CAFE BAR NANY CASTUERA - COCINA - Pollo con salsa de coco y anacardos, fotos.
Hacía ya semanas que este blog no se ocupaba de la sorprendente gastronomía hindú. No obstante, la primera receta del año, un riquísimo pollo con salsa de coco y anacardos (“murgh salar jung”), servirá para reconciliarse con la cocina del subcontinente asiático.
Sin ir más lejos, este suculento plato aúna una de las carnes más apreciadas en la tradición culinaria del país —que alcanza su máxima expresión con el pollo al curry— y el exotismo típico de los fogones orientales, ejemplificado admirablemente en productos como el coco.
A continuación ofrecemos la receta para elaborar esta delicia tradicional de la India.
Ingredientes (para 4 comensales)
- 4 pechugas de pollo sin piel
- 400 ml de leche de coco
- 120 ml de aceite vegetal
- 3 cebollas grandes cortadas en rodajas finas
- 300 ml de yogur natural, ligeramente batido
- 1/2 cucharadita de hebras de azafrán desmenuzadas y remojadas durante 15 minutos en 3 cucharadas de leche caliente
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de clavos de olor y canela molidos
- 10 anacardos bien picados
- 125 ml de agua caliente
- 2 ó 3 guindillas secas picadas
- 2 cebollitas azules picadas
- 3 cucharadas de aceite vegetal
- 3 cucharaditas de raíz de jengibre fresca picada
- 2 vainas de cardomomo verde, ligeramente trituradas
- 2 cucharaditas de semillas blancas de amapola ligeramente trituradas
- 1 cucharadita de ajo picado
- 1 cucharadita de semillas comino
- 1 cucharadita de semillas de coriandro tostadas y ligeramente trituradas
- 1/2 cucharadita de semillas de comino tostadas y ligeramente trituradas
- 1/2 cucharadita de sal y una pizca adicional al gusto
- 6 granos de pimienta negra ligeramente triturados
– Para la marinada, mezclar todos los ingredientes en un bol. Añadir el pollo y dejarlo macerar durante 4 horas en un lugar fresco, o bien toda la noche en la nevera.
– Procesar a conciencia todos los ingredientes de la pasta hasta lograr una mezcla homogénea.
– Seguidamente, calentar el aceite en un wok y freír la cebolla hasta que adquiera un tono dorado.
– Retirar con la ayuda de una espumadera. Poner la mitad en una olla grande y dejar escurrir el resto con papel de cocina.
– Calentar la olla con la cebolla, agregar la pasta y llevar a ebullición. Reducir la intensidad de la llama y cocinar por espacio de 7 minutos, removiendo con frecuencia. A continuación, añadir el pollo y la marinada y mezclarlo todo bien. Cocinar 10 minutos e incorporar la leche de coco.
– Después de que rompa a hervir, cocinar a fuego moderado 1/2 hora.
– Sazonar al gusto, llevar a una fuente tibia, echar por encima la cebolla frita reservada y servir.
TITULO: La leche asturiana que le han dado a Julia Otero ,.
La leche asturiana que han dado a ( foto ) Julia Otero o el boicot a la Central Lechera Asturiana. Acto y consecuencia. La periodista Julia Otero se ha ganado a pulso la animadversión de gran parte de la ciudadanía española,
ergo consumidores de leche; y no solo de leche sino de todos los
productos lácteos derivados que Central Lechera Asturiana comercializa
en España. Por eso deberían haber consultado al ganado mejor que a los
expertos de marketing, dignos de fulminante despido, antes de haber
contratado a la periodista para promocionar una marca que en pocos días
ha pasado de la apariencia de excelencia empresarial, a la indeseable imagen corporativa
que ya está siendo boicoteada en territorio nacional. Porque hay que
ser poco espabilados y muy cretinos para usar la imagen denostada de
esta demagoga que parece adscrita y a sueldo de la
ideología oportunista del radicalismo, miserablemente emergido gracias a
indeseables comunicadoras como ella.
Una apasionada defensora del okupa Rodrigo Lanza
que dejó tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona
para luego, tras cumplir corta condena, asesinar con absoluta
indefensión de la víctima a Víctor Laínez por usar unos
tirantes con la bandera de España -una estética motera arraigada desde
hace décadas- es un instrumento perfecto de suicidio comercial. CLA se
ha convertido en paradigma para cualquier empresa que quiera hacer el imbécil ante la competencia
y generar el aborrecimiento de los potenciales consumidores o
consumidores de facto que no volverán a comprar estos productos tóxicos.
Porque provoca repugnancia imaginar que se está pagando a una oportunista del odio, apátrida, manipuladora
y condescendiente con las diversas acciones criminales que han
provocado inestabilidad social. Es nauseabundo confiar en quien alienta
desde los micrófonos con miserables chácharas a delincuentes, para
encima premiarla con representaciones publicitarias.
La leche de Asturias ha sido envenenada y
los consumidores son advertidos. Una campaña llama al boicot contra
estos comercios asturianos que presuntamente simpatizan con el
independentismo, el asesinato, la ruina bolivariana de Venezuela y
cuantas dictaduras comunistoides están erosionando las sociedades donde
se han impuesto con trampas y engaños. Central Lechera Asturiana se ha
arrancado la máscara de la bonhomía y ha mostrado la cara repulsiva de
la afinidad con el detritus que ha emponzoñado la antes España saludable
que ya no representan y a la que no engañan más.
A las vacas del
anuncio solo les habría faltado pintarlas con esteladas y que bailaran
al son de una sardana. Cualquier estupidez creativa es posible cuando una marca con prestigio decide hundirse
dejando que una miserable saboree la leche que consumidores dignos han
pagado hasta el día de hoy. A partir de ahora que se la beba esta Otero y
cuantos comulgan con la demagogia, la manipulación, el crimen
justificado y la estupidez empresarial. Boicot a la Central Lechera Asturiana y que cunda. Miles de consumidores ya saben de qué pata cojea esta cooperativa de ganaderos.
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