Viernes - Viernes - 7- DICIEMBRE a las 22:10 horas en La 1, fotos,.
Inma León elaborando uno de los bebés 'reborn' rodeada de algunas de sus creaciones.
Desde su hogar de Casar de Cáceres, elabora más de 200 muñecos al año,.
Pesa unos cuatro kilos, mide 50 centímetros, tiene la piel suave y poco pelo. Puede ser rubio, moreno o pelirrojo; estar triste, sonriente, dormido, acurrucado o despierto. Si lo coges, no hay que despistarse. Su cabeza no se mantiene erguida y también se mueve hacia atrás, como le sucede a la mayoría de los niños hasta los cuatro meses. A medida que te acercas a él la sensación es extraña. No sabes si estás ante un recién nacido o un simple muñeco. En este caso se trata de un bebé 'reborn', una creación hiperrealista hecha de silicona o vinilo.Detrás de esta elaboración están las manos de Inma León Carrasco, una cordobesa que vive desde hace varios años en la localidad de Casar de Cáceres. Estudió Filología Hispánica y trabajó como administrativa en una empresa del sector de la construcción hasta que desapareció por la crisis económica. «No podía estar sin hacer nada y tenía que buscarme la vida. Ya conocía el tema de los bebés 'reborn' y pensé que la venta online podría estar bien. Aprendí a hacerlos de manera artesanal y empecé a comprar los materiales», recuerda Inma.
El primero se lo encargaron en 2012 desde Madrid y actualmente elabora más de 200 bebés 'reborn' que llegan a las casas de diferentes puntos de España. Ha enviado pedidos a todas las comunidades autónomas. «Vendo muchos en Barcelona, Madrid, Sevilla y Málaga», añade.
Su origen se remonta a la Alemania de la Segunda Guerra Mundial y a España llegaron hace dos décadas
Incluso le han solicitado encargos en América Latina
en países como México y Colombia. Sin embargo, ha preferido no cruzar
el charco porque el envío es más complicado. «Es un no parar entre la
campaña de Navidad y la de comuniones, que cada vez se alarga más»,
confiesa mientras ultima uno de los pedidos.La mayoría son a particulares, aunque también vende a tiendas de ropa de bebé. «Entre los detalles curiosos, hay gente que me dice que les haga marcas en la cara como si se hubiese arañado. Recuerdo que una vez me solicitaron que le tatuara una 'Z' en el tobillo», detalla tras aludir a la función terapéutica de este tipo de creaciones. «Por ejemplo, hay una mujer que se va a casar, su madre se quedará sola y me ha pedido un bebé 'reborn' para regalárselo. En una ocasión, una persona me confesó que tenía depresión y pidió tres. También se utilizan en residencias de mayores y en sesiones con niños con autismo», detalla sin desconcentrarse de su tarea. Con mucha paciencia, está injertando pelo con una aguja en una de la cabezas de un muñeco que entregará en los próximos días. Lo hace con un material que se obtiene de la lana de oveja y simula el cabello. «Hay artesanas que también utilizan pelo humano», matiza.
Todos los materiales los compra por Internet. Cuando los recibe empieza a trabajar. A cada uno le dedica unas dos semanas aproximadamente. Encarga las diferentes piezas y luego utiliza pinturas al agua para conseguir la tonalidad de la piel. Y así una capa tras otra con el objetivo de acercarse lo más posible a la realidad. Rojeces, marcas que simulan arrugas, moteados parecidos a manchas... Las manos de Inma no se olvidan de ningún detalle. Tras cada capa, introduce las diferentes piezas en el horno durante cinco u ocho minutos a 130 grados.
Están hechos de silicona o vinilo, tarda dos semanas en elaborar uno y pueden costar hasta 1.200 euros
Seguidamente elige la ropa con la que
viste a los bebés y los empaqueta para su posterior envío. El resultado
es un muñeco hiperrealista cuyo precio oscila entre los 350 y los 1.200 euros. «Los de silicona son más caros», aclara.«También hay muchos gastos, aunque por el momento me compensa y espero que así sea por mucho tiempo. Me estoy planteando hacer envíos al resto de Europa», afirma.
En Alemania los conocen muy bien. Fue en ese país donde nació esta corriente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando las madres, ante la escasez de recursos, se vieron obligadas a rehacer las muñecas de sus hijas para que parecieran nuevas. Más tarde llegaron a España, donde se empezaron a vender hace dos décadas aproximadamente y hoy ya son una moda.
«Mucha gente se dedica a este mundo. Incluso se venden muñecos como si fueran bebés 'reborn' cuando en realidad no cumplen las características. Tienen que hacerse a mano y ninguno de ellos puede ser igual. Aquí no valen grandes producciones en fábricas», especifica esta mujer de 44 años de edad que aprendió a elaborarlos con la ayuda de una experta.
Actualmente también existen cursos de formación en los que enseñan este oficio. «Yo solo he hecho uno en Bilbao para aprender a tratar el material de silicona», matiza. Hay quienes aprenden con tutoriales por Internet esta labor que en ocasiones ha sido tildada de extravagante. «No me considero friki, es simplemente un trabajo más. Yo no me quedo con ninguno pero tampoco veo raro que me hagan estos pedidos. Cada persona que haga lo que quiera. Es un trabajo como otro cualquiera. Yo pinto muñecos y otros pintan pisos», concluye,.
TITULO: Lazos de sangre - Kombucha de Fregenal para todo el mundo,.
El miercoles -5- Diciembre a las 21:30 por La 1, fotos.
Kombucha de Fregenal para todo el mundo,.
Las emprendedoras Nuria Morales y Beatriz Magro triunfan en toda España con su bebida probiótica
Beatriz Magro y Nuria Morales nacieron en 1987, se conocían de niñas cuando bailaban juntas en el grupo folclórico Los Jateros y después se hicieron íntimas estudiando en el instituto Eugenio Hermoso de su pueblo, Fregenal de la Sierra.Después una se fue a Granada a estudiar Filología y otra a Sevilla para ser ingeniera química. Nadie les avisó de que hoy, como empresarias, serían una referencia. Sin pretenderlo, han recibido premios y dan charlas para estimular a jóvenes que quieran tomar las riendas de su vida y de paso hacer dinero.
Emplean a 18 personas, la mayoría mujeres y hay primas, amigas y hasta el padre de una de ellas
Ahora en Nochebuena brindarán con kombucha,
pero inevitablemente el éxito ha venido precedido de algún dolor de
cabeza porque en sus casas hubo un momento no muy lejano, allá por 2016,
en que toda la familia se preguntaba qué era la kombucha, cómo se
escribía, de dónde venía, a qué sabía, si gustaría... Lógico, las dos
amigas del alma acababan de dejar sus respectivos trabajos en Madrid, la
primera traductora de inglés y alemán, en un laboratorio de ideas que
asesoraba a empresas del Ibex 35 y la otra en una consultoría.
«Ganábamos dinero, allí están nuestras parejas, vivíamos en el centro...
Nos iba muy bien, la verdad, pero queríamos dejar de trabajar para
otros y hacerlo para nosotras», relata Beatriz.La kombucha es una bebida milenaria que se obtiene tras un proceso artesanal fermentando el té endulzado que importan de Asia mediante una colonia simbiótica de bacterias y levaduras.
Popularizar la bebida
Todo empezó con el típico viaje purificador destinado a hacerse preguntas vitales. Tras recorrer medio mundo para resetear sus ideas recalaron en California y entonces vieron que la kombucha, una bebida milenaria, casaba con su proyecto de vida y negocio pues era un producto sano que además podía hacerse en su pueblo, condición irrenunciable para Nuria, a cuyo padre diagnosticaron ELA, una enfermedad degenerativa que la ha llevado a regresar a Fregenal.
Nuria y Beatriz tenían un trabajo estable y bien remunerado en Madrid pero tras un viaje dieron un giro a sus vidas
Nuria y Beatriz ya estaban decididas
en convertirse al fin sus propias jefas. Mientras la primera buscaba la
fórmula ideal, la segunda le daba vuelta a cómo lanzar la marca.
Gastaron su paro y ahorros y convencieron a familiares y amigos para que
invirtieran en su idea. Se asesoraron convenientemente y lo apostaron
todo a esta especie de infusión fría con finas burbujas, macrobiótica, energizante,
de nombre sonoro y prácticamente desconocida. Según cuentan, la
kombucha estaba destinada a un consumo minoritario asociado al mundo
hippy. Su reto ahora es llevarla a todos los rincones y popularizarla
para que pueda pedirse en cualquier bar y esté a la altura de un
refresco. Se consideran, usando sus palabras, «evangelizadoras» de esta
nueva bebida y con ellas aspiran a conquistar España, Europa y por qué
no el mundo. «Ya estamos hablando con Asia y Estados Unidos, no
descartamos nada», dice Beatriz.Su historia es el mensaje
Dos chicas de mundo haciendo una bebida saludable y en su pueblo de 5.000 habitantes, al sur de Badajoz. Esta es la idea fuerza que tratan de explotar en su vistoso y dinámico plan de márketing, el cual se basa en su propia historia, presente en su página de Internet (una quinta parte son encargos 'online'), perfiles de redes sociales y en un etiquetado que empatiza con el consumidor.Cuentan que la kombucha la bebían los samurais antes de entrar en batalla. Ahora en Fregenal de la Sierra el equipo de Beatriz y Nuria la producen de manera natural, sin pasteurizar para que conserve las vitaminas. Cualquier vecino sabe explicar de dónde viene y sus efectos beneficiosos para el cuerpo. Por eso dicen con tanto humor como rigor estadístico que su pueblo es el lugar del mundo donde más kombucha se consume por habitante.
Según Nuria, los primeros meses los han pasado explicando qué es la kombucha y ahora toca explicar por qué su marca, KomVida, es diferente al emplear un proceso natural y un embotellado en cristal que preserve mejor las propiedades respecto a las otras marcas que hay en España de esta categoría, en torno a una docena, y a la que ha llegado un gigante como la multinacional Pepsico. La que se hace en Extremadura, afirman, es la única con certificado IFS (norma de seguridad alimentaria) de kombucha en Europa
Producción en aumento
Ahora mismo la nave de donde salen las miles de botellas de KomVida es de apenas 400 metros cuadrados en el polígono industrial de Fregenal. Están en el mercado hace año y medio y su tirada aumenta en torno a un 20% cada mes. Según cuenta Nuria, acaban de adquirir una máquina embotelladora que multiplica por ocho la capacidad que tenían en esta parte del proceso.Allí han dado trabajo a familiares y amigos para sacar adelante una producción que va en aumento, por lo que ya están dando vueltas a cómo ampliar unas instalaciones donde todos se sienten en familia. Lo de contratar amigas, primas y familiares fue una cuestión a la que le dieron vueltas. A día de hoy afirman que no se han equivocado.
De los 18 empleados actuales solo hay tres hombres en plantilla y uno de ellos es Antonio, padre de Beatriz, que dejó su puesto de funcionario en el Organismo Autónomo de Recaudación para acompañar a su hija en el proyecto. «La verdad, casi nadie lo vio claro. A mí me llevó a Vietnam para darme a probar la kombucha y ahora me río, pero al principio teníamos la bacteria con la que se hace la kombucha en casa y nos quejábamos. Ahora esta bebida es nuestra forma de vida», rememora entre risas.
Al lado, su hija relativiza su estrategia y lo conseguido. «Solo somos de pueblo y de mundo y nos dirigimos a la gente normal», afirma mientras se mueve por la entrada de su nave buscando el sol de estos días previos al invierno.
TITULO: VUELTA AL COLE -El negocio de los perros clonados,.
