sábado, 26 de diciembre de 2015

REVISTA MUJER HOY PORTADA DE CERCA - LA ACTRIZ JENNIFER LAWRENCE,./ SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - Inspiración basada en hechos reales,.

TÍTULO: REVISTA MUJER HOY PORTADA DE CERCA - LA ACTRIZ  JENNIFER LAWRENCE,.

Jennifer Lawrence es la nueva imagen de Dior AddictLA ACTRIZ  JENNIFER LAWRENCE,. foto

" LAS REDES HAN AYUDADO A QUE MI GENERACION TENGA VOZ "

Se ha convertido en la actriz mejor pagada del mundo y está a punto de estrenar hoy. por la que ha sido nominada a los Globos de Oro. Descubrimos con Dior Addict a una mujer única, que solo quiere ser ella misma.
Si las estrellas se ensamblaran en una fábrica, Jennifer Lawrence jamás hubiera pasado el pertinente control de calidad. Y no por falta de talento o porque su belleza (es tan guapa, tan rubia y tan sexy como cualquiera otra) no se ajuste a los dichosos cánones, sino porque a sus 25 años jamás se ha prestado al juego de pretender ser (o parecer) perfecta. Ha declarado públicamente su odio acérrimo a las dietas y los gimnasios (aunque, obviamente, tampoco los necesita), no vive obsesionada con marcar ni seguir las tendencias y, sobre todo, habla y se desenvuelve sin atenerse al manual de la perfecta joven estrella.
Sus tropezones (tanto literales como verbales) forman ya parte de su leyenda, igual que su falta absoluta de filtro en las entrevistas o su vena reivindicativa y feminista. Por eso resulta tan refrescante. Y por eso su éxito está siendo tan incontestable. Aunque hace apenas cinco años era una completa desconocida, ahora es, sin duda, la estrella que está llamada a dominar la cartelera durante la próxima década.
Lawrence, que creció en Kentucky, tenía 14 años cuando un fotógrafo la descubrió durante un viaje familiar a Nueva York. Jamás había recibido una clase de interpretación, pero con 20 años lograba su primera nominación al Oscar por 'Winters bone'. Dos años más tarde, recogía la estatuilla (tras un tropezón antológico sobre el escenario) por 'El lado bueno de las cosas'. Apenas tenía 22 años y había conseguido el más difícil todavía: ser la protagonista de una archifamosa franquicia y, al mismo tiempo, convertirse en una actriz respetada y con un Oscar en la estantería.
"Decidí hacer 'Los juegos del hambre' por la misma razón por la que he hecho también películas indie. Lo que me interesa son los personajes y las historias que puedo contar. Y eso no tiene nada que ver con el presupuesto", explica.
Acaba de despedirse de 'Los juegos del hambre', la saga que le ha cambiado la vida, y el 8 de enero estrenará Joy, trabajo por el que ya ha recibido una nominación a los Globos de Oro y, según dicen todas las quinielas, le traerá también su cuarta nominación al Oscar en cinco años. Una comedia de David O. Russell (que ya la dirigió en 'La gran estafa americana' y 'El lado bueno de las cosas') en la que interpreta a una sencilla trabajadora de Long Island que acaba convirtiéndose en inventora y estrella de la teletienda.
Pero Lawrence ha conseguido algo más trascendente que su propia carrera: cambiar la percepción de Hollywood acerca de las franquicias con protagonista femenina. No es para menos: las tres primeras entregas de 'Los juegos del hambre' recaudaron más de 2.300 millones de dólares en todo el mundo. Y ella también se ha llevado un buen pellizco. Según la revista Forbes, Lawrence es la actriz mejor pagada del mundo después de haberse embolsado 53 millones de dólares solo el año pasado.
El salario de la actriz ha sido un tema controvertido desde que el ciberataque que sufrió Sony el año pasado dejó al descubierto que tanto ella como Amy Adams habían cobrado salarios significativamente inferiores a los de sus compañeros de reparto masculinos en 'La gran estafa americana'.
  • Ni difícil ni malcriada
La polémica hizo aflorar su parte más reivindicativa. "Cuando descubrí que cobraba mucho menos que la gente afortunada con penes, no me enfadé con Sony, me enfadé conmigo misma. Había fallado como negociadora porque había tirado la toalla demasiado pronto", escribía la actriz en una carta publicada en la newsletter de su amiga, Lena Dunham.
"Siendo honesta conmigo misma, hubo un elemento, el de caer bien, que influyó en mi decisión de no pelear más. No quería parecer difícil o malcriada. En aquel momento, me pareció una buena idea, hasta que comprobé que cada hombre que había trabajado conmigo en aquella película no se había preocupado por resultar difícil o malcriado", escribía Lawrence, sacándole los colores a una industria que sigue azotada por la lacra del sexismo, pero también exigiendo una posición más firme de las mujeres en sus exigencias laborales.
