DESAYUNO--CENA--JUEVES--HAY MUCHAS LIGAS, PERO ESTAN EN ESTA, fotos,.
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Pablo Ritoré espera llenar por primera vez esta temporada la grada de El Vivero con la visita de las azulgranas,.
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El Santa Teresa recibe este domingo al todopoderoso Barcelona, vigente campeón de Liga y Copa,.
El Barça juega en su propia liga. El Santa Teresa participa en la de los equipos que no quieren descender, hay otra de los equipos que se conforman con disputar la Copa de la Reina, y luego esta el Barcelona, que juega contra él mismo. ¿Exagerado? Sí, pero poco. Las catalanas son líderes desde mediada la primera vuelta, y no lo fueron antes porque estuvieron varias semanas con un partido menos. Sólo han perdido dos encuentros de 17, curiosamente ambos ante el Valencia y ambos justo antes de enfrentarse al Santa Teresa, que terminó, y es más que probable que termine, pagando los platos rotos. Hasta el domingo pasado, que por fin perdió, llevaba dos años y medio invicto en casa. En lo que va de liga ha marcado 51 goles y ha encajado sólo cinco. Si ganan esta liga, será la cuarta consecutiva, y en las dos últimas, además, ganaron la Copa.
Pero si los números no tienen suficiente valor de prueba, el Barça también juega en Europa. Este año cayó en octavos de la Liga de Campeones ante el Bristol por un gol en propia puerta en la ida y un penalti en el minuto 83 en la vuelta. Y finalmente, el Barça es el club de gran parte de la selección nacional absoluta, que por primera vez se ha clasificado para un Mundial. Apunten los nombres de Marta Torrejón, Virginia Torrecilla, Vicky Losada, Sonia Bermúdez, Marta Corredera, Melani Serrano o Alexia Putellas, habituales en las convocatorias de Ignacio Quereda y que el domingo estarán en Badajoz (El Vivero, 11.45 horas) a las órdenes de Xavi Llorens.
A este Barça se enfrenta un Santa Teresa que no tiene ese pasado, pero que vive su mejor presente. Anecdótico o no, lo cierto es que en las últimas cuatro jornadas el Santa Teresa ha sumado diez puntos y el Barça nueve. No son cifras como para asustar al líder, pero ahí están.
Venta anticipadaLa visita del Barcelona a Badajoz no debería ser un empujón deportivo para el Santa Teresa, pero la idea es que sí lo sea para sus arcas. La directiva de Pablo Ritoré lleva semanas preparando un partido para el que se espera la mejor entrada del año, honor que hasta ahora es para el Atlético de Madrid, que en su visita atrajo a más de 700 aficionados a El Vivero. «El domingo queremos llegar a los 800 o 1.000 espectadores», desea el presidente rojiblanco, que para conseguirlo ha abierto varios puntos de venta anticipada en Badajoz: La sede del club en la calle Antonio Martínez Virel, en los bares El Fogón, Tristana, Golf y El Bigotes, en las tiendas de deporte La Estación y Zona Fútbol y en la cafetería del Parque Científico y Tecnológico de la UEx. «Nos han pedido entradas varias peñas del Barcelona e incluso grupos de amigos que quieren acercarse a ver el partido», explica Ritoré.
En los puntos de venta citados la entrada cuesta cinco euros, en taquilla el precio será de siete, y los abonados deberán pagar un suplemento de dos con el que tendrán derecho a una consumición en el bar. El Santa Teresa no suele abrir un bar propio, pero el domingo lo hará para recaudar el máximo dinero posible. Por eso también la rifa del descanso tendrá mayores alicientes que de costumbre. Al clásico jamón, se ha sumado una tablet y una camiseta oficial del equipo.
La otra novedad que se encontrarán los aficionados el domingo en el Vivero es que se intentará cobrar a todos a los que asistan al encuentro. Como El Vivero es un campo abierto, muchos aficionados prefieren quedarse en las inmediaciones del terreno de juego y ahorrarse la entrada. El domingo se les pondrá algún impedimento físico para intentar que conviertan su gusto por el Santa Teresa en una pequeña contribución a su presupuesto. El espectáculo merecerá la pena.El astro portugués llegará al derbi del Calderón al ser suspendido dos partidos por juego violento y no por agresión,.
madrid. Cristiano Ronaldo y el Real Madrid están satisfechos por la condena de dos partidos de suspensión que deberá cumplir al astro portugués tras cometer un «acto irreflexivo» en el Nuevo Arcángel de Córdoba, tal como definió su acción el propio futbolista cuando se disculpó a través de Twitter.
