Óscar Terol - foto,.
Oscar Terol | ||
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Óscar Terol Goikoetxea | |
Nacimiento | 1969 San Sebastián, Guipúzcoa, España | |
Nacionalidad | Español | |
Información profesional | ||
Ocupación | Humorista, guionista, actor, presentador y escritor | |
Año de debut | 2001 | |
Web | ||
TerolOscar | ||
Ficha | Ficha en IMDb | |
Biografía profesional
Óscar Terol ha trabajado en muy diversos ámbitos: radio, actor (en televisión. cine y teatro), presentador de programas televisivos y escritor (de guiones, prensa, libros y weblogs). Fue el programa Vaya semanita de ETB el que le lanzó a la fama. En él trabajó como presentador, actor y guionista, junto a sus hermanos Susana (1971) e Iñaki (1972), también guionistas de Vaya semanita. El programa alcanzó gran popularidad en toda España por sus abundantes apariciones en los zappings y en vídeos de YouTube. También ha tenido éxito editorial. Óscar Terol junto a sus hermanos y Kike Díaz de Rada (San Sebastián, 1959), guionista de numerosos programas de humor, escribieron juntos Todos nacemos vascos (2005) y Ponga un vasco en su vida (2006), trasladando al papel el humor que tanto éxito les diera en la televisión vasca. Posteriormente (2009) escribió Técnicas de la mujer vasca para la doma y monta de maridos, siguiendo el mismo estilo fresco y desenfadado.En 2015 obtuvo un gran éxito en toda España como guionista y actor en la serie Allí abajo, de Antena 31 .
Obra
Televisión
- ¿Y tú qué sabes?, en La Sexta (2015-2016)2
- Allí abajo, en Antena 3 (2015-¿?)
- TDTesto TDT, en ETB2
- Uyyyyyy! , en ETB2 (2010)
- ¡Vivan los Luviers!, en ETB
- Qué pasa pues en ETB
- Vaya semanita, en ETB. Actor y guionista.
- Made in China, en TVE.3
- Los Serrano : 1 episodio
- Agitación + IVA en Tele 5.
- Un país de chiste, en La Sexta4
- The Barz, para Antena 3.5
- Al rescate, para ETB.6
- Allí abajo, para Antena 3. Actor y guionista.
Radio
- Boulevard.
Teatro
- 2007 El jefe de todo esto. Es una comedia basada en la película de Lars Von Trier. Es una comedia de situación, en la que hay un par de personajes que tienen que huir hacia adelante de todas las mentiras que van creando.7
- A cuestas con Murphy.
Películas
Ha participado en películas como:- 2008 Secretos de cocina. Comedia dirigida por Aizpea Goenaga.8
Libros
- 2005 Todos nacemos vascos. Ed. Punto de Lectura. ISBN: 8466303308. ISBN-13: 9788466303309
- 2006 Ponga un vasco en su vida. Ed. Aguilar. ISBN: 840309700X. ISBN-13: 9788403097001. Continuación de su primer libro, Todos nacemos vascos.
- 2007 La era del estreñimiento. Ed. Santillana. ISBN: 978-84-03-09855-8
- 2009 Técnicas de la mujer vasca para la doma y monta de maridos. Ed. Aguilar. ISBN: 978-84-03-10071-8
- 2011 El vasco que no comía demasiado. Ed. Aguilar. ISBN: 978-84-03-10127-2
Desayuno: Un vaso de leche o yogur, en definitiva, algún lácteo; y
tostada o algún otro tipo de cereal; también se le puede añadir una
pieza de fruta.
Cena: Revuelto de espinacas o espárragos con huevo, y pollo a la plancha,.
TITULO: SILENCIO POR FAVOR LA ÚLTIMA FRONTERA,.foto
El hombre al que me refiero era supersticioso. Una
vez, durante una de las visitas anuales que hacía, siempre en invierno,
a sus amigos que vivían en Madrid, se dio cuenta de que en la mesa del
restaurante estaban sentados trece comensales. No se quedó tranquilo
hasta que otra persona que cenaba sola accedió a unirse al grupo. Lo vi,
yo estaba allí. El hombre al que me refiero era corpulento, era
escritor, poeta de las lejanías de ultramar en las que nació, y solía
vestir una camisa de aspecto aventurero o militar en cuyos bolsillos
descollaban bolígrafos. A mí me fascinó ese aspecto la primera
vez que lo vi porque me recordó mucho el de Hugo Pratt en una época en
que estaba enamorado del personaje de Corto Maltés, a quien incluso
pinté con acuarelas en las paredes de mi habitación. El hombre al que me
refiero era francés, pero vivía en Buenos Aires desde 1945. Ya hace
mucho que murió, como casi todo.
Hace algún tiempo, mencioné en un artículo publicado en ABC que, durante mi infancia, y por causa del segundo matrimonio de mi madre, en mi vida entraron algunos personajes especiales, como escupidos por Francia -los desechos de ciertas derrotas francesas, el material humano sobrante-, en los que yo, demasiado niño, no pude descubrir aún las inmensas posibilidades literarias que tenían. El hombre al que me refiero era uno de los más misteriosos. Aunque yo no me diera cuenta entonces y casi me resultara más enigmático por dedicarse a escribir y por vivir en una ciudad que entonces me sonaba remota e igual de misteriosa. Años después de conocerlo, cuando ya ni me acordaba del hombre al que me refiero, fue precisamente en Buenos Aires donde una casualidad volvió a hacerme pensar en él.
Un amigo me citó a cenar en un restaurante nuevo del barrio de Palermo-Hollywood. Le gustaba ser el primero en descubrir los garitos condenados a ponerse de moda, los sitios chic. Este lugar nuevo pretendía ser un bistró exótico en el que se mezclaban varios tipos de cocina: criolla, francesa, argentina, oriental... Ahora que lo pienso, era la mezcla idéntica de todos los lugares que habían conformado el universo literario del hombre al que me refiero. Alguien lo había convertido en comida. El nombre del restaurante era una sola palabra que sonaba extraña a mi amigo. Yo me di cuenta de inmediato de que era un apellido extranjero porque coincidía con el del hombre al que me refiero. Cuando, en los postres, salió el dueño y cocinero a saludar y a preguntar qué tal, le hice notar que en mi infancia había conocido a alguien que se llamaba como él. Resultó que era el hijo del hombre al que me refiero, ya un tipo maduro a su vez que no se le parecía nada. Entonces, sucedió algo extraño. Cuando le hablé de los amigos de su padre con los que yo había convivido, el cocinero no se alegró de nuestro encuentro. Al revés, se puso incómodo, como si alguien acabara de demostrarle que conocía un secreto del cual viniera huyendo. Me despachó con tanta frialdad que jamás regresé al bistró. Pero me picó la curiosidad, necesité saber qué había ocurrido. E investigué.
El hombre al que me refiero combatió en el 40 con las tropas coloniales francesas. Pero, después de la derrota ante la blitzkrieg, ya durante la Ocupación, se convirtió en uno de los intelectuales colaboracionistas y en la Némesis de De Gaulle en Radio París. Frecuentaba a Brasillach y a Drieu en el café Flore, desde su mesa se burlaban de Sartre, que ocupaba otra con la sumisión de la que no salió en toda la Ocupación. Cuando la victoria aliada era evidente, el hombre al que me refiero decidió elegir un bel morir y se alistó voluntario en las Waffen-SS con casi cuarenta años y en una fecha en que nadie iba ya de voluntario: otoño de 1944. No logró hacerse matar. Huyó a Argentina por la ruta de las ratas. Fue condenado a perpetua in absentia. Lo amnistió personalmente Pompidou en los años setenta. Cenar con él ahora, y luego escribir. Qué desperdicio.
Hace algún tiempo, mencioné en un artículo publicado en ABC que, durante mi infancia, y por causa del segundo matrimonio de mi madre, en mi vida entraron algunos personajes especiales, como escupidos por Francia -los desechos de ciertas derrotas francesas, el material humano sobrante-, en los que yo, demasiado niño, no pude descubrir aún las inmensas posibilidades literarias que tenían. El hombre al que me refiero era uno de los más misteriosos. Aunque yo no me diera cuenta entonces y casi me resultara más enigmático por dedicarse a escribir y por vivir en una ciudad que entonces me sonaba remota e igual de misteriosa. Años después de conocerlo, cuando ya ni me acordaba del hombre al que me refiero, fue precisamente en Buenos Aires donde una casualidad volvió a hacerme pensar en él.
Un amigo me citó a cenar en un restaurante nuevo del barrio de Palermo-Hollywood. Le gustaba ser el primero en descubrir los garitos condenados a ponerse de moda, los sitios chic. Este lugar nuevo pretendía ser un bistró exótico en el que se mezclaban varios tipos de cocina: criolla, francesa, argentina, oriental... Ahora que lo pienso, era la mezcla idéntica de todos los lugares que habían conformado el universo literario del hombre al que me refiero. Alguien lo había convertido en comida. El nombre del restaurante era una sola palabra que sonaba extraña a mi amigo. Yo me di cuenta de inmediato de que era un apellido extranjero porque coincidía con el del hombre al que me refiero. Cuando, en los postres, salió el dueño y cocinero a saludar y a preguntar qué tal, le hice notar que en mi infancia había conocido a alguien que se llamaba como él. Resultó que era el hijo del hombre al que me refiero, ya un tipo maduro a su vez que no se le parecía nada. Entonces, sucedió algo extraño. Cuando le hablé de los amigos de su padre con los que yo había convivido, el cocinero no se alegró de nuestro encuentro. Al revés, se puso incómodo, como si alguien acabara de demostrarle que conocía un secreto del cual viniera huyendo. Me despachó con tanta frialdad que jamás regresé al bistró. Pero me picó la curiosidad, necesité saber qué había ocurrido. E investigué.
