domingo, 27 de abril de 2014

DESAYUNO DE DOMINGO CON, Boy George: "ya no puedo ser "kama chameleon". eso lo hice con 24 años y tengo 52",./ DEPENDE,. / LOS COCHES DEL FUTURO, ICONO "MADE IN SPAIN",.30 Años del Seat Ibiza,.BLANCA SUÁREZ- ACTRIZ CINE,.

  1. Me llamo George Alan ODowd, pero me conocen como Boy George. Tengo 52 años. Acabo de publicar el disco 'This is what I do' y estoy .
    Desayuno de domingo con...

    Boy George: "Ya no puedo ser 'Karma chameleon'. Eso lo hice con 24 años y tengo 52"

    Me llamo George Alan ODowd, pero me conocen como Boy George. Tengo 52 años. Acabo de publicar el disco 'This is what I do' y estoy preparando el regreso de Culture Club. Grabaremos este año... ¡en Andalucía!
    XLSemanal. La primera frase que se oye en su nuevo disco es «Put down the booze» ['Deja la bebida']...
    Boy George. Sí, pero la canción no habla de mí. Es un tema sobre la adicción y la fragilidad del ser humano.
    XL. Sin embargo, ha venido a España de la mano de una marca de vodka...
    B.G. Ya, pero yo no pruebo ni gota. Aunque encantado de que tú lo hagas. Tienes mi permiso [ríe]. Yo me encargo de poner la música para que bailes a gusto.
    XL. Todo el disco transmite el mismo mensaje: Boy George ha cambiado...
    B.G. ¡Siempre estamos cambiando! La semana que viene puede que sea otro [risas]. Con los años he aprendido que, para ser feliz, no son los otros quienes tienen que cambiar, sino tú mismo.
    XL. ¿Y usted en qué ha cambiado?
    B.G. ¡En muchas cosas! He trabajado mucho para llegar hasta aquí, ser un buen profesional, estar limpio, ser feliz y llevar las riendas de mi vida. Mi gran venganza es vivir bien.
    XL. ¿Venganza? ¿Hacia quién?
    B.G. Cuando has tenido éxito, la gente quiere que seas lo que fuiste en el pasado... Pero a mí no me interesa, prefiero concentrarme en mi futuro.
    XL. ¿Le cuesta?
    B.G. No. He sido DJ durante más de dos décadas y la música dance está en el polo opuesto de la nostalgia. Pero la gente parece que está muy obsesionada con que sea Karma chameleon. ¡Eso lo hice con 24 años y ahora tengo 52!
    XL. Y ahora, ¿qué le hace feliz?
    B.G. Yo me he divertido toda mi vida, pero ahora lo hago de una forma más sana. No sé, por ejemplo pasando un rato con mi madre...
    XL. ¿Y cómo es ser la madre de Boy George?
    B.G. ¡Pregúntale a ella! [risas]. Pero te diría que solo soy uno más de sus hijos. Siempre he estado muy unido a mi madre y mi familia [lo dice en español]. Son muchos y están todos locos, pero son una bendición.
    XL. Ahora practica el budismo.
    B.G. Me ha ayudado mucho. Es como una terapia: pensar cada día en quién quieres ser. Eso ha cambiado mi forma de discurrir y comportarme...
    XL. Y también ha cambiado de look.
    B.G. ¡La gente no me reconoce por la calle y me encanta! En cualquier caso, los de 20 años no saben quién coño soy. Muchos se hacen una foto conmigo solo porque quieren colgar en Facebook una imagen suya con alguien famoso... ¡No les importa quién eres ni qué haces!

    Su desayuno: «Soy vegetariano. Suelo desayunar un buen revuelto de tofu con un poco de aguacate y pan integral. ¡Mira en Twitter (@BoyGeorge) y verás muchas fotos de mis recetas!».

    TÍTULO: DEPENDE,. 

    Carmen Posadas-foto,.

