TITULO: Las rutas de Verónica -Tarazona y el Moncayo.
El sabado -29- Diciembre a las 18:10 por La 2, foto,.
Con la imponente presencia del Pico del Moncayo, Verónica conoce la
cetrería, un arte medieval que ha sabido reinventarse a los nuevos
tiempos. A las faldas de esta montaña, Verónica vive una jornada
buscando trufas que añadirá, como parte de una receta tradicional, a un
buen puchero de judías traperas. El Monasterio de Veruela, que en su día
inspiró a Gustavo Adolfo Becquer, también tendrá su cuota de
protagonismo, pues allí se elabora un delicioso cava. Después de haber
conocido la cabra moncaína y después de haber recogido perejil, Verónica
elaborará un cabrito “a la pastora” junto a una ganadera ya jubilada.
La presentadora viajará en el tiempo gracias a la Casa Museo de
Novallas, donde un vecino se esfuerza por mantener vivo e intacto el
espíritu y la decoración de los hogares de la España rural de hace
varias décadas. Por último, Verónica vuelve a echarse al monte, esta
vez, para aprender junto a un experto micólogo a recoger unas setas que
cocinará en la vieja plaza de toros de Tarazona. Una receta que pondrá
su broche de oro al ritmo de unas dulzainas tradicionales de la comarca
de Tarazona y el Moncayo.
TITULO: Navidades de Jamie ,.
El sabado -29- Diciembre a las 19:30 por La 2, foto,.
Nochebuena con Jamie,.
Después de haber encuestado a miles de británicos para
averiguar qué ingredientes han comprado para la cena de Nochebuena,
Jamie se ha marcado un objetivo: alejar el estrés y convertir estas
navidades en las más sabrosas e innovadoras. Para ello nos ofrecerá unos
trucos y consejos muy sencillos.
En primer lugar, en un bol mezclamos la mantequilla fría con la harina y la sal. Agregamos el huevo y mezclamos hasta que quede la masa uniforme.
Con la mesa enharinada amasamos la masa
que hemos preparado anteriormente y la hacemos una bola. Tapamos con
papel film la superficie de la masa. Inmediatamente dejamos enfriar en
la nevera durante 30 minutos.
Mientras, en un bol mezclamos bien la nata, el huevo, el puré de trufa, el queso parmesano y el aceite de trufa. Reservamos.
Por otro lado, en una sartén con aceite de oliva caliente salteamos las setas. Salpimentamos. Dejamos que se hagan durante 10 minutos.
Precalentamos el horno a 180ºC.
A continuación, sacamos la masa del
frigorífico. En un molde circular de 20-22cm de diámetro, extendemos la
masa. Cortamos los bordes sobrantes y pinchamos el fondo con un
tenedor.
Sobre la masa ponemos unas legumbres
secas o unas bolitas de hornear cerámicas si disponemos de ellas.
Introducimos la masa en el horno a 180ºC y dejamos cocinando 10 minutos a
una altura media.
Mientras se cocina la masa, con ayuda de un cuchillo troceamos las almendras crudas.
Cuando la masa esté lista, retiramos el peso y disponemos sobre ella las setas y el relleno. Espolvoreamos con el queso emmental y las almendras crudas troceadas. Cocinamos durante unos 20-25 minutos a 180ºC de nuevo en el horno.
Sacamos del horno la quiche
y la dejamos que repose unos minutos. La quiche se suele comer fría,
pero si no podemos esperarnos, ¡ten cuidado y no te quemes!,.
TITULO: Un país mágico - El turismo religioso tiene acento de Trujillo , .
El sabado -5- Enero a las 18:30 por La 2, foto.
El turismo religioso tiene acento de Trujillo , .
La extremeña Noelia Ávila trabaja desde hace 15 años organizando peregrinaciones a destinos repartidos por medio mundo,.
Su
maleta siempre está disponible para ir de un lado a otro del mundo.
Entre las cosas que nunca le faltan hay zapatillas para andar y también
zapatos con tacones para acudir a algún acto oficial. El último viaje lo
realizó hace unas semanas a Egipto. Fueron tan solo unos días. Uno de
sus destinos más frecuentados es Tierra Santa. Ha estado allí un total
de 27 ocasiones. Así es Noelia Ávila, siempre a caballo entre Madrid,
donde vive ahora; su tierra natal, Trujillo; y un avión camino de alguna
parte.
Esta extremeña es la directora nacional de
Halcón Peregrinaciones, una línea de mercado que puso en marcha hace
quince años el grupo Globalia y que surgió entre Trujillo y Cáceres.
Antes, esta dirigente llevó la dirección de la oficina trujillana de
Halcón Viajes.
Recuerda que sus superiores le propusieron liderar
ese proyecto, ya que no había nada creado en temas religiosos. «En un
principio no me gustaba mucho», matiza. A pesar de ello, le pidieron que
acompañase a un grupo de peregrinos de la Diócesis Coria-Cáceres a
Tierra Santa y Jordania. Fueron once días. «Al segundo, se me olvidó que
era un viaje de trabajo y me convertí en una peregrina más», señala.
