La corrupción es un lacra universal que tiene que ver con la ... Jorge Zepeda Patterson utiliza la ficción para mostrar el lado oscuro de la ...fotos,
El primer mexicano ganador del premio Planeta tuteló en su país los primeros pasos profesionales de la hoy reina Letizia. Jorge Zepeda Patterson utiliza la ficción para mostrar el lado oscuro de la realidad,.
«La corrupción es un lacra universal que tiene que ver con la
impunidad, aunque no creo que esté en el ADN de determinados pueblos».
Lo asegura Jorge Zepeda Patterson (Mazatlán, México, 1952), narrador y
periodista mexicano que acaba de adjudicarse el premio Planeta con
'Milena o el fémur más bello del mundo', una dura pero esperanzada
exploración de los misterios de la maldad humana. «La ficción retrata
mejor que el periodismo el lado más oscuro de la realidad», dice este
comprometido periodista que se mira en colegas como Saviano,
Pérez-Reverte o Stieg Larsson.
Su segunda y premiada novela es un repaso al mundo de la corrupción, una denuncia sobre los manejos en las 'Mecas' del blanqueo de dinero y el crimen de guante blanco donde recalan las mafias. Lugares como Las Vegas, Cancún, Miami o Marbella. También un retrato de las personas que manejan los hilos de las finanzas más oscuras, de sus títeres y sus víctimas, como Milena, la bellísima joven croata esclavizada sexualmente en la costa del sol tras la era de Jesús Gil y Gil y que es el motor de una novela «muy brava».
«No es un novela mexicana», advierte el mexicanísimo autor, periodista de larga trayectoria formado en España y que tuteló en su país los primeros pasos en el periodismo de la hoy reina de España, Letizia Ortiz Rocasolano, cuando esta se labraba un futuro como periodista en la Guadalajara azteca.
Recuerda Zepeda el entusiasmo y la capacidad de trabajo de aquella joven que contrató para el diario Siglo XXI y a la que encomendó el suplemento de ocio Tentaciones. «Trabajó tan eficazmente y con tanto ahínco que firmaba el 80% de lo que publicábamos. La solución fue que firmara la mitad de las cosas con su segundo apellido, así que con Ortiz y Rocasolano tuvimos empleadas a dos reinas», explicó risueño.
Regresó Zepeda a España para constatar las similitudes entre Marbella, Cancún, Las Vegas, Miami o Punta del Este, «donde llega el crimen organizado y globalizado que corrompe autoridades y se instala». Una realidad patente en la Guadalajara en la que reside, «tomada por el clan de Sinaloa». Todo pivota en su novela en torno a Milena, su tragedia y su salvación. La joven es engañada y esclavizada desde los dieciséis años, cuando deja Croacia camino de un empleo de camarera en Berlín «con el único deseo de que, cuando muera, los niños no jueguen con su fémur, como ha visto que hacen en el cementerio próximo a su casa».
Secretos salvadores
Narcotizada, vejada y vendida a un jeque, acabará siendo «la Greta Garbo de los puteros europeos, la prostituta 'premium' más famosa del Mediterráneo». Un bellezón que hallará su salvación adueñándose de los secretos de los mafiosos y personalidades con los que trata. «Es un historia muy negra y deprimente que se transforma en un relato de amor y supervivencia», resume el relator de la peripecia de «una superviviente condenada por su belleza» que discurre entre España, Croacia, Ucrania y México.
Tras debutar con 'Los corruptores', Zepeda se siente «como un futbolista de barrio al que ha fichado el Barça o el Madrid», y espera «hacerlo mejor que Chicharito Hernández y ser más simpático que Hugo Sánchez». Y es que considera «un salto cuántico» hacerse con el Planeta con esta «compleja historia de misterio, amor y aventura que habla tanto de la vida cotidiana como de la condición humana».
