18 bodas y 47 funerales después...
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'El secreto de Puente Viejo' cumple cinco años.Es la ficción más longeva en la historia de Antena 3. «Quedamos nueve actores del reparto original». En Italia es un éxito
Cinco años y 1.269 capítulos después de su estreno, puede que el verdadero secreto de 'El secreto de Puente Viejo' (Antena 3, lunes a viernes, 17.30 horas) sea en realidad mantener en vilo durante tanto tiempo a 1,8 millones de espectadores de media, un 16,8% de 'share' diario. La ficción se estrenó el 23 de febrero de 2011 en 'prime time', para después pasar a las tardes de la cadena. Desde entonces, sus guionistas han escrito más de 58.000 páginas de guion, lo que la convierten en la serie más longeva de la historia del canal de Atresmedia.
La actriz María Bouzas, que interpreta a doña Francisca Montenegro, cacique local del pueblo, lleva allí desde el primer día y celebra el quinto aniversario de la serie «agradecida y feliz». Ella ha visto marcharse a muchos compañeros y llegar a otros. Su mérito es doble, ya que cada lunes se desplaza desde su Galicia natal hasta San Sebastián de los Reyes, lugar donde se graban los interiores de 'El Secreto de Puente Viejo'. «Quedamos nueve actores del reparto original y no, no hacemos apuestas por ver quién va a ser el siguiente en irse. A nosotros esta serie nos sigue recompensando profesional y artísticamente, porque sigue habiendo una historia que contar en este pueblo», explica ella.
Y es que en Puente Viejo, el pueblo ficticio en el que se ambienta la serie y que está situado en algún punto entre Asturias y Madrid, ya han enterrado a 47 vecinos (uno cada 26 capítulos), y vivido 50 historias de amor de las que 18 han acabado en boda. Así que ningún actor puede llegar a aburrirse. «Mi personaje es la mala, pero se la ha visto de muchas maneras: arruinada, enamorada. Siempre es gratificante para un actor que nos permitan trabajar otros registros dentro de un mismo papel. Aunque me gustaría que tuviera un poco más de aventura como montar a caballo o subir un río», confiesa Bouzas.
Otro que lleva desde el capítulo 1 es el actor vizcaíno Ramón Ibarra, don Raimundo Ulloa en la ficción, que achaca la longevidad de la serie a «la novedad de un tipo de lenguaje audiovisual, de calibrar muy bien las emociones que bajan y suben rápidamente». Si se le pregunta por el posible final de 'El secreto de Puente Viejo' lo tiene muy claro: «Me gustaría celebrar el advenimiento de la Segunda República en Puente Viejo».
Álbum de cromos y desmayosLa serie se ha vendido a otros 16 países, pero ha sido en Italia donde más ha calado, incluso más que en nuestro país. Allí curiosamente la emite Canale 5, propiedad de Mediaset, gran rival de Atresmedia, y diariamente promedia un 26% de 'share' superando la barrera de los tres millones de espectadores. Es habitual ver en los quioscos la revista oficial de la serie, 'Il segretto', y el álbum de cromos de los personajes.
Así que cada vez que los protagonistas de la serie visitan el país transalpino no pueden evitar llamar la atención. Los actores Jordi Coll (Gonzalo) y Adelfa Calvo (Rosario) tuvieron que permanecer retenidos dentro de un plató de televisión de Milán porque no podían salir debido a los numerosos seguidores que les estaban esperando fuera. «Cada vez que vamos nos encontramos con una jauría gritando, pero nunca he tenido una experiencia desagradable», afirma María Bouzas, que en su último viaje se encontró con una multitud en el aeropuerto entre la que se produjeron varios desmayos.
TITULO: ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL DULCE ENMASCARADO,.
El dulce enmascarado -foto,.
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Una ONG denuncia que algunas especialidades de Starbucks contienen 25 cucharadas de azúcar por vaso. Eso, antes de que eches el sobre.El 75% del endulzante que tomamos está en alimentos procesados, muchos de ellos salados,.
Casi 100 gramos de azúcar por vaso. O lo que es lo mismo, 25 cucharaditas. Eso es lo que ha encontrado la organización británica Action on Sugar tras analizar un centenar de bebidas que sirven franquicias como Starbucks, McDonalds, KFC y Costa Coffee. «Los resultados son escandalosos. Estos niveles son peligrosos para la salud», ha concluido la ONG, que insta a las cadenas cafeteras a «reducir el azúcar en sus productos, decir claramente cuál es el contenido de cada bebida y dejar de vender tamaños extragrandes».
