújula en su entorno. “Conservamos 21 entre los años 1957 y 1991”. Estos documentos no son un mero listado de citas y compromisos. Resultan un híbrido que puede servir de diario, con numerosos encuentros y valoraciones de los mismos. Aclaran muchas pistas sobre su vida, su carrera y sus relaciones, que iban del mundo literario –toda la generación del 50 y posteriores- al artístico, el de su faceta de ingeniero y arquitectos o al taurino, con amigos íntimos, como los hermanos Dominguín. También las fotografías, retratos e instantáneas de una personalidad aguda, elegante y festiva, muy dado a subir al monte trajeado o a tirar de muecas en sus múltiples celebraciones.
Las cartas representan la cartografía ciclotímica de una relación. Del entusiasmo de los primeros años a la frialdad de las simples indicaciones finales, en las que alude a temas domésticos y de gastos. Pero en sus inicios demuestran que Nuria Jordana supuso todo un empuje a su carrera literaria: “Me pides una novela, nada menos. Yo no sé si te das cuenta de que hacer una novela es bastante más gordo que una carrera. Pero te la voy a hacer y buena…”, escribe Benet a su entonces novia en 1951.
Lo hace junto a un dibujo, entre idílico y de puro viñetista humorístico en que se retrata a sí mismo ante la máquina de escribir con ella vigilante, dándole aliento. Pruebas y pistas sobre una de las trayectorias que cambió en panorama literario en el siglo XX y montó una corriente de la que aún beben muchos de sus discípulos en el XXI.
Hierro, Zamacois y León Felipe: el siglo XX enriquecido
Junto al legado de Juan Benet, la Biblioteca Nacional ha recibido
este 2018 importantes donaciones de autores del siglo XX. Concretamente
de figuras próximas a él en la generación del 50, como José Hierro o
anteriores como León Felipe y Eduardo Zamacois.
De Hierro han llegado 3.500 documentos mientras que las piezas de Zamacois y León Felipe pasan a engrosar un apartado fundamental en el que la Biblioteca Nacional quiere centrarse: la del exilio. Justo en 2019 se cumplen 80 años del inicio de la diáspora, con un desperdicio de talento, obra y documentación que ha dañado la riqueza patrimonial española durante décadas.
Dentro de ese contexto se une también la recepción de las más de 1.300 cartas donadas por la familia del poeta Rafael Morales Casas. Mantuvo una viva correspondencia con sus coetáneos dentro y fuera de España, especialmente con Dámaso Alonso, Blas de Otero o Antonio Buero Vallejo. Pero en total, este ha sido un año de buena cosecha para la BNE. En total han sido 183.050 las piezas recibidas en donación (128.763 más que en el año anterior) y han alcanzado una valoración aproximada de 845.000 euros (290.000 euros más que en 2017). Se han depositado 26.872 números de publicaciones periódicas, 2.147 títulos de monografías, 27.678 cartas y papeles varios, 169 libros manuscritos, 1.299 partituras, 29.839 grabados y dibujos, 1.831 fotografías o 424 documentos sonoros.
De Hierro han llegado 3.500 documentos mientras que las piezas de Zamacois y León Felipe pasan a engrosar un apartado fundamental en el que la Biblioteca Nacional quiere centrarse: la del exilio. Justo en 2019 se cumplen 80 años del inicio de la diáspora, con un desperdicio de talento, obra y documentación que ha dañado la riqueza patrimonial española durante décadas.
Dentro de ese contexto se une también la recepción de las más de 1.300 cartas donadas por la familia del poeta Rafael Morales Casas. Mantuvo una viva correspondencia con sus coetáneos dentro y fuera de España, especialmente con Dámaso Alonso, Blas de Otero o Antonio Buero Vallejo. Pero en total, este ha sido un año de buena cosecha para la BNE. En total han sido 183.050 las piezas recibidas en donación (128.763 más que en el año anterior) y han alcanzado una valoración aproximada de 845.000 euros (290.000 euros más que en 2017). Se han depositado 26.872 números de publicaciones periódicas, 2.147 títulos de monografías, 27.678 cartas y papeles varios, 169 libros manuscritos, 1.299 partituras, 29.839 grabados y dibujos, 1.831 fotografías o 424 documentos sonoros.
TITULO: Documental -2 -Apocalipsis. La batalla de Verdún: la carnicería,.
Documental sobre la I Guerra Mundial, que se centra en la Batalla de Verdún, que comenzó el 21 de febrero de 1916 y terminó 18 de diciembre de 1916. Nos narra las circunstancias que propiciaron este ataque por parte del ejército alemán y la pérdida de vidas humanas. ( foto ),.
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