«Estoy más segura en Jerusalén que en muchos lugares del mundo donde he viajado»
Creyente y practicante, cuando volvió de
aquel destino, Ávila sintió la necesidad de transmitir lo que vivió
allí, su experiencia. Por tanto, aceptó liderar esta nueva línea de
negocio en el ámbito nacional. «En ese momento, comencé a
especializarme, porque no había nada creado», insiste. Aunque el
proyecto nació en la región, hace tres años se trasladó a Madrid para
continuar desde la capital con esta tarea. Ahora, el equipo lo forman
seis personas con una sensibilidad especial para poder llegar a ese
potencial cliente. Eso sí, todavía sigue teniendo una persona en
Cáceres, manteniendo los orígenes del proyecto.
No tiene dudas
que el destino estrella es Tierra Santa, en donde también se incluye en
muchas ocasiones Jordania. Noelia Ávila reconoce que se trata de una
parte del mundo en continuo conflicto. A pesar de ello, se cuenta con
mucha seguridad. «Estoy más segura en Jerusalén que en muchos lugares
del mundo donde he viajado», asevera. También son destinos comunes
Polonia, Italia, Turquía, Grecia y Egipto, entre otros. No se olvida de
viajes a otros lugares religiosos más cercanos, como Lourdes, Fátima e,
incluso, Santiago de Compostela y Zaragoza.
Ahora, se está
trabajando para abrir camino en Latinoamérica, con la intención de
atraerlos a esos destinos. «Estoy viajando todos los años a distintos
países, haciendo conferencias y charlas, contándoles lo que he vivido
tantas veces». Recuerda que una de las claves, sobre todo en Tierra
Santa, es que tiene un acuerdo con los padres franciscanos, que son los
que custodian los santos lugares desde hace ocho siglos.
Para
preparar cada uno de estos viajes, Ávila o integrantes de su equipo
intentan conocer primero el destino y tener toda la logística
perfectamente preparada. Con esa idea, tienen visto desde restaurantes y
hoteles, hasta el guía, que es una parte fundamental para el grupo. Una
vez puesta en marcha esa peregrinación, resalta que se tiene una misa
diaria, desde el mismo aeropuerto.
La forma de vender estos
destinos está clara. El primer paso es intentar contactar con las
parroquias o diócesis. Los sacerdotes son fundamentales, ya que son las
personas que suelen seguir los feligreses. A veces, son seglares los que
dirigen este tipo de iniciativas. Insiste en que es importante tener
una sensibilidad especial para gestionar estas peregrinaciones, además
de «creer, practicar y estar cerca de Dios». También se hacen
presentaciones, con diversos testimonios, como el suyo.
Otra de
las formas es que las personas interesadas entren en las agencias
repartidas por diferentes municipios. Para ello, los empleados reciben
formación e información.
Ávila le dedica muchas horas del día a
este proyecto. Por tanto, tiene poco tiempo libre. El poco que posee lo
dedica a caminar, escuchar música y leer. Siempre que puede, vuelve a
Extremadura y a Trujillo, para estar rodeada de familia y amigos. Desde
hace unos años, sus debilidades son sus sobrinos.
A pesar de
viajar continuamente por cuestiones de trabajo, no rehuye de conocer
nuevos sitios acompañadas de sus seres queridos. También le gusta
visitar todos los veranos la playa de Málaga, para descansar y coger
fuerzas para continuar con esa labor que tanto le entusiasma.
TITULO: Diario de un nómada -Hombre recorre el mundo en bicicleta,.
El domingo -6- Enero a las 19:00 por La 2 , foto.
Hombre recorre el mundo en bicicleta,.
PLACILLA; Singularmente llamativo y al mismo tiempo irreverente
es como es el brasileño Elías de Souza, quien la tarde del viernes llegó
hasta la comuna de Placilla, tras estar recorriendo diferentes partes
de Chile, el hombre que ha estado en siete Mundiales de Fútbol y ha
recorrido más de 50 países para demostrar su pequeño gran show que le
valió el record Guinness por viajar en la bicicleta más grande del
mundo.
A sus 18 años, Elías fabricó una bicicleta de tres metros de alto por
cuatro de largo la cual le sirvió para viajar de Brasil a México para
el mundial de 1986. Hoy, el ciclista brasileño busca recorrer todo el
estado con su espectáculo de acrobacias en bicicletas.
Souza busca concientizar a la gente llevando un mensaje positivo a
través de un espectáculo para toda la familia: "El motivo del show, es
dar un mensaje a la juventud contra las adicciones de alcohol, cigarro y
droga mostrando lo que puede hacer una persona como yo de 47 años,
nunca tuve vicio en mi vida ni alcohol, ni cigarro, ni droga", señaló.
El alcalde de la comuna de Placilla, Tulio Contreras, señaló que este
show es imposible dejarlo pasar, es cultural, especialmente para los
pequeños, si bien es cierto fue imprevisto, pero estaba en la comuna y
lo tomamos de inmediato. El sábado recién pasado se presentó en la
comuna de Placilla, luego de su paso por Chépica, Lolol, Santa Cruz y
durante la semana estará en otros lugares de la Sexta Región y luego
dice el Brasileño que se irá a su país para preparar sus maletas para
estar en el Mundial de Rusia el próximo año.
TITULO: EL HORMIGUERO VIERNES -11- ENERO - «El acoso en el mundo de la moda es un tópico»,.
Inés Sainz: «El acoso en el mundo de la moda es un tópico»,.
La
empresaria y exmodelo rompe con muchos estereotipos con la excusa de la
presentación de su primera novela, 'Con la miss en los talones',.
Miss España fue «un cambio radical». Inés Sainz (Bilbao,
1975) se coronó en 1997, cuando el certamen de belleza era uno de los
mejores trampolínes para la fama en nuestro país. «No existía 'Operación
Triunfo' ni 'Gran Hermano', así que nosotras éramos muy interesantes
para la prensa del corazón». Una 'mochila' que la vasca llevaba
realmente mal. «Pasé de ser una completa desconocida a no poder salir a
la calle sin tener una legión de paparazzis detrás». Así aguantó tres
años.
Desapareció del foco mediático y comenzó a trabajar en Unilever como responsable de comunicación. «Trabajaba de 9 a 9 porque tenía que demostrar que además de guapa no soy tonta,
que es lo que tiende a pensar todo el mundo». Así estuvo otros tres
abriles, cuando tomó la decisión de irse a a Londres un tiempo para
reforzar su inglés. «A mi vuelta -explica- comencé a trabajar en una de
las agencias de comunicación de marcas de lujo más importantes de
España. Ahí entonces ya trabajaba de lunes a domingo con horario español
y americano, es decir, 24 horas. El trabajo de agencia es así». Una
situación que le pasó factura. «Después de casi cuatro años con ese
ritmo, cinco kilos menos y una dermatitis galopante fruto
del estrés, tomé la decisión de darme un tiempo de descanso». Algo que
no fue posible. «Cuando no llevaba ni un mes tranquila, Dom Pérignon
llamó a mi puerta y así fundé mi propia agencia de comunicación, Back Up
Comunicación y Prensa». De eso ahora hace diez años.
Lejos
de acomodarse, Sainz decidió cumplir otros de sus sueños. Convertirse
en escritora. «Cada verano empezaba a escribir un libro, pero al final
no tenía la disciplina que hay que tener y nunca lo terminaba». Hasta
que conoció a Víctor Blázquez por un amigo en común. «El año pasado me
contó la idea que tenía para escribir una comedia pero no se atrevía a
hacerlo solo porque él escribe ciencia ficción y le daba miedo dar el
salto a la comedia. Así que nos juntamos y unos meses después teníamos
la historia terminada».
Esa historia es 'Con la miss en los talones'
(Ediciones Versátil), «la novela romántica que nadie
desearía protagonizar. Relata -nos cuenta Sainz- la historia de
superación de Mar Tillo, que ya con este infortunio de nombre la mujer
tiene lo suyo. Mar es una abogada, separada y con dos hijos a la que su
casero la echa de casa, su socia la traiciona, su madre está en todo,
menos en echarle un cable y sus amigas son como una jaula de grillos…
Ella sigue enamorada de su ex pero tiene una nueva novia, una ex Miss
España despampanante y perfecta, y la vida de esta madre se convierte en
un esperpento tan divertido que es imposible que no te reconozcas en
alguna de las situaciones a las que se enfrenta».
Ha funcionado
tan bien que se van a poner a trabajar en la segunda parte. «Además
queremos llevarlo a un formato audiovisual. Ya estamos hablando con
varias productoras muy potentes solo que no tenemos claro si película,
serie o webserie, pero lo haremos».
Rompiendo con los esterotipos
De este modo regresa al mundo de las misses, para que el solo tiene buenas palabras. «Jamás viví nada oscuro en el mundo de la moda.
Todo lo contrario. A mi solo me ha traído alegrías, amigos y mucho
trabajo. Entiendo que puede parecer superficial y despertar muchas
envidias que dan fruto a buscar noticias oscuras y feas pero mi
experiencia fue maravillosa».
Respecto a los que tachan el
certamen de machista, por pruebas como el pase en traje de baño, es muy
clara. «Es un concurso de belleza y la belleza hay que enseñarla, no
esconderla. El que piense o la que piense que es machista, es porque
realmente no tiene ni idea de las oportunidades que estos concursos dan a
las mujeres que queremos dedicarnos al mundo de la imagen, que para mi
tiene el mismo valor que aquel que quiera dedicarse a cocinar o a
enseñar. Por desgracia el machismo es algo mucho mas complejo que un bañador. Vivimos en un micromachismo constante,
tan arraigado en la sociedad que muchas veces ni las propias mujeres
nos damos cuenta. Yo soy feminista, cada día más y no tolero ni medio
comentario ni comportamiento machista a mi alrededor».
«He sufrido acoso pero no he sido consenciente hasta el año pasado, cuando comenzó la campaña de #MeToo»
Comportamiento, que lejos de
aguantarlos en el mundo de la moda, «donde las mujeres estamos súper
valoradas y es de los pocos sectores en los que nuestros sueldos son más
elevados que los de los chicos», lo padeció en otro ámbito. «He sufrido acoso pero no he sido consenciente hasta el año pasado, cuando comenzó la campaña de #MeToo. Trabajaba en una multinacional y uno de los directivos tenía comportamientos que me hacían sentir incómoda.
Miradas, comentarios... No llegaba a tocarme porque los hombres con
este tipo de personalidad saben perfectamente hasta donde pueden llegar
para que no les denuncies pero también le pasaba a otra compañera.
Juntas fuimos a quejarnos a la dirección general y la respuesta fue:
Inés, tu deberías estar acostumbrada».
«Tenía 28 años y salimos
del despacho con cara de póker sin saber muy bien que hacer. Un mes
después las dos estábamos despedidas. En aquel momento no fui consciente
y seguí con mi vida pero cuando comenzó el #MeToo fui consciente.
Veinte años después. Es muy importante que las chicas jóvenes no piensen
que estos comportamientos son normales porque no lo son, y si se
encuentran con una situación parecida sepan como enfrentarse a ello y
pararles los pies».
TITULO: Imprescindibles - José Sacristán: Domingo 30 de diciembre,.
Se emite el domingo 30 de diciembre a las 21:30h en La 2 / fotos,.
José Sacristán,.
José Sacristán: «Resulta miserable arremeter contra la Transición»
El
veterano actor protagoniza ahora «Muñeca de porcelana», en el madrileño
Teatro Bellas Artes, en un impactante montaje. Ni el autor de la pieza,
David Mamet, ni José Sacristán son «políticamente correctos». Ni falta
que les hace
Llega puntual a la cita con ABC Cultural. A sus ochenta años, José Sacristán (Chinchón, 1937) derrocha una energía controlada dentro y fuera del escenario. Además de su exigente interpretación en «Muñeca de porcelana», el 29 de junio se estrena su última película, «Formentera Lady», donde encarna a un hippie recalcitrante que de pronto debe hacer frente a la responsabilidad de cuidar a su nieto.
En su camerino del Teatro Bellas Artes, destaca un ejemplar de las memorias de Tennessee Williams, que le parecen «interesantes, pero con un excesivo histrionismo». Prefiere -confiesa- las de Arthur Miller, uno de sus dramaturgos favoritos, de quien ha representado «Cristales rotos» y «La muerte de un viajante».
-Mamet
ha valorado muy bien este montaje, y, en especial, su interpretación.
Lo considera mejor que el hecho en Broadway protagonizado por Al Pacino.
-Esto
ha sido para mí un acicate. Vino su representante, y al poco tiempo
recibí una carta de Mamet felicitándome por mi trabajo, y me mandó un
regalo, algo, según me dijeron, no habitual en él: esta esclava que
llevo puesta y que tiene tres puntos verdes. Me explicaba en la misiva
que cuando los pilotos -en la obra un avión tiene gran importancia-, los
ven en el panel de control significa que están en la línea correcta de
aterrizaje.
-En uno de sus ensayos, el
dramaturgo norteamericano apunta que «la corrección política solo puede
existir dentro de la opresión totalitaria, a quien sirve como
herramienta». ¿Está de acuerdo?
-Totalmente. La corrección
política, cada vez más instalada, ha degenerado, hablando en plata, en
una gilipollez. Y más en el campo artístico. Embiste contra grandes
obras, e incluso querría prohibirlas. Hace poco oí un comentario en este
sentido, que criticaba «Johnny Guitar», la extraordinaria película de
Nicholas Ray, gran poeta del cine.
-Se ha cuestionado hasta a Shakespeare...
-Claro.
No me extraña. Por «machista», echando pestes, por ejemplo, de «La
fierecilla domada». ¡Cuidado con lo políticamente correcto!
-Y a Mamet, sobre todo por sus piezas «Oleanna» y «Razas»...
-A
mí Mamet me parece magnífico. No es Miller -ni falta que le hace-,
quizá no alcanza su profundidad, pero me encanta que sea una mosca
cojonera, su desenfado, y que nunca pontifica. Propone una peripecia
dramática y a partir de ahí que cada uno saque sus propias conclusiones y
consecuencias. El teatro no es un púlpito.
-David Mamet no hace personajes de cartón piedra. Ni siquiera el «tiburón» que usted interpreta en «Muñeca de porcelana»...
-En
efecto. El multimillonario a quien encarno es un desaprensivo, pero -en
los personajes complejos siempre hay un «pero»-, quizá no más que
muchos otros que le rodean y que van de biempensantes.
-¿Por qué ha querido ser actor?
-La
«culpa» la tiene el cine de mi pueblo. Para mí fue como cuando a los
pastorcillos de Lourdes se les apareció la Virgen. Y quise ser artista
de cine. Pretendía ser Tyrone Power. A mi padre no le gustó precisamente
la idea, pero yo erre que erre. Y, hoy, transcurridos tantos años, me
sigue enganchando la profesión sobre todo por lo que tiene de juego, que
los otros se crean que soy el que no soy.
-Usted ha sido autodidacta. ¿Cuál es su «método»?
-Mitad
Stanislavski y mitad la Niña de los Peines, que decía que el auténtico
cante flamenco empieza donde acaban las facultades. Es decir, que no se
note que cantas.
-¿Reniega de su etapa de «landismo»?
-En
absoluto. Sería un mal nacido si no estuviera agradecido, ayer, hoy y
siempre, a quienes, como Mariano Ozores, confiaron en mí.
-Desde su confesada posición progresista. ¿Ha defraudado la «nueva» izquierda?
-Sí.
