miércoles, 9 de julio de 2025

Cena con mamá - El escritor, historiador y periodista Donato Ndongo-Bidyogo ,. Viernes - 11 - Julio ,. / Imprescindibles estrena en La 2 - Muere Michael Madsen, actor fetiche de Tarantino en ‘Kill Bill’ y ‘Reservoir Dogs’, a los 67 años , . Domingo - 13 - Julio ,. / De seda y hierro - Piloto en tierra ,. Domingo - 13 - Julio ,./ Luchar contra la enfermedad - El reto viral que casi mata a un adolescente: “Tomar la mayor cantidad del medicamento más fuerte que haya en casa”,.

 

TITULO: Cena con mamá - El escritor, historiador y periodista Donato Ndongo-Bidyogo ,.Viernes -  11 - Julio ,.

Viernes  - 11 - Julio    a las 22:00 en La 1, foto,.

 El escritor, historiador y periodista Donato Ndongo-Bidyogo,.

 Donato Ndongo-Bidyogo, en el salón de su casa de Murcia

El escritor, historiador y periodista Donato Ndongo-Bidyogo será desahuciado hoy de su casa de Murcia de los últimos 30 años, en el salón de su casa de Murcia,.

El ecuatoguineano recibe una pensión mínima y rehipotecó una segunda vivienda que ha acabado perdiendo,.

 

El escritor, periodista e historiador ecuatoguineano Donato Ndongo-Bidyogo, de 75 años, afincado en España desde mediados de los 90 y considerado una de las voces más relevantes de la literatura y la historia africana en castellano, está a punto de ser desahuciado. La orden de alzamiento, que comenzó a gestarse hace tres años, se ha fijado para este lunes 7 de julio, lo que ha desatado una ola de indignación entre la comunidad afro-española, pero también de solidaridad con esta leyenda viva de la crítica contra la dictadura de Teodoro Obiang, presidente de Guinea Ecuatorial. Ndongo-Bidyogo recibe un par de días antes a EL PAÍS en la casa en la que ha pasado los últimos 30 años, un adosado en la zona norte de Murcia, en el entorno del polo empresarial de Juan Carlos I. Un pequeño jardín de entrada con enormes cactus y plantas de considerable envergadura dan paso a un salón con las paredes cuajadas de máscaras, cuadros y estatuillas africanas, muchas de las cuales son premios que ha ido recibiendo a lo largo de su extensa trayectoria.

La historia de Ndongo-Bidyogo es extensa. Nació en Niefang hace casi 75 años, cuando Guinea Ecuatorial era todavía una provincia española y se trasladó a Madrid en 1965, con 14 años. Estudió Historia y Periodismo porque ya desde adolescente “tenía claro que quería contar la historia de África desde la realidad de un africano, no desde el punto de vista europeo, como se ha contado siempre”. Inició su carrera profesional en la revista Índice, en la que se estrenó informando sobre la Revolución de los Claveles, y pasó luego por otros medios de comunicación como Diario 16, Mundo Negro y también EL PAÍS, hasta que en 1981 fue contratado por el Ministerio de Asuntos Exteriores para dirigir el colegio mayor Nuestra Señora de África, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid, que llegó a convertirse, explica, en un centro de estudios y actividades culturales africanistas.

Afable y calmado, Ndongo repasa la historia de su vida con profusión de detalles, encadenando fechas, lugares y nombres sin consultar documentación en ningún momento, haciendo gala de una memoria asombrosa. Tras su paso por el colegio complutense, en 1985 el Ministerio de Exteriores le propuso regresar a su Guinea natal como director adjunto del Centro Cultural Hispano-Guineano de Malabo. La dictadura de Teodoro Obiang había comenzado hacía seis años, y al literato le pareció una buena oportunidad para volver a su país, pero sin tener que estar vinculado al régimen, de una manera independiente. Además de la dirección adjunta del centro cultural, Ndongo comenzó a colaborar como corresponsal de la Agencia EFE y en 1992 fue designado su delegado.

