TITULO: Un país en la mochila - El reloj - ¿Cuándo hay que cambiar el reloj para adaptarlo al horario de verano,.
¿Cuándo hay que cambiar el reloj para adaptarlo al horario de verano?,.
La noche del sábado 26 al domingo 27 de marzo cambia la hora para adaptarnos al horario de verano: a las 2.00 se adelantarán los relojes hasta las 03.00,.
foto / La noche del sábado 26 al domingo 27 de marzo cambia la hora para adaptarnos al horario de verano: a las 2.00 se adelantarán los relojes hasta las 03.00, mientras que en las Islas Canarias a la 01:00 serán 02:00. La consecuencia más inmediata es que ese día se dormirá una hora menos y anochecerá más tarde.
C on el cambio de hora se cumple con la Directiva Europea 2000/84/CE que sigue afectando, sin excepción, a todos los estados miembros de la Unión Europea. En 2018 se planteó la propuesta de eliminar el cambio de hora y se inició un proceso que si bien consideraba suprimir este cambio en 2019, los entonces Veintiocho consideraron que la iniciativa era prematura y se aplazó la decisión.
Fechas y horas
El cambio es obligatorio y siempre se produce en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE, de modo que no existe la posibilidad de que un Estado miembro no aplique este cambio de hora.
La Comisión Europea considera que el consumo de energía no es el único aspecto positivo sino también subraya otros impactos sobre sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo, los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio.
El cambio de hora se aplicó por primera vez durante el transcurso de la primera guerra mundial, con el fin de mantener las fábricas abiertas durante una hora más desde la primavera hasta septiembre u octubre, según relata Pere Planesas un artículo publicado en el Anuario del Observatorio Astronómico de Madrid.
1918
En España la hora de verano se adoptó por primera vez en 1918. La razón aducida fue la escasez de carbón provocada por la primera guerra mundial, que obligó a intensicar la producción y a reducir el consumo y, al mismo tiempo, armonizar el horario con el de los países vecinos. Posteriorente fue adoptándose algunos años sí y otros no.
No obstante, el mayor cambio en cuanto a horario se produjo en 1940. «El cambio de hora adoptado en marzo de 1940 merece especial consideración. Está redactado como un típico adelanto de la hora ocial de verano, señalando que 'oportunamente se señalará la fecha en que haya que restablecerse la hora normal'. Tal restablecimiento no tuvo lugar en otoño, como era habitual, ni ha tenido lugar desde entonces hasta la actualidad«, continúa Planesas.
De transitorio a definitivo
Este cambio, que pretendía ser transitorio, resultó ser denitivo, manteniéndose aún hoy en día y dejando el horario ocial de España adelantado 60 minutos respecto a la hora universal. España está ubicada geográcamente en el uso GMT+1 hora, como la mayor parte de Europa excepto Reino Unido Irlanda y Portugal, que se mantienen en el GMT+0.
En la latitud de España las horas de luz son las mismas, alrededor de 10 en invierno y unas 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en el este que en el oeste. De hecho, puede haber incluso algo más de una hora de diferencia desde una punta a otra. Por ejemplo, Vigo (Pontevedra) es la ciudad europea en la que más tarde anochece.
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - Un salvavidas para combatir la inflación ,.
Pacto de rentas. Estas son las posturas del Gobierno, los sindicatos y la patronal,.
foto / Apenas una semana después de la invasión rusa de Ucrania, y con los primeros datos de impacto económico sobre la mesa -en forma de alzas de la luz y los combustibles- el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propuso en el Congreso un «gran pacto de rentas»para evitar que España caiga en la espiral inflacionista: subida exponencial de salarios, precios más altos, nuevos incrementos, inflación disparada... Un contexto que afectaría gravemente a la recuperación. Gobierno, sindicatos y empresarios se pusieron en marcha para lograr ese acuerdo, aunque los agentes sociales ya apuntaron en una primera reunión la necesidad de autonomía frente al Ejecutivo para negociar.
Las posturas son completamente opuestas: los representantes de los trabajadores abogan por un incremento de salarios para evitar que la población pierda poder adquisitivo; los empresarios quieren contención porque no pueden asumir más gastos; y el Gobierno media para «no dejar a nadie atrás».
