TITULO: Cena con mamá - Isaías Lafuente - Errar el tiro ,.Viernes - 20 - Septiembre ,.
Viernes - 20 - Septiembre ,a las 22:00 en La 1, fotos,.
Isaías Lafuente - Errar el tiro ,.
Isaías Lafuente,.
Acudamos a cifras para hablar de la lengua.
Veinte años, 30.000 errores, 180.000 horas de radio y 800 informes que
llenarían alrededor de 400 horas de radio o, lo que es igual, cuatro
meses de emisión radiofónica hablando única y exclusivamente de deslices
lingüísticos. Toda una radiografía de cómo usamos el español y también de cómo ha evolucionado en las últimas décadas.
Isaías Lafuente, periodista, profesor en la Universidad Complutense y, también, atento y avezado «policía lingüístico», ha glosado su trabajo al frente del programa Unidad de Vigilancia de la Cadena SER en
un libro enjundioso y divertido, que reúne muchos de los gazapos,
tropiezos o equivocaciones más o menos graves, inevitables, simpáticos o
imperdonables que cometemos los hablantes al expresarnos.
«Quien tiene boca se equivoca» es refrán muy apropiado para este caso y que se ciñe con inusual acierto a las páginas de Unidad de Vigilancia Lingüística
(Aguilar), una obra que da cuenta, con humor pero sin escarnio, de cómo
patinamos al hablar los periodistas, ministros, presidentes de Gobierno
y gentes de todo orden, procedencia y condición. Isaías Lafuente aplica
así la difundida idea de que muchas veces, para perseverar, antes hay
que errar.
—¿Cómo definiría un gazapo?
"Hay
varios tipos de de gazapos. Para mí, el gazapo puro es el tropiezo y ya
está. Este tropiezo proviene de una consonante que se cuela o porque
hay un baile de palabras"
—Hay varios tipos de de gazapos. Para mí, el gazapo puro es el
tropiezo y ya está. Este tropiezo proviene de una consonante que se
cuela o porque hay un baile de palabras. Este gazapo ha existido, existe
y existirá toda la vida. A partir de ahí ya hay otros tipos de gazapos a
los que llamamos gazapos y a mí me parece que son errores imperdonables
porque somos ciudadanos de un país alfabetizado. Después hay un tercer
tipo de de error, que es el que más me interesa, y es el error que hoy
lo es y mañana no. Eso nos está mostrando, en vivo y en directo, la
evolución de nuestra lengua. El último capítulo del libro lo dedico a
esto. Son errores que yo he corregido en la Unidad de Vigilancia,
conforme a la norma, y al cabo de un tiempo he tenido que «descorregir»,
también conforme a la norma, porque la norma lo ha terminado
admitiendo.
—En la introducción de su libro se dice que la lengua «es el más valioso y el menos valorado tesoro de nuestro patrimonio».
—Para mí la creación de la lengua es el mejor invento de la
humanidad, porque es el que ha hecho posible otros avances. Nos ha
permitido crear cultura y transmitirla. Es la herramienta que nos ha
convertido en humanos. Seguramente la hemos construido por ser humanos,
pero después nos ha ayudado a perfeccionar nuestra humanidad. Esto lo
tengo claro y muchas veces, cuando hablo de lengua, a la gente que
considera normal utilizarla de cualquier manera, les digo: pensad en la
cantidad de seres humanos que nos precedieron, que vivieron, procrearon y
murieron sin poder pronunciar una sola palabra. La lengua es un
verdadero tesoro. Además es una creación reciente. Alguna vez he
imaginado toda la historia de la humanidad en un año y, en ese marco, la
lengua española se creó el día 31 de diciembre a las 22:30 horas.
Llevamos diez siglos manejándola, pero está recién creada. Desde
entonces, fíjese la cantidad de ortografías, de gramáticas, de ediciones
del diccionario que hemos tenido. Es un organismo vivo y en constante
evolución.
—¿Cómo nos ayuda la lengua a ser más humanos?