El negocio de los perros clonados,.
Clonación de mascotas, un negocio en crecimiento, foto.
La pérdida de una mascota es un duro golpe para muchas personas, que
sienten que pierden un compañero de toda la vida. Pero entretanto, con
el avance de la tecnología, es posible recuperar a ese perro o gato tan
querido. Pero tiene su precio.
Nunca habrá un Parque Jurásico para dinosaurios clonados como en la película de Hollywood de Steven Spielberg, ni tampoco se podrán hallar células con material genético de una de las lagartijas gigantes extinguidas hace unos 65 millones de años, asegura el biólogo Hwang Jae Woon, quien sin embargo sí está seguro de que es posible clonar un mamut.
Hwang es portavoz de la Sooam Biotech Research Foundation de Corea del Sur, con sede en Seúl, una empresa que se ocupa de la clonación de perros y otros animales.
Desde el año 2012, los surcoreanos están trabajando con una universidad en Siberia en un proyecto ambicioso de clonación del mamut. Los científicos esperan encontrar muestras razonablemente intactas de ADN del extinto mamut en el hielo permanente de Siberia. "El estado del proyecto es secreto", señala Wang.
Mientras que el gigantesco proyecto alimenta las fantasías de la resurrección de animales prehistóricos, la clonación de perros se ha convertido casi en una rutina para los laboratorios de Sooam y su filial comercial H Bion.
Desde su fundación en 2006, han sido clonados alrededor de 900 perros, según Sooam. Un perro clonado cuesta unos 100.000 dólares (casi 90.000 euros).
Detrás de las puertas de vidrio de las jaulas dentro del edificio que alberga la fundación, ubicado en el distrito de Guro, se agolpan beagles, caniches y otros cachorros, que esperan reunirse con sus dueños. Un cliente de Medio Oriente ha encargado cinco galgos persas, por un costo de medio millón de dólares.
Los adinerados clientes provienen de todo el mundo, pero más de la mitad viene de Estados Unidos, explica Hwang. Entre ellos hay muchas celebridades, pero la mayoría quiere permanecer en el anonimato. Vienen con el deseo de revivir a su mascota, agrega.
"Creamos un gemelo idéntico y muchos dicen que les devolvieron a su mascota muerta", señala el surcoreano.
"¿Pero se trata del mismo perro? Sí y no, eso es muy subjetivo", asegura.
En la clonación, los investigadores en Seúl toman el material genético de una célula del perro donante y lo transfieren a un óvulo, del cual se extrajo previamente el núcleo celular. El embrión producido en el laboratorio se implanta luego en el útero de otro animal que lo lleva durante los meses de gestación.
El pasado del veterinario de 64 años, quien en agosto de 2005 - nueve años después del nacimiento de la oveja clonada Dolly - presentó al mundo al primer perro clonado "Snuppy", se ve ensombrecido por uno de los mayores escándalos científicos de las últimas décadas.
Primero, Hwang fue celebrado en su tierra natal como un héroe nacional, porque él y su equipo fueron supuestamente los primeros investigadores en todo el mundo que lograron ganar células madre humanas de embriones clonados.
Pero a finales de 2005, dos estudios de células madre revelaron que se trató de una falsificación. Hwang fue luego sentenciado a dos años de libertad condicional.
Actualmente, su empresa es considerada líder mundial en el campo de la clonación comercial de perros, un procedimiento muy criticado por los defensores de animales.
"El proceso incluye procedimientos científicos que causan dolor, sufrimiento y angustia", afirma el grupo británico de protección animal Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA). No siempre se tiene en cuenta el bienestar de los animales, sostienen.
Sin embargo, en Sooam no solo se dedican a mascotas que se mantienen por diversión. Hay clonación de perros para "fines especiales". Son utilizados como perros rastreadores de la policía o el ejército.
También se clonan cerdos y perros con ciertas enfermedades y a los cuales se les realizan ensayos con medicamentos. La idea es desarrollar "modelos de enfermedad" en animales transgénicos. La clonación es un "negocio en crecimiento", sostiene Hwang.