“En esos años, no se sabía públicamente, pero se sabía, que los americanos estaban haciendo prospecciones petrolíferas y que el régimen de Obiang cometía abusos y torturas. Yo lo veía con mis ojos y, como periodista, pero también como ecuatoguineano, no podía callar. Ser delegado de EFE multiplicó las hostilidades del régimen contra mí. Nunca me torturaron, pero era continuamente amenazado e insultado. Luego pasaron a una estrategia de ofrecerme cargos en ministerios. No los rechazaba, pero la oferta decaía cuando preguntaba si me iban a dejar trabajar o sería un mero adorno para tenerme callado”, explica.

A principios de 1994, narra, un alto cargo del régimen guineano lo amenazó de muerte, llegando a apuntarlo a la cara con una pistola, lo que motivó su regreso a España. Antes, intentó establecerse en Gabón y montar allí una delegación de EFE, que no llegó a cuajar. Asegura que el exministro Miguel Ángel Moratinos, en aquel momento Director General de Asuntos para África, le llamaba semanalmente para pedirle que rebajara el tono crítico de sus informaciones, a lo que se negó.

De vuelta en España, sin trabajo, se instaló en una vivienda que había comprado en el municipio murciano de Los Alcázares durante su estancia en Guinea y pasó los siguientes años publicando novelas y ofreciendo conferencias sobre el continente africano hasta que en 1999 ganó un concurso convocado por la Universidad de Murcia para crear un Centro de Estudios Africanos. Ese contrato, y el nacimiento de su hijo mayor, le motivó a cambiar su residencia a la casa de Murcia sobre la que ahora pesa una orden de desahucio y en la que está viviendo solo en estos momentos: sus dos hijos están estudiando en la universidad, en Madrid y Granada respectivamente, y su mujer se encuentra temporalmente en Francia cuidando de su madre.

El contrato con la Universidad de Murcia finalizó en 2004, y entre 2005 y 2008 Ndongo se trasladó a Estados Unidos con un contrato como profesor visitante de la Universidad de Misuri. Las constantes negativas de la administración americana para conceder permisos a su familia para instalarse con él le llevaron de vuelta a España, donde ya no volvió a tener contratos estables, más allá de colaboraciones en medios de comunicación y charlas y conferencias.

Una pensión de mil euros

Ello, unido a que la Seguridad Social no reconoce como cotizados los años que trabajó en Guinea Ecuatorial, hicieron que al llegar a la jubilación, la pensión no fuera la que esperaba: apenas cobra 1.000 euros al mes. “Ahí empezaron los problemas económicos. Además, en los últimos años hemos priorizado el financiar la educación de los hijos. El mayor acaba de licenciarse en Empresa en Madrid y la pequeña estudia el tercer curso de Política en Granada”.

El fondo de inversión (Verde Iberia) lleva tres años alertando de que la situación de desahucio era inminente. Ndongo rehipotecó su casa de Los Alcázares, que ya tenía pagada, para tratar de reconducir la situación, y acabó perdiéndola, pero no saldó con ella su deuda. “Siempre he cumplido la ley. He trabajado, he cotizado, he pagado mis impuestos y, al final, no me han reconocido la cotización de parte de mi trabajo. El banco no me ofrece ninguna alternativa, porque lo único que solicita es dinero, y dinero, no tengo”, apunta.

La entrevista es interrumpida en numerosas ocasiones por visitas de amigos en el domicilio y llamadas y mensajes al móvil. La respuesta de Ndongo es amable, pero contundente al rechazar los ofrecimientos de familiares, amigos y conocidos para acogerlo en sus residencias. “Mi casa es esta, y no voy a salir de ella. No voluntariamente. Tendrán que sacarme maniatado o muerto. Y tendrán que sacar todo lo que hay dentro. Excepto estas paredes, todo lo que hay aquí es mío. Mis discos, mis libros, mis muebles. Hasta mis plantas”, insiste.

Le “reconforta”, dice, saber que es una persona “apreciada”. La comunidad africana en Murcia, a través de la asociación Afromurcia en Movimiento, ha puesto en marcha una campaña de apoyo a través de las redes sociales y ha convocado a la ciudadanía este lunes en el domicilio de Ndongo para evitar que se produzca el desahucio. “No soy ni optimista ni pesimista. Me limitaré a esperar con calma, la misma calma que he intentado mantener siempre, incluso cuando colocaron una pistola delante de mi cara”, mantiene.

 

TITULO: Imprescindibles  estrena en La 2 - Muere Michael Madsen, actor fetiche de Tarantino en ‘Kill Bill’ y ‘Reservoir Dogs’, a los 67 años, -Domingo - 13 - Julio,. 

Domingo - 13 - Julio  a las 21:30 horas en La 2, fotos,.

Muere Michael Madsen, actor fetiche de Tarantino en ‘Kill Bill’ y ‘Reservoir Dogs’, a los 67 años,.

El intérprete, con una larga carrera de más de 300 series y películas, ha sido encontrado sin vida en su casa de Malibú,.

 Muere Michael Madsen, actor fetiche de Tarantino en 'Kill Bill' y  'Reservoir Dogs', a los 67 años | Cultura | EL PAÍS

El actor Michael Madsen, rostro conocido de Hollywood y protagonista de películas como Kill Bill, Donnie Brasco y Reservoir Dogs, ha fallecido este jueves en su casa de Malibú, al sur de Los Ángeles (California). Lo ha confirmado The Hollywood Reporter, aunque el medio TMZ ha sido el primero en informar al respecto. Madsen tenía 67 años.

Según el tabloide, con buenas fuentes entre la policía, alguien sin identificar llamó a los servicios de emergencia a primera hora de la mañana, donde acudieron agentes de la oficina del sheriff. El actor estadounidense fue encontrado en su vivienda y allí mismo fue declarado muerto, sobre las ocho y media. “La hipótesis con la que trabajamos es que Michael tuvo un paro cardíaco”, han dicho los agentes de policía en un comunicado a la prensa.

Madsen era un prolífico veterano de Hollywood, con una carrera de más de 300 títulos que se remonta a los años ochenta, cuando empezó a hacer series televisivas como Hospital, Corrupción en Miami o El honor de los Mackey. En los noventa, tuvo apariciones en títulos tan conocidos como Liberad a Willy, Thelma y Louise, Wyatt Earp y, por supuesto, en Donnie Brasco, donde interpretaba a Sonny.

Pero sus títulos más populares llegaron de la mano de Quentin Tarantino: apostó por él para Reservoir Dogs (1992) en el papel de Mr. Blonde; en la primera parte de Kill Bill, 2003; en Los odiosos ocho, 2015; y también contó con él en Érase una vez en... Hollywood, 2019. Aunque esos eran sus principales papeles, Madsen seguía trabajando en películas menores a un ritmo incansable, con una media de seis u ocho filmes al año, la mayor parte de ellos con papeles de héroe o secundario de acción, como sheriffs, generales o detectives.

En los últimos años siguió trabajando sin parar. De hecho, su ficha en el portal cinematográfico IMDb arroja que estaba preparando nada menos que 18 proyectos, aunque en muchos de ellos el rodaje aun no había comenzado. Sin embargo, él siempre aseguró que no era ese famoso tipo duro, de mentón siempre algo desencajado y mirada cruzada, al que dio vida en tantas películas.

“Yo no soy así”, aseguraba en una entrevista en EL PAÍS en el año 2007, en el marco del festival de Cine Europeo de Sevilla. Madsen pasó a menudo por España. “Ese tipo duro de las películas no es mi persona. Doy miedo y no sé por qué. Soy, sobre todo, un pensador, un observador de la sociedad. Cuando trabajo como actor tengo una vida solitaria. Me paso en tiempo en hoteles, trenes, aviones... Soy como una especie de vagabundo. He viajado por el mundo y he visto cosas que no han visto muchas personas, lo que me hace sentir afortunado. En mi vida solitaria e itinerante he tenido tiempo para escribir cosas. No las escribí para publicarlas. Las escribí en cajas de cerillas, en bolsas de papel... Y las metí en una caja”.

