¡Buenos días, Javi y Mar!, CADENA 100
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate.
ALEJANDRO PALOMAS VUELCA EN ´EL PERRO´TODO EL AFECTO QUE HA DESCUBIERTO EN SU PROPIA MASCOTA,.
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El retrato de una ciudad acogedora y esquiva a partes iguales, de una
familia unida por los frágiles lazos de la necesidad y del amor y la
mirada única de una mujer maravillosa en un momento
extraordinario.Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de
varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumpli
TITULO: ¡ QUE GRANDE ES EL CINE ! - EN GAZA HAY POBRES Y TAMBIEN PALESTINOS QUE SE HAN ENRIQUECIDO,.
¡ QUE GRANDE ES EL CINE !.
Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
EN GAZA HAY POBRES Y TAMBIEN PALESTINOS QUE SE HAN ENRIQUECIDO,.
En Gaza hay pobres y también palestinos que se han enriquecido,.
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El reportero vasco describe en 'Gaza, cuna de mártires' la evolución de la resistencia palestina, desde el laicismo hasta el integrismo religioso,.
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Mikel Ayestaran Periodista,.
Ayestaran junto a su 'fixer' Kayed, en el 'checkpoint' de Gaza - foto,.
Cronista de Oriente Medio y otros puntos 'calientes' del planeta para los diarios de Vocento desde hace una década, Mikel Ayestaran (Beasain, 1975) publica 'Gaza, cuna de mártires' (Ed. UOC), el resultado de una amplia documentación y de la cobertura periodística de las tres últimas ofensivas israelíes sobre la franja. Con este trabajo, Ayestaran ofrece una visión panorámica e histórica de una región sacudida por un conflicto en el que se dan cita las creencias religiosas, los intereses geoestratégicos y la corrupción pura y dura.
¿Ha escrito una guía para que los lectores no se pierdan en el maremágnum de noticias del día a día?Al final, no deja de ser un reportaje más largo de lo habitual, muy enfocado al lector que tiene un mínimo de interés hacia lo que ocurre dentro de Gaza, un nombre que escuchamos mucho en las noticias, sin que sepamos quiénes están pegando tiros ahí dentro.
¿Cree que desde aquí tenemos una idea muy simple de lo que ocurre en Gaza?Sí. El lector de este libro ha de estar muy interesado, porque el público en general no va a entrar a diferenciar entre un miliciano de Hamás y uno de Yihad Islámica.
¿Se han impuesto los esquemas simplistas de buenos y malos?Sí, porque es lo más fácil. En Gaza metemos a todos en el mismo saco, sin darnos cuenta de que de los dos millones de habitantes no todos están dispuestos a meterse dentro de un túnel o a lanzar cohetes.
En su libro relata cómo la resistencia palestina se convierte del laicismo al fundamentalismo religioso.Un movimiento fundamentalista con mayúsculas. La religión se está comiendo Oriente Medio, y Gaza no ha sido una excepción. Lo he visto en Turquía, Siria... En Palestina es sangrante porque estamos hablando de la resistencia más laica y de izquierdas que ha habido en esta región. Y ahora mismo, las armas están en manos de fundamentalistas que predican la 'sharia' (ley islámica).
¿Podrá aguantar Hamás a medio o largo plazo sin el apoyo económico y militar de Irán?Ese es el tema. De Hamás conocemos sus túneles y sus cohetes, pero es muchísimo más que eso. Lo que hay ahora es la última fase de Hamás, antes fue una red de hospitales, escuelas, jardines de infancia... Es un estado dentro del estado, aunque en Gaza es ahora mismo el estado en sí.
¿Hay contestación social en Gaza?Por supuesto. Nunca había visto tanta indignación entre la gente hacia Hamás. Ellos han librado tres guerras desde 2008 con el argumento de que iban a levantar el bloqueo, y tras cada una de ellas han dicho que han ganado, pero el bloqueo siempre ha seguido donde estaba o incluso ha empeorado. Con el bloqueo no se puede gobernar de ninguna forma, ni Hamás, ni nadie.