    Hace poco tuve la suerte de intervenir en una iniciativa interesante. La ONG Paz y Desarrollo nos encargó a cinco autoras españolas escribir la biografía (inacabada) de otras tantas mujeres que viven en situaciones de riesgo en diversas partes del mundo. Inacabada porque, después de relatar sus historias todas, durísimas, por cierto, la idea era dejar el resto de las páginas de dichas biografías en blanco. No solo como una puerta a la esperanza, sino para dar a entender que depende de todos nosotros que los capítulos que faltan puedan escribirse de modo distinto. Entre las cinco autoras que participamos en la experiencia estaba Rosa María Calaf, tantos años corresponsal de Televisión Española en los lugares más conflictivos del planeta y testigo directo, por tanto, de situaciones dramáticas que el resto de nosotros solo vemos a través de los medios de comunicación.
    Según nos explicó ella, hoy en día se informa a golpe de titular, buscando despertar la emoción de los espectadores pero, paradójicamente, lo que se consigue con tanta sobredosis de desastres es el efecto contrario, una creciente indiferencia. Pocos días más tarde de este encuentro tuve oportunidad de hablar con un miembro del Club de Roma, un reputado think tank del que forman parte prestigiosos e independientes pensadores cuya finalidad es analizar los desafíos que afronta la sociedad actual e intentar poner en marcha acciones que ayuden a crear un mundo más prospero, más igualitario, también más seguro. Me contaba este amigo que actualmente están estudiando el modo en que los medios de comunicación de masas, además de propiciar esa paradójica indiferencia de la que hablaba Calaf, ayudan a crear una cierta confusión entre gestos y acción. «Vivimos en un mundo de gestos me decía él. Uno en el que alguien marca un me gusta en una iniciativa solidaria y ya cree que está contribuyendo a dicha causa; un mundo en el que el famoso de turno se disfraza de Coronel Tapiocca, vuela en business a un lugar remoto, le sacan un par de fotos dando de comer a un bebé y ya piensa que le ha salvado la vida.
    Es como si el dolor se hubiera convertido en un espectáculo más». Y esa política de gestos, ese modo de priorizar lo impactante por encima de lo importante, que tienen los medios de comunicación produce, además, lo que se llama el síndrome de la piedad cansada. «El ser humano puede asumir una cierta cantidad de dolor -me decía Rosa María-. Pero, llegado un momento, desconecta. Sin embargo, si se informa bien y a la emoción se le añade conocimiento, el efecto es espectacular. Cuando se sabe o se ve de cerca cómo pasan las cosas, la gente piensa de inmediato en el modo en que puede implicarse y, no solo eso, acaba sintiéndose responsable».
    Me encantó este comentario porque llevo tiempo dándole vueltas a esas dos formas de fariseísmo. A los gestos que tanto jalean y propician las revistas del chismorreo, y al oportunismo interesado de los programas de televisión que utilizan el dolor ajeno para subir la audiencia. Todo lo contrario, por cierto, de lo que está sucediendo en España actualmente con tantas hermosas iniciativas solidarias como han surgido espontáneamente frente a la crisis. Estudiantes que emplean su tiempo libre en ayudar a los demás, vecinos que se movilizan para auxiliar a uno de los suyos que pasa penurias, bancos de alimentos... Nada que ver con esa piedad cansada que, hasta hace poco, nos atenazaba cuando veíamos una tragedia en televisión mientras con apenas un vacuo suspiro de conmiseración continuábamos tomando la sopa o contestando un WhatsApp. Porque, si algo bueno tienen los tiempos difíciles, es que se deja uno de pavadas y se convierte de pronto en la mejor versión de sí mismo. Solo un frívolo o un perfecto imbécil sigue confundiendo los gestos con la acción cuando el dolor, que antes veía a miles de kilómetros, está apenas al doblar la esquina. Y si lo hace, ya se encargarán, espero, sus allegados, sus amigos (o la vida misma) de bajarlo a la realidad de un guantazo. 

    TÍTULO: LOS COCHES DEL FUTURO, ICONO "MADE IN SPAIN",.30 Años del Seat Ibiza,. BLANCA SUÁREZ- ACTRIZ CINE,.

