TITULO: Tierra de sabores - Cocinamos - Patacones con guiso de pollo,.
Cocinamos - Patacones con guiso de pollo,.
Ingredientes
- 1 pechuga de pollo
- 20 gr de ajo
- 20 gr de jengibre
- 12 gr de aceite de oliva v.e
- 75 gr de pimiento rojo
- 50 gr de pimiento verde italiano
- 1 tomate de pera
- 50 gr de vino blanco
- suficiente agua para casi cubrir la pechuga
- sal
- pimienta
- tomillo
- 1 punta de Ras al Hanout ( opcional)
- 60 gr de nata
- cebollino
- 1 ó 2 plátanos macho o verde,.
- aceite de girasol o de oliva para freír,.
TITULO: Diario
de un nómada - Las huellas de Gengis Khan - Santander, contada en un 'freetour' por un geólogo ,.
El domingo -23 , 30 - Julio a las 19:00 por La 2 , fotos,.
Santander, contada en un 'freetour' por un geólogo ,.
«Me llegan a preguntar si los Botín, los del banco, mandan más que el Ayuntamiento»,.
Andaba por la Plaza Porticada. Hablando del incendio que asoló Santander en 1941 y, posiblemente, de las esculturas que hay en la fachada de la antigua Caja de Ahorros. Esas que, con los pechos al aire, provocaban hace décadas debates muy –nunca mejor dicho en el contexto de la ruta– encendidos. «Y allí, al escucharme, se me plantó delante del grupo un abuelo de unos 90 años diciendo que, si querían saber algo del fuego, le tenían que preguntar a él. Se descamisó y empezó a pedir a todos que le hicieran fotos. Que lo que veían eran cicatrices de unos cristales que le cayeron encima con las llamas».
Lo cuenta Héctor Campo (Torrelavega, 1989). Es guía «oficial» –remarca– y habla con el ritmo de una ametralladora de las películas de guerra. Su voz es la que escuchan los que se apuntan al freetour 'Santander en llamas' –el del incendio– o al 'Santander, novia del mar' –que hila el recorrido con la vida marinera de la ciudad–. En su empresa, Tour Santander, fundada con su socio, Marcos Cicero, ofrecen también el recorrido 'Bajo secreto de sumario', centrado en crímenes y misterio. Pero para ese hay que sacar entrada.
Dice que le encanta lo que hace, aunque fuera la vocación tardía de un geógrafo con máster en Riesgos Laborales y también en Urbanismo. Le gusta tanto que hasta pone buena cara cuando, al acabar un 'free', una pareja le planta un euro como pago. «No te queda otra, aunque por dentro estés pensando que te han fastidiado el día». Y sí, también los hay «que hacen la bomba de humo». Que no dan nada. Pero le compensa. Porque, en general, le va bien y por historias como la del señor de la camisa o la de otro anciano que se paró en el mismo sitio: «Nos contó que su madre le daba collejas de pequeño por mirar las tetas de las estatuas de la pared».
Por aclarar. «En general, pagan y se portan bien». Lo correcto. «De media, entre 5 y 10 euros por persona». Dice que la inflación aprieta, «y se nota», pero también recuerda a un chico norteamericano que le plantó «un billete de 50». Él tiene clara la idea. «Se llama 'freetour', pero no es gratis. El 'free' es porque te apuntas y lo haces por libre. El trabajo lleva una remuneración. Nosotros somos profesionales, tenemos seguro, pagamos autónomos... Si alguien no viene después de apuntarse, se va sin pagar o deja muy poco, podemos incluso perder la comisión que cobran las empresas mediadoras en las que se reserva. Somos un negocio profesional, vivimos de esto, no somos una ONG». Es de los pocos momentos en los que se pone serio.
Y se lo curra. El recorrido del incendio le llevó un año de preparación. Bibliografía especializada, prensa de la época, estudio... «El abuelo de mi novia dejó en herencia un montón de libros de Cantabria. Iban a tirarlos». Así empezó todo. «Tirando del hilo». También con el puntazo que supone haber escuchado testimonios de quienes vivieron la tragedia. Le encanta incorporarlo a las explicaciones. Eso e «interactuar con los turistas, vacilar, buscar la trampa...». Les plantea juegos y dudas. Por ejemplo, si aquel incendio pudo ser provocado. Lo va dejando caer para hacer pensar. «Al final les cuento que no, pero alguno se va convencido de lo contrario porque cada uno entiende lo que entiende». Se trata, en todo caso, de «convertir la historia en una historia». También divirtiéndose. «Un guía, para mí, es un 50% divulgador y un 50% 'showman'».