Ha defraudado. Concitaron apoyos al presentarse como salvadores, con un
componente mesiánico que siempre es muy peligroso. Pero, en líneas
generales, no han hecho nada positivo. Al contrario. En no pocas
ocasiones, han desviado la atención de los asuntos clave, han cometido
numerosos errores y, muy especialmente, resulta miserable su absoluta
descalificación de la Transición, cómo han arremetido contra ella, entre
otras cosas, sin tener ni puñetera idea de lo fue. Se aparcaron
diferencias, aun manteniendo cada uno su posición ideológica, se unieron
voluntades con un fin imprescindible para que no volviéramos a caer en
un baño de sangre, en un enfrentamiento cainita, en una violencia
estéril. Y la izquierda, vieja o nueva, parece haber perdido su sentido
crítico, y su depósito ético. Ahí están por ejemplo los ERE de
Andalucía. Si la izquierda abandona o no cuida ese depósito está
perdida. Esto no quiere decir de ninguna manera que ahora me haya pasado
al otro lado. No quiero saber nada de la vieja derecha, que no
escarmienta. Es lamentable que no haya presupuesto para el asunto de los
muertos que todavía están en las cunetas y sus familiares no puedan
recuperar sus restos para darles un descanso digno. Y me produjo
sarpullido ver a tres ministros, y para más inri, uno de Cultura,
cantando «Soy el novio de la muerte». Si por lo menos la letra de la
canción fuera otra, habría sido menos esperpéntico. Tengo cierta
esperanza en figuras como la de Ínigo Errejón, aunque habrá que ver cómo
se va desarrollando todo.
-¿Y en el terreno cultural que le parece la actuación de esa «nueva» izquierda, donde también había despertado expectativas?
-En
general, un desastre. Demuestran un papanatismo cultural deplorable. Y
en el ámbito teatral su rechazo a lo que consideran teatro «burgués» no
es de recibo. Penoso fue que quisieran quitar el nombre de Max Aub a una
de las salas de Matadero, y lo que han hecho con este centro ha sido
una equivocación mayúscula. Con lo que costó acostumbrar a la gente a
que fuera a Legazpi al teatro. Y no parece que realmente les interese la
cultura. Claro que tampoco a la mayoría de los políticos, sea cual sea
su credo. Cuando estuve en Barcelona con «Muñeca de porcelana», no vi
que Ada Colau corriera al teatro. Por cierto, la señora Colau se cubrió
de gloria al no acudir a la recepción del Rey con el argumento de que
era un acto de pleitesia. Le diré que los Reyes han visto «Muñeca de
porcelana» y después estuve charlando con ellos en el camerino sobre
teatro, Arthur Miller, Mamet. O’Neill... y le aseguro que no estuve de
rodillas ni se me pidió la más mínima pleitesia.
-¿Tiene solución la cuestión catalana? ¿Son presos políticos los secesionistas?
-No
sé si tiene arreglo. Pero sí sé que los independentistas no son presos
políticos. No están en la cárcel por sus ideas. He conocido a verdaderos
presos políticos, empezando por mi padre, y lo que era el franquismo.
Están en prisión por haberse saltado las reglas de juego, la legalidad
de un Estado de Derecho con sus mecanismos, y esto no puede salir
gratis.
-¿Cuál es su secreto para mantenerse joven?
-Será
por los ajos de mi pueblo. Bueno, algo habrán tenido que ver la Nati y
el Venancio, mis padres. Y no me he dado ni me doy a los excesos. Probé
un porro, y casi me muero. Quizá también influya que no tengo capacidad
para el rencor, y no porque sea mejor persona, sino porque creo que es
más cómodo y más saludable. Y la verdad es que me doy caña, pero trato
de llevarme bien conmigo mismo.
-¿Por supuesto, no se ha planteado en ningún momento retirarse?
-No
hace mucho estuve en el festival de cine de Málaga, donde se celebró el
cuarenta aniversario de «Un hombre llamado Flor de Otoño». Poco
después, también en la ciudad andaluza, en la presentación de mi último
filme, «Formentera Lady». Me ha hecho ilusión la coincidencia. Mientras
el cómico de la legua Sacristán aguante pienso seguir dando guerra.
Espero que continúen funcionando los ajos de mi pueblo.
TITULO: A Crush, la pasta te aplasta - Entrevista a - De cuando los extranjeros se aventuraron a comer calamares en su tinta,.
El viernes -4- Enero a las 22:00 por La 1, foto.
Gastrohistorias,.
De cuando los extranjeros se aventuraron a comer calamares en su tinta,.
En el siglo XIX este plato típico llamaba poderosamente la atención de los paladares ajenos por su curioso color negro, / foto,.
Si
alguna vez han estado ustedes sentados a comer con algún extranjero y
por un casual resultaba haber en el menú calamares en su tinta, habrán
observado de primera mano las interesantes reacciones que esta receta
suele despertar en los foráneos. Desde asco a miedo, pasando por una
viva curiosidad acerca de cómo demonios un plato tan negro puede
resultarnos apetitoso. La globalización está cerca de acabar con esta
simpática prueba, la de meterse un tenedor de chipirones bien negros en
la boca, que demostraba la valentía del forastero. Ahora todo el mundo
conoce el risotto al nero di sepia y nuestros calamarcitos no hacen
tanto efecto, pero hubo un tiempo en que enfrentarse a ellos era muestra
de un paladar cosmopolita y osado.
Así lo reflejaba en
junio de 1874 un artículo publicado en la revista estadounidense de caza
y pesca 'Forest & Stream'. Interesados por el posible valor
culinario de pulpos y calamares -que entonces no se pescaban en las
costas de EE UU-, dos reporteros acudían al mercado de Nueva York
dispuestos a comprar y catar cefalópodos, sólo para ser informados de
que todos los disponibles se los había llevado un hostelero español.
Empeñados en no perderse su aventura gastronómica, los periodistas se
dirigieron al restaurante Martínez de la calle Pearl (Manhattan) a
probar un plato de calamares. El camarero no sabía inglés ni ellos
español, de modo que después de intentar pedir inútilmente lo que
querían a través de mímica, acabaron pintando algo parecido a una sepia
en un papel. ¡Ajajá! El mozo aplaudió, comprendiendo, y dijo el nombre
del plato en castellano, cosa que los americanos entendieron a la virulé
como «calinares con su tinto». Pero lo importante es que la orden
estaba en marcha y en pocos minutos recibieron en la mesa «un plato de
calamares nadando en salsa y delicadamente tumbados sobre una base de
pan tostado». Admirable, delicioso y soberbio fueron algunos de los
adjetivos que la vianda mereció, con «una textura suave parecida a la de
las crestas de gallo o las mollejas, pero con una reminiscencia al
sabor del cangrejo».
En
segundos, cualquier posible prejuicio en torno al aspecto de la comida
desapareció y los reporteros pasaron a untar con deleite aquella salsa
negra espesa con ligero aroma a ajo, «tan suave en su perfume como el
exhalado por una violeta». Con la ayuda de un vino catalán terminaron
toda la ración, dispuestos a jurar y perjurar que aquellos pequeños
cefalópodos eran néctar y ambrosía. El problema era que los anglosajones
no sabían cómo prepararlos, de modo que el artículo acababa con un par
de recomendaciones aportadas por el mismo señor Martínez, dueño del
restaurante. Además de explicar que en España los calamares eran muy
apreciados y se vendían en conserva, como las sardinas, ofrecía a los
lectores norteamericanos un consejo crucial. «cuando los vayan a
cocinar, deben conservar la bolsa de tinta del animal. Es la tinta la
que imparte el color al plato y sobre todo su delicioso aroma». ¡Vivan
los calinares con su tinto!,.
TITULO: PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA -'L'Avenir': tapas con arte.
L'Avenir': tapas con arte,.
Dos galeristas abren en Cáceres una tapería llena de estética y sabor,.
Julián
y María José son artistas, se conocieron en una galería y han montado
una tapería. Su biografía no es la ortodoxa en una pareja de hosteleros.
Julián Gómez (Cáceres, 1966) y María José Sanguino (Cáceres, 1967) se
vieron por primera vez en la galería Bores y Mallo de Cáceres. Ella
había estudiado Bellas Artes en Salamanca y él, tras iniciar algunas
carreras técnicas (Arquitectura, Informática), había decidido dedicarse a
su verdadera vocación: el arte y la restauración.
Fruto
de esa apuesta, Julián ha expuesto en diferentes galerías españolas, en
el Meiac o en Foro Sur y su obra está presente en importantes
colecciones como la del Banco de España o las de los museos de Cáceres y
de Bellas Artes de Santander. Como restaurador, ha trabajado en la
magnífica colección del palacio-museo Golfines de Abajo, abierto al
público gracias a la apuesta decidida de la fundación Tatiana Pérez de
Guzmán el Bueno.
María
José daba clases de pintura y regentaba un negocio familiar hasta que
hace dos años decidieron embarcarse juntos en la aventura de abrir la
que hoy por hoy es la única galería de arte de Cáceres, tras los cierres
de Bores y Mallo, María Llanos y La casa sin fin. Esa galería se llama
Kermel y está en la calle Camino Llano, donde desde hace unos años
conviven las tradiciones cacereñas más castizas con las iniciativas
rompedoras, coronado todo ello por la ampliación del Centro de Artes
Visuales Helga de Alvear, cuya nueva fachada dará precisamente a Camino
Llano.
«Abrir una galería es hacer labor social, acercar el arte a
la gente, aunque no entran a verla porque parece que las galerías
imponen cierto respeto y nosotros pretendemos todo lo contrario»,
explican su propósito como galeristas. Pero en esta página, los sábados,
no escribimos sobre arte, sino sobre gastronomía. Y de eso va la
apuesta reciente de estos dos cacereños. «Nos apasionan el arte y la
comida», resumen Julián y María José y en esa pasión se encierra su
reciente proyecto: la apertura de una tapería con nombre francés,
'L'avenir' (el futuro), y cocina que podríamos resumir con un término
muy de moda: fusión.
«Este local llevaba 15 años cerrado. Se
llamaba 'El Labrador' y lo regentaban los padres de Juan Pedro González,
ex director del Gran Teatro. Pasábamos por aquí, veíamos las bóvedas de
ladrillo y nos parecía un lugar excelente para abrir una tapería. Desde
que inauguramos hace unas semanas, la gente entra a verlo y recuerda
las cortezas y los pinchos morunos de antes», detallan.
'L'avenir'
está puesto con mucho gusto: mesas de madera de mango, sillas de cuero,
lámparas bonitas y distintas, cuadros de Julián en las paredes y una
vocación estética imprescindible pues está situado frente a la nueva
entrada del 'Helga de Alvear'. Cocina del mercado, raíces con
aportaciones novedosas y un equipo formado por José Pedro y Sebastián en
la sala y Adrián como chef con Mar y Jennifer en la cocina.
