domingo, 10 de enero de 2016

DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - PAOLA DOMINGUIN ACTRIZ Y DISEÑADORA,./ SILENCIO POR FAVOR - SOBRE LOS CLUBES,./ LA COCINA - DOMINGO - LUNES - ÑOQUIS DE CALABAZA EN SALSA DE QUESO,.

TÍTULO: DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES -   PAOLA DOMINGUIN ACTRIZ Y DISEÑADORA,.

Paola Dominguín,. foto

Resultat d'imatges de paola dominguinPaola González Bosé más conocida como Paola Dominguín, (5 de noviembre de 1960) es una actriz, diseñadora de moda y empresaria española.

Vida personal

Es hija del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz italiana Lucia Bosè, sobrina de Carmina Dominguín y Antonio Ordóñez y prima hermana de Carmina Ordóñez. Hermana de Miguel Bosé y Lucía Dominguín. Tía de Elenora Salvatore, Rodolfo Salvatore, Jara y Lucía Tristancho (hijos de Lucía) y Diego, Tadeo, Ivo y Telmo (hijos de Miguel).1 En su bautizo fue apadrinada por el pintor Pablo Picasso, amigo íntimo de la familia.2
Tuvo su primer hijo con José Coronado en 1988 llamado Nicolás que ha seguido los pasos de sus padres.3
En 1995 se casó con Manuel Villalta y tuvieron una hija en 1997 llamada Alma Sofía. Se divorció de Manuel en 2009.3

Vida profesional

Estudia baile, mimo e interpretación en el Liceo Francés de Madrid. Más tarde consigue entrar en la Escuela de Mimo de Marcel Marceau en París.
Aunque al final termina dedicándose al mundo de la moda.
En 2005 lanza su propia firma de moda.4
Su faceta empresarial la combina con pequeñas apariciones como actriz en diferentes series de televisión. Fue durante muchos años la musa del diseñador Francis Montesinos.
Es también diseñadora gráfica.5

Vida personal

Es hija del torero Luis Miguel Dominguín y de la actriz italiana Lucia Bosè, sobrina de Carmina Dominguín y Antonio Ordóñez y prima hermana de Carmina Ordóñez. Hermana de Miguel Bosé y Lucía Dominguín. Tía de Elenora Salvatore, Rodolfo Salvatore, Jara y Lucía Tristancho (hijos de Lucía) y Diego, Tadeo, Ivo y Telmo (hijos de Miguel).1 En su bautizo fue apadrinada por el pintor Pablo Picasso, amigo íntimo de la familia.2
Tuvo su primer hijo con José Coronado en 1988 llamado Nicolás que ha seguido los pasos de sus padres.3
En 1995 se casó con Manuel Villalta y tuvieron una hija en 1997 llamada Alma Sofía. Se divorció de Manuel en 2009.3

Vida profesional

Estudia baile, mimo e interpretación en el Liceo Francés de Madrid. Más tarde consigue entrar en la Escuela de Mimo de Marcel Marceau en París.
Aunque al final termina dedicándose al mundo de la moda.
En 2005 lanza su propia firma de moda.4
Su faceta empresarial la combina con pequeñas apariciones como actriz en diferentes series de televisión. Fue durante muchos años la musa del diseñador Francis Montesinos.
Es también diseñadora gráfica.5

Desayuno: Un vaso de leche o yogur, en definitiva, algún lácteo; y tostada o algún otro tipo de cereal; también se le puede añadir una pieza de fruta.

 Cena: Revuelto de espinacas o espárragos con huevo, y pollo a la plancha,.


TÍTULO:  SILENCIO POR FAVOR - SOBRE LOS CLUBES,.