En su empresa ofrecen un 'freetour' bajo el título 'Santander en llamas' y otro con el nombre de 'novia del mar'
Con rigor, claro. «He escuchado decir a alguien ante un grupo que el Centro Botín era de Frank Gehry» –si alguien les cuenta eso salgan corriendo, el edifico es de Renzo Piano y el que se lo dice, un cara–. Con el carnet de guía oficial colgado del cuello y con «salidas para todo» ante preguntas complicadas. Por ejemplo, ya que sale a relucir el Centro Botín, «por la familia Botín preguntan mucho». «Sobre todo, gente de fuera. ¡Si mandan más ellos en la ciudad que el Ayuntamiento!», bromea. Son cosas así o pequeñas trifulcas por los productos típicos de cada región. «Que si uno de Sevilla te cuenta que allí también tienen sobaos o uno de otro lado que sus anchoas son mejores que las de Cantabria».
Explica que la covid igualó mucho lo que antes era una gran diferencia entre inviernos y veranos. Que, aunque no es lo mismo, también llenan las rutas los fines de semana de febrero. «En general, nos va bien. Llevamos cinco años y vivimos de ello. Si lo haces bien, con seriedad, y lo trabajas, da para vivir».
–Y tú, ¿haces algún 'freetour' cuando viajas fuera?
–Muchísimos.
TITULO : Un trío en la cocina - Pollo con cereales del convento de las clarisas de Cantalapiedra en Salamanca,.
Un
trío en la cocina - Pollo con cereales del convento de las clarisas de Cantalapiedra en Salamanca, fotos,.
Pollo con cereales del convento de las clarisas de Cantalapiedra en Salamanca,.
TITULO : Un trío en la cocina - Pollo con cereales del convento de las clarisas de Cantalapiedra en Salamanca,.
Un trío en la cocina - Pollo con cereales del convento de las clarisas de Cantalapiedra en Salamanca, fotos,.
Pollo con cereales del convento de las clarisas de Cantalapiedra en Salamanca,.
Nos dan unos consejos para esta receta que, no lo duden, encandilará a niños y mayores. Dicen las hermanas que «resultan ideales para servir con una ensalada fresca o con guarnición de
puré de patatas» y recomiendan hacer la mezcla de cereales con el queso y el pimentón «para evitar que sobre». Pero si sucede, «nosotras lo aprovechamos echándolo a la verdura o a cualquier guiso de carne». Aquí no se tira nada.
Las clarisas de la localidad salmantina de Cantalapiedra saben bien lo que es el aprovechamiento. Tienen que alimentar a una floreciente comunidad de 57 hermanas, aunque en breve serán 59. «El mes que viene ingresará una joven de Salamanca y muy prontito otra de Madrid», explica sor Virginia, maestra de novicias. En este caso no podemos hablar de escasez de vocaciones. «Es que es un milagro. Somos muy privilegiadas. Y nos damos cuenta de que tenemos una gran responsabilidad, porque el Señor dice que a quien mucho se le dio, más se se le exigirá. Somos muy conscientes», asegura. La comunidad está formada por religiosas desde los 99 años —la hermana más mayor— hasta los 19 que tendrá la más joven, precisamente la que ingresa el mes que viene. «Somos todas españolas, salvo una de Chile, otra de Kenia y una más de México. Y luego hay otra hermana que entró en Alemania, pero el convento de allí se cerró y ella se trasladó aquí». Una de las explicaciones del elevado número de clarisas en este monasterio del Sagrado Corazón de Jesús es que han asumido dos comunidades que se han cerrado, una de la misma Salamanca y otra de Griñón, en la diócesis de Getafe.
En mayo de 2020 celebraron el centenario de su presencia en Cantalapiedra gracias a la venerable madre María Amparo del Sagrado Corazón, en proceso de beatificación y monja profesa del monasterio del Corpus Christi de Salamanca, que fundó este cenobio en 1920. Nacida en la misma Cantalapiedra, María Amparo sintió desde muy niña deseos de consagrarse por entero a Dios ya a los 10 años recibió del Señor una visión que, aunque no comprendió por entonces, sí entendió que encerraba la voluntad de Dios para ella: «Era una casa semejante a un convento, pero estaba fundado sobre un río de gracias». Hasta hoy, ya 103 años después, se multiplican dichas gracias.
Estas casi 60 clarisas se sustentan gracias a las ventas del obrador. «Hacemos pastas, tenemos de varios tipos». En Navidad, son especialmente conocidas por su mazapán, «porque es un producto natural y solo lo hacemos con almendra y azúcar. No utilizamos ningún sucedáneo y eso tiene mucho éxito». Durante el resto del año, como las venden por encargos o por el torno, «no podemos hacer repostería de bollería y solo nos dedicamos a las pastas secas, como perrunillas, hojalmendras, empanadillas de cabello de ángel o el hornazo salmantino».
