EL CAFE MAÑANA - Los inmigrantes del primero ,./ SILENCIO TARDE - EDUCACIÓN PROPONE ADELANTAR EL 19 DE MARZO FIN DE CURSO AL NO SER FESTIVO,.

TITULO: EL CAFE MAÑANA - Los inmigrantes del primero,.  
 EL CAFE MAÑANA - Los inmigrantes del primero , fotos.

Los inmigrantes del primero,.

Inmigrantes desembarcando en la costa gaditana.

Un caso de convivencia entre vecinos y refugiados en Cáceres,.

En la primera planta de mi edificio hay un piso ocupado por inmigrantes. De buenas a primeras, un desconocido compró el inmueble, se lo alquiló a una organización y empezamos a ser vecinos de grupos de búlgaros, libaneses, sirios, senegaleses, marroquíes, palestinos... Cada pocas semanas, cambian los inquilinos y también sus costumbres.
Recuerdo a unos chicos sirios que bajaban en chanclas a fumar y a tomar café antes de que amaneciera a un espacio común que tenemos en la entrada. Resultaba llamativo, más que nada por el frío que hacía. También hubo unos senegaleses que se hacían trenzas y rastas los unos a los otros sentados en los bancos de ese patio.
No voy a negar que, al principio, nos descolocó encontrarnos, sin previo aviso, con tanta multiculturalidad por sorpresa, pero poco a poco nos hemos ido habituando y los únicos comentarios versan sobre las nuevas nacionalidades de nuestros vecinos y sobre alguna curiosidad interesante. Solo ha habido, de vez en cuando, un pequeño problema con algún piropeador excesivo, pero una leve llamada de atención o, incluso, un toque de sus compañeros de piso los han convencido de que hay miradas y piropos que transgreden la línea de la normalidad para rozar los terrenos del acoso.
Si he de serles sincero, estos chicos, salvo un par de excepciones, son muy educados, saludan con alegría, ceden el paso, esperan con la puerta abierta si ven venir a un vecino y, en justa reciprocidad, reciben el mismo trato del resto de la comunidad. A mí me gusta cómo hemos reaccionado ante este piso de acogida establecido por sorpresa de un día para otro. Y creo que es la reacción general de la sociedad española. Es decir, normalidad, amabilidad, comprensión ante situaciones difíciles y ningún miedo ni reparo ante lo que en Cáceres llamamos una pinta rara, o sea, diferente, ni ante costumbres que pueden sorprender.
Mi edificio y el piso de inmigrantes del primero serían, pues, un microcosmos de la España de hoy: la reacción de los vecinos de solidaridad, naturalidad y buen entendimiento es la tónica general en el país. Esto no quiere decir que seamos unos buenistas bobalicones, ni los españoles en general ni mis vecinos en particular: cuando uno del primero se ha pasado de la raya, se le ha hecho saber y se ha comportado. Pero es lo mismo que hacemos cuando surge un problema con un vecino de la comunidad, de cualquier comunidad.
En este contexto, la reacción de Pablo Casado ante la venida de inmigrantes me ha sorprendido tanto como si a mi comunidad hubiera llegado un vecino intolerante con la amenaza de que, si seguimos así, el edificio se llenará de cientos de africanos. Este verano, he leído cómo en varios periódicos extranjeros colocaban a Casado al nivel del húngaro Orbán o, en palabras del prestigioso y nada revolucionario semanario portugués Expresso, emplea un «discurso rastrero» propio «del protofascismo reinante en el Gobierno italiano».
La propia Cruz Roja tuvo que salir al paso de las declaraciones extremas del nuevo líder del PP e intentó atemperar el alarmismo que provocaron desmontando las mentiras más comunes sobre los emigrantes, que ni traen enfermedades raras, ni se les reconoce enseguida el derecho a trabajar aquí, ni se les da una paga, ni son peligrosos por tener otra religión o raza, ni les pagan la estancia los ayuntamientos, ni viven aquí como reyes, ni se les pone Internet, ni se les va a mantener mucho tiempo, ni cruzan el Estrecho por el efecto llamada porque ya salieron de sus países hace meses.
En fin, para acabar con las exageraciones, las mentiras y el oportunismo político, bastaría con venir a sentarse un día a los bancos de mi comunidad de vecinos. Lo peor que les puede pasar es que, si ha llegado algún inmigrante nuevo y desinformado, les suelte un piropo exagerado, pero les aseguro que enseguida lo reeducamos y le enseñamos que, si alguien le gusta, basta con dedicarle una sonrisa para que se entere.