Estas son las posturas recabadas de todas las partes con las dos mismas preguntas a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de Cepyme, Gerardo Cuerva; y los líderes de CC OO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez: (1) ¿Es realmente necesario un pacto de rentas, está justificado por el momento que atravesamos?; y (2) ¿Qué medidas se podrían asumir y cuáles serían las líneas rojas?
Gerardo Cuerva - Presidente de Cepyme
«El momento actual requiere deuna moderación generalizada»
1 El momento actual requiere de una moderación generalizada. Necesitamos el esfuerzo de todos, consumidores, trabajadores y empresas, para no derivar en una espiral inflacionista que dañe más la economía. Pero no se puede aprovechar la coyuntura para dejar sin valor la negociación colectiva, el instrumento más realista para acordar los salarios. La negociación bipartita entre empresa y trabajador ha sido eficaz desde hace 45 años, ajustando los salarios a la realidad de cada sector, cada territorio y cada empresa. Cualquier decisión política que se encamine a homogeneizar salarios perjudicará a las empresas, sobre todo a las más pequeñas. 2 La escalada de precios está afectando de lleno a las empresas, que han visto cómo su coste energético y de suministros se ha disparado. La mayoría no puede repercutir los costes al precio final porque saldrían del mercado. Además muchas arrastran secuelas de la anterior crisis. Estamos viendo el paro de empresas y veremos más en las próximas semanas. Por eso, es esencial moderación, contemplar la realidad de cada sector y territorio y esto es lo que hace la negociación colectiva cuando hablamos de salarios.
Antonio Garamendi - Presidente de la CEOE
«Tenemos que evitarun mayor deteriorode la actividad delas empresas»
1 Sin duda vivimos un momento excepcional que requiere adoptar decisiones adaptadas al contexto. Un momento en el que la recuperación tras la pandemia no ha acabado de materializarse y en el que la guerra de Ucrania arroja incuantificables incertidumbres. En esta situación es preciso minorar los daños y eso es lo que pretendemos en las negociaciones con los sindicatos en torno al acuerdo de negociación colectiva, que es exclusivo del ámbito bipartito. Ese pacto de rentas necesita que las subidas salariales sean razonables en cada ámbito de negociación colectiva para que las empresas puedan sobrevivir en estos momentos tan difíciles. 2 Debemos evitar, si queremos salir airosos de esta situación, un mayor deterioro de la actividad de las empresas, porque estaríamos poniendo obstáculos a la recuperación y al empleo. Temas como las subidas de impuestos, ciertos controles a la actividad que debe fluir por los cauces de la competencia y la competitividad o la falta de compensaciones y medidas que alivien los crecientes costes para las empresas podrían tener en estos momentos consecuencias muy dramáticas.
Yolanda Díaz - Ministra de Trabajo
«Esta crisis no pueden pagarla los de siempre, debemos protegera la ciudadanía»
1 En un contexto de nueva crisis, derivada de la guerra de Putin, es de vital importancia que el diálogo social vuelva a estar a la altura. A mí, más que de pacto de rentas, me gusta hablar de política de rentas; esto es, de un reparto justo de las cargas que tenga en cuenta que quien más tiene más debe contribuir. Es evidente que con la inflación más alta de los últimos 33 años hace falta tomar medidas para proteger los salarios, el empleo y nuestro tejido productivo. Por ello, el Gobierno ya ha reunido a los agentes sociales, porque queremos dar una respuesta colectiva como ya hicimos durante la crisis de la pandemia. 2 Es evidente que la guerra va a tener efectos sobre nuestras vidas, ahora bien, la premisa ha de ser proteger a la ciudadanía y que los platos rotos no los paguen los de siempre. Una de las mejores maneras de combatir la agresión rusa sería limitar drásticamente nuestra dependencia energética, redoblando las inversiones y esfuerzos en renovables y con una apuesta por una transición ecológica justa. Sin que ello evite, claro está, que tengamos que tomar medidas rápidas para hacer frente al alza de los precios.