La carta marcó un antes y un después en su imagen pública. Lawrence ya no es solamente un soplo de aire fresco por sus divertidas revelaciones, también por haber denunciado algo que algunas actrices consagradas nunca se han atrevido a poner sobre la mesa. "Es importante tener una opinión sobre las cosas. Aunque yo no formo parte de las redes sociales, reconozco que han contribuido a que mi generación tenga su propia voz, algo que antes no pasaba".
Por todo eso, Lawrence también se ha convertido en un auténtico imán para las marcas. Es imagen de Dior desde 2012. "Como muchas otras cosas que me están pasando, aún me cuesta creerlo. Crecí viendo el glamour que desprendían las estrellas cuando vestían de Dior. Por eso, es un honor para mí ser su imagen -explica-. No crecí con este tipo de oportunidades y sigo comprando cosas baratas... Pero me gusta que la gente que no tiene el presupuesto necesario para comprar la ropa, tenga acceso a lo que esta marca representa si un pintalabios les hace sentir bien cuando se preparan para una ocasión especial. Yo me identifico con ese sentimiento. Porque sentirse guapa es lo más importante para estar guapa".
  • El lado sexy de una mujer segura
Quizá por eso, Lawrence no sigue interminables rituales de belleza. "Me lavo la cara cuando me levanto y me la hidrato". Punto. Es lo que aprendió en casa y todo lo que necesita a sus 25 años. "Mi madre y mi abuela nunca han seguido un ritual de belleza. Y yo soy igual. Siempre he tratado de encontrar mi valor en ser una buena amiga, en tratar de hacer reír a la gente y en ser todo lo inteligente que mi cerebro me permita. Es mejor buscar tu fortaleza en algo que siempre vayas a tener. Es decir, en tu cabeza, en tu sentido del humor y en el hecho de ser una buena persona".
Sin embargo, para alguien como ella, que debe enfrentarse a menudo a las alfombras rojas, cuidar su look también va en el sueldo. "Supongo que, como a cualquier chica, mi imagen me preocupa más de lo que me gustaría. Pero cada vez que pienso en lo que me querría cambiar de mi misma, me pregunto: "¿Dejaría de beber vino durante la cena o de comer hidratos después de las cuatro de la tarde? ¿Estoy dispuesta a tanto solo para tener un aspecto concreto?". Y la respuesta es no. Prefiero tener una talla mayor y seguir comiendo. Y soy feliz".
Tampoco ha tenido que convertirse en esclava de la báscula para ser una de las actrices más sexys. "La confianza es lo que te hace ser guapa y sexy. Cuando te sientes genial, se nota". Hace dos años, Lawrence confesaba en esta misma revista que, a pesar de la dulce etapa profesional que vivía, no estaba en su mejor momento. "Mi vida personal, tal y como yo la conocía, está arruinada. Tengo que construirme una nueva. Eso es duro y llevará su tiempo, pero supongo que llegaré ahí...", decía entonces.
  • Sin instrucciones
Y, efectivamente, ha llegado. Ahora, Jennifer Lawrence ha aceptado que, mal que le pese, los paparazzi forman parte de su vida y ha desarrollado una coraza ante intromisiones más o menos incómodas como el escrutinio de sus relaciones con el actor Nicholas Hoult o el cantante Chris Martin y otras absolutamente inadmisibles, como el robo de unas fotos privadas en las que aparecía desnuda.
Para mantener la cordura, Lawrence prefiere concentrarse en el trabajo. De hecho, acaba de anunciar que dirigirá su primer largometraje, Project Delirium, mientras termina de rodar la película de ciencia ficción 'Passengers' por la que, por cierto, se embolsará 20 millones de dólares.
Es obvio que ha aprendido a negociar su sueldo, pero también a desenvolverse con soltura en un negocio que ha tenido que rendirse a la evidencia de que las estrellas sin manual de instrucciones pueden funcionar mejor que aquellas que fueron ensambladas en la aburrida cadena de montaje.
  • "No sin mi gloss"
"Me planteo mi colaboración con Dior como todo lo que hago: quiero ser auténtica y genuina y siento que con estos productos puedo ser yo misma", dice Lawrence, protagonista de la campaña de Dior Addict, la línea de pintalabios de la casa francesa. De los 35 tonos creados por Peter Philips, tiene sus favoritos.
"Cuando voy más casual suelo utilizar el rosa pálido, Dior Addict Baby Rose. Es fácil de aplicar y tiene ese punto de: "Paso de todo, pero, ¿a que estoy estupenda?", explica. Por las noches, prefiere tonos más arriesgados. "Me encanta el gloss rojo brillante: da color y es imposible mancharte. Y para alguien como yo, que soy un desastre, eso es esencial".