TITULO:
EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA -En
la tuya o en la mía -Miercoles -12- Diciembre - Las últimas tribus del Amazonas ,.
En la tuya o en la mía - Miercoles -12- Diciembre ,.
En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles -12- Diciembre -,, etc.
EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - Las últimas tribus del Amazonas,.
Las últimas tribus del Amazonas,.
En la selva amazónica de Perú y Brasil, mineros, rancheros y leñadores furtivos invaden los territorios ancestrales de los últimos pueblos aislados, fotos.
Las últimas tribus del Amazonas
«De esta mañana», afirma, con la convicción del rastreador veterano que percibe cualquier señal de movimiento humano en estas fronteras sin ley.Con los prismáticos escudriña las colinas ondulantes de sabana incinerada que se pierden en una sierra arbolada. Aquí, en una de las fronteras más disputadas de Brasil, donde la desnuda vegetación baja empuja el bosque virgen y las haciendas de los colonos violan las lindes del territorio indio, la presencia de unas rodadas de neumáticos entraña un significado tan singular como ominoso.
«Leñadores», dice Tainaky. El enemigo.
Tainaky, que también responde al nombre portugués de Laércio Souza Silva Guajajara, se gira hacia sus compañeros, otros cuatro hombres de la tribu indígena guajajara que también se bajan de unas motos maltratadas. Forman un grupo variopinto: vaqueros remendados y prendas de camuflaje, gafas de aviador, bandanas para protegerse el rostro del polvo.
Pertrechados con una gama igualmente modesta de armas –un rifle monotiro, una pistola artesanal, dos o tres machetes–, recuerdan una extraña película a caballo entre dos géneros, una mezcla de Mad Max y El último mohicano.
«¿Vamos a por ellos?», pregunta Tainaky.
Ir a por leñadores furtivos se ha convertido en la actividad por antonomasia de este tipo de patrullas. Han incendiado camiones, requisado armas y motosierras y enviado a los enfurecidos taladores por donde habían venido. Los jefes de patrulla, como Tainaky, de 33 años, reciben constantes amenazas de muerte. Más de un patrullero oculta su identidad tras un nombre falso. En 2016, tres de ellos fueron asesinados en apenas un mes.
Son parte del centenar de voluntarios indígenas autoorganizados que se han autodenominado Guardianes de la Selva. Este grupo y otros similares han surgido en los últimos años en respuesta a la oleada de talas ilegales que están asolando la selva protegida del estado amazónico oriental de Maranhão, incluidos los 4.150 kilómetros cuadrados del Territorio Indígena Arariboia. Junto con los bosques, está desapareciendo la fauna que desde hace generaciones ha sustentado la cultura cazadora de los guajajara. Los lagos de los que nacen sus ríos y corrientes se secan a causa de la deforestación. Las aves y los peces se mueren.
Los guajajara se hallan en una situación sin duda apurada, pero han adoptado eficaces estrategias de supervivencia desde sus primeros y cruentos contactos con los forasteros, ocurridos siglos atrás. La mayoría de ellos sabe cómo es el mundo exterior; muchos han vivido en él. Mucho más crítica es la situación de otra tribu, con la que comparten la reserva Arariboia: los awá. Varias bandas de nómadas awá –el pueblo aislado, o «no contactado», más oriental de la Amazonia– recorren el boscoso corazón del territorio, viviendo en un estado de huida casi constante por culpa del gemido de las motosierras y, en la estación seca, por el humo de los incendios.
Confinados en el núcleo menguante de la selva, los awá son especialmente vulnerables. Pero incluso en las extensiones todavía relativamente intactas del bosque lluvioso que se extiende a ambos lados de la frontera occidental de Brasil con Perú, los grupos aislados se ven obligados a vivir huyendo de las depredaciones de la tala ilegal, las prospecciones de oro y, recientemente, el narcotráfico. (Véase «Perú», por Chris Fagan).
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