Después de hurgar en las tinieblas del alma humana, Zepeda asegura no haber perdido la fe en sus semejantes. «Cada vez que tocamos el fondo de la condición humana vemos su doble carácter, la magnitud de la ignominias que podemos cometer y sus reservas inagotables de dignidad. Lo vemos en la violencia salvaje que padece en México con asesinatos en masa seguidos de actos de heroísmo constantemente», resume.
Se vincula Zepeda «a la estirpe de periodistas como los Pérez-Reverte, Roberto Saviano o Stieg Larsson, que hemos sentido que, tras dos décadas de ejercicio periodístico, hay rincones oscuros de la realidad que la ficción puede tratar mejor». «En especial los que tienen que ver con la entrañas del poder», dice.
«A veces no hay crónica o cámara que refleje el horror ante hechos intolerables a nuestra sensibilidad», plantea recordando las decapitaciones del Estado Islámico y las guerras de Siria o los Balcanes. «La narrativa permite entonces traspasar esa imagen fría y tratar de entender qué hace que un vecino se vuelva contra otro, ser capaz de someter a esclavitud sexual a una amiga o asesinar a cuarenta estudiantes de magisterio y enterrarlos, como se hacía en Ruanda o en los campos de extermino. Es ahí donde la ficción te permite entrar en la zona oscura para tratar de entender algo», concluye.
Se ha retratado a sí misma «sin pudor y desnuda en todos los sentidos». Lo confiesa la periodista Pilar Eyre (Barcelona, 1951) finalista del ...fotos,.Se ha retratado a sí misma «sin pudor y desnuda en todos los sentidos» confiesa la periodista finalista del premio Planeta con 'Mi color favorito es verte',.
Se ha retratado a sí misma «sin pudor y desnuda en todos los sentidos». Lo confiesa la periodista Pilar Eyre (Barcelona, 1951) finalista del premio Planeta con 'Mi color favorito es verte'. Es la autobiográfica intriga amorosa de una superviviente de la 'gauche divine' que en la edad madura se ve atrapada en un inesperado y loco amor. La pasión tan intensa como irrefrenable que vivió junto a un corresponsal de guerra y que narra alternando «dolor, humor y esperanza». «Pensaba que era hora de apartarme del mundo y el amor me hizo sentirme joven, sana, guapa y alegre, llena de vida», se ufana.
«Es una autobiografía y cuento lo que me ocurrió hace año y dos meses, cuando sufrí un 'coup de foudre', un flechazo correspondido con un hombre de 47 años», explica. Vivieron tres días juntos «de una intimidad salvaje y un romanticismo inaudito», rememora Eyre, que asegura haber hecho consigo misma «lo que tantas veces he hecho con otros personajes y por lo que han acusado de todo, incluso de pornógrafa». Él era un corresponsal de guerra que se marcharía luego a Siria. «Desapareció y supe que lo habían secuestrado al lado de la frontera turca». A partir de ahí empieza una «trama detectivesca» en torno a Sébastien, que así se llama el protagonista. Para saber cómo acaba la historia y qué fue de este informador -«de físico impresionante, que estuvo en Uganda, Zaire Congo o Chechenia, donde fue herido, muy introvertido y con una personalidad plagada de misterios y vericuetos»-, habrá que esperar a que el libro esté en la calle. «Y pagar los 22 euros que cueste», desafía Eyre, que gracias a esta autobiografía ingresará en su cuenta un cheque de 150.250 euros.
«Es una novela de amor que gira en torno a la guerra, el dolor y el sufrimiento y la pasión pero en la que también cabe el humor», plantea la autora. «Refleja mi pasión de vivir y por eso es optimista y tiene un final luminoso que espero guste», apunta.
TÍTULO: REVISTA CAMPO, A UN AGRICULTOR SE LE NECESITA TRES VECES AL DIA,.
A un agricultor se le necesita tres veces al día,.
villanueva de la serena. Isidro Gutiérrez de Tena Rehecho es un joven agricultor, de 32 años, que tras una dura campaña de verano ahora ...foto,.
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Este joven gestiona junto a su padre y su hermano más de 100 hectáreas entre regadío y secano,.