En la
carta, Asia: dim sum de gambones o de carrillera (8), pan bao relleno
de rabo de ternera y encurtidos (3 euros la unidad), gyozas con salsa
teriyaki (7); Andalucía: atún rojo en texturas (12), corvina a la
naranja (10); Grecia: musaka de verduras (8); Italia maridada con lo
exótico y lo extremeño: canelón de mango con cangrejo (9), raviolis de
calabacín rellenos de langostinos con esferas de torta del Casar (8)...
Elaboran
un pan de higo casero (higos secos, nueces y licor amarguiña) que casa
muy bien con la tabla de quesos extremeños (Torta del Casar, El Cabrón y
Los Golfines) (12). Lo más pedido son las sorprendentes croquetas de
berenjena asada, queso de cabra y nueces (7). No falta la presa ibérica,
pero marinada (12), ni el cordero, pero con toque oriental: en pastela
con guiso de leche de coco, vino de pitarra, dátiles y piñones y
espolvoreado con canela (10). Pero lo fundamental es disfrutar en un
local con nombre de futuro donde el presente se manifiesta en forma de
gastronomía delicada, de arte y de buen gusto.
TITULO: Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA - «¿Por qué no va a salir el parque de ocio de Castilblanco? Aquí lo merecemos»,.
«¿Por qué no va a salir el parque de ocio de Castilblanco? Aquí lo merecemos»,.
La Junta debe evaluar y autorizar la instalación antes del verano y los promotores iniciar las obras antes de que finalice 2019,.
La niebla apenas deja ver un alma y aporta una fotografía casi
fantasmagórica a un pueblo que cuenta con 42 niños escolarizados, tiene
en venta 240 casas y ha perdido 1.500 vecinos de su censo desde mitad de
la década de 1970. En Castilblanco, en La Siberia,
cruce de caminos de las provincias de Badajoz, Cáceres, Toledo y Ciudad
Real, apenas se ve gente por sus calles. «Somos pocos y los que estamos
aquí somos los viejos. El resto de gente está cogiendo aceituna»,
avisa al equipo de HOY un hombre mayor que camina por la empinada
entrada de la carretera de Alía. Por ahí se recibe al visitante con un
enorme mural de una mujer trabajando con su telar. «El trabajo lo
explica todo. Por eso la gente está como loca por este proyecto»,
explica Ernesto Bravo, de 53 años. El proyecto, del que no para de hablarse desde hace semanas en Castilblanco y en la región, es el gran parque de ocio que promueve la empresa Cora Alpha, filial española de una sociedad norteamericana.
«Vivo en Sevilla y he visto cómo mucha gente emigra. Muchos volverían con Elysium»
Ernesto Bravo | Empleado público
«Me
fui de Castilblanco a los 18 años. Aquí tengo tíos y primos y vengo
cuando puedo pero cada vez queda menos gente», relata este empleado
público dependiente del Ministerio de Defensa asentado en Sevilla. «Como
eso salga sería estupendo para la comarca. Va a cambiar todo. Como no
salga, la tendencia que vivimos de pérdida de población y salida de los
jóvenes del pueblo seguirá», relata Ernesto mientras camina por la calle
Félix Rodríguez de la Fuente, una de las que va a desembocar en la
plaza de España. Allí está la única farmacia del municipio, que ha
bajado ya de la barrera de los 1.000 habitantes censados al situarse en
980.
Credulidad
Más
de 3.000 millones de euros de inversión en la primera fase, 15.000
puestos de trabajo para un recinto con hoteles, casinos, parques de
atracciones, un estadio de fútbol, restaurantes, tiendas, viviendas...
Es lo que trae Elysium,
la megainstalación de ocio planeada. «Es tan bueno, tan grande que en
principio parece poco creíble. Ya hubo otro proyecto antes y fracasó.
Pero también digo que la esperanza es lo último que se pierde», dice Rocío Luengo,
de 56 años, auxiliar de la farmacia. Regresó de Madrid en 2009. «Mucha
gente joven volvería a Castilblanco con este parque de ocio. Tengo una
hija de 33 años, licenciada en Bellas Artes, pero está trabajando en
otra cosa. Esa generación suya está sobreviviendo como puede», remata.
El proyecto no desarrollado al que alude es la iniciativa que se puso en marcha en 2002 de construir un parque de golf y viviendas.
La urbanización se inició pero la llegada de la gran crisis reventó el
plan. No cuajó y está en la memoria de los castilblanqueños para tomar
todavía con más cautela el inicio de la tramitación de Elysium, un
proyecto, en todo caso, de mucha mayor envergadura que el de 2002.
Con todo, se respira credulidad en Castilblanco respecto a si ahora puede concretarse una mayúscula idea empresarial. Juani Bolea,
de 66 años, ha vivido durante casi toda su vida en Santa Coloma de
Gramanet (Barcelona) pero se ha instalado en Castilblanco hace seis años
para estar junto a su marido, jubilado. «Estoy muy contenta, no me
aburro. Ojalá sea verdad y que lo veamos pero hasta que no vea empezar
las obras no me lo acabaré de creer del todo», explica. Tiene dos hijos
en Cataluña que trabajan en la construcción, «yeseros exactamente, que
se vendrían para aquí si tienen trabajo con este proyecto. Seguro».
