TÍTULO: EL DESAYUNO DEL VIERNES,SABADO, Los reyes de la montaña .
el desayuno del viernes, reyes de la montana-foto
- La
otra noche vi un partido de hockey sobre patines y, como siempre, ganó
España. Vi el partido en diferido y de madrugada, a pesar de que ...Antes, los españoles solo ganábamos en hockey sobre patines,.
La otra noche vi un partido de hockey sobre patines y, como siempre,
ganó España. Vi el partido en diferido y de madrugada, a pesar de que se
trataba del Campeonato de Europa y se celebraba en Alcobendas. Hace 40
años, un partido así se hubiera retransmitido en horario estelar, justo
antes del 'Vamos a la cama', y lo habríamos visto toda la familia. La
otra noche, eran las dos de la madrugada, estaba yo solo ante el
televisor y me encontré con aquel España-Alemania por azar, ni tan
siquiera sabía que se celebraba el campeonato europeo. En realidad, mi
única preocupación deportiva de ese día era que Contador se había caído y
se habían fastidiado las siestas con Tour.
Hubo un tiempo no muy lejano en que España solo ganaba en hockey sobre patines. Como era el único deporte colectivo que nos regalaba grandes triunfos, los campeonatos europeos y del mundo se anunciaban y se vivían a lo grande. El guion estaba escrito de antemano: España y Portugal ganarían todos sus partidos y se enfrentarían en la gran final, que sería tensa y, muy probablemente, violenta. No creo que ninguno de ustedes, salvo si son de Burguillos del Cerro, capital extremeña de este deporte, conozca el nombre de un jugador internacional de hockey sobre patines. Yo aún recuerdo, sin consultar la Wikipedia, los nombres de las dos grandes estrellas de aquel deporte en mi tiempo: Sabaté, en España, y Nascimento, en Portugal. Ambos eran héroes nacionales en aquellas dos recalcitrantes dictaduras.
En esos años, los únicos deportes que nos inyectaban autoestima eran el hockey y el boxeo. Ahora mismo no sabría decirles ningún nombre de boxeador actual. Pero les puedo soltar de memoria la letanía de los púgiles importantes de los 70: Legrá, Velázquez, Folledo, Carrasco, Urtain...
Después había destellos esporádicos en tenis con Santana o en baloncesto con Luyk, Brabender y el Real Madrid. Creo que aún no triunfaba Ángel Nieto. En fútbol, se había acabado la cosecha de copas de Europa por un tiempo y lo único seguro, el equivalente al tenis, al fúbol sala, las motos, el ciclismo, el fútbol, el balonmano y tantos deportes en los que hoy ganamos seguro, era el hockey sobre patines. Es más, en los años centrales de mi infancia y adolescencia, no participamos en dos mundiales de fútbol seguidos, fueron 12 años ayunos de quimeras. Porque entonces, vencer era una quimera excepto si jugábamos a hockey, un deporte minoritario y predominantemente latino que sigue sin ser olímpico.
En el Tour, nuestra especialidad y única aspiración era ser los reyes de la montaña. Se trataba de un título épico: ganábamos donde había que esforzarse más y sufrir el doble, perdíamos en las trampas malditas del pavés y los abanicos, dos engaños inventados por los franceses para humillarnos.
A base de patines, montañas y puñetazos, fuimos forjando una epopeya que narraban con maestría Alcántara o, algo más tarde, Urraburu. Leías aquellas historias de combates y ascensiones alpinas y te embargaban emociones desbocadas, el periodismo deportivo se sintetizaba en adrenalina pura y rematabas las crónicas sintiéndote más protagonista de gestas que lector de prosa.
El año que se cayó Ocaña y perdió un Tour que tenía en la mano, lloré de emoción leyendo la prensa. Y volví a llorar cuando humilló a Merckx al año siguiente y ganó, por fin, el último Tour leído (las siguientes victorias españolas ya fueron televisadas).
El otro día se cayó Contador por la tarde y fue una pena, pero no me exalté ni culpé a la envidia gabacha, solo lamenté, con el egoísmo de quien ya está acostumbrado a ganar, que mis siestas de julio serían más aburridas. Por la noche vi el hockey, pero me acosté en el descanso, aburrido de victorias. Ya en la cama, recordé una final de hockey muy antigua. Se celebró en América, se jugó de madrugada y nos quedamos toda la familia a verla. Era un tiempo gris y necesitábamos ganar a algo, aunque fuera sobre patines.
TÍTULO: LA CENA DEL VIERNES,SABADO ¿ LA SIMBA O LA CARNICERA ?,.
LA CENA DEL VIERNES,SABADO ¿ LA SIMBA O LA CARNICERA ?,.fotos,.
