martes, 29 de enero de 2019

A Crush, la pasta te aplasta -Ángel León, Merlín de la sal y hortelano marino ,. / PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura camina hacia veranos más largos,./ Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA -Fedexcaza hace un balance negativo de la campaña de caza menor,.

TITULO: A Crush, la pasta te aplasta -  Ángel León, Merlín de la sal y hortelano marino ,. 

  El viernes -1- Febrero a las 22:00 por La 1, foto.

Ángel León, Merlín de la sal y hortelano marino,.


El cocinero gaditano, Ángel León, durante su exposición en Reale Seguros Madrid Fusión. /Javier Peñas
El cocinero gaditano, Ángel León, durante su exposición en Reale Seguros Madrid Fusión.

El chef gaditano fascina con su técnica de cocción salina y su intención de dejar atrás el pescado porque quiere descubrir y cultivar los vegetales e ingredientes secretos que ofrece el mar «para ofrecer lo que nunca hemos comido»,.



En un mundo que abomina de la sal, Ángel León (Jerez de la Frontera, 1977) ha hecho del cloruro de sodio un ingrediente mágico. Con una mezcla de sales es capaz de cocinar mediante una reacción química con calor y sin fuego. Una técnica fascinante por su sencillez y que dejó atónita a la audiencia que, un año más, abarrotó el auditorio del Reale Seguros Madrid Fusión para alucinar con 'el chef de mar', devenido en un mago, todo un Merlín de la sal.
El prestidigitador de los peces quiere, además, dejarlos atrás y convertirse en un hortelano marino capaz de descubrir, cultivar y cocinar los insólitos y secretos vegetales que encierra el reino de Poseidón. Cautivar con ellos a sus comensales de Aponiente, su restaurante triestrellado de El Puerto de Santa María. «Queremos ofrecer al ser humano lo que jamás ha comido», es su ambicioso y alcanzable reto.
Pero antes les ofrecerá lo que sí han comido, pero cocinado de otra forma, como los percebes, los carabineros y el atún que cocinó a media temperatura con su sal mágica en apenas unos segundos y ante un auditorio rendido de admiración. «La sal había dejado de emocionar», dice León del conservante más antiguo de la Tierra «que había perdido su encanto». Para reivindicarla y seducir al cliente ha dado «con la técnica más bella que jamás soñé». Mezclando cloruros crea un fluido que se convierte en sal al contactar con el alimento y genera hasta 135 grado de calor «Una saturación perfecta mediante una reacción exoterma de extraordinaria belleza» con la que reinventa la sal.
Su agua mágica mezcla cloruro de sodio, de calcio de potasio y anhidrido de acetato de sodio. La vertió sobre percebes con algas que quedaron petrificados en una montaña salina, como los carabineros o la ventresca de atún rojo que se entierran en sal y se cocinan «a una temperatura perfecta y con una cocción controlada» en unos segundos de vértigo. Quiere que «el mar nos pierda la la sal, que es su esencia y la vida de un cocinero» y reivindicarla. «Yo solo juego con el mar de forma bonita bella con un técnica que compartimos con todos», dijo desvelando la esencia de su fascinante hallazgo.
Entretanto busca cosas nuevas en la huerta del mar. Su investigación está generado un despensa marina más que seductora. Dice adiós al pescado y da la bienvenida a los vegetales, frutas legumbres o cereales marinos. «Hemos empezado a contar otra historia». La fijará en su carta de Aponiente donde quiere ofrecer «ingredientes que el ser humano nunca comió». «No quiero hacer vanguardia. Lo que hace unos años hicimos con el pescado lo vamos a hacer con otras casas», promete.
Benjamín Lana, vicepresidente de Madrid Fusión, alabó «su energía, su tesón su delicada creatividad». «Nos demuestra cada año que no se le acaba la chispa. Es un insurrecto que da de comer a los ricos para que todos vivamos mejor, que piensa en la trascendencia de lo que hace para mejora la sociedad y tiene el don de que los demás le escuchen y es uno de los cocineros mas influyentes», concluyó.

TITULO:  PUERTA CON PUERTA CANAL EXTREMADURA - Extremadura camina hacia veranos más largos,.

Extremadura camina hacia veranos más largos,.

En las próximas décadas el cambio climático hará que las temperaturas medias suban en la región en torno a 1,5 grados, las olas de calor durarán más y se registrarán menos días de lluvia y heladas,.


Un termómetro marcando 40.5 grados en Mérida. Es una temperatura que se registrará de manera más habitual en las próximas décadas. /
foto / Un termómetro marcando 40.5 grados en Mérida. Es una temperatura que se registrará de manera más habitual en las próximas décadas.