Hermano y marido de actrices —su hermana, Virginia Madsen, también es intérprete—, el actor siempre ha estado bajo la mirada de los focos. Pero en los últimos años había estado más presente en la prensa por cuestiones y problemas personales que por su trabajo. En 2012 fue detenido por la policía por conducir borracho; en agosto de 2019 volvió a sufrir una detención similar, que le hizo pasar cuatro días en prisión (y cinco años en libertad condicional) tras haber llevado su coche tras beber alcohol, lo que le hizo tener un accidente en Malibú. En febrero de 2022 fue arrestado por entrar en una propiedad privada: pasó un par de horas en el hospital y otras tantas en comisaría y fue liberado.

En agosto del año pasado, Madsen fue detenido en Los Ángeles por un problema de violencia contra su mujer, DeAnna Madsen, que llamó a la policía para informar de que su marido la había empujado tras una pelea y la había dejado fuera de su casa. El intérprete tuvo que pasar por los calabozos y fue liberado tras pagar 20.000 dólares (17.000 euros) de fianza.

El matrimonio de Michael con DeAnna fue el tercero para el actor, que tuvo siete hijos de sus distintas relaciones. Uno de sus momentos más duros llegó en enero de 2022, cuando su hijo Hudson falleció. El joven, que tenía 26 años, se suicidó pegándose un tiro en Oahu, en Hawái, donde vivía con su esposa. “Estoy en shock, ya que mi hijo, con el que hablé hace unos días, me dijo que era feliz; el último mensaje de texto suyo fue: ‘Te quiero, papá”, compartía con el diario Los Angeles Times días después de la muerte del chico. “No vi ningún signo de depresión. Es muy trágico y triste. Estoy tratando de darle sentido a todo y entender lo que pasó”, afirmaba entonces.

Steve Buscemi, Michael Madsen, Quentin Tarantino, Harvey Keitel y Tim Roth, posan en la reunión del 25 aniversario de 'Reservoir Dogs', en abril de 2017 en el festival de Tribeca, en Nueva York.

Hudson era el hijo mayor de Michael y DeAnna (también actriz), que también comparten otros dos chicos, Calvin y Luke. Pero, antes, a finales de los setenta, tuvo una hija, Jessica. Además, a principios de los ochenta, Madsen se casó con Georganne LaPiere, hermana de Cher, con quien estuvo cuatro años, entre 1984 y 1988. Tras el divorcio, se casó, en 1991, con Jeannine Bisignano, actriz y productora, con quien tuvo otros dos hijos, Christian y Max. Madsen y Bisignano se divorciaron en 1995. Fue solo un año después cuando se casó con DeAnna, entonces apellidada Morgan, en Jamaica. Con ella tuvo a sus tres hijos pequeños.

Madsen deja varios proyectos inacabados. “En los últimos dos años, Michael Madsen había estado haciendo un increíble trabajo en el cine independiente, incluyendo los próximos largometrajes Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives, y estaba deseando que llegara este próximo capítulo de su vida”, afirman sus agentes en el comunicado. “También estaba preparando el lanzamiento de un nuevo libro titulado Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems [Lágrimas por mi padre: pensamientos y poemas], actualmente en proceso de edición”: “Era uno de los actores más icónicos de Hollywood, muchos lo echaremos de menos”.

 

TITULO: De seda y hierro - Piloto en tierra ,. Domingo - 13 - Julio,.  

 El Domingo - 13 - Julio  a las 20:20 por La 2, foto,.

 Piloto en tierra,.

 Piloto en tierra

 El primer capítulo cumple la ilusión de volar de Antonio Martín 'Michael'. Tiene discapacidad intelectual, y es fotógrafo, locutor de radio deportiva y compositor musical. Y, sobre todas las cosas, ama el mundo de la aviación. Su sueño se hace real gracias a "Las Sillas voladoras", una empresa dedicada a los vuelos sin motor para personas con discapacidad. Sus fundadores, Elisabeth Heilmeyer y Carlos de Albert, tienen lesión medular y van en silla de ruedas. Son las primeras personas con diversidad funcional que han conseguido la licencia de piloto en nuestro país. Su lema: "en el aire, todos somos iguales".

TITULO: Luchar contra la enfermedad - El reto viral que casi mata a un adolescente: “Tomar la mayor cantidad del medicamento más fuerte que haya en casa”,.

El reto viral que casi mata a un adolescente: “Tomar la mayor cantidad del medicamento más fuerte que haya en casa”,.

Un menor tuvo que ser hospitalizado en una UCI de la Comunidad Valenciana tras sufrir una grave intoxicación en una práctica arriesgada sobre la que alertan expertos y sociedades científicas,.

Un adolescente pasó varios días hospitalizado en dos centros sanitarios de la Comunidad Valenciana, algunos de ellos en la UCI, tras sufrir una grave intoxicación y serias complicaciones después de participar en un reto viral cuyo objetivo era el siguiente: “El más valiente era quien ingiriese la mayor cantidad del fármaco más fuerte que tuvieran los padres en casa”.

Estas palabras son las que figuran en un trabajo presentado en el reciente congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para describir el caso, ocurrido hace unos meses, con el objetivo de “alertar sobre los riesgos que las redes sociales y los retos virales” pueden suponer en algunas ocasiones. Esta información va a omitir datos que podrían ayudar a la identificación del menor.

 Un adolescente usa un teléfono móvil.

foto -  Un adolescente usa un teléfono móvil.

“Esta persona consumió varias pastillas de un medicamento indicado para una dolencia neurológica, lo que le provocó una importante alteración de la consciencia. Esto hizo que sufriera un accidente, lo que llevó a un familiar a darse cuenta de lo que estaba ocurriendo”, explican María Sinisterra y Victoria Ordoño, del servicio de Pediatría del Hospital de Manises, autoras del trabajo y dos de las personas que atendieron al adolescente.

A la llegada al primer centro sanitario en el que fue atendido, el paciente alternaba los estados de estupor y agitación, además de sufrir las consecuencias del accidente. Horas antes, había salido con otras personas de su entorno y, tras regresar a casa, siguió conectado con ellas de madrugada a través del teléfono móvil para llevar a cabo el reto viral.

“Los médicos que atendieron inicialmente al adolescente preguntaron a la familia si había tomado algún medicamento o sospechaban del consumo de drogas ilegales, pero esta negó saber algo. Los primeros análisis no revelaron la presencia en el organismo de los tóxicos más habituales, aunque nuevas pruebas más sensibles hechas posteriormente sí identificaron el fármaco en niveles elevados”, cuentan Sinisterra y Ordoño.

Al recuperar la conciencia, el paciente admitió que había consumido el medicamento como parte de un reto en el que competía con amigos y conocidos para encontrar el fármaco “más fuerte” que consumieran sus progenitores y, una vez identificado, ver quién se atrevía a tomar un mayor número de pastillas.

El adolescente fue valorado por “psiquiatría infanto-juvenil”, que “comprueban que realiza autocrítica del episodio y [explica] que su objetivo [...] era participar en un juego”. “Actualmente, realiza seguimiento por trabajo social y psiquiatría infanto-juvenil. No ha vuelto a tener conductas de riesgo”, concluye el trabajo presentado en el congreso.

Las autoras destacan el reto que supone la asistencia a este perfil de pacientes, algo para lo que los profesionales habitualmente no suelen contar con formación específica: “Son pacientes muy jóvenes que presentan cuadros clínicos que pueden ser muy graves e incluso suponer un riesgo vital. Requieren una respuesta inmediata, pero luego también un seguimiento y apoyo. Los pediatras participamos en el proceso, pero el abordaje es multidisciplinar y cuenta con la estrecha colaboración de la unidad departamental de salud mental infanto-juvenil de Manises. Esta da soporte en el ingreso y seguimiento ambulatorio posterior”.

Los retos virales han cobrado fuerza en los últimos años como un fenómeno relacionado con las redes sociales y nuevas formas de ocio de los jóvenes. En ocasiones con consecuencias trágicas, como los 11 adolescentes fallecidos entre 2023 y 2024 en Nueva York por el llamado “subway surfing, subir al techo de los vagones de metro y ponerse de pie como si se surfeara una ola.

En España, el pasado mes de diciembre, la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP) alertó sobre el Superman Challenge, un reto viral difundido en TikTok consistente en que “un adolescente adopta la postura de vuelo del conocido superhéroe, sostenido por compañeros, [y que] en las versiones más extremas el participante es lanzado al aire o hacia atrás, multiplicando el riesgo de lesiones graves”.

Otras veces, en cambio, los retos tienen un carácter lúdico y altruista, como uno de los primeros en convertirse en un fenómeno global hace una década, el IceBucket Challenge. Este consistía en tirarse un cubo de agua helada por encima y retar a hacer lo mismo a otros para concienciar sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). La iniciativa logró recaudar 180 millones de euros en dos años para la investigación de esta enfermedad. Otros proponen objetivos como limpiar una playa y colgar fotos del antes y el después, o iniciativas similares.

“Los retos son y han sido a lo largo de la historia del ser humano un componente social, que es especialmente relevante en la etapa de la adolescencia. Forman parte de los rituales que componen la identidad del grupo. Solo una pequeña parte de ellos entraña riesgos, entre el 6% y el 9% según nuestros datos. Aunque esto pasa ahora y sucedía en el pasado”, explica Joaquín González-Cabrera, investigador senior en el Instituto de Transferencia e Investigacion (ITEI) de la Universidad Internacional de La Rioja.

Ser el que más aguantaba sobre la vía del tren antes de la llegada del convoy o el que desde más altura se tiraba al agua desde un acantilado son dos ejemplos de retos históricos —y extremos—. “La mayoría eran mucho más inocentes, simples juegos. La clave ahora no está tanto en la palabra ‘reto’, sino en el ‘viral’. Hace 20 años, esto era algo que quedaba en la pandilla. Ahora llega a ser masivo. Esto hace que tienda a ser más extremo porque siempre habrá alguien que lo pueda llevar un poco más allá, lo que lo hace potencialmente más dañino”, añade.

Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades, hecho por UNICEF con la participación de 50.000 adolescentes, es el mayor estudio hecho hasta la fecha en España sobre la relación entre los menores y las nuevas tecnologías. “Los resultados son una fotografía muy precisa sobre cómo usan la tecnología los chicos y chicas de nuestro entorno y, sobre todo, cómo se relacionan a través de las pantallas y los dispositivos electrónicos”, defienden sus autores. El objetivo de la investigación es “facilitar información clave como herramienta de análisis y reflexión para orientar actuaciones en el ámbito familiar, educativo y normativo; que permitan fortalecer los mecanismos educativos, preventivos y de protección necesarios”.

González-Cabrera destaca datos como que el 58,4% de alumnos de la ESO reconoce llevar el móvil a su habitación por las noches y que el 21,6% se conecta al dispositivo más tarde de medianoche casi todos los días. El 98,5% de ellos está registrado en al menos una red social y el 83,5% en tres o más, mientras el 61,5% admite “tener varias cuentas o perfiles en una misma red social”.

Son porcentajes que, según este experto, evidencian la necesidad de ofrecer a los menores herramientas que les ayuden a navegar con seguridad en en mundo que muchas veces tampoco es muy bien conocido por los progenitores: “Es importante normalizar en el hogar el hablar con los adolescentes sobre lo que les despierta interés como primer paso para ayudarles a identificar riesgos. Hacerles ver que a veces se pueden arrepentir, identificar señales como que uno se ríe pero los demás no, pensar sobre qué ocurriría si alguien de la familia lo viera o cómo se sentirá el menor pasado un tiempo...”.

Los institutos de educación secundaria también tienen un papel importante. Muchos incluyen contenidos que promueven una relación saludable con dispositivos electrónicos y redes sociales. El ITEI, por ejemplo, ha desarrollado un programa, denominado Safety.net, que se presenta como de “Prevención Multi-riesgos de Internet” y ofrece herramientas para gestionar adecuadamente los retos virales y prevenir otros fenómenos como el ciberacoso, el sexteo —el envío de mensajes sexuales—, trastornos con los videojuegos, apuestas,.

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