El hombre al que me refiero combatió en el 40 con las tropas coloniales francesas. Pero, después de la derrota ante la blitzkrieg, ya durante la Ocupación, se convirtió en uno de los intelectuales colaboracionistas y en la Némesis de De Gaulle en Radio París. Frecuentaba a Brasillach y a Drieu en el café Flore, desde su mesa se burlaban de Sartre, que ocupaba otra con la sumisión de la que no salió en toda la Ocupación. Cuando la victoria aliada era evidente, el hombre al que me refiero decidió elegir un bel morir y se alistó voluntario en las Waffen-SS con casi cuarenta años y en una fecha en que nadie iba ya de voluntario: otoño de 1944. No logró hacerse matar. Huyó a Argentina por la ruta de las ratas. Fue condenado a perpetua in absentia. Lo amnistió personalmente Pompidou en los años setenta. Cenar con él ahora, y luego escribir. Qué desperdicio.
TITULO:LIGA FUTBOL ,LEVANTE -0- BARCELONA -2- ,Neymar, el espectáculo con peaje,.
Hoy Domingo 7 febrero a las 12:00 ,.
Resultado Final / foto,.
LEVANTE -0- BARCELONA -2-
Neymar, el espectáculo con peaje,.
Al brasileño, un regateador excepcional por el que el Barça rechazó una oferta de 190 millones, se le critican algunos excesos al exhibir sus extraordinarias cualidades,.
Desde que Neymar ha
irrumpido en el fútbol español se entienden más los motivos por los que
el regateador puro había casi desaparecido de este deporte tras
agonizar durante años como especie en peligro de extinción. El brasileño
no acaba un partido con el Barça sin que se hable más de sus supuestos desplantes a los rivales o de sus teóricos intentos de humillación que de su fútbol vertiginoso, atractivo y espectacular.
Emplea todos sus recursos técnicos para intentar escapar de sus
marcadores, un delantero que no rehúye el desafío de superar mediante un
regate al defensa cuando está acorralado, ya sea pisando el balón,
cambiarlo de pierna, con un eslalon, un túnel, un sombrero o un regate
todavía por inventar fruto de su improvisación. Quizá por eso, en pleno
proceso de ampliación de su contrato con el Barça, su padre haya
confirmado ayer que el Manchester United
hizo llegar una oferta de 190 millones de euros. El club la rechazó y
el futbolista parece que seguirá unos cuantos años en en la Liga
española.
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Técnica y músculo
Así que la polémico sobre sus habilidades se prolongará. ¿Por qué intentar superar al adversario con técnica es un insulto y aprovechar una musculatura más dotada es una oda al fútbol?
Misterios del balón. Barragán fue el último en sufrir el repertorio de
desbordes de Neymar en la ida de la semifinal de la Copa del Rey en la
que el Barça goleó (7-0) al Valencia. Han vuelto a cargarse las tintas
en contra del brasileño por recrearse, quizás en exceso, en retar al
lateral en el uno contra uno con el marcador muy favorable. También le
han criticado por lanzar un penalti con 3-0 sin coger carrerilla. No se
ha tenido en cuenta que Barragán le empujara lejos del césped en una de
las primeras acciones del partido, provocando que cayera más allá de la
hierba, golpeándose con el cemento y teniendo que ser atendido. Neymar responde con regates a los golpes. Tampoco
se ha valorado que esta temporada ya lanzó varios penaltis a pie parado
con desigual fortuna, a veces con el marcador ajustado y otras no.
Así es su forma de concebir el fútbol. Y tras dos
años y medio en el Barça ya debería haber quedado claro que el que más
riesgos asume es el propio Neymar. Así, en este inicio de año han
coincidido una serie de partidos ante algunos de los rivales con los que
más cuentas pendientes tiene. Los árbitros se lo permitieron casi a
todo a Javi López en los dos derbis que disputó ante el Espanyol. Cuando
eso sucede, lo razonable debe ser, según el juicio que se está
haciendo, retrasar el balón hacia un compañero o tocar rápido cada vez
que el lateral le presiona con los tacos rozando su bota y los brazos
empujándole. Para Neymar, ese paso atrás es perder. Él prefiere volver a
encarar una vez más. Y también por eso le critican. Sucedió lo mismo
con De Marcos (Athletic) y Juanfran (Atlético). Tumbar a Neymar, por
extraño que parezca, ya parece más legal en nuestro fútbol que verle
intentar una filigrana para responder al juego duro.
Naturalmente, Neymar no es perfecto y en ocasiones
podría evitar algún lance del juego que puede herir sensibilidades. Pero
entre el músculo del autopase, retroceder el balón por no atreverse o
ir al choque físico como hacen con él, habrá que saber convivir con esos
excesos que seguro que enamoran a los que contemplan el fútbol como lo
que es, un espectáculo.
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