El récord lo tiene un té con frutas y canela de Starbucks en tamaño 'Venti', un vaso de 568 mililitros con 99 gramos de azúcar. Pero no es una excepción: en todas las cadenas hay especialidades con más azúcar del recomendado por la Organización Mundial de la Salud para todo el día.
Y eso que la OMS revisó el año pasado sus cifras a la baja, alarmada por la clara relación entre un consumo excesivo de este producto con la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la caries. Según la OMS, el azúcar no debería representar nunca más del 10% de las calorías totales de la dieta diaria, es decir, 50 gramos (12 cucharaditas) para una dieta media de 2.000 calorías en los adultos, algo menos para los niños. Es la mitad del consumo real en los países ricos. Eso sí, la agencia de la ONU advierte de que una dieta sana óptima no debería superar los 25 gramos o 6 cucharaditas al día. Estos límites no se aplican al azúcar que contienen de forma natural frutas y verduras.
El problema es que la mayoría de la gente no tiene ni idea de cuánto azúcar toma; muchos, de hecho, se jactan de haber eliminado este endulzante de su dieta porque han sustituido en su mesa el clásico azucarero por el dosificador de sacarina. Error: tres cuartas partes del azúcar que consumimos no es blanco ni tiene forma de minúsculos cristales.
Todo el mundo espera que los pasteles, el chocolate con leche, el helado o las chucherías tengan un alto contenido en sacarosa. Pero no tenemos tan claro que esto ocurra con el cacao soluble (casi el 80% es azúcar), los postres lácteos (30%) o los zumos de frutas envasados (15%). Y lo peor es que el dulce elemento se encuentra enmascarado en lugares insospechados, como los alimentos salados, en los que actúa como potenciador del sabor. Entre ellos, aliños industriales -la salsa barbacoa (30%) y el ketchup (22%) se llevan la palma-, embutidos, salsa de tomate, aperitivos de bolsa, sopas de sobre, empanadillas o pan de molde, por poner algunos ejemplos. Tampoco se debe menospreciar su contenido en las bebidas alcohólicas.
«Hay alimentos que son auténticas bombas nutricionales -advierte José Manuel López Nicolás, profesor de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia-. Hay latas de bebidas energéticas que tienen el triple de azúcar del máximo diario recomendado. Es una amenaza fantasma para la salud, porque la gente no es consciente de ello». Sin olvidar los refrescos con gas que muchísimos niños y adolescentes consumen como si fueran agua, pese a que tienen 40 gramos de azúcar por lata de 33 centilitros.
López Nicolás asegura que las empresas pueden tener parte de culpa, pero también hay una responsabilidad de la administración: «Los cereales para el desayuno se presentan como ricos en fibra, vitaminas y minerales y bajos en grasa, pero no se destaca su alto contenido en azúcar, que puede llegar al 50%». O sea, que antes de salir de casa por la mañana los niños ya han superado su dosis del día, lamenta el experto, autor del blog 'Scientia'.
Innecesario«El azúcar no solo no es necesario, sino que es contraproducente». Así de tajante se muestra el nutricionista Aitor Sánchez, investigador en la Universidad de Granada. En su blog 'Mi dieta cojea', lamenta que la OMS conozca desde hace más de diez años los alarmantes datos que justificaron su revisión de 2015. Este derivado de la remolacha o la caña, afirma, no es «el motor de nuestro cuerpo», como sostiene el Libro Blanco del Azúcar promovido por la industria: el organismo funciona con hidratos de carbono, proteínas y grasas y es capaz de obtener glucosa de alimentos mucho más nutritivos que la sacarosa.
La cadena Starbucks no ha tardado en responder, pero no se dará prisa en actuar. «A comienzos de año ya nos comprometimos a reducir el azúcar añadido en nuestras bebidas en un 25% para finales de 2020», ha dicho un portavoz de la compañía. O sea, de 25 a 'solo' 18 cucharaditas. Quizá a los adictos a su té con sabor a frutas y canela el cambio les sepa amargo.
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Atención a los nombres: No debemos dejarnos engañar por la información nutricional. El azúcar puede aparecer como sacarosa, glucosa, fructosa, dextrosa, maltosa, jarabe de maíz, miel de caña, sirope o almíbar.
4 calorías por gramo: Lo mismo que cualquier otro hidrato de carbono, el azúcar aporta 4 calorías por gramo. El problema es que aporta solo eso, energía, pero ningún nutriente: ni proteínas, ni grasas, ni vitaminas y apenas minerales. Son calorías 'vacías'.
Alto y bajo: La legislación clasifica un alimento como de alto contenido en azúcar cuando supera el 15% (15 gramos de cada 100) y bajo, cuando no alcanza el 0,5%.
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