"El hecho de no solamente sentir, sino poder nombrar ese sentimiento y expresarlo con palabras ha perfeccionado nuestra humanidad"
—La evolución humana nos ha permitido no solo nombrar el árbol, la
tierra, el agua y el aire, sino también nombrar nuestros estados de
ánimo y sentimientos, y poder expresarnos. El hecho de no solamente
sentir, sino poder nombrar ese sentimiento y expresarlo con palabras ha
perfeccionado nuestra humanidad. La perfección viene no solo de poder
nombrar el mundo, sino también tu mundo interior. Después está la
segunda parte de la evolución, que ha sido la más sustancial, no de cada
individuo, sino de la especie, que es la transmisión del conocimiento.
El hecho de que un invento, una creación o una idea no se pierda con el
paso del tiempo y se quede consolidado y expresado sobre un papel, y que
las generaciones siguientes no tengan que empezar de cero, sino desde
el estadio de la generación anterior, nos ha permitido llegar a donde
estamos.
—Al principio fue el verbo…
—Es de la Biblia. El verbo es fundamental. Sin este prodigio que es
la lengua, no te digo que seguiríamos en las cavernas, pero poco más o
menos. El verbo es el que nos ha permitido crecer como especie y como
individuos. Es nuestra seña de identidad. Poro eso hay que preservar y
cuidar la lengua. La buena lengua la tenemos que practicar
constantemente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos y,
lógicamente, en cada ámbito usarla en el nivel que pida. La palabra dice
mucho de quiénes somos nosotros mismos.
—Pero al igual que la palabra nos ayuda a evolucionar, también es peligroso. Me refiero a la manipulación.
—Aquellos que quieren manipular conocen el arma que supone la lengua.
Los manipuladores la saben utilizar perfectamente para sus fines.
Alabamos los libros, pero hay libros espantosos. El libro por sí mismo
es un objeto nada más. Lo que importa es su contenido. La lengua nos ha
permitido llegar al libro y disponer de la maravilla de tener buenos
libros, pero también hay libros horribles, porque existen formas
perversas de usar la lengua y los perversos conocen muy bien la eficacia
de la lengua en esa materia.
—¿Por qué nos da vergüenza reconocer nuestros errores?
"Cuando
el cúmulo de ellos es grande, está bien que uno se avergüence. Pero
creo que ese sentimiento es el primer paso para mejorar"
—Un cúmulo de errores no da una buena imagen de nuestro manejo de la
palabra. Cuando el cúmulo de ellos es grande, está bien que uno se
avergüence. Pero creo que ese sentimiento es el primer paso para
mejorar. La intención de nuestra Unidad de Vigilancia Lingüística es
primero reconocer que el error se produce. Hay que reconocer que hay
errores normales y que hay errores que no deberían ser normales en
nuestro oficio. Y a partir de ahí, utilizar eso para ser conscientes de
que el camino está lleno de piedras.
—A la gente le interesa la lengua, pero a veces la descuida. Recuerdo que El dardo en la palabra, de Lázaro Carreter, como los diccionarios de la Real Academia Española, fue un éxito de ventas.
—Con el diccionario de la RAE pasa lo mismo que con la Biblia. En
todos los hogares de España hay una Biblia y, sin embargo, pocos la
leen. Es algo que se compra y que no todos utilizan. Los libros sobre la
lengua suelen funcionar bien porque existe un interés, pero ese interés
no es global. Un libro se puede convertir en un éxito, y los de Lázaro
Carreter lo eran, pero si vendía, pongamos 100.000 ejemplares, eso
significa que existen muchos millones que no lo han leído. Me gusta
pensar que cuando se despierta en ti la semilla de la curiosidad por la
lengua ya no paras, porque es apasionante saber de dónde vienen las
palabras, ser conscientes de para qué nos sirven, traducir la
manipulación de quienes juegan con ellas… Conocer el mecanismo de las
palabras proporciona fortaleza a las personas porque les permite
expresar sus ideas y sus sentimientos. Pero, además, les permite
defender sus derechos y reclamarlos. Les ofrece la oportunidad de no
estar aislados en una reunión social y saberse tan importantes como el
más importante de los que se encuentran en ella.
—¿Hay que quitar hierro al error, tomarlo con más humor?
—El sentido del humor es esencial para vivir. Ayuda a llevar una vida
más feliz. El humor es una de las destilaciones más sofisticadas de la
inteligencia. La gente inteligente tiene sentido del humor. Es una
prueba de la inteligencia y de saber desenvolverte en la vida. Pero
también es inteligente analizar el error. No orillarlo y tomártelo con
deportividad.
