LA HORA TRANVIA - Valverde acusa a Yates de querer ganar «gratis», fotos.
Valverde acusa a Yates de querer ganar «gratis»,.
De Marchi se lleva una etapa loca en la que Movistar neutraliza al valiente Pinot,.
Lluvia y sol. Hay etapas que lo tienen todo, como la que ganó De Marchi en Luintra, una de las paredes de la Ribeira Sacra. El italiano llegó con la fatiga grapada al rostro. Se le desplomaron hasta los párpados. Entró ciego. Liberado. Reservó un par de besos para los tatuajes en el antebrazo que le recuerdan a su familia, frenó, apoyó los codos en la manillar y dejó que la cabeza se le descolgara entre los hombros. Agotado por una etapa espléndida. «Necesitaba esta victoria», repetía hablándole al suelo. «Llevaba tanto sin ganar... Me sentía perdido». Y se reencontró en una fuga brutal, hecha tras 105 kilómetros de pelea a casi 50 por hora, cuando aún pegaba el sol, y culminada bajo el aguacero que convirtió Luintra en un espejo sobre el río Sil.En la escapada de De Marchi, Mollema, Majka, Haig, Omar Fraile, el atrevido Mikel Bizkarra, Restrepo y Pardila se metió otro dorsal perdido: el francés Pinot. En mayo, en el Giro, llegó a «pensar en lo peor» cuando una neumonía le arrasó. Retirado. Derruido. Tiene fama de frágil. Ya no. Por los tabiques de los Cañones del Sil se inspiró en Contador. Pedaleó con ese orgullo de campeón que se guarda en el lugar más protegido. A por todas. A por la Vuelta. Retó a todos. Y no fue el equipo de Yates, el líder, el que respondió, sino el Movistar de Quintana y Valverde, que es el maillot que en realidad manda. «Los demás equipos no corren para ganar. No sé para qué corren», bramó Valverde. Encendido. Se refería, sobre todo, al Mitchelton de Yates. «Van de gratis. Nosotros igual no nos llevamos la Vuelta, pero al menos le echamos valor». De eso iba la etapa, de valor. A De Marchi, que lo tuvo, le premió con una etapa. A Pinot, que llegó a ser líder regente, apenas le consoló con una docena de segundos de botín. Poco para el tamaño de su intento.
El 5 de septiembre convoca a los valientes. Ya lo hizo en la Vuelta de 2012, cuando Contador, en otra etapa que no parecía para tanto, convirtió la carrera en una leyenda. Esa tarde, tras un ataque suicida, le arrebató la carrera a 'Purito' Rodríguez en la cima de Fuente Dé. Para siempre resonará allí el grito del madrileño. Su obra maestra. Contador ha aprovechado su primer año como jubilado para ser padre de Luca y para pedalear como cicloturista en varios continentes. Queda su huella. A Pinot también le motivó esta fecha. En la salida de Mombuey, donde los templarios levantaron un templo para orar por su alma antes de sacar las espadas, el francés se retocó las pinturas de guerra. Algo tramaba. Viene de otra fecha marcada, de un día negro, el pasado 26 de mayo.
Era sábado, penúltima etapa del Giro. Un día antes había estado con Froome en la Finestre. Era el tercero en la general. Al fin. Y todo se vino abajo entre las sábanas de esa noche del viernes al sábado. Comenzó a toser. Fiebre. Debilidad. Apenas durmió tres horas. Ya en carrera, blando, se le hundieron las piernas en la cuesta de San Pantaleón, lejos de la meta. Naufragio. Pinot era un chepa con la boca abierta. Un muerto viviente. Los ciclistas que le pasaban asistieron a su funeral en vida. Llegó a rastras a la meta, a 45 minutos del vencedor. El hospital estaba a un kilómetro. Casi no tuvo piernas para llegar. Se ahogaba. Los médicos le asustaron. Tenía los pulmones al mínimo. Neumonía. Había perdido el Giro e iba a perderse el Tour. La angustia le pudo. Se aisló. «Siempre me pasa algo. Es injusto». Se sintió un maldito.