«Ni creo ni no creo. Me guío por lo que se hace. Y se está tramitando y hay un aval puesto»
Ángeles Merino | Alcaldesa
Ángeles Merino,
la alcaldesa desde 2015, abandera el mensaje de prudencia mezclada con
dosis de optimismo. Merino se gana la vida como enfermera en el
consultorio local. «Siempre que me preguntan sobre Elysium digo lo
mismo, que la pelota está en otro tejado que no es el nuestro. Nosotros como Ayuntamiento hemos ayudado y lo vamos a hacer al máximo para permitir que un proyecto de esa envergadura pueda salir».
Cuenta
Merino que en septiembre representantes de los promotores del proyecto
se entrevistaron con ella. Desde entonces lo conoce. «Ha habido momentos
de duda sobre esta iniciativa pero desde que la registraron, pusieron el aval de 10 millones
y lo presentaron en Mérida la historia se ve de otra manera», sostiene.
Hay que recordar que, de entrada, Cora Alpha ha debido acreditar que
dispone de dos tercios del suelo y ha tenido que entregar esos 10
millones citados como señal.
Prudencia
«Ni
lanzo las campanas al aire ni tampoco dejo de creérmelo. Lo único que
me guío es por las cosas que se están haciendo en cuanto a su
tramitación. Antes de seis meses la Junta debe aprobar o no el proyecto
y, en caso favorable, los promotores deberían iniciar las obras entre el verano y el invierno del próximo año»,
comenta la regidora. «Pero también digo que por qué La Siberia no va a
poder tener una iniciativa empresarial con la que podamos vivir, por qué
un proyecto así no va a poder desarrollarse. Siempre hemos sido el
patito feo y nos lo merecemos», define.
En este sentido, la primera edil, del PP, no oculta su malestar por las manifestaciones del presidente regional de su partido, José Antonio Monago,
y otros dirigentes, cuestionando el proyecto y restándole credibilidad.
Monago ha dicho literalmente que es un cuento de Disney. La alcaldesa
castilblanqueña replica que para conocer las cosas de los pueblos, «hay
que venir a ellos. Desde Mérida, y no digo ya desde Badajoz, que está
pegado a Portugal, las cosas se ven de manera diferente. Solo digo a la
gente que hable de esto que venga aquí». Nico Merino,
de 53 años, padre de una maestra y una asistenta social, se muestra
convencido de que el gran parque de ocio será una realidad. «Creo
bastante en Elysium. Va a salir adelante. Lo último que sé es que han
comprado una finca para el proyecto por más de tres millones de euros. Y
uno no suelta el dinero para nada», indica Merino, que regenta un bar-churrería en la avenida de la Constitución.
Dos de los clientes de su negocio son del vecino Valdecaballeros. Se trata de Juan Antonio Abril y su hijo Carlos,
de 27 años. Es ingeniero y lleva tres años residiendo y trabajando en
Londres, en una empresa de ingeniería civil. «El proyecto de ocio sería
fundamental para este pueblo y toda la comarca. Muchos jóvenes nos vemos
forzados a irnos. Con una cosa como esa se podría vivir aquí», agrega.
«De
Castilblanco se sale para el instituto de Herrera del Duque, después
para la Universidad, y ya no se vuelve más que de visita. Por lo menos
que empiecen la primera fase de Elysum y el cambio será tremendo»,
apostilla su padre.
«Me hace mucha ilusión este proyecto. Si solo saliera la mitad de la mitad sería tremendo»
Sonia Horcajo | Peluquera
Sonia Horcajo,
peluquera de 39 años y madre de dos niños de 7 y 4 años, rezuma
optimismo. «A mí me hace mucha ilusión y creo que puede salir algo,
aunque solo sea la mitad de lo que plantean», subraya.
Unos
metros más adelante de su peluquería, en la larga calle Francisco
Naveso, está otro de los sitios más conocidos de Castilblanco. Es un
taller mecánico llamado 'El redondo'. Lo llevan Juan Díaz y su hijo Alberto.
Los dos entablan un debate apasionado sobre Elysium. «Hay tantas ganas
de que esto pueda fructificar que creo que hay un poco de miedo a que
esto no salga. Ojalá que no tengamos más decepciones», indica temeroso
Juan.
«¿Por
qué no va a salir, papá? ¿Por qué no?», replica convencido su hijo.
Tiene 30 años, se ha casado hace poco y, algo no muy común para gente de
su generación, solo ha estado dos años fuera de Castilblanco. Se fue a
Madrid para estudiar un módulo de automoción y volvió para trabajar en
el taller de su padre. «Trabajo no falta y quiero vivir aquí», remata.
«Lo que hace falta es que toda la gente de Castilblanco y de la comarca
puedan tenerlo. El proyecto de ocio es una oportunidad buenísima»,
enfatiza.
Su padre, natural de Herrera del Duque y casado con una
mujer castilblanqueña, recuerda con añoranza la efervescencia que se
vivió a finales de la década de 1970 con la construcción de la central nuclear en Valdecaballeros,
aunque no llegó a funcionar. «Tenía una fila de coches que llegaba a la
otra punta de la calle y la gente pagaba enseguida», rememora.