TÍTULO:LA CARTA DE LA SEMANA: Cocinar en tres metros refuerza la amistad",.
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Al chef argentino y al crítico gastronómico invidente les llamaron "locos" por concursar en 'Cocineros al volante'. ¡Y han ganado!: "Lo peor ha sido dormir juntos"
Les tomaron por locos cuando dijeron que se iban a presentar a ‘Cocineros al volante’ (TVE), el primer concurso de ‘foodtrucks’ (camiones restaurantes) de la televisión, y han acabado ganándolo. Javier Brichetto, un cocinero argentino de 41 años, y Jonatan Armengol, crítico gastronómico de 38 años y ciego desde su nacimiento, se proclamaron el martes vencedores del ‘talent show’ a bordo de ‘La Vermuneta’. «Cocinar en tres metros cuadrados ha reforzado nuestra amistad»
- Han revindicado algo que parecía imposible.Jonatan: Ha sido una lección muy valiosa para el resto de la gente y algo que, sinceramente, nos debíamos mucha gente que tenemos una discapacidad. Estamos absolutamente integrados y podemos hacerlo casi todo… ¡Menos conducir, que aún no me dejan! (risas).
Javier: Jamás hubiéramos pensado esto. Cuando surgió la posibilidad de presentarnos pensé en mi amigo Jonatan, al que conocía porque era jurado de concursos culinarios a los que me he presentado. Cocinar con una persona invidente tiene su historia.
- Seguro que les llamaron locos.Javier: La mayoría me dijo eso, excepto un compañero. Le comenté que tenía miedo a fracasar porque tengo muy mal perder y me respondió: ‘Los que no hacen nada son los que nunca fracasan’. Fue el único que me animó.
- ¿Cocinar en tres metros cuadrados no mina la amistad?Jonatan: Hemos sufrido síndrome de Estocolmo. El problema no era cocinar en tres metros cuadrados, sino dormir Javier, el perro y yo en una habitación. ¡Eso era mucho más agobiante!
Javier: Tenía que estar pendiente de que él no se cortara ni se quemara, e ir más rápido para compensarlo frente a otros rivales. Hemos tenido nuestros roces en la competición pero nuestra amistad ha salido reforzada.
- Ha sido el rebelde del concurso.Jonatan: Para mí desconectar de mi labor de crítico es muy difícil y, honradamente, sé más de crítica que Álex y Urrechu (el jurado del concurso). Igual que ellos saben más de cocina que yo. El ‘aprende a comer’ que les solté lo mantengo.
- ¡Se va a tener que presentar a ‘MasterChef’!Jonatan: De concursante ya he tenido suficiente. Pero con este programa he cumplido un sueño que tenía desde pequeñito. Quería ser o conductor o cocinero. Sé mucho de cocina pero no me puedo desarrollar como chef profesional. Sin embargo, en una cocina de tres metros cuadrados me siento como en mi casa. ¡Y junto al mejor cocinero de España!
Javier: ¡A veces eres un poco exagerado! Me tiene mucho cariño y ya le he dicho que no me diga eso.
- ¿Qué les gusta cocinar cuando tienen visita?Jonatan: Siempre pregunto a las visitas lo que quieren comer. Aunque mi especialidad son los postres, en casa tengo miles de moldes que nunca uso, cosa que mi novia crítica mucho.
- ¿Tiene futuro el ‘foodtruck’ en nuestro país?Jonatan: En España está casi perseguido porque se considera venta ambulante y solo se permite en actos privados. Con el paro que hay sería una oportunidad para mucha gente.
Yo quiero ganar un Oscar, pero no estoy obsesionado»
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El intérprete y Naomi Watts dan vida a una pareja de mediana edad en 'Mientras seamos jóvenes', una comedia que se estrena mañana
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Ben Stiller Actor, foto.
El vértigo emocional que cada generación provoca en su inmediata
predecesora se convierte en protagonista de la nueva cinta del director,
productor y escritor Noah Baumbach. Protagonizada por Ben Stiller y
Naomi Watts, 'Mientras seamos jóvenes' cuenta las consecuencias de los
cambios tecnológicos y culturales en las relaciones sociales. En la
película, que se estrena mañana, Stiller y Watts son una pareja de
mediana edad en Nueva York incapaz de aceptar su edad, especialmente
porque no tienen hijos. Ben Stiller, considerado como uno de los cómicos
más relevantes del cine actual, confiesa sentirse desconectado con los
jóvenes de hoy en día.
Usted ha dicho que la comedia es difícil, porque el público o se ríe o no se ríe con ella, que es un género que no recibe premios...
Deberían hacer algo al respecto porque no se reconoce a las comedias como se debiera, habría que hacer una categoría para reconocerlas. Los actores hacen mucho esfuerzo en ellas y las buenas comedias merecen premios. Nadie piensa cuando rueda una comedia que va a ganar un Oscar, porque simplemente no sucede.
¿Quiere decir que le gustaría ganar un Oscar?
Por supuesto, ¿quien no querría? Pero el Oscar es el resultado de una carrera orientada a ello, es difícil para cualquier actor, director o productor conseguirlo, y aunque lo desees, no vas a ser feliz si vives obsesionado con el Oscar. Yo quiero uno, pero no lo pienso. Es igual que cuando estrenas una película: deseas que le guste a todo el mundo, que consiga montañas de dólares, que reciba buenas críticas, pero no puedes controlarlo, y es mejor no pensarlo.
¿Sabe reírse de sí mismo?
Supongo que me va este estilo de comedia. Son momentos únicos del cine y a mí no me importa en absoluto protagonizar esas situaciones. Tengo un gran sentido del humor, porque no soy de esas personas que se toman la vida demasiado en serio.
Cómo actor, ¿se siente distanciado de la gente joven?
Siento que mis hijos me conectan ahora con las nuevas generaciones.
Ellos me enseñaron a dejar de pensar en mí mismo. La responsabilidad te
obliga a pensar en los demás. Uno se da cuenta de que está envejeciendo
cuando no puede seguir con las ultimas tendencias de música. A mí me
ocurrió hace años, cuando intentaba escuchar nuevos estilos de música y
me encontraba a mí mismo regresando a la que yo escuchaba cuando era
joven.
¿Considera, como dice el filme, que el avance de la tecnología ha impactado sobre la calidad de las relaciones humanas?
Creo que hay buenos y malos aspectos de la tecnología. Ahora mismo
estoy rodando una película lejos de mi casa y utilizo FaceTime y Skype
para hablar con mis hijos. En ese sentido es una herramienta
maravillosa. Muchos jóvenes de menos de 20 no hablan entre ellos, solo
se escriben mensajes
Usted es actor-director. ¿Con cuál de los dos papeles disfruta más?
Con la dirección. Sin ninguna duda. La realización es un vehículo más creativo que la interpretación.
Pero estrena una película cada seis meses...
Ese es el gran reto de un adicto al trabajo como yo, trato de
reconocer lo afortunado que soy en mitad de todos los retos que me
propongo. Tengo la suerte de estar en una posición que me permite
ganarme la vida disfrutando al máximo del trabajo. No quiero perder de
vista de dónde vengo, ni me olvido de mi familia, ellos son realmente mi
gran regalo en la vida.
Cuándo era joven, ¿soñaba con ser cómico?
No. Yo siempre he querido ser director de cine, desde niño me
fascinaba dirigir, vivía obsesionado con las películas de Sidney Lumet,
Coppola y Scorsese. Disfrutaba analizando sus historias, su técnica como
directores. Tampoco pensé en llegar a ser actor, pero confieso que es
un trabajo que me provoca muchas satisfacciones
¿Cuáles son los ingredientes para una buena comedia?
Primero, un buen guión, obviamente, y alguien que entienda la
naturaleza del género. Luego, los actores tienen que encajar en los
personajes, y supongo que el director también es importante, porque
ejecuta el guión entendiendo las interpretaciones y las bromas.Usted ha dicho que la comedia es difícil, porque el público o se ríe o no se ríe con ella, que es un género que no recibe premios...
Deberían hacer algo al respecto porque no se reconoce a las comedias como se debiera, habría que hacer una categoría para reconocerlas. Los actores hacen mucho esfuerzo en ellas y las buenas comedias merecen premios. Nadie piensa cuando rueda una comedia que va a ganar un Oscar, porque simplemente no sucede.
¿Quiere decir que le gustaría ganar un Oscar?
Por supuesto, ¿quien no querría? Pero el Oscar es el resultado de una carrera orientada a ello, es difícil para cualquier actor, director o productor conseguirlo, y aunque lo desees, no vas a ser feliz si vives obsesionado con el Oscar. Yo quiero uno, pero no lo pienso. Es igual que cuando estrenas una película: deseas que le guste a todo el mundo, que consiga montañas de dólares, que reciba buenas críticas, pero no puedes controlarlo, y es mejor no pensarlo.
¿Sabe reírse de sí mismo?
Supongo que me va este estilo de comedia. Son momentos únicos del cine y a mí no me importa en absoluto protagonizar esas situaciones. Tengo un gran sentido del humor, porque no soy de esas personas que se toman la vida demasiado en serio.
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