—¿Cuáles son los elementos que nos hacen cometer gazapos?
"Cuando
el cúmulo de ellos es grande, está bien que uno se avergüence. Pero
creo que ese sentimiento es el primer paso para mejorar"
—El primero es la naturaleza de nuestro oficio, al trabajar en un
medio que emite todos los días del año, las 24 horas, y que
prácticamente esas 24 horas sean en directo. Algunas de esas palabras
están apoyadas en un guión, pero otras no. Esa improvisación es un buen
caldo de cultivo para cometer errores. Hay otros elementos hostiles que
forman parte de la evolución del periodismo en estos momentos. Uno es la
competencia, el hecho de que tengamos que responder muy pronto para dar
una información sin haberla interiorizado antes y sin haber escrito
bien el texto o asimilar lo que vamos a contar. Además, en las
redacciones se ha perdido el papel del supervisor. No hay tanta
supervisión por parte de los periodistas con experiencia que sean
capaces de frenar errores que jamás deberían pasar del papel a la
antena. Y estas cosas sí que creo que influyen. Luego hay un último paso
que forma parte de cómo el periodismo está cambiando. La vida
profesional de muchos compañeros y compañeras que llegan a las
redacciones tiene fecha de caducidad. Si no pueden madurar, si no pueden
practicar en antena, la capacidad de errar crece. Estos elementos a mí
sí que me parecen preocupantes.
—Los políticos son fuente de muchos gazapos.
—Ellos tienen una excusa: están muy expuestos. Pero también creo que
el lenguaje político se ha empobrecido en los últimos tiempos porque
funciona a base de argumentario, de discurso y declaración escrita. No
sé si es falta de seguridad en sí mismos. Si no se practica la palabra
libre y siempre se está sometido a la lectura de unos textos que muchas
veces preparan otros, la posibilidad de errar en la improvisación se
incrementa. Esto empobrece mucho. En el Parlamento el que habla lleva
escrito su discurso, pero también la réplica y la contrarréplica de lo
que le van a decir, porque las réplicas y las contrarréplicas ya son tan
previsibles que se pueden llevar escritas. En el Parlamento de la
Transición había grandísimos oradores. Los discursos de las Cortes
constituyentes de la Segunda República, por ejemplo, en donde no existía
el papel escrito, los discursos brotaban de manera natural y estaban
perfectamente estructurados. Tenían un lenguaje de altura.
Efectivamente, ahí nuestros políticos han perdido terreno.
—¿Hay que mejorar la oratoria en los institutos?
—Sí, porque estamos en un nivel que tiende a cero. Una cosa es
expresar lo que sientes y otra cosa es confrontar tus ideas, tus
pensamientos y tus opiniones con otras personas. No nos enseñan a
ejercitar la palabra hablada. Me parece crucial no solo saber
expresarse, sino poder defender tus propias ideas. Si no eres capaz de
defender una idea no eres capaz de defender, digamos, los derechos de
una colectividad. La construcción social en la que vivimos parte de la
palabra hablada. Y por eso también es interesante ver cómo está la
palabra encriptada en los órganos administrativos y de poder. Parece que
está hecho para que no entiendas lo que están haciendo contigo. Hay que
democratizar la palabra escrita por parte de los órganos
administrativos y políticos, porque si tú no entiendes esa palabra no
eres capaz de entender una ley, y por tanto defenderte ante ella o que
puedas reclamar.
—¿Cuál es la importancia de que los padres hablen bien a los hijos
y no usen palabras malsonantes o expresiones totalmente equivocadas?
"No
podemos exigir a nuestros hijos que no miren las pantallas si nosotros
las estamos mirando todo el rato. No les podemos pedir que lean si no
nos ven leer"
—La educación viene del ejemplo. Si el ejemplo lo estamos
contradiciendo con nuestras actuaciones, no es eficaz. No podemos exigir
a nuestros hijos que hablen bien si nos pasamos todo el rato diciendo
tacos. Además, el espacio educativo que nosotros no llenemos lo llenarán
otros a través de las pantallas, las redes sociales, la televisión, la
pandilla… Tenemos que hacer una aportación que contrarreste a esa otra
información que ellos están recibiendo. Después, como ciudadanos libres,
ya decidirán ellos su manera de hablar y de desenvolverse, pero la
educación debe ser ejemplar. No podemos exigir a nuestros hijos que no
miren las pantallas si nosotros las estamos mirando todo el rato. No les
podemos pedir que lean si no nos ven leer. No les podemos decir que
dejen de ver la televisión si nos pasamos horas viendo la televisión. La
ejemplaridad en la educación es una piedra angular.