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Isidro Gutiérrez de Tena Rehecho Agricultor de Villanueva,.
Isidro Gutiérrez de Tena Rehecho es un joven agricultor, de 32 años, que tras una dura campaña de verano ahora disfruta de un horario más flexible. Aunque lo más importante para este socio de la cooperativa agrícola San Isidro de Villanueva de la Serena, es que es feliz desarrollando su trabajo.
¿Cómo llegó a la agricultura?Pues, por un lado, por tradición familiar. Mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y mis tíos se han dedicado a la agricultura y de siempre lo he vivido en casa. Y luego, porque es un oficio que a mí me gusta. Estudié primaria, secundaria, hice un ciclo formativo de mecánica, pero al final lo que me tiraba era el campo.
¿Lleva mucha superficie?Estamos mi padre, un hermano y yo al frente de la explotación familiar. Por un lado, llevamos casi 50 hectáreas de tomate, de arroz una hectárea y media y de maíz unas diez hectáreas. Y luego, de secano, tendremos unas 40 hectáreas, entre trigo y cebada.
¿Es sacrificada esta profesión?Bastante sacrificada. Aquí sabes que no hay hora ni de salida ni de llegada. Y aunque ahora en tiempo de invierno tienes un poco más de relax y un horario más flexible, en verano es mucho trabajo el que tenemos entre manos. Y luego deja muchos sinsabores. Porque tú sabes lo que siembras y cuándo lo siembras, pero no sabes lo que vas a recoger y al precio que lo vas a recoger. La de agricultor, es una profesión de mucho riesgo, porque a lo mejor tienes expectativas de un buen año y al final por diversas circunstancias se puede torcer.
¿Cómo es un día normal en su actividad durante el verano?Pues con muy poco tiempo para el ocio y para la familia. Estas deseando llegar a casa, para ducharte, cenar y acostarte. En verano los días comienzan muy temprano, en torno a las cinco de la mañana, para volver a las dos y media para comer y regresar al campo a las cinco de la tarde, para volver anocheciendo, a las diez o las once, ya que no todo es cosechar, también hay que aprovechar para el riego. Es mucho sacrificio. Se agradecería que en verano el día tuviera 25 horas.
¿Qué labores tocan ahora?Ahora lo que toca es preparar la tierra para el secano. Y luego preparar la maquinaria del verano y empezar otra vez con las tierras del tomate y el maíz. Empieza otra vez el ciclo. Aquí no se para nunca.
¿Hay algún cultivo rentable en la actualidad?Quizás el tomate y veremos a ver... Habrá que ir innovando con algún otro cultivo. Se están viendo los cacahuetes, los pistachos, el almendro, pero está por ver si en nuestra zona se adaptarían bien.
¿Cuál cree que son los principales problemas que afectan al sector y qué soluciones aportaría?Por un lado, creo que es un problema la política agraria actual que viene de Europa. El campo es de las pocas cosas que medio funcionan y se lo están cargando poco a poco, a pesar de crear mucha mano de obra. Los que mandan no son conscientes de que a un agricultor le necesitas tres veces al día, como mínimo, a la hora de las comidas. Y por otro lado, creo que hay que regular mejor los precios. Lo que no es normal es que el precio de los abonos, de las curas, del gasoil o de la mano de obra suba y nuestros precios cada vez estén más bajos. No es comprensible que antes una cerveza valiera 100 pesetas y ahora cuesta un euro y por el contrario antes nos pagaban el kilo de tomate a 15 pesetas y ahora nos lo pagan a 8 pesetas. Cada vez nos exigen más calidad para nuestros productos, pero también cada vez cobramos menos. Y eso debería regularse con una ley.
Imagino que pertenecer a una cooperativa es vital para un agricultor hoy en día ¿no?Es básico, porque te cubren las espaldas en muchos momentos. De hecho, un agricultor independiente no podría sobrevivir hoy en día por su cuenta fuera de una cooperativa.
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