«El calentamiento del sistema climático es evidente. Desde 1950 se llevan observando grandes cambios. La atmósfera y los océanos se han calentado, la cantidad y extensión de las masas de hielo y nieve han disminuido, el nivel del mar ha subido y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado». Con esas palabras, el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Extremadura, Marcelino Núñez, resume lo que está sucediendo en el mundo durante las últimas décadas, consecuencias que serán mucho peores si no se pone remedio. Cultivos que desaparecerán y explotaciones ganaderas que dejarán de ser rentables son a grandes rasgos algunos de los efectos en los que se puede traducir el cambio climático.
Si se atiende a las proyecciones de las temperaturas y precipitaciones en los próximos 20 años, las previsiones son contundentes, según los datos que maneja la Aemet. «Caminamos hacia veranos más largos. Septiembre registrará temperaturas más propias de los meses de julio y agosto», destaca Núñez, quien apunta al aumento de grados que ya se vienen registrando en la región.
Esa tendencia continuará y, según la Aemet, la previsión es que la temperatura media que registrará Extremadura se sitúe en torno a 1,5 grados más respecto a la existente entre 1961 y 1990, tres décadas que se toman como referencia en los modelos de cambio climático. «Eso es lo que sucedería en el mejor de los escenarios. El objetivo es que el calentamiento global no supere 1,5ºC. Si en 2075 ha aumentado más de dos grados, el cambio climático será irreversible», explica el delegado extremeño de la Aemet, quien se muestra optimista porque la mayoría de los gobiernos tienen asumidos esos objetivos. «Todo depende de las políticas que se vayan adoptando, pero la sociedad ya está muy concienciada», añade.

Olas de calor

Las olas de calor durarán más días. Actualmente suelen hacerlo en torno a una semana. En varias décadas se prevé que puedan durar hasta cinco jornadas más. También será más habitual que se registren picos superiores a los 40 grados, algo que ya se viene observando en los últimos años. El pasado verano se dieron temperaturas superiores a los 45 grados en las estaciones de la Aemet ubicadas en Navalmoral de la Mata y Badajoz, un hecho que nunca había ocurrido en esta comunidad autónoma anteriormente.
Sin embargo, sí se recuerdan otros meses de julio y agosto que estuvieron marcados por las altas temperaturas. El verano con la media más elevada fue en 2005, cuando se registraron 26,5 grados. La ola de calor más larga fue del 1 al 15 de agosto de 2003.
La Aemet también alude a las temperaturas medias registradas en Extremadura. Según detalla Núñez, se sitúa en 16,3 grados, la máxima en 28,6ºC y la mínima en 5,8ºC.
Todos esos datos aumentarán en los próximos años si se cumplen las previsiones. Los inviernos serán más cálidos y consecuentemente las heladas en Extremadura disminuirán. Lo harán en cinco días de aquí a 2040.
Respecto a las precipitaciones, Marcelino Núñez destaca lo más llamativo que indican los gráficos con los que trabajan. «En varias décadas habrá cambio de duración en los periodos secos, se prevé que aumenten. Por otro lado, disminuirán los días de lluvia, aunque la precipitación global apenas variará. Eso significa que se concentrarán», matiza antes de añadir que «el pasado diciembre de 2018 ya fue muy seco y en la primera quincena de este mes de enero las precipitaciones fueron nulas».
Para febrero y marzo prevén que las temperaturas estén por encima de la media y las precipitaciones también, aclara el delegado de la Aemet en Extremadura.