—Ha mencionado las redes sociales. ¿Cómo influyen?
—Soy periodista y observo este fenómeno con distancia. Nuestra lengua
surge de una pandilla de personas que hablaban mal el latín. A partir
de ahí comenzó la evolución. Si nuestros antepasados hubieran hablado un
latín perfecto, seguiríamos hablando latín y declinando. Pero hubo un
grupo que hablaba mal. A partir de ahí, ellos fueron construyendo
nuestra lengua y esa lengua se ha ido construyendo a partir de otros
malhablados… Las redes sociales son un soporte tecnológico que ha
permitido democratizar la lengua y hoy cualquiera se puede expresar en
cualquier lugar del mundo y seguir a cualquier individuo en cualquier
parte del mundo. Esta democratización de la lengua es fantástica y nos
permite observar en tiempo real cómo está evolucionando el idioma. Hace
treinta o cuarenta años la lengua escrita y hablada de los medios de
comunicación solo la manejaba una aristocracia: los que escribían y
hablaban en los medios de comunicación. Ya no.
—Hoy se ha extendido.
—Se ha democratizado y las redes sociales son el cauce por el que
vemos cómo cambia. Desde luego ahí también está lo peor. Gente que está
destrozando nuestra lengua, pero también está lo mejor: gente que
escribe perfectamente y que en doscientos caracteres puede expresar una
idea profunda. Las redes por sí mismas no contribuyen a acabar con
nuestra lengua. Es más, otros elementos tecnológicos que precedieron a
las redes han contribuido a consolidar la lengua. Ahora la radio cumple
cien años y creo que fue un elemento fundamental para este fenómeno.
—¿Por qué?
"Creo
que, al igual que la radio y la televisión, las redes contribuirán a
consolidar nuestro idioma, no solo en España, sino en donde más se habla
el español, al otro lado del Atlántico"
—El castellano de los comienzos del siglo XX y el castellano que
manejamos ahora se parece más que el castellano de principios del siglo
XX al que se hablaba a principios del siglo XV. El motivo es que antes
la lengua se desarrollaba libremente. No había conexiones entre el señor
que hablaba en Algeciras y el que hablaba en Cataluña. La radio
permitió que atendiéramos a todas esas formas de expresarnos en español y
que entrasen en los hogares de las personas. Gente que no tenía un
libro en su casa podía escuchar una obra de teatro que se retransmitía y
personas que no leían un periódico, entre otras cosas porque no sabían
leer, se enteraban de la información, que estaba expresada con unas
palabras que se fueron consolidando gracias a ese gran invento que fue
la radio. Después vino la televisión. Y ahora vienen las redes sociales,
la tercera generación tecnológica a la hora de transmitir las palabras.
Creo que, al igual que la radio y la televisión, las redes contribuirán
a consolidar nuestro idioma, no solo en España, sino en donde más se
habla el español, al otro lado del Atlántico. Esto no significa que
bendiga determinadas formas de escribir y expresarse en las redes
sociales, pero también hay que reconocer que son muy ricas.
—¿Por qué la gente parece que tiene que hablar mal para ser enrollado?
—Cada personaje se dirige a su público y cree que, a lo mejor, la
manera más eficaz de contactar con él es manejar jergas. Si escuchamos
entrevistas de Miguel Ríos o de Ramoncín de hace cuarenta años,
seguramente las usaron y también, probablemente, a nuestros mayores les
parecería espantoso. Después sucede que el propio personaje evoluciona.
Igual le pasa a su audiencia, y ese lenguaje se va puliendo con el paso
del tiempo. Yo creo que puede haber ahí algo de esto. Después sí que
puede haber sencillamente el gusto por lo desastrado, pero eso también
dice mucho de nosotros. Esto sí que puede ser un problema, aunque el
problema real sería que todo el mundo terminara hablando así. Pero eso
no destroza nuestra lengua. Si Lope de Vega levantase la cabeza y viera
algunas novelas que nos deslumbran hoy, diría: «Pero, ¿y estos
españoles? ¿Cómo han pervertido nuestra lengua?».