Hubo un tiempo no muy lejano en que España solo ganaba en hockey sobre patines. Como era el único deporte colectivo que nos regalaba grandes triunfos, los campeonatos europeos y del mundo se anunciaban y se vivían a lo grande. El guion estaba escrito de antemano: España y Portugal ganarían todos sus partidos y se enfrentarían en la gran final, que sería tensa y, muy probablemente, violenta. No creo que ninguno de ustedes, salvo si son de Burguillos del Cerro, capital extremeña de este deporte, conozca el nombre de un jugador internacional de hockey sobre patines. Yo aún recuerdo, sin consultar la Wikipedia, los nombres de las dos grandes estrellas de aquel deporte en mi tiempo: Sabaté, en España, y Nascimento, en Portugal. Ambos eran héroes nacionales en aquellas dos recalcitrantes dictaduras.
En esos años, los únicos deportes que nos inyectaban autoestima eran el hockey y el boxeo. Ahora mismo no sabría decirles ningún nombre de boxeador actual. Pero les puedo soltar de memoria la letanía de los púgiles importantes de los 70: Legrá, Velázquez, Folledo, Carrasco, Urtain...
Después había destellos esporádicos en tenis con Santana o en baloncesto con Luyk, Brabender y el Real Madrid. Creo que aún no triunfaba Ángel Nieto. En fútbol, se había acabado la cosecha de copas de Europa por un tiempo y lo único seguro, el equivalente al tenis, al fúbol sala, las motos, el ciclismo, el fútbol, el balonmano y tantos deportes en los que hoy ganamos seguro, era el hockey sobre patines. Es más, en los años centrales de mi infancia y adolescencia, no participamos en dos mundiales de fútbol seguidos, fueron 12 años ayunos de quimeras. Porque entonces, vencer era una quimera excepto si jugábamos a hockey, un deporte minoritario y predominantemente latino que sigue sin ser olímpico.
En el Tour, nuestra especialidad y única aspiración era ser los reyes de la montaña. Se trataba de un título épico: ganábamos donde había que esforzarse más y sufrir el doble, perdíamos en las trampas malditas del pavés y los abanicos, dos engaños inventados por los franceses para humillarnos.
A base de patines, montañas y puñetazos, fuimos forjando una epopeya que narraban con maestría Alcántara o, algo más tarde, Urraburu. Leías aquellas historias de combates y ascensiones alpinas y te embargaban emociones desbocadas, el periodismo deportivo se sintetizaba en adrenalina pura y rematabas las crónicas sintiéndote más protagonista de gestas que lector de prosa.
El año que se cayó Ocaña y perdió un Tour que tenía en la mano, lloré de emoción leyendo la prensa. Y volví a llorar cuando humilló a Merckx al año siguiente y ganó, por fin, el último Tour leído (las siguientes victorias españolas ya fueron televisadas).
El otro día se cayó Contador por la tarde y fue una pena, pero no me exalté ni culpé a la envidia gabacha, solo lamenté, con el egoísmo de quien ya está acostumbrado a ganar, que mis siestas de julio serían más aburridas. Por la noche vi el hockey, pero me acosté en el descanso, aburrido de victorias. Ya en la cama, recordé una final de hockey muy antigua. Se celebró en América, se jugó de madrugada y nos quedamos toda la familia a verla. Era un tiempo gris y necesitábamos ganar a algo, aunque fuera sobre patines.
TÍTULO: LA CENA DEL VIERNES,SABADO ¿ LA SIMBA O LA CARNICERA ?,.
LA CENA DEL VIERNES,SABADO ¿ LA SIMBA O LA CARNICERA ?,.fotos,.
Mateo y Vicky preparan esta noche el último menú de ‘MasterChef’. En el programa se han gastado 510 litros de aceite y 622 docenas de huevos,.
Entre los ingredientes del menú de la segunda edición de
‘MasterChef’, 510 litros de aceite y 622 docenas de huevos. Esta noche,
el programa de cocina de TVEcierra el restaurante con la final que
enfrentará a Vicky, la carnicera mallorquina, y a Mateo (Huesca), el
benjamín del concurso, estudiante de Historia del Arte apodado ‘Simba’.
Son los únicos que quedan de los 9.000 aspirantes que se presentaron a
los castings. Hoy, a partir de las 22.30 horas, además de enfrentarse al
jurado habitual (Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz),
tendrán que ganarse el exquisito paladar de los hermanos Roca, chefs
del restaurante El Celler de Can Roca, poseedor de tres estrellas
Michelin. El ganador se llevará el premio de 100.000 euros y publicará
su propio libro de recetas.