 foto

Resultat d'imatges de SOBRE LOS CLUBESRegreso de un viaje prenavideño a Múnich. La Navidad es más entrañable, más parecida a la estampa dentro de una bola de cristal en la que nieva, cuanto menos meridional es la ciudad que la recrea. Múnich tenía un espíritu navideño tal que sólo con respirar profundo en la Marienplatz, con sus puestitos de adornos y los juglares que anunciaban su presencia con una campana como los leprosos medievales, incurría uno en el riesgo de sucumbir a un coma diabético. Cuánto amor. Cuánta felicidad sonrosada y burguesa. Cuántas sonrisas entre desconocidos. Más que a Navidad, a lo que olía en todas partes es a ese infecto y dulzón vino caliente con especias que los muniqueses beben en tazas de porcelana confirmando que la resistencia germánica en el limes del Rin aplazó varios siglos la incorporación del sentido hedonista mediterráneo del que los romanos dotaron a los galos a tiempo de que aprendieran a amar el vino y no hacer con él cosas extrañas que ya tienen medio confeccionado ese vómito del borracho que expulsa, mezcladas, la cena y la bebida. La de cerveza turbia que tuve que ingerir para exudar por los poros un olor alcohólico diferente que me tapara el del punsch. Que así se llama el trago, así de parecido a putsch, y en Múnich. Una taza llena de golpistas de cervecería en estado líquido.
Con todo, el choque cultural más llamativo que sufrí en Múnich no fue el de la taza de vino que en un delirio ucrónico podríamos habernos visto obligados a consumir por ley todos los europeos conquistados, sino el de la sauna. Con cada viaje que hago, Alemania y sus gentes me gustan más. Incluso con ese idioma que, según Carlos V, era el adecuado para hablar con el caballo, de igual forma que el francés lo era para hablar a las mujeres: reparo ahora en que la pobreza de mi vida sentimental tal vez se deba a que siempre lo hice al revés. Ahora, cómo me aman los caballos. Pero hay algo de los alemanes que aún se me hace extraño. Me explico.
Aproveché un rato libre en el hotel para bajar a la sauna y la piscina interior. Al llegar allí me encontré, entre vapores, a un hombre completamente desnudo que, de pie, leía un libro con el pene olvidado en su verticalidad mansa. Cáspita, me dije, qué desvergonzado. Un chiflado. Un exhibicionista. Podría abatirlo de un disparo y el juez me agradecería el servicio prestado a la moral pública. Mi traje de baño hasta la rodilla me permitió disfrutar de un instante de civilización superior, con pudor y recato. Pero ese hombre no estaba solo en su desviación. Correteando por las duchas, entrando y saliendo del baño turco y la sauna escandinava, por todas partes, había hombres y mujeres desnudos cuya espontaneidad convirtió mi traje de baño en el burka genital de un acomplejado. De un Alfredo Landa cualquiera entre la explosión de las carnes nórdicas. No sabía dónde mirar sin parecer un voyeur sátiro. Cáspita, volví a decirme, a ver si por error me he metido en un club de intercambio de parejas o algo así, y se me va a requerir algo con lo que trocar antes de caer en manos de una hermosa tedesca sobre la cual derramar tazas y tazas de punsch en la embriaguez wagneriana definitiva. Pero qué va. No había un ápice de erotismo. Resulta, simplemente, que los alemanes tienen una relación distinta con la desnudez, incluso en los lugares públicos, incluso con hombres y mujeres mezclados, por lo que se muestran con tanta naturalidad que el traje de baño termina siendo la auténtica infracción protocolaria. Pero es verdad, y pude comprobarlo en aquella sauna, que la sensualidad depende en parte de la ocultación y de la aventura del descubrimiento. Los cuerpos desnudos expuestos sin misterio nunca serán otra cosa que un vestuario deportivo o un descarnado muestrario anatómico más científico que sensual. Los cuerpos así desnudos son al sexo lo que un spoiler a la narración. Sólo yo, con mi traje de baño, salí de allí con un secreto. Los demás se confesaron enteros. A ver si por eso no hablaban en francés.

 TÍTULO: LA COCINA - DOMINGO - LUNES - ÑOQUIS DE CALABAZA EN SALSA DE QUESO,.

    Tenía muchas ganas de probar los Ñoquis de calabaza desde que los ví por primera vez,.

 Ingredientes:
  Para los Gnocchi:
   - 400 g de calabaza pelada
   - 1 huevo
   - Sal, nuez moscada
   - Harina, sobre 400g. Yo he necesitado algo más.
  Para la salsa:
   - Una o dos nueces de mantequilla salada
   - Hojas de salvia fresca
   - Queso gorgonzola desmenuzado
Preparación:
  Gnocchi:
   Ponemos la calabaza troceada en una fuente de horno y horneamos a 180º unos 30 minutos. Cuando esté blanda, la trituramos con la batidora. Añadimos 1 huevo, sal y nuez moscada y mezclamos bien. Añadimos unos 200g de harina y hacemos con ello una masa. Vamos añadiendo más harina y cuando se pueda, la trabajamos con las manos sobre una superficie enharinada. Notaremos que está lista cuando tengamos una masa que no se pega a las manos.


   Hacemos unos rollos de unos 2cm de ancho y los cortamos como vemos en la foto. Aquí me han quedado demasiado grandes, sobretodo los que estoy cortando en ese momento, es mejor más pequeñitos. Siempre tenemos que trabajar sobre harina, para que no se peguen a la superficie, ni entre ellos.
   Se pueden dejar así, o darles forma aplastándolos para que se curven con las púas de un tenedor. En realidad se hace con un peine para gnocchis, pero podemos apañarnos así.

   Los cocemos en abundante agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite. Tardan muy poquito, en cuanto floten en la superficie estarán listos.