—Al principio de la conversación, decía que enmendaba errores que después la norma ha cimentado.
"¿Por
qué vamos a frenar el impulso de un femenino que es natural? A mí, con
la distancia con la que observo, la lengua me permite ver este fenómeno
como algo normal"
—Nuestra lengua no la construyeron los académicos de la RAE. Ellos
han establecido las reglas en una lengua que se iba creando. Han
contribuido a consolidar nuestra lengua, pero los hablantes actuales
están abriendo nuevos caminos. Veremos cómo evoluciona todo. Habrá
errores que irán consolidándose y convirtiéndose en norma y, en un
futuro, nuestra lengua seguirá igual de fuerte y seguirá siendo igual de
eficaz. Esto sucede con el lenguaje inclusivo. Cuando dices «miembra»,
todos nos rasgamos las vestiduras. Hay que saber una cosa. Se aprender a
hablar antes que a escribir. Este aspecto es muy interesante. Cuando
empezamos a escribir ya hablamos perfectamente y con una lógica
apabullante, porque las reglas ya están interiorizadas. Si tú a un niño
le planteas lo siguiente: «Si papá es miembro de la Asociación de padres
y madres del Colegio, ¿tu mamá qué es?». ¿Qué cree va a responder? Pues
«miembra». La posibilidad de feminizar esa palabra es una posibilidad
natural y es conforme a nuestra lengua. Ahora estamos cortando esa
posibilidad en función de la ortografía y la gramática.
—¿Eso es bueno o no?
—Pues a mí me parece que es una manera de cortar nuestra libertad.
«Miembra» nos sonará mal el primer minuto, el primer año y a lo mejor la
primera década, como «concejala», sin embargo, ahora es natural. ¿Por
qué ahora nos suena mejor «concejala»? Porque se utiliza y ya sabemos
que si un hombre es «concejal», pues una mujer es «concejala». No hay
ningún problema. Tenemos la palabra «cancillera». Está en el diccionario
para llamar a una tubería de desagüe. Si hay ya un femenino aceptado,
¿por qué no nos sirve para nombrar a Angela Merkel? Los académicos cada
año nos ofrecen palabras y acepciones nuevas, sin embargo, no han
admitido el femenino de «canciller», y es un poco absurdo. ¿Por qué
vamos a frenar el impulso de un femenino que es natural? A mí, con la
distancia con la que observo, la lengua me permite ver este fenómeno
como algo normal. No destruirá nuestra lengua, la verdad. Solo la hará
más eficaz y más manejable para los hablantes.
—¿Cómo ve las batallas políticas alrededor de la lengua?
—Nuestra lengua no es precisamente machista. Lo que sí que es verdad
es que es una lengua que ha nombrado una sociedad machista. Todavía nos
queda mucho por andar, pero está en vías de normalización. Es verdad que
hay intentos de establecer un lenguaje inclusivo con las mismas normas
que a veces ha aplicado la Academia. Es decir, esto tiene que ser así y
vamos a imponerlo. Al final son los hablantes los que deciden si hay
leyes que nos sirven como neutro de ellas y de ellos, o no. Esto no se
puede imponer desde un ministerio ni desde la Academia. A lo mejor en un
momento determinado llega a ser normal. Tampoco debemos prescribir
estos intentos. Pero no sé si es posible introducir un elemento en
principio ajeno y si la comunidad de hablantes lo aceptará. Ya veremos a
ver qué es lo que pasa dentro de cincuenta años. Para entonces habrá un
lenguaje más normalizado desde la inclusión de lo femenino, pero
todavía queda camino por recorrer. Y que ese camino se recorrerá
conforme decidan los hablantes. Ni una Academia ni un Ministerio de
Igualdad va a imponer una determinada manera de hablar o de
comportarnos.
TITULO:
Imprescindibles estrena en La 2 - Muere el cantante y productor bilbaíno Alfredo Garrido, compositor de 'Mazinger Z' y 'Marco
,. - ,
Domingo - 22 - Septiembre,.