INGREDIENTES
- Cuatro filetes de pechuga de pollo grandes
- 150 gramos de copos de maíz tostado
- 100 gramos de queso rallado (nosotras, normalmente, usamos Edam, pero hemos hecho esta receta con distintos quesos y siempre está bueno)
- Una cucharadita de pimentón dulce
PREPARACIÓN
Cogemos los cereales y los trituramos de manera que nos queden trocitos
de un tamaño parecido al de los copos de avena. Para ello extendemos los
copos de maíz sobre una superficie lisa y, con la ayuda de un rodillo,
vamos pasando sobre los copos, triturándolos hasta ver que van quedando
del tamaño deseado. Una vez machacados los cereales, los ponemos en un
bol y añadimos el queso y el pimentón. Lo mezclamos bien, de modo que el
queso y el pimentón lleguen a unirse de tal manera a los cereales que
ya no se distingan. Una vez listo, lo reservamos.
TITULO: Documentos TV - Mi mujer tiene crédito social,.
Documentos TV,.
Documentos TV - Mi mujer tiene crédito social ,.
Martes -25- Julio a las 00:00 horas en La 2, foto,.
Mi mujer tiene crédito social,.
China ha establecido un sistema de puntos para controlar al pueblo sin mano dura,.
TITULO: Documentos TV - Mi mujer tiene crédito social,.
Documentos TV,.
Documentos TV - Mi mujer tiene crédito social ,.
Martes -25- Julio a las 00:00 horas en La 2, foto,.
Mi mujer tiene crédito social,.
China ha establecido un sistema de puntos para controlar al pueblo sin mano dura,.
TITULO: Documentos TV - Mi mujer tiene crédito social,.
Documentos TV,.
Documentos TV - Mi mujer tiene crédito social ,.
Martes -25- Julio a las 00:00 horas en La 2, foto,.
Mi mujer tiene crédito social,.
China ha establecido un sistema de puntos para controlar al pueblo sin mano dura,.
'Documentos TV' muestra esta semana el sistema de crédito social que China ha establecido por el que los ciudadanos consiguen, mientras consumen con su móvil, una buena o mala puntuación en función de su comportamiento. El periodista francés Sebastian Le Belzic ha grabado el día a día de Lulu Cheng, su mujer china, inmersa, como el resto de sus compatriotas, en el mundo orwelliano donde nada escapa a los ojos del Partido
China es uno de los países con mayor vigilancia. Se calcula que hay una cámara por cada dos habitantes. Junto a la vigilancia masiva, el gobierno, respaldado por la gran dependencia de los dispositivos electrónicos en la vida cotidiana, ha establecido el sistema de crédito social. Se trata de puntuar la solvencia y las costumbres de los ciudadanos, en función de su comportamiento a la hora de consumir, móvil en mano. “La idea es que, si acumulas puntos, puedes utilizarlos para beneficiarte de accesos privilegiados a determinados servicios públicos”, explica el profesor de Derecho, Xin Dai. La lista es larga y atractiva: descuentos en el transporte, admisión en hospitales y consultas médicas sin fianza, acceso gratuito a parques y bibliotecas…
Así lo cree Lulu, la esposa de Sebastian, quien ha decidido grabar el día a día de su mujer que, como el resto de compatriotas, intentan conseguir el mayor número de puntos para seguir engrosando la lista de los ciudadanos de primer nivel. “Desde el comienzo de la mañana, es imposible vivir sin el móvil”, cuenta Lulu a cámara, mientras suma puntos pidiendo un taxi. “¿No te incomoda que te puedan seguir a través de tu teléfono?”, le pregunta Sebastian. “Es muy práctico”, le responde ella.
A cambio de comodidad, los ciudadanos ofrecen todos los datos de sus actos cotidianos que, de inmediato, quedan digitalizados y registrados en los ordenadores del Partido con los que puntúa, calibra y juzga a su pueblo. Incluso hasta si alguien se salta un semáforo, su comportamiento será puesto en entredicho. “¿Y qué me va a pasar?”, le dice Sebastian a Lulu. “Sencillamente, aparece tu cara y ¡menuda vergüenza!”, concluye.
‘Mi mujer tiene crédito social’ explica, a través de esta pareja, el mundo orwelliano en el que vive la sociedad china y cómo el sistema de crédito social está conformando un estilo de vida regido por la vigilancia permanente, la valoración y las normas, donde nada escapa a los ojos del Gran Hermano.