    Blanca Suárez (Gtresonline).30 Años del Seat Ibiza,.-foto

    -foto-Blanca Suárez, la última chica Almodóvar

    Blanca Suárez ha conseguido con 25 años lo que muchas desearían a lo largo de su carrera. Éxito profesional, proyectos interesantes, una nominación a los Goya y dos películas consecutivas como chica Almodóvar. Pero, además, la vida le sonríe en el amor, las marcas se la rifan y acaba de empezar su carrera internacional. Hoy, una de las mujeres más deseadas por ellos y envidiadas por ellas.
    Blanca Suárez es noticia por prácticamente todo. No importa si ha estrenado una nueva película, si presenta una campaña de publicidad para una marca o si ha salido a pasear el perro cerca de su casa, el público nunca tiene suficiente y la prensa toma buena nota de ello. A sus 25 años, esta joven madrileña se encuentra en un momento profesional inmejorable. Ha conseguido el reconocimiento de sus compañeros de profesión, ha alcanzado una cota de popularidad altísima gracias a la televisión, le llueven las ofertas y cada producto que toca se convierte en oro. Pero, ¿cuál es el secreto de esta chica? Pues parece bastante sencillo: la naturalidad. Blanca Suárez, según comentan sus amigos, es igual dentro y fuera del plató. La fama no le ha afectado más allá de las consecuencias lógicas, como tener que viajar constantemente o no poder dedicarle el tiempo suficiente a los seres queridos. Y eso al público le gusta.
    Los inicios de Suárez no fueron complicados. Empezó con un pequeño papel en la película Eskalofríos, mientras se estrenaba en televisión con la serie El internado. Su personaje, Julia, gustó tanto que poco a poco acabó convirtiéndose en una habitual de la ficción. Y claro, a raíz de la popularidad que le otorgó entre el público más joven -de esta serie también salieron Yon González, Elena Furiase, Martiño Rivas o Ana de Armas- empezaron a llegar los proyectos de cine. La actriz consiguió sacar tiempo entre temporada y temporada para participar en Fuga de cerebros, El cónsul de Sodoma o Carne de neón, junto a Mario Casas. Pero entonces, en 2010 y una vez finalizado El internado, recibió la llamada. ¿De Dios? No, de Pedro Almodóvar.
    Con poco más de 20 años, Blanca Suárez se convertía en la nueva chica Almodóvar gracias a La piel que habito, proyecto que suponía, además, el reencuentro entre el director y uno de sus actores fetiche, Antonio Banderas -de hecho, Suárez interpretaba a la hija de Banderas-. Aun así, la actriz no quiso darle más importancia de la que tocaba. “Yo de momento he hecho esta película con él y ya está”, comentaba durante la promoción. “Por hacer una película con Pedro no se es chica Almodóvar. Es un título en toda regla que se gana con el tiempo. Ojalá algún día pueda llegar a serlo”. Y aunque su interpretación no convenció a todo el mundo, la Academia de cine la nominó al Goya a la mejor actriz revelación, que acabaría llevándose María León por La voz dormida.
    ¿La próxima Penélope Cruz?
    Pero Almodóvar sí quedó contento la experiencia y cuando tuvo que elegir casting para Los amantes pasajeros, su esperada -aunque no exitosa- vuelta a la comedia, no dudó en llamar personalmente a Blanca. “Me dio mucha alegría, pero también me dio un poco de miedo”, comentó la actriz. “Pensé: espero que no piense que soy buena y en esta segunda película diga, ¡cómo me engañó en la primera!”. La actriz únicamente rodó durante dos semanas, ya que su personaje era uno de los pocos cuya acción no transcurría en el avión. Así que Suárez no pudo controlar los devaneos de su por entonces novio, Miguel Ángel Silvestre.
    La pareja se había conocido rodando The Pelayos y aunque al principio trataron de llevar la relación en secreto, la popularidad de ambos hizo que saltara a la luz. El problema, entonces, se instaló en sus apretadas agendas -que les impedían pasar mucho tiempo juntos- y en el fuerte carácter de ambos. La relación se convirtió en una constante de idas y venidas hasta que a principios de este año, rompieron definitivamente. Blanca, una de las mujeres más deseadas del país -y más después de haber prestado su imagen para la marca de lencería Intimissimi- acudió a rodar un videoclip junto al cantante Dani Martín que, casualmente, había roto con su novia. Una cosa llevó a la otra, y la actriz acabó cambiando a El Duque por el ex vocalista de El canto del loco.
    Ahora, junto a su nueva pareja, prepara su salto internacional con la mini serie La bella y la bestia que ha rodado en Italia, mientras trata de demostrar que, pese a haber tenido mucha suerte desde que empezó, también es una trabajadora constante. “Lo triste es que son compañeros los que te miran mal. Si has empezado a trabajar muy pronto, evidentemente no tienes tiempo de meterte una escuela e ir todos los días, pero vamos aprendiendo trabajando en una profesión en la que, además, no se termina nunca de aprender" ha declarado la actriz. Por el momento, Suárez prepara nueva serie para Telecinco junto a Hugo Silva, un proyecto en Estados Unidos y no cierra la puerta a volver a trabajar con Almodóvar -pese a que el director es amigo íntimo de Silvestre y puede que eso le condicione para próximas ocasiones-. Desde luego, las nuevas generaciones de actrices españolas vienen pisando muy fuerte.




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