Domingo - 22 - Septiembre , a las 21:30 horas en La 2, foto,.
Muere el cantante y productor bilbaíno Alfredo Garrido, compositor de 'Mazinger Z' y 'Marco',.
De 91 años, fue el autor de las letras de un sinfín de series infantiles y trabajó con Plácido Domingo, Camarón o Paco de Lucía,.
Alfredo Garrido, junto a una imagen de Mazinger,.
Solía contar que su serie favorita era 'Marco' «porque
marcó una época» pero que cuando las series de acción comenzaron a calar
entre el público, se inclinó más por 'Mazinger Z'. Alfredo Garrido,
compositor de la música de ambas series infantiles ,.
TITULO:
De seda y hierro - Brasil, 20 años de dinastía en el fútbol para ciegos ,. Domingo
-22 - Septiembre ,.
El Domingo - 22 - Septiembre , a las 20:20 por La 2, foto,.
Brasil, 20 años de dinastía en el fútbol para ciegos,.
La selección sudamericana ha ganado todos los
oros desde que la disciplina se inaugurase en Atenas 2004 y pretende
extender su dominio en París,.
Los jugadores brasileños defiende su portería ante Turquía,.
Son muchos los héroes de los Juegos Paralímpicos. Estrellas como el corredor en silla de ruedas Marcel 'La bala de plata' Hugque,
la esgrimista Bebe Vio o la nadadora Jessica Long monopolizan cada una
de las charlas y corrillos que se forman a las afueras de La Défense, el
Stade de France o el velódromo Saint-Quentin-en-Yvelines. Pero todas
ellas, en sus espectaculares carreras, han tropezado en un bache o han
claudicado en algunas de sus pruebas fetiche como buenos humanos que
son. Es por eso que el equipo de fútbol para ciegos de Brasil desprende
un aura especial, legendaria, de inmortalidad.
Tal es su dominio que no ha dejado a ninguna
otra nación hacerse con el oro, pues ha vencido en todas y cada una de
las ediciones, un total de cinco, desde que la disciplina se inaugurase
en Atenas 2004. Tras ganar a Turquía, a Francia y empatar contra China,
los brasileños pretenden extender su racha de imbatibilidad de 20 años y
conquistar un nuevo oro a los pies de la Torre Eiffel, increíble sede
de la disciplina.
Ya no saben qué hacer sus rivales y, en las
horas previas al inicio del torneo, la mayoría de aspirantes han
asegurado que el campeonato de fútbol para ciegos es una causa perdida,
que es casi una quimera que no acabe en manos de la 'canarinha'. «Hay
mucha provocación y astucia por parte de algunos jugadores, lo que
significa que necesitamos gestionar esos juegos mentales. Por ejemplo,
el equipo colombiano tiene un par de jugadores complicados», aseguró con
una sonrisa Ricardinho, una de las estrellas del equipo, antes del debut.
«¿Están tratando de enseñarle al sacerdote
cómo llevar una misa? He estado en este deporte durante mucho tiempo».
Precaución justificada ya que, aunque los brasileños sean los reyes
indiscutibles de los Juegos, en los últimos tres grandes torneos
internacionales desde Tokio 2020 no han conseguido la victoria.
«Son fuertes porque el país apoya
económicamente el deporte. Hay un equipo de desarrollo, hay una academia
juvenil. Eso cambia mucho», declara el francés Frederic Villeroux,
elegido mejor jugador de los Europeos de 2009 y 2019. «En Brasil, los
seleccionadores deben de estar dándose cabezazos contra la pared debido a
la abundancia de buenos jugadores que tienen pero es bueno para ellos
porque tienen todos los jugadores que quieren», comenta.
Aunque la calidad de sus adversarios parece
estar cerca de sobrepasarles, impresiona ver a los brasileños sobre el
terreno, que llevan el balón cosido a las botas, pasan con una precisión
de francotirador y fusilan la portería con violencia. Nada tiene que
ver este deporte con la condición de cruel caricatura que ha alcanzado
en las redes sociales pues, como todo en la vida, si uno se detiene a
observar y libera los prejuicios, encuentra belleza y alta competición
en él.
Desde luego, lo que más impacta es el
silencio, ese sonido que aseguró Andrés Iniesta escuchar antes de golear
en Johannesburgo. Como es lógico, el jolgorio del fútbol desaparece
durante los duelos e impera la sobriedad de los grandes torneos de
tenis. La razón es muy simple. La clave de esta disciplina para ciegos
es que el esférico tiene una campanilla en su interior para que los diez
futbolistas, cinco por cada bando, todos ellos con discapacidad visual
total y con antifaces, puedan seguirlo por el terreno de juego.
De hecho, el único sonido que se escucha
durante la acción son los gritos de los dos porteros, que solo tienen
una discapacidad parcial y pueden guiar a sus compañeros mientras
atraviesan ese desfiladero convertido en campo de fútbol, con unas
dimensiones de 40 metros de largo y 20 de ancho.
Muchos se preguntan por qué Brasil
posee tal dominio y la respuesta, aunque parezca extraña, es España.
Nuestro país siempre ha sido de los más futboleros del planeta, pero fue
pionero en la disciplina para ciegos al empezar a practicarlo hace más
de 100 años.
Era habitual que en los institutos y colegios
de toda nuestra geografía, los jóvenes con esta discapacidad no se
quedasen atrás respecto a sus compañeros y se agrupasen para practicar
el deporte rey y, por qué no, aspirar a ser grandes estrellas algún día.
Pero como un campo de fútbol once o siete era inabarcable, estos se
adhirieron a los equipos de fútbol sala y sus métricas más ajustadas.
En Brasil, el fútbol para ciegos también tiene
una prolongada historia, pero siempre ha estado a rebufo de los
españoles. De hecho, la selección nacional siempre ha sido puntera y
acumula en su palmarés dos bronces paralímpicos (2004 y 2012), dos
platas y dos bronces mundiales y un total de ocho títulos europeos. Tan
llamativo era su éxito que Brasil dedicó mucho esfuerzo
y tiempo en copiar su modelo. Ahora las tornas han cambiado y es la
selección española la que pasa por una profunda crisis.
De hecho, tras caer eliminada en la fase de
grupos de Tokio 2020, el grueso de la plantilla redactó una queja formal
contra la federación y contra el cuerpo técnico, muy parecida a lo
vivido con la selección femenina de fútbol hace un año y medio. «Son
injurias y calumnias», aseguró el entrenador Jesús Bargueiras.
Una herida que no ha comenzado a cicatrizar y
que ha ocasionado que varios de los mejores jugadores del equipo hayan
sido excluidos de las convocatorias, lo que ha provocado, entre otras
muchas cosas, que España no esté hoy en París. Mientras, sus discípula,
la invencible Brasil, afila armas para prolongar una de las rachas más
impresionantes de la historia del deporte paralímpico.
TITULO:Luchar contra la enfermedad - El 'paciente de Ginebra': el primer caso de curación de VIH con trasplante de células madre sin mutación protectora ,.
El 'paciente de Ginebra': el primer caso de curación de VIH con trasplante de células madre sin mutación protectora,.
- fotos / Es la sexta persona que ha logrado la remisión del VIH tras un trasplante de células madre,.
- Es la primera vez que un paciente recibe células madre de un donante que no presentaba la mutación que protege frente al virus,.
-
-
El consorcio internacional IciStem, co-coordinado por el Instituto de
Investigación del Sida, IrsiCaixa, ha confirmado el primer caso de un
paciente que ha logrado la remisión del Virus de Inmunodeficiencia
Humana (VIH) tras un trasplante de células madre que no tenía la
mutación que confiere protección frente al virus.
Su identidad no
se ha hecho pública y se le conoce como el 'paciente de Ginebra'. Es la
sexta persona que ha logrado la remisión del VIH tras un trasplante de células madre.
La diferencia con respecto a los cinco anteriores es que ha recibido células madre de un donante que no presentaba la mutación CCR5Δ32, conocida por conferir protección frente al VIH, ha informado este martes el IrsiCaixa.
Adam Castillejo, segundo paciente curado de sida: "He sufrido más estigma sano que con la enfermedad",.
Publicado en la revista Nature Medicine, el estudio sugiere que la mutación CCR5Δ32 "facilita la curación, pero que no es imprescindible para lograrla".
