DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - JUEVES - VIERNES - La Junta exige a un taxidermista 170 piezas que se niega a devolver gratis, fotos.
La Junta exige a un taxidermista 170 piezas que se niega a devolver gratis,.
Las obras, que quieren colocar en un nuevo centro de interpretación de Monfragüe, están en dos locales de Cáceres
Los animales son 170 pájaros y pequeños mamíferos, que están muertos, pero gracias a su arte como taxidermista parece que en cualquier momento van a volar o a correr. En su casa, en su taller, tiene varios ejemplares, pero en un local adosado a su vivienda hay más de cien, entre los que destacan impresionantes buitres leonados, milanos, búhos reales, una jineta, un gato montés, una cigüeña...
Al cacereño Eustaquio Redondo le cambió la vida el año 1975, al tener un grave accidente que ha hecho que desde entonces necesite una silla de ruedas para desplazarse. Cuando estaba en el hospital ingresado decidió convertirse en taxidermista, oficio que aprendió en el Instituto Jungla de Madrid.
En 1997 presentó un proyecto de naturalización de animales muertos en el Parque Nacional de Monfragüe. Se trataba de aprovechar la gran cantidad de animales muertos que se encontraban en el Parque, la mayoría por tendidos eléctricos, alambradas, envenenados o por caza furtiva. El proyecto buscaba fines educativos, ecológicos y científicos.
El proyecto gustó y la Junta de Extremadura contrató a partir de 1998 a Eustaquio Redondo. «Me contrataron con la idea de naturalizar estos animales para hacer un museo con ellos; pero un lugar que tenían para hacerlo se cedió para otra cosa, pasaba el tiempo y no había un lugar para que estuvieran las obras bien guardadas».
La Junta le contrato a través de Cocemfe (Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica). Asegura que el primer contrato se lo hicieron el 10 de julio de 1998, con carácter de subvención y con una duración de seis meses, percibiendo unos 600 euros al mes. Estuvo trabajando para el Parque Nacional de Monfragüe hasta el año 2006.
De esta forma naturalizó alrededor de 190 animales. Asegura que unos 20 se perdieron, «por decirlo de alguna manera», en Monfragüe. En septiembre del año 2008 examinó las piezas que quedaban, diagnosticando que el 90% estaban infectadas con polillas y ácaros. Ya no tenía relación con el Parque y afirma que trabajó sin sueldo asignado para que no se perdieran sus obras. También señala que hizo exposiciones con los animales por encargo del Parque Nacional, como la que se hizo en el Embarcadero de Cáceres o en la Feria Internacional de Turismo Ornitológico, en la que dice que hubo un récord de visitantes: 17.000 personas. Asegura que él recuperó piezas perdidas, como un buitre leonado, una cigüeña, un milano real y una avutarda que se había cedido a la Diputación de Cáceres y estaban en precarias condiciones, y una garduña y un tejón que estaba en la casa particular de un guarda.
Explica que, visto que la colección se iba a perder al no cuidarla, la Junta le concedió un permiso para tenerla, haciendo conjuntamente una ficha de todos los animales que están guardados en su casa y en un local, con el visto bueno también de la Guardia Civil.
Ahora la Junta le reclama los animales para el nuevo Centro de Interpretación de Animales Naturalizados que se ha construido en Villarreal de San Carlos.
El Diario HOY ha preguntado a la Junta de Extremadura por esta polémica. Ha respondido que fue en el año 2012 cuando autorizó a Redondo la custodia de la colección zoológica de animales naturalizados hasta tener un espacio expositivo adecuado, y se le ha requerido, «de manera legal y transparente la devolución de los animales».
La Junta quiere dejar claro que esta colección es de su propiedad y que para su adquisición, «ya se formalizaron y abonaron los correspondientes convenios para la realización de los trabajos de naturalización».
TITULO:A Crush, la pasta te aplasta - Entrevista a Irish Fleadh se desquita en su día grande,.
El viernes -2- Noviembre a las 22:00 por La 1, fotos.
Irish Fleadh se desquita en su día grande,.
El público cacereño respondió en una jornada que contempló siete actuaciones musicales y diversos talleres temáticos La organización reubicó ayer en el programa oficial los conciertos aplazados el viernes por la lluvia,.