El camino entre fogones ha sido largo. Ellos y sus compañeros han picado cuatro toneladas de cebolla, gastado tonelada y media de sal y recorrido 17.000 kilómetros (distancia que equivale a la existente entre Madrid y Sídney) para dar de comer a infantes de Marina en un portaviones hasta o a amas de casa segovianas. Han tenido a más de 800 comensales a la mesa y el plató del programa ha sido visitado por cocineros que suman treinta estrellas Michelin. Todos los alimentos que les han sobrado se han donado al banco de alimentos: dos toneladas y media de comida.
Además de cocinar y comer rico, ha habido mucho más en este viaje televisado de catorce semanas. Incluidos algunos momentos de tensión, como el abandono del polémico profesor de yoga Gonzalo durante la grabación del programa en Lanzarote; o la eliminación de Emil, el favorito del público, que se quedó a las puertas de la final la semana pasada. También hemos visto al camarero granadino Cristóbal, alias ‘El crack’, a punto de quemar accidentalmente la embajada de Italia y a Vicky encarándose con el jurado, aunque inmediatamente después pidió disculpas.
Esta noche escucharemos a los jueces decir por última vez aquello de «manos arriba, se acabó el tiempo» y después de ese momento coronarán al ‘MasterChef’. Será el segundo, porque el primero fue Juan Manuel, el año pasado.
Cada miércoles, ‘MasterChef’ ha reunido a una media de 3,2 millones de espectadores (18,5% de ‘share’). Además, la audiencia acumulada de la temporada ha sido de 28,8 millones de televidentes, un dato a tener en cuenta ya que el programa de La 1 coincidió con dos partidos del Mundial de Brasil que siguieron más de 10 millones de espectadores: el España–Chile y el Holanda–Argentina.
TÍTULO: VIERNES, SABADO, CINE, JACK REACHER,.
El camino entre fogones ha sido largo. Ellos y sus compañeros han picado cuatro toneladas de cebolla, gastado tonelada y media de sal y recorrido 17.000 kilómetros (distancia que equivale a la existente entre Madrid y Sídney) para dar de comer a infantes de Marina en un portaviones hasta o a amas de casa segovianas. Han tenido a más de 800 comensales a la mesa y el plató del programa ha sido visitado por cocineros que suman treinta estrellas Michelin. Todos los alimentos que les han sobrado se han donado al banco de alimentos: dos toneladas y media de comida.
Además de cocinar y comer rico, ha habido mucho más en este viaje televisado de catorce semanas. Incluidos algunos momentos de tensión, como el abandono del polémico profesor de yoga Gonzalo durante la grabación del programa en Lanzarote; o la eliminación de Emil, el favorito del público, que se quedó a las puertas de la final la semana pasada. También hemos visto al camarero granadino Cristóbal, alias ‘El crack’, a punto de quemar accidentalmente la embajada de Italia y a Vicky encarándose con el jurado, aunque inmediatamente después pidió disculpas.
Esta noche escucharemos a los jueces decir por última vez aquello de «manos arriba, se acabó el tiempo» y después de ese momento coronarán al ‘MasterChef’. Será el segundo, porque el primero fue Juan Manuel, el año pasado.
3,2 millones
Vicky y Mateo trajinarán en las cocinas de ‘MasterChef’ esta noche
por última vez y los responsables del programa aliñarán la velada con un
especial de los mejores momentos. Emitirán tomas falsas, vídeos
exclusivos y el plató recibirá una última visita: la de los chefs Diego
Guerrero y Ramón Freixa, los actores María Adánez y Javier Gutiérrez, el
músico Antonio Carmona y el diseñador Lorenzo Caprile. Para la emisión
de la final se ha montado un evento y mil fans del programa podrán
seguir el desenlace desde los cines Kinépolis de Madrid. El acto estará
presentado por la propia Eva González y contará con la presencia del
jurado y los dos finalistas. Cada miércoles, ‘MasterChef’ ha reunido a una media de 3,2 millones de espectadores (18,5% de ‘share’). Además, la audiencia acumulada de la temporada ha sido de 28,8 millones de televidentes, un dato a tener en cuenta ya que el programa de La 1 coincidió con dos partidos del Mundial de Brasil que siguieron más de 10 millones de espectadores: el España–Chile y el Holanda–Argentina.
TÍTULO: VIERNES, SABADO, CINE, JACK REACHER,.
- Reparto
- Tom Cruise, Rosamund Pike, Richard Jenkins, Robert Duvall, Werner Herzog, David Oyelowo, Jai Courtney, Nicole Forester, Alexia Fast,.
- Jack Reacher (Tom Cruise), un antiguo policía militar que vive como un vagabundo y que trabaja por su cuenta, decide investigar el caso de un francotirador que ha sido acusado de matar a cinco personas en un tiroteo. Al ser interrogado, el francotirador se declara inocente y, además, exige la presencia de Jack Reacher.
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