"Este
caso es especialmente interesante porque nos muestra que la remisión
del VIH es posible incluso sin la mutación CCR5Δ32. Además, hemos
identificado cuáles serían los posibles mecanismos que han permitido la
curación en este caso, abriendo nuevas vías de investigación que nos
acercan cada vez más a la erradicación del VIH", ha afirmado el profesor
de investigación ICREA en IrsiCaixa y coordinador de IciStem Javier
Martínez-Picado.
Diagnosticado con VIH en mayo de 1990
El
'paciente de Ginebra' fue diagnosticado con VIH en mayo de 1990 y
comenzó inmediatamente el tratamiento antirretroviral. En enero de 2018
fue diagnosticado con un sarcoma mieloide y, en julio del mismo año, se
sometió a un trasplante de células madre procedentes de un donante
compatible.
Un mes después del trasplante, las pruebas ya
mostraban que las células sanguíneas del paciente habían sido totalmente
reemplazadas por las del donante, y esto iba acompañado de una
disminución de las células portadoras del VIH en su cuerpo.
Antes
del trasplante, a pesar de la optimización del tratamiento
antirretroviral, el paciente presentaba aún virus con capacidad para
replicarse.
En cambio, tras el trasplante, el equipo médico y científico observó una drástica reducción de los parámetros relacionados con el VIH:
ninguna partícula del virus, un reservorio indetectable y ninguna
respuesta inmunitaria que indicara que el cuerpo estaba reconociendo la
presencia del virus.
"El paciente de Ginebra ha sido el primero
en lograr una remisión prolongada en el tiempo”, ha indicado la
investigadora senior en IrsiCaixa y coordinadora de IciStem Maria
Salgado.
Anteriormente, según los investigadores, ya se habían
realizado trasplantes sin la mutación CCR5Δ32 en otros pacientes con
VIH, pero, si se detenía el tratamiento, aparecía un rebrote viral, aunque más lento que el que se observaría en una persona con VIH no trasplantada.
"Es clave la aloinmunidad"
El
equipo investigador ha propuesto varias hipótesis para explicar por qué
este paciente ha logrado mantener el VIH bajo control sin tratamiento y
señalan que "es clave la aloinmunidad, es decir, la interacción entre
el sistema inmunitario del donante y el del receptor".
"Después
de un trasplante, las células inmunitarias del receptor perciben las del
donante como una amenaza, y viceversa, lo que desencadena una batalla
entre los dos sistemas inmunitarios", ha explicado Salgado.
Durante
este enfrentamiento, muchas células inmunitarias del receptor,
incluidas las infectadas por el VIH, mueren y finalmente son
reemplazadas por las del donante. "Aunque este proceso es muy agresivo
para el cuerpo, es crucial para eliminar el VIH latente en las células
que podría reactivar la infección", ha indicado IrsiCaixa.
En el caso del 'paciente de Ginebra', el equipo optó por administrar ruxolitinib, un medicamento inmunosupresor que
tiene como objetivo reducir el daño colateral causado en la batalla
inmunitaria, pero que además ha demostrado en estudios de laboratorio la
capacidad de bloquear la replicación del VIH y de evitar su
reactivación. Este fármaco ha sido identificado como otro factor que ha
contribuido a la remisión del VIH.
Las células Natural Killer (NK), otro factor importante
Finalmente,
el equipo ha destacado el papel "crucial de las células Natural Killer
(NK) en este paciente". Se trata células que "patrullan el cuerpo con el
objetivo de encontrar células peligrosas, como las infectadas por el
VIH, y eliminarlas, así como mantener el sistema inmunitario alerta",
según la entidad.
Aunque el trasplante de células madre "no es una opción terapéutica viable para todas las personas con VIH",
el caso del 'paciente de Ginebra' "abre nuevas perspectivas para la
investigación de terapias que puedan aprovechar la aloinmunidad y los
medicamentos inmunosupresores para lograr la curación del VIH", ha
subrayado IrsiCaixa.
El caso se ha llevado a cabo en el marco del
consorcio IciStem, co-coordinado por IrsiCaixa, que es un centro
impulsado conjuntamente por la Fundación 'la Caixa' y el Departamento de
Salud de la Generalitat de Catalunya, junto a la Universidad de Utrecht
y lo han liderado el Hospital Universitario de Ginebra y el Instituto
Pasteur.