   Si hemos hecho muchos, podemos congelarlos. Los tenemos que poner separados en una bandeja y cuando se congelen los podemos guardar en una bolsa o recipiente hermético. Luego se echan directamente al agua hirviendo, sin descongelar. A mi, con las cantidades que he puesto, me han salido para 4 platos hermosos.
  Salsa: 
    En una sarten, derretimos dos nueces de mantequilla (yo he usado mantequilla salada) y añadimos hojas de salvia troceadas. Le damos unas vueltas para que suelte todo el aroma y añadimos los ñoquis. Mezclamos hasta que cojan temperatura.

   Servimos caliente y ya en el plato mezclamos con cachitos de gorgonzola, que se irá derritiendo con el propio calor de los ñoquis... ¡a disfrutar!

sábado, 9 de enero de 2016

ME RESBALA - PEDRO LÓPEZ, DE LOS GALISTEO DE TODA LA VIDA,./ Una mujer confiesa el asesinato de un hombre, al que metió en un congelador,.

TÍTULO: ME RESBALA - PEDRO LÓPEZ, DE LOS GALISTEO DE TODA LA VIDA,.

ME RESBALA - PEDRO LÓPEZ, DE LOS GALISTEO DE TODA LA VIDA,fotos.

Pedro López, justo antes de debutar en Primera el 11 de mayo de 2014, junto al por entonces técnico bético, Gabriel Calderón. :: CEDIDAPedro López, de los Galisteo de toda la vida,.

Pedro López, justo antes de debutar en Primera el 11 de mayo de 2014, junto al por entonces técnico bético, Gabriel Calderón. 
  • El guardameta emeritense del Betis B, rival mañana del Mérida, jugará por primera vez en su carrera en el estadio Romano, su casa hasta los 15 años,.

    Resultat d'imatges de fotos me resbalaEra mayo de 2010 cuando Pedro López, responsable de zona de Heineken España, le soltó a su hijo en el coche, regresando de Sevilla: «Vete familiarizando con esto porque posiblemente vuelvas para quedarte». Su hijo, Pedro López Galisteo (Mérida, 1995), lo miró extrañado: «Aquí no hay nada de qué hablar. Yo he venido para esto». Cuatro años después, el guardameta emeritense debutaba en Primera División con el Betis.
    Porque con ese apellido, Galisteo, no podía ser otra cosa que portero. Su abuelo materno José llegó de Córdoba a la capital emeritense para ser cancerbero del Mérida y del Imperio; su tío José, que empezó en el Pizarro, hizo carrera en el fútbol modesto también bajo palos; hasta un tío abuelo y un tío segundo eligieron en su día ser cancerberos. Así que, aunque le chiflaba jugar de delantero en las pachangas con sus amigos, Pedro López no podía ser otra cosa que portero. Y mañana, por primera vez en su vida, defenderá una de las porterías del Romano. No será la del Mérida.
    Verán: a los cinco años ingresó en la Escuela Lusitania, a los siete se enroló en el Mérida y a los quince se lo llevó el Betis. «Cuando uno va asiduamente a las selecciones territoriales, como era el caso de Pedro, los ojeadores no son tontos», hace memoria Maxi Román, el presidente de la cantera del Mérida. El técnico del juvenil bético, Gustavo Sánchez, lo invitó a hacer unas pruebas en la Ciudad Deportiva Luis del Sol cuando finalizaba su primer año de cadete. Y ahí empezó una travesía que desemboca en mañana.
    Llegó a ir convocado con el Betis B con tan solo 16 años. Debutó con el filial parándole dos penaltis al Sevilla Atlético. Hace año y medio se estrenó en Primera jugando los últimos siete minutos del Betis 4-Valladolid 3 en el Benito Villamarín. Y hoy entrena a las órdenes de Pepe Mel, junto a Adán y Dani Giménez, y juega los fines de semana con las promesas de Juan Merino.
    «Como portero es un tipo disciplinado, que hace vestuario, muy carismático y, sobre todo, trabajador», rememora Michel Nevado, su entrenador en infantiles. «Es un ejemplo a seguir. Un tío humilde, con la cabeza bien amueblada, que no se ha dejado marear por nadie. Yo le tengo un aprecio...», puntualiza Maxi Román. «Es un ganador nato. Siempre está hablando en el campo, no se le escapa nada. Le gusta mucho mandar», lo define su padre. «Su siguiente salto no va a ser otro que su llegada, más temprano que tarde, al fútbol profesional», apuestan periodistas que cubren diariamente la información del Betis. «Como persona es un lujo, ¡y no lo digo porque me regale ropa todos los años y me dé entradas para ver el Betis-Atleti!», bromea el ahora central del Fuente de Cantos, Álvaro Nevado, que coincidió con él en la cantera emeritense. «Todo eso es porque me quieren mucho», se sacude los elogios Pedro López.
    Cabeza bien amueblada
    Eso sí, todos coinciden: es un tipo normal. Humilde. Nunca ha dado problemas. «Creo que tengo bien puesta la cabeza. Llevo tres años entrenando con el primer equipo y sigo siendo el mismo. Sé lo que tengo que hacer cada día», admite el guardameta emeritense del Betis, encantado con la ciudad en la que vive y comprometido con los cursos para sacarse el carné de entrenador. Vive solo, cerquita tanto del Benito Villamarín como de la Ciudad Deportiva, «porque quiero disponer de la casa para cuando viene mi familia». Una familia que baja a Sevilla cada quince días. «Lo pasamos mal cuando se fue. Fue una etapa complicada», reconoce su padre. «Sí, fue duro... pero yo lo tenía muy claro. Cuando la oportunidad se me puso delante no lo dudé. Sabía que esto era lo que quería, aunque me tuviera que ir de mi casa con 15 años», relata Pedro López.
    Salvo dos partidos (y por lesión) lo ha jugado absolutamente todo en un filial que paulatinamente está desperezándose. «Somos jóvenes y nos pesa la inexperiencia, pero ya vamos bien, jugando mejor, compitiendo y ganando». Esta semana no le ha hecho falta que le pasen el 'scouting': «Conozco bien al Mérida y, lo que no lo sé, me lo complementa mi padre. Me preocupa Pedro Conde, que está ahora bien; Troi, que ya le conocemos; y Joaqui Flores por banda».
    «No he hablado con él del partido durante la semana. No le quiero poner nervioso, pero intuyo que lo estará viviendo con intensidad. Yo lo viviré desde mi asiento del Romano más tranquilo. La que no sabe si irá es mi mujer, que dice que se pondrá nerviosa», detalla Pedro López padre. «¡Cómo no va a ir a ver a su hijo! Se pondrá todo lo nerviosa que quiera, pero tendrá que ir», le obliga Pedro López hijo. Pues tendrás que hacerlo por él, May.
TÍTULO:Una mujer confiesa el asesinato de un hombre, al que metió en un congelador,.