TÍTULO: SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO -Inspiración basada en hechos reales,. 

Inspiración basada en hechos reales,foto.
 
El relato de sus vidas, con sus grandes éxitos y sus pequeños fracasos, nos inspira y recupera valores olvidados. Y cada vez más gente trabaja para que lo conozcamos.
"No somos gurús de felicidad, sino gente auténtica con historias reales" Mª FrancoDicen los estudiosos de la sociedad que nunca antes habíamos dado tanto valor a los objetos materiales y que el culto al "yo" no para de crecer. Sin embargo, en esa sociedad deshumanizada que los sociólogos dibujan, millones de personas se apuntan al desafío del cubo de agua helada, aparecen frigoríficos solidarios por las calles y empieza a ser tendencia el "café pendiente", una costumbre que consiste en dejar pagado en la barra el café de quien no pueda permitérselo.
Por eso hay partidarios de que, por mucho que nos empeñemos, el hombre es bueno por naturaleza. Y parece que la ciencia les da la razón: hace unos años se demostraba la existencia de las neuronas espejo, las células del cerebro donde se sitúa el origen de la capacidad de empatía. De ahí que quienes ven el vaso medio lleno lleguen a una conclusión: si ponernos en el lugar del otro está en nuestro ADN, para desarrollar la solidaridad, la generosidad, y el optimismo (valores en teoría olvidados) solo hay que encontrar la fórmula para despertarlos.
  • Millenials solidarios
La buena noticia es que hay quien ha dado con el secreto para hacerlo. Se trata de organizar conferencias en las que el mensaje sea capaz de inspirar, para lo que solo hay un truco: que no haya truco. O dicho de otra forma, que venga en forma de historias personales auténticas.
Hace unos años, Lana Forstmann, viuda de un multimillonario fallecido en 2001, abrió el correo electrónico y encontró la carta de un grupo de españolas a quienes no conocía. Le contaban que habían puesto en marcha todo un movimiento que estaba inspirando a miles de jóvenes. La culpa la tuvo el diario que su marido, Nicholas Forstmann, escribió tras ser diagnosticado de cáncer. A través de él quiso hablar a sus tres hijos, entonces aún pequeños, de las cosas que de verdad importan en la vida.
Su viuda recogió aquel diario, al que tituló 'What Really Matters' (Lo que de verdad importa), en una pequeña edición para repartirlo entre familiares y amigos. La casualidad o el destino hicieron que uno de esos ejemplares acabara viajando casi 6.000 kilómetros y cayera en manos de unas mujeres entusiastas que, inspiradas por ese texto, se lanzaron a poner en marcha un sueño.
"Cuando tenía 33 años y mis hijas eran muy pequeñitas, tuve cáncer y viví una situación parecida", cuenta María Franco, una de las fundadoras de la Fundación Lo que de verdad importa. "Creo que a todo el mundo le ocurre: cuando pasas por una enfermedad o sufres una tragedia, de repente hay algo que hace que tu puzle se ordene. Y te preguntas cómo es posible que eso que tienes tan claro ahora no lo tuvieras ayer", comenta recordando que no pudo dejar de llorar al leer las reflexiones de Forstmann.
Entonces pensó que tenía que haber una fórmula para hacer ver a los demás qué es lo realmente importante sin necesidad de sufrir una situación extrema. Y la idea de organizar un congreso para jóvenes en el que personas que hubieran pasado por una experiencia que les cambió la vida les hablaran de tú a tú empezó a tomar forma.
"Si lo que sentí yo cuando me diagnosticaron la enfermedad lo vendieran en frasquitos y te lo tomaras cuando tienes 18 años, valorarías lo que tienes y no malgastarías ni un minuto de tu vida. Entonces, ¿por qué no intentar dar ese frasquito a los jóvenes de forma gratuita, como si fueran muestras?", cuenta. Con esa idea en la cabeza, María Franco, su amiga Pilar Cánovas y su socia, Carolina Barrantes, se pusieron manos a la obra buscando testimonios inspiradores y comenzaron a llamar puerta por puerta para convencer a patrocinadores que hicieran posible un congreso gratuito.
De aquello hace 10 años y hoy, ese grupo es una fundación con una legión de voluntarios que ya está presente en cinco países además de España. En su último congreso, celebrado a finales de noviembre en Madrid, compartieron sus experiencias Jennifer Teege, una chica de raza negra que descubrió hace unos años que su abuelo era Amon Goeth, el criminal nazi que aparece en La Lista de Schindler; Alexia Vieira, fundadora de la ONG Khanimambo, de ayuda para niños en Mozambique; Enhamed Enhamed, considerado como el mejor nadador paralímpico de la historia; y Pedro García Aguado, campeón olímpico de waterpolo que superó su adicción a las drogas.