Unai Sordo - Secretario general de CC OO
«Hay que topar el precio de la energía y congelar los precios de los alquileres»
1 Un pacto de rentas requeriría de un acuerdo salarial, pero un acuerdo salarial no configura por sí solo un pacto de rentas. Podría ser útil si sirve para afrontar la crisis que vamos a atravesar de una forma equitativa. El impacto de la guerra sobre la renta disponible de las familias es enorme. También sobre la estructura de costes de las empresas. 2 Se pueden pactar salarios para el corto plazo y, a la vez, hacerlo para el medio y largo plazo con una recuperación progresiva de la desviación de precios de este 2022 cuando la economía repunte. Pero un pacto de rentas debe ir más allá para que sea viable. Hay que solucionar el funcionamiento del sistema de fijación marginalista del precio de la energía. Topar el precio de la energía. Se pueden prorrogar medidas fiscales sobre la electricidad, ampliar la protección a los hogares más vulnerables o congelar los precios de los contratos de alquiler que eviten su actualización con el IPC. Sería importante aprovechar todos los recursos de los fondos europeos para acelerar la autonomía energética de España, con compromisos de inversión que generen empleo.
Pepe Álvarez - Secretario general de UGT
«No podemos entrar en ningún acuerdo que no recupere los salarios»
1 Creemos que el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) debe respetar la autonomía de negociación de sindicatos y patronal, que es a quienes corresponde la negociación de los convenios. Después de una década con los salarios reales estancados, no podemos entrar en ningún acuerdo que no recupere los salarios. Miramos con mucha preocupación lo que pasa en Ucrania. Unos salarios recuperándose y no devaluándose más y un gasto público creciendo con los fondos europeos nos van ayudar a que el mercado interno esté fuerte, delante de una coyuntura internacional que dificulta la exportación, y a permitirnos seguir en la senda de recuperación. 2 El Gobierno, sobre todo con los agentes sociales, debe fijar qué elementos se quieren someter a negociación y diálogo en el posible pacto de rentas: limitación de beneficios empresariales y control del precio de las energías y los productos básicos, cómo se fuerza a la reinversión de los beneficios, discutir por tanto de fiscalidad, políticas sociales... Esto lo entendemos como una mesa además de la del AENC, que debe tener su propia dinámica.
TITULO: 80 cm - Van der Poel quiere correr el Giro y el Tour este año,.
Van der Poel quiere correr el Giro y el Tour este año,.
El ciclista neerlandés del Alpecin-Fenix mostró su ilusión por competir en
las dos grandes vueltas este año. "Tengo la oportunidad de
vestir la maglia rosa, esa es la razón principal".
foto / Mathieu Van der Poel ha vuelto eufórico a la competición en el ciclismo en carretera tras recuperarse de las molestias en la espalda que le obligaron a renunciar a la temporada de ciclocross y a las primeras clásicas del año en carretera. El tercer puesto en la Milán-San Remo, su primera carrera tras su vuelta al pelotón, es un claro ejemplo de ello. Sin embargo Van der Poel quiere más.
Antes de la salida de la primera etapa de la Settimana Coppi e Bartali, el neerlandés del Alpecin-Fenix manifestó su deseo de correr en el Giro de Italia, donde el Alpecin tiene una plaza asegurada por el ranking UCI Pro Team, y también el de regresar al Tour de Francia. "Correr el Giro de Italia definitivamente es una opción. Aún no lo tengo seguro al cien por cien, pero hacer el doblete Giro-Tour está en mi cabeza. La primera semana es muy atractiva y tengo una oportunidad de vestir la maglia rosa, y esa es la razón principal"
Al contrario que el año pasado, cuando el neerlandés abandonó antes de la novena etapa del Tour de Francia tras ganar la etapa del Mûr de Bretagne y llevar el maillot amarillo de líder durante seis etapas, Van der Poel espera llegar hasta el final tanto en el Giro como en el Tour. "Este año sí tengo intención de llegar hasta el final en las grandes vueltas. Quería haber terminado el Tour el año pasado. Le he dicho al equipo que no me bajaré de la bici a los diez días. Tengo la intención de terminar el Giro y el Tour este año".
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