Hasta que llegó la etapa de Luintra. Hay sólo un gallego en la Vuelta, Pablo Torres. Lo avisó: «Este recorrido engaña. Es mucho más duro de lo que parece». Cierto. Lo tenía todo, hasta lluvia y sol. La carrera salió enloquecida. A tanta velocidad no hay quien se escape. Todos echaban chispas. Y en el alto de Covelo, Pinot se embarcó con 18 ciclistas más en una odisea. Los otros buscaban la etapa; él se buscaba a sí mismo, al eterno aspirante a todo. La Ribeira Sacra es silencio, viñas encaramadas a las paredes que tienen que ser vendimiadas en barca, agua, cuestas y bosque. Era un día completo.
El barco de Pinot cargó con cuatro minutos de renta. El francés, como Contador en 2012, lanzó un órdago. Detrás, Yates se encogía de hombros. Su equipo había metido a Haig en la escapada y se había desgastado en las dos primeras horas. Se desentendió. También el Lotto-Jumbo (Kruijswijk y Bennett) y el Bahrain (Ion Izagirre). Todos vigilaban de reojo al Movistar, que sí ejerció de patrón. Escalonó sus peones: Erviti, Oliveira, Amador, Anacona, Carapaz... La Ribeira los exprimió como racimos de uva mencía. Vino azul. Pero cumplieron. Los gregarios del Movistar y el arreón final del equipo de Urán, cada vez más candidato, redujeron la ventaja de Pinot a un puñado de segundos. En ese final, el francés lo perdió casi todo: su liderato, que fue efímero, y la etapa, que ya volaba por delante en la pugna bajo el aguacero entre De Marchi, ganador de dos etapas en ediciones anteriores, y el colombiano Restrepo, que es del Katusha, un equipo necesitado de triunfos. Pero De Marchi lo necesitaba aún más. En Luintra se reencontró con la victoria. Como Pinot con su mejor versión. Y la Vuelta, que vive de las guerras, se topó con la bronca entre el Movistar y el Mitchelton, que continuará.
TITULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Gobierno destina 36 millones a renovar la vía entre Brazatortas y Castuera,.
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES - JUEVES - VIERNES - Gobierno destina 36 millones a renovar la vía entre Brazatortas y Castuera , fotos.
El Consejo de Ministros ha autorizado hoy al Ministerio de Fomento llevar a cabo la adquisición de materiales para la renovación de la vía ferroviaria entre Brazatortas-Veredas, en Ciudad Real, y Castuera, en Badajoz, por un importe de 36.195.014 millones de euros.
Mediante un comunicado, el Ministerio ha informado de que a través de Adif se licitarán dos contratos para la adquisición de los materiales necesarios con los que se obtendrán los elementos que forman la superestructura de la vía, necesarios para ejecutar las obras de renovación.
Es una inversión con la que se procederá al suministro y el transporte de 223.000 traviesas monobloque, formadas por una sola pieza de hormigón, por un importe de licitación de 20.900.693 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de 12 meses.
Además, se suministrarán 555.000 toneladas de balasto en cuatro lotes con un presupuesto de licitación de 15.294.321 euros y un plazo de ejecución de 9 meses.
Estas licitaciones se suman a la reciente licitación, por importe de 14.072.516 euros de un contrato para la adquisición del carril que se empleará en las obras de renovación de vía en el tramo indicado, se explicado en la nota.
De este modo, el importe de las licitaciones de contratos de suministro de materiales para la ejecución de los trabajos supera los 50 millones de euros.
Las obras de renovación de la línea Ciudad Real-Badajoz en el trayecto Brazatortas-Castuera con un total de 118,3 kilómetros que comprenden tanto el carril como las traviesas y el balasto, se han dividido en cuatro tramos.
Dos de ellos el Brazatortas-El Madroñal, que discurre por la provincia de Ciudad Real con una longitud de 27,4 kilómetros, y el Madroñal-Guadalmez/Los Pedroches que, al igual que el anterior, con una longitud de 33,5 kilómetros discurre por la provincia de Ciudad Real.
Además, el tramo Guadalmez/Los Pedroches-Cabeza del Buey, que durante 27,2 kilómetros y que discurre en la mayor parte de su recorrido por la provincia de Badajoz; y el Cabeza del Buey-Castuera, con una longitud de 30,2 kilómetros a lo largo de la provincia pacense.
Adif licitó a finales de junio las obras de renovación de la vía, con un presupuesto de 13.198.581 euros y un plazo de ejecución de 12 meses, cuya actuación está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del P.O. Plurirregional de España 2014-2020, Objetivo Temático 7: Transporte sostenible.
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