Sus historias se suman a las de otros muchos que han participado en los congresos que organizan anualmente. Entre ellos, el arquitecto mexicano Bosco Cortina, secuestrado durante más de nueve meses en un zulo de dos metros; Nando Parrado, uno de los supervivientes del accidente aérero que inspiró la película Viven; William Rodríguez, superviviente del 11-S; María Belón, superviviente del tsunami que azotó el sudeste asiático en 2004, y un largo etcétera.
Sus mensajes han calado de tal forma que han querido dar un salto y ahora organizan también actividades para la educación en valores de alumnos de ESO, encuentros para colectivos en riesgo de exclusión social o cenas-coloquio donde el objetivo es inspirar a profesionales. Detrás de esa actividad se encuentran siete mujeres que conservan la ilusión de quienes creen en lo que hacen. "No traemos a gurús de felicidad, es gente auténtica que cuenta historias personales y creo que por eso funciona", explica María Franco, directora general de la fundación.
  • Hacer la vida más sencilla
Puede que, sin ponernos en antecedentes, nunca hubiéramos imaginado a Pastora Vega hablando con mucho sentido del humor sobre cómo quitarle hierro a la menopausia. Ni a la modelo Laura Sánchez impartiendo una charla informal sobre cómo ser una oveja blanca y lograr que los demás te acepten; o a Richard Vaughn contando cómo aprender inglés de una vez. Pero lo cierto es que lo hicieron, y gratuitamente, con el único objetivo de ayudar. Esperaban que su experiencia sirviera de algo a los demás, igual que el resto de ponentes que pasa semanalmente por el espacio Cómo, un lugar creado con la intención de mostrarnos cómo hacer la vida más sencilla.
"Pensamos que en un país en crisis, tal vez hacía falta en levantar un poco la confianza. Tenemos una pasión tremenda, pero está dormida", explica Pilar Antoñanzas, directora de contenidos de el espacio Cómo. "Intentamos darle la vuelta a los problemas para ponerlos a nuestro favor y que el ponente haga de espejo, de forma que el público pueda verse reflejado y sienta que la experiencia le puede servir".
Todo comenzó hace dos años, tras la repentina muerte de Pablo Antoñanzas, uno de los fundadores de la agencia Comunica+A, la empresa que había creado junto a dos de sus hermanos. Su hermana Pilar cuenta que no supieron cómo afrontar su pérdida. "Nos quedamos desolados, con una emoción que no sabíamos gestionar. Queríamos transformar ese dolor en algo que ayudara", explica. Fue así como ella y sus hermanos pensaron en hacer algo que hablase de Pablo. "Era un hombre muy carismático que hacía las cosas más sencillas. Aligeraba, desdramatizaba y se reía de su sombra, pero sobre todo sabía los trucos para vivir mejor. Y esos trucos consisten en hacer las cosas más simples", explica.
  • Magia y autenticidad
Tras tres meses preparando un espacio en el que no hubiera barreras con el público, la primera ponente entró en escena. La cocinera Samantha Vallejo-Nájera se situó en el centro de la sala y disertó sobre cómo improvisar sin que nadie lo note. Fue un éxito rotundo. "Hay mucho de magia. Quizá porque los ponentes saben que la gente no ha pagado; el público sabe que nosotros tampoco lo hemos hecho, y tienen claro que unos vienen a aprender y los otros, a contarles lo que saben por si les sirve. Hay más piel y menos Power point que en otras ponencias", explica Antoñanzas, quien asegura que parte del éxito es esa autenticidad.
Por allí han pasado magos, compositores, actores, empresarios, sexólogas, nutricionistas... Unos, famosos. Otros, anónimos. Pero todos han completado el aforo. "Somos un país estupendo, solo nos falta bailar más, celebrar más, escuchar más. Y para eso estamos aquí", dice Pilar Antoñanzas convencida.
Inspirando valores
  • La Fundación Lo que de verdad importa promueve la difusión de valores a través de congresos gratuitos con testimonios que inspiren.
  • Su idea se ha exportado a cinco países.
  • Algunos de sus ponentes: Irene Villa, María Belón, Albert Espinosa, Pablo Pineda...
Escuela de vida
  • El Cómo nació con el objetivo de que cualquiera pueda aprender de forma gratuita a solucionar los problemas cotidianos
  • Más de 20.000 personas han asistido a las 100 charlas impartidas por Leopoldo Abadía, Carmen Posadas, Javier Goyeneche...

 

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