Ozono

A las lluvias y los grados se suman otros aspectos que también dejan en evidencia lo que está suponiendo la actividad del ser humano sobre el planeta. En 2015 Greenpeace publicó el informe 'Radiografía social del Medioambiente en España'. En él aludía a Extremadura como la comunidad autónoma con mejor calidad del aire. Ocupaba el primer puesto de la clasificación nacional basándose en los mínimos niveles de dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Sin embargo, Ecologistas en Acción publicó recientemente un estudio que se centraba en la contaminación por ozono en España durante 2018. En el trabajo la organización destaca que «en los últimos años la práctica totalidad de la población española y europea viene respirando aire contaminado que incumple los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud».
El estudio resalta que durante 2018 los territorios más afectados por el ozono troposférico fueron Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Murcia. En el otro lado se situaron las comunidades autónomas del Cantábrico, el Valle del Ebro, Castilla y León y las Islas Canarias.
En el caso de la región extremeña recopilaron los datos de siete estaciones de control de contaminación atmosférica pertenecientes a las redes de la Junta. Según dice el informe, «en todo el territorio extremeño se han registrado niveles muy elevados de ozono». En todas las estaciones salvo Barcarrota y Mérida han superado durante más de 75 días el valor recomendado por la OMS. Los peores registros se dieron en las estaciones de Cáceres, Zafra y Plasencia, donde se alcanzaron respectivamente 116, 107 y 100 días de superación.
Además, Monfragüe, zona considerada un pulmón verde por excelencia, también es una de las grandes afectadas por este contaminante. Entre 2016 y 2018, en la estación del parque nacional se superaron los niveles permitidos 41 días de media al año. La legislación establece dos umbrales: el de información al público, cuando la media horaria supera los 180 microgramos por metro cúbico, y el de alerta al público, cuando sobrepasa los 240 µg/m3.
Pero Ecologistas en Acción va más allá y apunta a que «la estación de Cáceres sufrió un episodio de alta contaminación a principios de agosto y la Junta de Extremadura incumplió su obligación legal de avisar a la población especialmente sensible para que se protegiera».
La Junta aclara que no lo hizo porque aún no contaba con un plan de mejora de calidad del aire que estableciera los protocolos y argumenta que «posiblemente fue un fallo del aparato de medición». Ahora ya disponen de plan para actuar cuando se superen los valores de ozono y están perfilando las medidas. «Estamos creando un protocolo con el 112 por si algún día hubiese alerta de ozono para informar a la población. En ese caso se comunicará a los centros de salud para que transmitan consejos y recomendaciones a las horas de más peligro», detalla Isabel de Vega Fernández, jefa de sección de Sostenibilidad Ambiental de la Junta.
Ella asegura que «toda la zona mediterránea tiene un gran problema con este contaminante que se forma a partir de otros». Reconoce que «es muy complicado saber cuál es la causa» y desde Ecologistas en Acción piden explicaciones. Para esa organización el plan «carece de un diagnóstico de las causas del problema y se limita a un catálogo de medidas genéricas sin concretar, programar ni presupuestar».
«Si la temperatura aumenta más de dos grados el cambio climático será irreversible» Marcelino Núñez, Delegado de la Aemet en la región
«La Junta está creando un protocolo con el 112 por si hubiese una alerta por alto nivel de ozono» Isabel de Vega. Jefa de Sostenibilidad Ambiental
«En 2018 el campo sufrió daños de 100 millones de euros por los cambios drásticos en el tiempo» Ignacio Huertas, Secretario general de UPA-UCE
Defienden que el cuadro general que presenta Extremadura es el de «un territorio con unos elevados niveles de contaminación por ozono troposférico». Dicen que ese fenómeno se repite año tras año y que requiere de un análisis en profundidad para averiguar las principales fuentes de emisión. Apuntan a que «presumiblemente está relacionado con el desplazamiento de masas de aire contaminado a lo largo del valle del Tajo desde las áreas metropolitanas de Madrid o Lisboa; así como a los fortísimos contrastes interanuales que se observan en algunas estaciones».

Nuevas estrategias

Desde la Junta destacan que siguen trabajando en estrategias contra el cambio climático. «Este año vamos a desarrollar nuevas líneas para fomentar el desarrollo de las energías renovables, promover el transporte público, incidir en el uso de la bicicleta, mejorar la gestión de residuos urbanos e incorporar prácticas agrícolas con menos fertilizantes nitrogenados, entre otros aspectos», afirma De Vega, que adelanta que ya hay un borrador para una nueva ley sobre cambio climático. «El plazo de alegaciones ya ha acabado y es muy probable que entre en vigor en el primer trimestre de este 2019», añade.
También deja claro que «Extremadura contribuye muy poco al cambio climático respecto a la emisión de gases de efecto invernadero». Sin embargo, por poco que sea considera que en esa contribución uno de los sectores en los que hay que poner el foco es la agricultura, por el uso de agua y fertilizantes. «Abogamos por un modelo sostenible y beneficioso económicamente», matiza.
Por su parte, Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE, cree que no hay que culpabilizar a agricultores y ganaderos. «No son un problema para el cambio climático, sino que son parte de la solución. Los que generan contaminación en Europa no somos nosotros. Estamos trabajando para hacer una producción más sostenible con el medio ambiente y eso nos supone menos rendimientos porque nos movemos en mercados donde no se exige lo mismo a nuestros competidores», afirma Huertas, quien pide concienciación al conjunto de la ciudadanía y a la administración, así como que no recaiga toda la culpa sobre ellos.

