Los audímetros van a tener hoy una noche calentita. El
enésimo regreso de-foto- Belén Esteban a 'Sálvame Deluxe' está llamado, una
vez más, a ser líder de audiencia... por mucho que algunos den por
acabado el interés mediático por la 'princesa del pueblo'. La de San
Blas es especialista en resurgir de sus cenizas y volver de la noche a
la mañana al candelero. Así lleva desde que en 2000 rompiera su relación
con Jesulín de Ubrique. Sus últimos 'belenazos' televisivos dan fe de
ello.
Tras su operación de nariz en 2009, la Esteban congregó en
'Sálvame Deluxe' a 3,1 millones de espectadores (26%), llegando a los
6,5 en el minuto de oro. Más reciente fue la confesión de sus adicciones
el pasado diciembre tras tres meses desaparecida. Entonces 2.738.000
espectadores, y un 20,2% de cuota de pantalla volvieron a convertirla en
lo más visto de la noche del viernes, doblando a sus competidores. Una
entrevista por la que se dice que se embolsó entre 30.000 y 80.000 euros
y en la que aireó sus análisis toxicológicos negativos. Eso sí, no se
dijo de qué sustancias.
Ahora la expectación está más que servida. Belén Esteban no
se ha asomado por la pequeña pantalla desde que dejase el pasado mes de
abril 'Sálvame Deluxe' tras un duro enfrentamiento con Lydia Lozano
sobre sus maridos y quién mantenía a quién. Fue la gota que colmó el
vaso después de unos meses muy malos, donde no faltó un robo en su casa y
los papeles de divorcio. Desde entonces se alejó de los platós. Solo se
ha dejado ver de vez en cuando en Twitter -como en el cumpleaños de
Andrea- y en unos cuantos bolos donde ha publicitado un operador de
móviles del que es imagen. En uno de ellos aprovechó para desmentir a
Ana Rosa Quintana sobre que su retirada respondía a un posible periodo
de desintoxicación. «Se me estaba gastando la batería y ahora la estoy
recargando», sentenció entonces. Ella se lo ha tomado como unas
vacaciones para reencontrarse consigo misma y poner en orden su vida.
Temas pendientes
Pero en estos meses se le han acumulado muchos temas sobre
la mesa. Lo de menos: los 18 kilos de más que incluso hicieron saltar
las alarmas de un posible embarazo y que estas semanas se ha afanado en
soltar para lucir perfecta en su regreso. En el tintero 'rosa' se
encuentra la no asistencia de su hija Andrea a la comunión de su hermana
Julia o su más que posible baja también en la boda de su tío Víctor con
Beatriz Trapote el próximo 2 de noviembre. Aunque una buena parte de la
entrevista que le hará Jorge Javier Vázquez se centrará en el clan
Campanario, que en el último mes no han parado de sentarse como
invitados en 'Sálvame', incluida la madre de María José Campanario,
Remedios Torres, que incluso se sometió al polígrafo. «Estoy deseando
poner a cada uno en su sitio», adelantó Esteban tras la polémica
intervención de la suegra de Jesulín.
«El silencio de Jesulín es lo que más daño le está haciendo
y más indignación le está creando», ha comentado su representante. Y
Toño Sanchís avisa de lo que pasará esta noche: «Dará muchos datos que
antes se ha callado». ¡Qué tiemblen en Ubrique! El 'belenazo' televisivo
parece seguro. Su silla en Telecinco la espera a partir del lunes.
Habrá que ver lo que dice mañana la audiencia de su enésimo regreso.
TÍTULO; DAVID BOWIE, EL CAMALEÓN MÁS ELEGANTE,.
- Quizás el mote que más le pegue a David Bowie sea ElCamaleón, por su manera de vender 136 millones de discos, de lanzar tendencias y ...gente
David Bowie: El camaleón más elegante
Después de ser pirata del futuro, aristócrata y extraterrestre andrógino, eligen al cantante como el británico mejor vestido de la historiaDesde que apareciera en la televisión a finales de los 60 vestido como si fuera un licenciado en su primera entrevista de trabajo, cuando todavía era David Jones, -foto-David Bowie ha sido mucha gente. Ha salido al escenario como Ziggy Stardust, un extraterrestre andrógino con un mono flambeado sobre azul; como Halloween Jack, un saqueador con aire de pirata urbano postapocalíptico; como el Thin White Duke, el Duque Blanco, con ese aire de aristócrata bulímico.Ha sido el típico ídolo del pop del ‘mainstream’. ¡Hasta ha vestido neoclásico cuando le ha llegado la edad! Quizás el mote que más le pegue a David Bowie sea ElCamaleón, por su manera de vender 136 millones de discos, de lanzar tendencias y estilos, de ser una imagen de la cultura del siglo pasado y de hacer todo esto pareciendo que le importaba un pimiento lo que pensara la gente de él. Esa manía suya de reinventarse le ha valido el título del Británico Mejor Vestido de la Historia que ha otorgado la división de historia de la BBC.Solo los británicos pueden darle ese título a un tipo que en los 70 saltaba a los conciertos cubierto con aquellos trapos de ganchillo de rayas que le hacía el diseñador japonés Kensei Yamamoto.Al resto de candidatos les habría dado un flato de haber estado vivos. Bowie, que fue objeto de una exposición en el Victoria & Albert Museum de Londres sobre su vestuario, le ha ganado la partida a gentes como Enrique III, que era un dandi del siglo XIII; o a Alejandra de Dinamarca, la esposa de Eduardo VIII que dejó con la boca abierta a las monarquías de medio mundo; o a Isabel I, que era como la Isabel Preysler de los satenes, las perlas y los bordados del XVI.Lo curioso es que Bowie, que en su canción ‘Fashion’ de 1980 (‘Fashion! Turn to the left/ Fashion! Turn to the right’) hacía un alegato en contra de la moda, ha terminado por rendirse a las tendencias. Hace 40 años las hacía nacer y luego las asesinaba, como cuando mató a ZiggyStardust, el alter ego que le duró un disco. Después hizo tantas cosas que acabó siendo él mismo en su último trabajo, atemperado, dicen, por su mujer Iman. Hasta se ha vendido a la industria y este año ha sido imagen de Louis Vuitton.
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