 La mujer se personó este sábado en la comisaría de la Policía Nacional de Dos Hermanas para confesar el crimen,.foto.

Resultat d'imatges de Una mujer confiesa el asesinato de un hombre, al que metió en un congelador,Una mujer de unos 35 años, que responde a las iniciales M.Q.B., se ha personado en la tarde de este sábado en la comisaría de la Policía Nacional de Dos Hermanas (Sevilla) y ha confesado haber dado muerte a un hombre, cuyo cadáver metió en un congelador de la heladería que regenta en el Polígono Norte de Sevilla, tal y como pudieron comprobar las dotaciones policiales desplazadas a ese lugar.
La presunta autora de los hechos ha acudido a la comisaría de Dos Hermanas acompañada de sus hermanos, un hombre y una mujer, y tras su confesión fue detenida, donde permanece a la espera de su puesta a disposición judicial.
Las fuentes consultadas no han precisado la identidad de la víctima ni la relación que mantenía con la presunta autora de los hechos. El hombre llevaba desaparecido desde ayer y, según algunas fuentes, era vecino del barrio de San Jerónimo, próximo al lugar donde apareció su cadáver, donde vivía con su mujer y varios hijos. Las fuentes oficiales señalaron, no obstante, que se desconoce el momento y la forma en que se produjo la muerte.
La asesina confesa, de nacionalidad española, regentaba la heladería Otoño, en la calle Los Romeros, en el distrito Macarena, desde hace al menos dos años, cuando asumió el traspaso de los dueños anteriores, según aseguraron a este periódico vecinos de la zona. Algunos de ellos la describieron como una persona de carácter «hosco» y aseguraron haber observado algunas peleas y trifulcas en el interior del establecimiento, en las que podrían haber estado implicadas otras personas de su familia o su entorno próximo.
Habitualmente, era ella la única persona que atendía a los clientes. La heladería tenía algunas mesas y veladores, tanto en el interior del local como en la calle Los Romeros.
Una persona residente en la misma calle aseguró a EL MUNDO de Andalucía que en la misma mañana de ayer la presunta autora de los hechos acudió a la heladería acompañada de dos agentes de la Policía Local. La mujer acompañó a los policías al interior del establecimiento, y posteriormente lo cerró sin que, aparentemente, se advirtiera ningún hecho extraordinario. No fue hasta la tarde cuando, tras la confesión de la mujer, acudieron al establecimiento varios vehículos de la Policía Nacional, incluida una unidad de la Policía Científica. Tras personarse el juez de guardia, se levantó el cadáver en torno a las 20.45 horas.