Vídeo. La alteración del régimen de lluvias afecta directamente a los cultivos de Extremadura. En la imagen, un campo afectado por una granizada el pasado mes de mayo en el termino municipal de Arroyo de San Serván. De hecho, está seguro de que los trabajadores del campo son los que más sufren los efectos del cambio climático. Para ello pone algunos ejemplos. El primero alude a las temperaturas. «Han subido mucho en los últimos años incluso en invierno. Antes nadie se planteaba cosechar en los viñedos por la noche y ahora ya se está haciendo con el objetivo de que la uva no se pierda».
También se refiere a la floración. «El año pasado los árboles florecieron antes y eso generó problemas tremendos al llegar las heladas tardías», explica Ignacio, quien indica que «los cambios drásticos que se llevan dando en los últimos años, con sequías e inundaciones marcadas por el granizo, están trayendo graves consecuencias».
En 2018, Agroseguro, el sistema español de seguros agrarios formado por 22 compañías que se reparten los riesgos de las pólizas, pagó 70 millones de euros en indemnizaciones por siniestros en el campo producidos por el clima. Desde UPA-UCE calculan que los daños superaron los cien millones de euros.

«Si seguimos así la dehesa podría desaparecer dentro de 30 años»
«Los estudios de expertos en cambio climático dicen que si seguimos actuando del mismo modo que hasta ahora, en un futuro nos podemos encontrar con un escenario de desertificación en Extremadura», afirma Sergio Zapatero, uno de los portavoces de Ecologistas en Acción en esta comunidad autónoma. Añade que «eso afectaría directamente a la dehesa, que podría desaparecer en las próximas tres décadas».
Asevera que estamos ante un problema global y cree que se necesita más presión social sobre las instituciones y se tomen medidas inmediatas. Considera que «aún estamos a tiempo», pero cree que «ninguno de los gobiernos regionales hasta la fecha ha prestado la debida atención a este asunto».
Detalla que Ecologistas en Acción aboga por un nuevo modelo productivo en la región que frene el cambio climático y eso pasa por que se desarrollen economías locales y se alcance un modelo energético basado al cien por cien en energías renovables. También defienden una movilidad sostenible con un ferrocarril público electrificado y el tránsito hacia una agricultura ecológica.
Todos esos aspectos forman parte del eje de Alianza por el Clima, una plataforma formada por nueve agrupaciones en la región extremeña que pretende concienciar a la ciudadanía mediante debates y manifestaciones.

TITULO:  Trastos y tesoros - CANAL EXTREMADURA -Fedexcaza hace un balance negativo de la campaña de caza menor,.

Fedexcaza hace un balance negativo de la campaña de caza menor,.


Fedexcaza hace un balance negativo de la campaña de caza menor

foto / La Federación Extremeña de Caza se muestra preocupada por la situación actual del conejo y la irrupción de la mixomatosis en la liebre,.


La Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) ha hecho un balance «negativo» de la última campaña de caza menor debido a la situación actual del conejo y la irrupción de la mixomatosis en la liebre.
La última temporada ha venido a ratificar la preocupación que existe en el sector ante la situación actual que viven las especies de caza menor, ha manifestado su presidente, José María Gallardo.
Una de las cuestiones que ha marcado la campaña fue la aparición de un brote de mixomatosis el año pasado en la liebre, enfermedad de la que no había precedentes en esta especie en la comunidad autónoma.
A esta problemática se une la situación del conejo, según ha explicado el presidente de la federación autonómica, ya que como en el caso de la liebre hoy existe un «gran problema sanitario» que escapa de la gestión de los cazadores, pues pese a sus inversiones en los cotos ven como la especie no se recupera.
«Hay un grave problema y las administraciones nacional y autonómicas deben actuar con seriedad», apuntado al ejemplo de Portugal, donde «no se deja de trabajar ni de invertir» en iniciativas que se están desarrollando «con eficacia».
Gallardo ha citado el proyecto 'Mais Coelho', donde de forma «seria» se buscan las mejores fórmulas con el objetivo de erradicar las enfermedades que padece el conejo.
A este respecto, ha señalado que dado que se trata de un problema de alcance nacional, su solución debe ser abordada por el Gobierno central y las comunidades autónomas.
En cuanto a la perdiz, ha explicado que durante la campaña no se han registrado «grandes diferencias» en relación a años anteriores, y sigue marcada por la merma de su población ante los actuales sistemas agroproductivos y por el progresivo abandono del campo.
Por su parte, el zorzal brilló por su ausencia, «quizá por las condiciones climatológicas y por las lluvias del pasado otoño», aunque en este caso ha recordado que «siempre hay unos años mejores y otros peores» al tratarse de una especie migratoria.
Frente a todas estas circunstancias, Gallardo ha matizado que el año pasado ha sido «muy positivo» en cuanto al compromiso y participación de los cazadores y al número de proyectos que impulsa o en los que participa la federación.

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