 TITULO:  SILENCIO TARDE - EDUCACIÓN PROPONE ADELANTAR EL 19 DE MARZO FIN DE CURSO AL NO SER FESTIVO,.

SILENCIO TARDE - EDUCACIÓN PROPONE ADELANTAR EL 19 DE MARZO FIN DE CURSO AL NO SER FESTIVO, fotos.

Educación propone adelantar el fin de curso al no ser festivo el 19 de marzo,.

Alumnos a la salida de clase en un colegio de Cáceres,.

Los sindicatos proponen en su lugar que las jornadas no lectivas sean el 8 de enero y el 12 de abril para no perder dos días no laborables,.

Desencuentro entre el gobierno regional y los sindicatos educativos a cuenta del calendario escolar. La decisión de la Junta de Extremadura de que el 19 de marzo de 2019 no sea festivo autonómico ha llevado a modificar las jornadas lectivas del curso que está a punto de empezar. La resolución no se conocerá al menos hasta el próximo día 13, con las clases ya iniciadas.
La Consejería de Educación y Empleo de la Junta reunió ayer a los sindicatos en una mesa sectorial en la que había varios puntos a tratar, entre ellos el nuevo decreto que regulará el inicio de la escolarización a los dos años de forma experimental. Pero destacaba un asunto, la modificación del calendario escolar que ya fue pactado y publicado en la pasada primavera.

La decisión definitiva se tomará tras la reunión dela permanente del Consejo Escolar el 13 de septiembre

En ese calendario se acordó que el 18 de marzo, lunes, sería jornada no lectiva. Se pretendía así aprovechar el festivo del 19 de marzo y crear un puente en un segundo trimestre que será especialmente largo, ya que las vacaciones de Semana Santa del próximo año no llegarán hasta el 13 de abril, sábado.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó a finales de agosto el calendario de días festivos para 2019. Como esperaba Educación, contemplaba el 19 de marzo en lugar del Día de Extremadura, ya que el 8 de septiembre será domingo. Pero después el Ejecutivo autonómico rectificó y dijo que la fiesta regional pasaría al 9 de septiembre. Así aparece en el decreto que se publicó el pasado lunes en el Diario Oficial de Extremadura.
Ante esta decisión, la Consejería de Educación y Empleo plantea cambiar el calendario escolar, ya que cree que no tiene sentido que el 18 de marzo no sea lectivo si el día de San José ya no es festivo en la región.
Manuel García, de CCOO, señala que los cinco sindicatos con representación en la mesa sectorial están de acuerdo en modificar el calendario. Pero no coinciden con la propuesta que realiza la Junta.

Adelantar el fin del curso

La Consejería de Educación y Empleo planteó ayer aprovechar el cambio y adelantar dos días el final del curso escolar. Las jornadas festivas del 18 y 19 de marzo serían sustituidas por el 20 y 21 de junio, con lo que las clases terminarían el miércoles 19 de junio. De esta forma, se podría además evitar las altas temperaturas de otros años.
Sin embargo, según indica Manuel García, los sindicatos plantearon una alternativa. Todos estuvieron de acuerdo en sustituir los festivos del 18 y 19 de marzo por el 8 de enero, martes, y el 12 de abril, viernes. De ese modo, se aplazaría un día el regreso de las vacaciones de Navidad y se adelantaría otro el inicio de las de Semana Santa.
El representante de CCOO señala que, de esta forma, los trabajadores del sector docente se seguirían beneficiando de dos días no lectivos. Con la propuesta de la Junta, el 20 y 21 de junio no habría clase, pero serían jornadas laborables igualmente. Además, al descansar los días 8 de enero y 12 de abril se acortaría el segundo trimestre, tal como pretendía la Administración regional con su planteamiento inicial.
Ante la falta de acuerdo entre la consejería y los sindicatos, la Junta anunció ayer que consultará a la comisión permanente del Consejo Escolar, que se reunirá el próximo 13 de septiembre. Tras recibir la respuesta tomará una decisión. Manuel García, quien representa al profesorado en ese órgano consultivo, señala que mantendrá la propuesta de que no haya clase ni el 8 de enero ni el 12 de abril.