La maquinaria jurídica y mediática puesta en marcha por el club blanco han surtido efecto. El Comité de Competición de la Federación Española no consideró como agresión sino como juego violento la patada que Cristiano le propinó al brasileño Edimar.
Los precedentes y la escueta redacción del acta del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández, quien escribió que Cristiano fue expulsado en el minuto 83 por «dar una patada a un adversario, sin estar el balón a distancia de ser jugado», han sido claves para determinar la suerte del portugués.
Ronaldo se perderá los próximos choques ligueros, ante la Real Sociedad y el que fue aplazado frente al Sevilla en el Santiago Bernabéu, pero podrá llegar fresco y descansado al derbi ante el Atlético, correspondiente a la 22ª jornada de Liga, tercera de la segunda vuelta, fijado para el 7 de febrero en el Vicente Calderón.
El árbitro nunca puede calificar una acción, tan sólo describirla, pero sólo dejó constancia en su informe de la patada que le dio Cristiano al lateral del Córdoba cuando el juego no estaba detenido pero el balón ya estaba en poder del portero Juan Carlos. El juez, sin embargo, no vio el golpe de Cristiano en el rostro del defensa Crespo, que se produjo minutos antes, ni el brazo que le soltó a este mismo futbolista tras su expulsión. Tampoco tuvo constancia del altivo gesto de Cristiano cuando salía del campo y se 'limpió' el escudo de campeón del mundialito delante de una afición modesta.
Al no mediar denuncia, Competición se atuvo «de forma exclusiva al acta» y no entró de oficio para sancionar otros incidentes. Tampoco el trencilla creyó conveniente enviar a la Federación un anexo al acta para detallar lo que se observa en las imágenes del partido ofrecidas por las diferentes televisiones.
Tras menos de una hora de reunión presencial, Francisco Rubio, Lucas Osorio y Pablo Mayor Menéndez, integrantes del órgano jurídico futbolístico de primera instancia, decidieron que la conducta del Balón de Oro no representaba una infracción lo suficientemente grave como para aplicarle una sanción de cuatro a doce partidos, la estipulada por el artículo 98 del Codigo Disciplinario para las agresiones.
A diferencia de lo que ocurre por ejemplo en la Premier League, mucho más dura a la hora de castigar actos antideportivos, Competición le aplicó al crack de Madeira el artículo 123.2, que establece de dos a tres partidos de inhabilitación por «producirse de manera violenta con un adversario, sin causar lesión, en una acción al margen del juego».
Al no tener lugar en el propio estadio y no ser descritar por el árbitrro, no se han tenido en cuenta como atenuantes las disculpas presentadas por Cristiano a Edimar, que el jugador brasileño aceptó gustoso, ni el arrepentimiento del luso, que habló incluso con sus compañeros en Valdebebas para pedirles perdón.
A Ronaldo no se le ha considerado reincidente porque no había visto ninguna tarjeta roja en esta campaña. Sin embargo, se trata de la quinta expulsión que ha sufrido en el fútbol español, donde en los últimos meses se había ganado más admiración de las aficiones rivales porque su comportamiento era más humilde y deportivo. Antes, cumplió dos partidos de castigo por propinar un codazo a Mtiliga (Málaga), uno por dar un manotazo a Ortiz (Almería), dos por los 'enseñar' los tacos a Gabi en la final de Copa y tres el curso pasado tras tirar del pelo a Gurpegui, soltar un manotazo a Iturraspe y desconsideración con el árbitro en el duelo de San Mamés.- Reparto
- Woody Allen, Scarlett Johansson, Hugh Jackman, James Nesbitt, Ian McShane, Romola Garai, Kevin McNally,.
- Sondra Pransky (Scarlett Johansson), una estudiante americana de periodismo, se encuentra en Gran Bretaña visitando a unos amigos. Durante su estancia en Londres, acude a un espectáculo de magia, donde un ilusionista (Woody Allen) la invita a subir al escenario para hacerla desaparecer. Mientras espera que el mago ponga en práctica su truco, recibe la visita del fantasma de un prestigioso periodista muerto (Ian McShane), que ha venido desde el Más Allá para servirle en bandeja la exclusiva del año. El espíritu afirma que Peter Lyman (Hugh Jackman), el rico y atractivo hijo de un conocido aristócrata británico, es en realidad el famoso asesino en serie conocido como "el asesino del tarot".
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