Tras la desconexión de Gaza en 2005, ¿fue un error someter a la franja a un bloqueo económico?Sí, ahora mismo el control absoluto es de Israel y Egipto. Hay dos formas de ver la desconexión. Algunos consideran que fue una estrategia a largo plazo de Sharon para dividir ya del todo a los palestinos -que es lo que ha conseguido de hecho-. Gaza es un mundo y Cisjordania otro, y esto es un gran triunfo para Israel. Para la administración de Gaza, su enemigo número uno es Abu Mazen, no Benjamin Netanhyahu. Por otro lado, otros analistas sostienen que la desconexión ha servido para la radicalización del movimiento y perpetuar la amenaza de Hamás.
Ha cubierto ya tres ofensivas. ¿Ha tenido libertad para informar?He tenido libertad total, el único límite era el de decidir si ibas a un sitio u a otro. A mí nunca me han dicho nada los de Hamás, no he tenido la sensación que he podido tener con Hezbolá o trabajando en Irán. Y en las ofensivas, mucho menos porque ni les ves. Los problemas con Hamás y toda esta gente vienen después, cuando están más ociosos.
Hasta ahora, parece que sólo en casos aislados se han incorporado palestinos de la franja al Estado Islámico.De momento, los casos que tenemos son los que nos cuenta Hamás. Parecen contados, de chavales sin fichar, que no pertenecen a ninguna milicia porque de lo contrario te garantizo que no sales de Gaza sin que Israel te detenga. Han sido captados a través de las redes sociales y deciden ir a hacer la yihad a Siria, como los de Ceuta, Madrid o Donostia. Lo que la llama la atención es que vas paseando por las calles de Gaza y te encuentras pintadas de mártires de las Brigadas de Al Aqsa, del Frente Popular, de Hamás y, ahora, del Estado Islámico. Es un jardín de mártires.
Intifada de los cuchillos¿Cómo se podría desactivar Gaza?Una cosa que me llamó muchísimo la atención es que estos milicianos no han visto un israelí en su vida, no les conocen. Los veteranos, sí, tienen por lo menos la imagen de los 'checkpoint', pero a un chaval de Gaza, Israel le queda como a ti o a mí Londres. A medio plazo, desde un punto de vista humanitario, espero que se mantenga el alto el fuego entre Israel y Hamás, que están en una tregua fuerte por mucho que estos últimos llamen a la intifada de los cuchillos. Y después espero que desde la comunidad internacional haya un mínimo de presión para que se levante el bloqueo, que se deje respirar a la gente.
Desde Europa se tiene una visión homogénea de la población gazatí, pero ¿hay clases sociales en la franja?Claro que hay ricos y pobres, y gente que se ha enriquecido dentro de la franja. Hay que tener en cuenta que las ONG que pagan en dólares han reventado el mercado.
Incluye en el libro los pormenores que rodearon su entrevista con Bashar al-Assad en 2007. ¿Qué impresión le causó el personaje, ahora en el ojo del huracán?En aquella época, su mujer era llamada 'La rosa del desierto' y él tenía fama de ser un líder moderado, refinado, educado en Londres, oftalmólogo. La entrevista fue muy cuadriculada y milimetrada, nada que ver con las entrevistas con otros líderes árabes que he tenido, que han podido ser más caóticas. En aquellos tiempos, incluso me costó colocarla. Ahora, llevo cuatro años pidiendo una entrevista con él sin resultado.
¿Hay solución en el conflicto sirio sin Bashar al-Assad ?Ahora vamos hacia la fórmula en la que es necesario el presidente sirio. Occidente ha estado desde el primer momento dando tumbos, fruto del desconocimiento de las fuerzas en juego sobre el terreno. Ahora mismo estamos cambiando de estrategia, y Bashar al-Assad, como dice Merkel, ha pasado a ser parte de la solución. Todo el mundo pensaba que iba a caer en dos días, pero gracias a Irán y Rusia, ahí sigue.
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