Esta vez, sí. La meteorología acompañó y el público cacereño respondió ayer en el que fue el día grande de esta XV edición del Irish Fleadh. Lo hizo, además, con una reprogramación que contempló la inclusión de los dos conciertos que debían haberse celebrado la noche del viernes y que finalmente se vieron alterados a causa de la lluvia. Sin embargo, este sábado tan solo el viento deslució, al menos en parte, una jornada multitudinaria en la que primaron los desenfadados ritmos con esencia irlandesa.Con algún que otro retraso, el festival brindó ayer sobre el escenario O'Hara's instalado en la Plaza de Santa María un total de seis actuaciones en vivo. Los primeros en dinamizar la jornada lúdica fueron Continental Ceilidh & Iris Treble a través de un concierto taller que desde pasadas las 14.00 horas favoreció la interactividad entre artistas y asistentes. Todo un ejercicio de 'baile social' apto para profanos en la materia que contó con músicos procedentes de países como Irlanda, Escocia y Portugal, así como de otros puntos de la geografía nacional, con representantes de Asturias, Cantabria, Andalucía y Extremadura.
Ya bien entrada la tarde las melodías tradicionales de Shelly Valley coparon el protagonismo para hacer valer su folclore a golpe de violín y mandolina ante un público entregado a la causa de una propuesta que exhibió raíces tan primarias como globales. Posteriormente le llegó el turno a Dj Peter Crann, quien supo exprimir el cariz más 'bailongo' de cuantas personas se agolparon en la Plaza de Santa María.
Stolen Notes, que no pudo completar el viernes de forma íntegra su concierto por las inclemencias meteorológicas, consiguió quitarse ayer la espina del día anterior con la confección de un discurso musical enriquecido por los matices proporcionados por el magistral manejo de la gaita y la flauta travesera. Todo un homenaje a los diferentes países y regiones del Arco Atlántico que logró satisfacer las inquietudes de los presentes. Al igual que Stolen Notes, las formación The Friel Sisters también fue reubicada en el programa oficial para que no se fuese de tierras extremeñas sin presentar sus credenciales. Las tres hermanas procedentes de Glasgow no dejaron a nadie indiferente con una mezcla de melodías intercaladas con canciones en inglés y gaélico. Sin duda, uno de los platos fuertes de esta edición del festival.
La última actuación de la noche, y quizás el concierto más esperado por los amantes de la música irlandesa, corrió a cargo de Kíla, una agrupación que tiró de su talento, creatividad y melancolía habitual. Ingredientes por los cuales ya son considerados todo un clásico desde su particular heterodoxia para entender la composición.
No solo hubo música en vivo en la Plaza de Santa María, pues el Gran Teatro también acogió la actuación de Paddy Keenan, miembro fundador del legendario grupo The Bothy Band, y Alan Burke, considerado uno de los mejores cantantes de baladas en la escena internacional. Una exquisita propuesta que en esta ocasión fue la única que se desarrolló bajo techo.
Embajadora
Además de los conciertos musicales que vertebraron toda la jornada sabatina, el festival se dejó notar en otros puntos de la ciudad, como en el número 3 de la calle Tiendas, donde se llevaron a cabo numerosos talleres temáticos durante toda la mañana. Aficionados a la música de todas las edades compartieron diferentes estancias segmentadas por instrumentos para depurar la técnica, con la inclusión de un taller específico de baile infantil. Asimismo, los ritmos irlandeses también se dejaron sentir en la calle Moret a primera hora de la tarde gracias a una 'session' que dio vida a este céntrico emplazamiento.Los amantes del café irlandés también estuvieron de enhorabuena con una actividad desarrollada en el Palacio de Carvajal, donde aprendieron algunas claves para elaborar un auténtico café irlandés, así como diferentes cócteles tradicionales de la gastronomía irlandesa.
Alrededor del festival también hubo ayer lugar para las relaciones institucionales con el recibimiento del concejal de Cultura, Pedro Muriel, a la embajadora de Irlanda en España, Síle Maguire, en el hotel NH Palacio de Oquendo. Cabe recordar que la diplomática irlandesa, que ayer disfrutó en primera persona de algunas de las actividades programadas en la capital cacereña, ya ejerció de anfitriona el pasado 4 de octubre, cuando la XV edición del Irish Fleadh fue presentada en la Embajada de Irlanda en España, donde asistieron diversas autoridades locales y regionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario