fotos,. Un trío en la cocina - Cocina -20.000 tencas cacereñas para la Casa de Campo ,.
20.000 tencas cacereñas para la Casa de Campo,.
Una piscifactoría cercana a Casar provee de esta especie autóctona al lago del gran jardín madrileño tras sus obras | Hoy tiene lugar la suelta oficial de los peces, después de que el vaciado del estanque obligara a sacrificar a 14.000 ejemplares,.
El histórico lago de la Casa de Campo,
uno de los pulmones verdes de Madrid, tiene desde hoy, mucho de
cacereño. 20.000 tencas procedentes de una piscifactoría ubicada cerca
de Casar de Cáceres harán suyo este estanque, que ha
sufrido una potente remodelación y ha estado sin agua más de un año,
desde noviembre de 2017 hasta el pasado mes de diciembre.
Tencas de Galilea, una empresa familiar que se puso en marcha hace cuatro años, va a proveer de esta especie al recinto, que tuvo que sacrificar a 14.000 peces durante el vaciado necesario para las obras. La mayoría de ellos eran de especies consideradas invasoras como las carpas, algo que se quiere revertir recurriendo a un pez típicamente de charca o pantano como es la tenca. «Allí la trucha no se da por las condiciones que tienen, la especie más idónea es ésta», cuenta Juan Carlos Simón, gerente de Tencas de Galilea. Está exultante por haber concretado la operación, que ha requerido todos sus esfuerzos. «Cuando estaban vaciando el lago me fui directamente a hablar con el Ayuntamiento de Madrid, porque no sabían muy bien que echar, les expliqué cual era el producto y el cometido de la tenca en nuestra región y aceptaron perfectamente, fue una buena idea», relata. Tiene «un orgullo que no te puedes ni imaginar».
Un miembro de la empresa Tencas de Galilea, Marco Simón, su hijo, será el encargado de representar a la empresa en el acto público que se va a celebrar hoy en el propio lago de la Casa de Campo, que contará con la presencia de la directora general de parques y zonas verdes del Ayuntamiento de Madrid, Beatriz García. También están invitados niños de colegios de distritos próximos a esta zona del oeste de Madrid. El Ayuntamiento cuenta con programas específicos de pesca recreativa y terapéutica con retorno (sin muerte) para personas con discapacidad y mayores, que acuden a este estanque.
Juan Carlos Simón aspira a que además de habitar las aguas de este lago, la tenca pueda también extenderse gastronómicamente. «Hay ocho kioscos, ocho restaurantes alrededor del lago, así que tenemos que hacer promoción culinaria». El pez autóctono de la comarca del Tajo-Salor, que se degusta con fruición en la tradicional fiesta de la tenca, a la que esta piscifactoría aporta una importante parte de materia prima, quiere conquistar también los paladares madrileños.
La finca, salpicada de palmeras y a la que califica como 'El Oasis de Belén', como homenaje a su esposa, cuenta con un sistema de lagunas vegetales para sacar tencas en semi extensivo. Buscan un concepto tradicional, mueven el agua de sus charcas, lo que proporciona una oxigenación que hace aflorar las algas. Ese es el alimento de insectos y larvas de los que las tencas se alimentan, además del complemento de cereales que les aportan desde el exterior.
El lago de la Casa de Campo, un entorno renacentista que perteneció a la Casa Real hasta la II República, tiene unas dimensiones de ocho hectáreas y ha recibido una inversión de 2,6 millones de euros, con los que se han arreglado las grietas en el vaso y en el muro de contención. Desde el año 1982 no se había llevado a cabo una rehabilitación integral, aunque en junio de 1995 también se vació y estuvo sin agua hasta febrero de 1997. Sus nuevas aguas albergan ahora nueva vida con sello cacereño.
TITULO: Un país mágico - Madrid, crisol de sabores,.
El sabado -2- Febrero a las 18:30 por La 2, foto.
Madrid, crisol de sabores,.
Nadie
puede negar el “parecido razonable” entre el Pisto manchego, la
Ratatouille provenzal y la Caponata siciliana. Todos son sofritos de
verduras, pero la selección de los ingredientes, las técnicas y los
tiempos de cocción confieren un carácter único a cada uno de esos
platos.
Lo mismo podría decirse de un Arroz meloso, una Paella o un Risotto. Al igual que el trigo, el arroz es un ingrediente muy querido en las cocinas bañadas por el Mediterráneo. La guía MICHELIN recomienda más de treinta establecimientos de cocina mediterránea y casi todos dedican a los arroces un lugar destacado en sus cartas.
En La Calèndula (Regencós), podemos saborear un Arroz meloso de conejo con cigalas y verduritas. En Lienzo (Bib Gourmand, Valencia), un Arroz meloso de pato y pulpo. La icónica Paella Valenciana con pollo, conejo, pato, verdura y caracoles forma parte de la oferta gastronómica de Gran Azul, otro Bib Gourmand valenciano. En la carta del restaurante italiano Ars Vivendi, ubicado en Madrid, se sirve un Risotto con hongos boletus edulis mantecado con queso Parmesano.
En Flavia, también en Madrid, puede probarse un bocado muy mediterráneo como la Parmigiana de berenjenas, con salsa de tomate, mozzarella y Parmesano.
La berenjena puede ser una interesante puerta de acceso a la gastronomía mediterránea. Originaria de la India, fueron los musulmanes quienes difundieron esta solanácea en el Cercano Oriente y en el Mediterráneo, empleándola en recetas como las Berenjenas rellenas de carne picada de gallina que tanto se parecen a las Berenjenas rellenas del sur de Italia.
Las berenjenas fritas son un rasgo común entre las culturas gastronómicas musulmana y judía-sefardí. En la cocina árabe encontramos una especialidad como el Muttabal o Baba ganoush, crema de berenjena ahumada con yogur, ajo y limón que puede degustarse tanto en el restaurante de cocina norteafricana El Jardín del Califa (Vejer de la Frontera), como en el de cocina siria Alfanus (Madrid). Ambos establecimientos están recomendados por la guía MICHELIN.
En la cocina andalusí está inspirada la propuesta gastronómica del chef cordobés Paco Morales en Noor (Córdoba, 1 estrella MICHELIN).
Los árabes favorecieron también el comercio y el consumo del azúcar, que pasó de ser un bien de lujo a un ingrediente de más largo consumo tanto en al-Andalus como en el Magreb a partir del siglo XIII. Los mazapanes, los turrones y las pastas de almendras se tornaron imprescindibles en los festejos de los andalusíes y la costumbre pasó a los cristianos. La propia palabra mazapán podría proceder del árabe mahsaban que se refería a unos dulces hechos con almendras y otros frutos secos.
Por eso, encontrar el mismo dulce final en restaurantes que hacen cocinas aparentemente muy diferentes no debe de extrañar. En El Carmen de Montesión, restaurante toledano que luce 1 estrella MICHELIN, puede saborearse un postre a base de mazapán llamado Recuerdos de Toledo, mientras en el ya mencionado El Jardín del Califa, las opciones para cerrar una comida van desde los pastelitos árabes de frutos secos y miel al Baklavá, un dulce de hojaldre, miel y frutos secos.
Si tuviéramos que elegir un solo ingrediente capaz de aunar las cocinas mediterráneas, éste sería sin duda el aceite de oliva. Grandes cocineros españoles como Paco Roncero y Diego Guerrero, ambos con dos estrellas MICHELIN por sus restaurantes madrileños La Terraza del Casino y DSTAgE, no dejan de rendirle tributo en sus cocinas. Junto con el azafrán, el aceite de oliva es un ingrediente fetiche también para María José San Román, al mando del restaurante alicantino Monastrell (1 estrella MICHELIN), donde pueden degustarse especialidades como la Gamba roja con su coral en aceite de azafrán, el Arroz meloso con langosta mediterránea e hinojo y el Helado de limón con aceite de arbequina y fresón.
Tencas de Galilea, una empresa familiar que se puso en marcha hace cuatro años, va a proveer de esta especie al recinto, que tuvo que sacrificar a 14.000 peces durante el vaciado necesario para las obras. La mayoría de ellos eran de especies consideradas invasoras como las carpas, algo que se quiere revertir recurriendo a un pez típicamente de charca o pantano como es la tenca. «Allí la trucha no se da por las condiciones que tienen, la especie más idónea es ésta», cuenta Juan Carlos Simón, gerente de Tencas de Galilea. Está exultante por haber concretado la operación, que ha requerido todos sus esfuerzos. «Cuando estaban vaciando el lago me fui directamente a hablar con el Ayuntamiento de Madrid, porque no sabían muy bien que echar, les expliqué cual era el producto y el cometido de la tenca en nuestra región y aceptaron perfectamente, fue una buena idea», relata. Tiene «un orgullo que no te puedes ni imaginar».
Producto
«Son tencas que han estado criándose aquí y nosotros hemos tenido un primer pedido de 20.000», explica. «En Extremadura tenemos una oportunidad muy importante con la tenca, tenemos que convertirla en un símbolo de la buena gastronomía, como la torta del Casar o cualquier otro producto autóctono», detalla mientras asegura que la cría de esta especie necesita un proceso delicado y cuidadoso. Los peces cacereños que hoy se mudan de hábitat tienen una edad de cerca de un año. Llegarán a unas aguas que proceden de las lluvias (de arroyo de Meaques y del freático de la estación de Príncipe Pío), ya que se han buscado recursos hídricos alternativos para el llenado del vaso.Un miembro de la empresa Tencas de Galilea, Marco Simón, su hijo, será el encargado de representar a la empresa en el acto público que se va a celebrar hoy en el propio lago de la Casa de Campo, que contará con la presencia de la directora general de parques y zonas verdes del Ayuntamiento de Madrid, Beatriz García. También están invitados niños de colegios de distritos próximos a esta zona del oeste de Madrid. El Ayuntamiento cuenta con programas específicos de pesca recreativa y terapéutica con retorno (sin muerte) para personas con discapacidad y mayores, que acuden a este estanque.
Juan Carlos Simón aspira a que además de habitar las aguas de este lago, la tenca pueda también extenderse gastronómicamente. «Hay ocho kioscos, ocho restaurantes alrededor del lago, así que tenemos que hacer promoción culinaria». El pez autóctono de la comarca del Tajo-Salor, que se degusta con fruición en la tradicional fiesta de la tenca, a la que esta piscifactoría aporta una importante parte de materia prima, quiere conquistar también los paladares madrileños.
Traslado
A las seis de la mañana de hoy mismo, en tres depósitos con bombonas de oxígeno y agua clara, según describe Simón, las 20.000 tencas cubrirán los 300 kilómetros que separan Casar de Cáceres de la capital. La suelta tendrá lugar a las diez de la mañana.
«Fui al Ayuntamiento de Madrid, les propuse este producto y aceptaron»
La trayectoria de Tencas de Galilea ha sido
ascendente en estos cuatro años, en los que han logrado producir dos
millones de ejemplares. Nacida con la intención de cubrir las
necesidades de la región, actualmente ya distribuyen en Barcelona y en
todas las provincias de Castilla y León. Todo un éxito económico y
personal, ya que Juan Carlos Simón, rodeado de su familia, montó esta
empresa con la intención de hacer frente a la crisis y de conseguir que
la única solución para sobrevivir no fuera salir de Extremadura. Belén Álvarez, su mujer, es la propietaria. Participan también sus hijos, los mellizos Cristina y Marcos, y hay seis personas más trabajando en una finca de cinco hectáreas construida codo a codo: Eugenio Rebollo, Sixto Rosado, Nino Ramírez, Fulgencio Parral, Luis Iglesias y Manuel Vega. Han logrado mantener todos los empleos. La finca, salpicada de palmeras y a la que califica como 'El Oasis de Belén', como homenaje a su esposa, cuenta con un sistema de lagunas vegetales para sacar tencas en semi extensivo. Buscan un concepto tradicional, mueven el agua de sus charcas, lo que proporciona una oxigenación que hace aflorar las algas. Ese es el alimento de insectos y larvas de los que las tencas se alimentan, además del complemento de cereales que les aportan desde el exterior.
El lago de la Casa de Campo, un entorno renacentista que perteneció a la Casa Real hasta la II República, tiene unas dimensiones de ocho hectáreas y ha recibido una inversión de 2,6 millones de euros, con los que se han arreglado las grietas en el vaso y en el muro de contención. Desde el año 1982 no se había llevado a cabo una rehabilitación integral, aunque en junio de 1995 también se vació y estuvo sin agua hasta febrero de 1997. Sus nuevas aguas albergan ahora nueva vida con sello cacereño.
TITULO: Un país mágico - Madrid, crisol de sabores,.
El sabado -2- Febrero a las 18:30 por La 2, foto.
Madrid, crisol de sabores,.
Cosmopolita
y vanguardista, Madrid ostenta el título de ser el séptimo mejor
destino gastronómico del mundo por delante de otras capitales como
Londres, Los Ángeles, o Roma. Una de las principales razones por la que
es tan atractiva para este tipo de turismo es porque acoge las nuevas
tendencias culinarias sin olvidar las raíces de su cocina más castiza.
Experimentadora,
minimalista y sabia. Un tanto excéntrica así como renovadores de
tradiciones. Pero ante todo investigadora de formas, aromas y sabores.
Es la definición de Madrid y gastronomía.
Cruce
de culturas poderosas –musulmana, judía, cristiana– podemos pensar en
el Mediterráneo como en un enorme banquete cuyas viandas son al mismo
tiempo increíblemente diferentes y semejantes.
Lo mismo podría decirse de un Arroz meloso, una Paella o un Risotto. Al igual que el trigo, el arroz es un ingrediente muy querido en las cocinas bañadas por el Mediterráneo. La guía MICHELIN recomienda más de treinta establecimientos de cocina mediterránea y casi todos dedican a los arroces un lugar destacado en sus cartas.
En La Calèndula (Regencós), podemos saborear un Arroz meloso de conejo con cigalas y verduritas. En Lienzo (Bib Gourmand, Valencia), un Arroz meloso de pato y pulpo. La icónica Paella Valenciana con pollo, conejo, pato, verdura y caracoles forma parte de la oferta gastronómica de Gran Azul, otro Bib Gourmand valenciano. En la carta del restaurante italiano Ars Vivendi, ubicado en Madrid, se sirve un Risotto con hongos boletus edulis mantecado con queso Parmesano.
En Flavia, también en Madrid, puede probarse un bocado muy mediterráneo como la Parmigiana de berenjenas, con salsa de tomate, mozzarella y Parmesano.
La berenjena puede ser una interesante puerta de acceso a la gastronomía mediterránea. Originaria de la India, fueron los musulmanes quienes difundieron esta solanácea en el Cercano Oriente y en el Mediterráneo, empleándola en recetas como las Berenjenas rellenas de carne picada de gallina que tanto se parecen a las Berenjenas rellenas del sur de Italia.
Las berenjenas fritas son un rasgo común entre las culturas gastronómicas musulmana y judía-sefardí. En la cocina árabe encontramos una especialidad como el Muttabal o Baba ganoush, crema de berenjena ahumada con yogur, ajo y limón que puede degustarse tanto en el restaurante de cocina norteafricana El Jardín del Califa (Vejer de la Frontera), como en el de cocina siria Alfanus (Madrid). Ambos establecimientos están recomendados por la guía MICHELIN.
En la cocina andalusí está inspirada la propuesta gastronómica del chef cordobés Paco Morales en Noor (Córdoba, 1 estrella MICHELIN).
Los árabes favorecieron también el comercio y el consumo del azúcar, que pasó de ser un bien de lujo a un ingrediente de más largo consumo tanto en al-Andalus como en el Magreb a partir del siglo XIII. Los mazapanes, los turrones y las pastas de almendras se tornaron imprescindibles en los festejos de los andalusíes y la costumbre pasó a los cristianos. La propia palabra mazapán podría proceder del árabe mahsaban que se refería a unos dulces hechos con almendras y otros frutos secos.
Por eso, encontrar el mismo dulce final en restaurantes que hacen cocinas aparentemente muy diferentes no debe de extrañar. En El Carmen de Montesión, restaurante toledano que luce 1 estrella MICHELIN, puede saborearse un postre a base de mazapán llamado Recuerdos de Toledo, mientras en el ya mencionado El Jardín del Califa, las opciones para cerrar una comida van desde los pastelitos árabes de frutos secos y miel al Baklavá, un dulce de hojaldre, miel y frutos secos.
Si tuviéramos que elegir un solo ingrediente capaz de aunar las cocinas mediterráneas, éste sería sin duda el aceite de oliva. Grandes cocineros españoles como Paco Roncero y Diego Guerrero, ambos con dos estrellas MICHELIN por sus restaurantes madrileños La Terraza del Casino y DSTAgE, no dejan de rendirle tributo en sus cocinas. Junto con el azafrán, el aceite de oliva es un ingrediente fetiche también para María José San Román, al mando del restaurante alicantino Monastrell (1 estrella MICHELIN), donde pueden degustarse especialidades como la Gamba roja con su coral en aceite de azafrán, el Arroz meloso con langosta mediterránea e hinojo y el Helado de limón con aceite de arbequina y fresón.
TITULO: Diario de un nómada - Miriam, la chica del metro,.
El domingo -3- Febrero a las 19:00 por La 2 , fotos.
Miriam, la chica del metro,.
l tren le pasó por encima. Perdió la pierna izquierda y un dedo del
pie derecho, y sufrió graves lesiones en otras partes del cuerpo, como
el vientre y la nariz. Pero consiguió salvar la vida y, con el tiempo,
recuperar el ánimo. Hoy, Miriam, una chica admirable y corajuda, afronta
el día a día dispuesta a reconquistar un lugar en el mundo. Incluso es
capaz de sonreír, y evoca aquellos momentos con fría determinación.
Su presunto –dado que todavía no se ha dictado sentencia– agresor
se llama Jorge y tiene 26 años. Miriam dice que jamás le perdonará. No
es para menos: según la instrucción del caso, eligió a Miriam de entre todos los que esperaban en el andén por razones tan deleznables como que "era gordita".
A Jorge se le ha diagnosticado una esquizofrenia paranoide,
enfermedad mental muy grave de la que, al parecer, no tenían noticia en
su entorno: creían que estaba aquejado de depresión, aunque hacía tiempo
que no se tomaba los medicamentos.
Es
hora ya de gritar que hay demasiados locos sueltos, y de no tragarnos
la verdad oficial. Para que se vea la imprecisión de la Justicia
española en casos como éste, hay que tener presente que la fiscal ha
retirado los cargos por homicidio, que acarreaban una petición de siete
años de cárcel, y pedido en su lugar una pena de 14 años, 11 meses y 29
días de internamiento en un psiquiátrico penitenciario. Un inimputable
por eximente completa estaría más tiempo encerrado que un culpable con
todas las de la ley. A ver quén lo entiende.
El respetado José Antonio García Andrade, patriarca de los
psiquiatras forenses, dice que probablemente los trastornos mentales del
ahora reo debieron de comenzar a cuando éste contaba 17 años. Teniendo
en cuenta que hizo lo que hizo a los 23, debió haber sido diagnosticado y
tratado mucho antes de que sus ideas delirantes le llevaran a la
estación de Carabanchel. De manera que es tiempo de pedir
responsabilidades. ¿Nadie se dio cuenta de que Jorge había enloquecido?
¿No tuvo ningún episodio anterior de conducta delirante?
Tenemos que llegó al andén y eligió una persona al azar, a Miriam,
que volvía de su trabajo, en su vida llena de ilusiones y esperanzas
hasta que recibió el empujón. Inmediatamente después se entregó a los
agentes de seguridad. Esto no debe volver a ocurrir. Además, lo que le
ha pasado a Miriam debe ser analizado de forma exhaustiva. Serviría de vacuna para próximos intentos.
¿Qué le debe la sociedad a esta chica con la vida rota? Hay
diversos estamentos quizá responsables. En primer lugar, la sociedad, en
general, que deja demasiados locos sueltos. A los hechos me remito:
cada vez más, los peores asesinos tratan de refugiarse en un trastorno
mental para ser declarados inimputables. Ahora bien, estoy seguro de que
el número disminuirá cuando sepan que los que no son responsables por
enajenación mental pasan más tiempo encerrados. A Jorge, la fiscal le
supone ya una curación a plazo fijo. Dado que ya no se pide que
sea castigado, sino tratado en un psiquiátrico penitenciario, ¿por qué
no se exige que esté internado hasta que se cure por completo, esto es,
hasta que estemos seguros de que no volverá a empujar a nadie a las vías
del metro? Puesto que estamos hablando de una enfermedad que no tiene
cura, supondría cadena perpetua.
Para
Miriam, el Ministerio Público solicita que reciba una indemnización de
457.059 euros, que la acusación particular eleva hasta los 860.000,
apuntando hacia los padres del procesado como responsables por
negligencia. Si el tribunal los condena, se abrirá una nueva vía para
cobrar a los presuntos criminales.
Lo más probable es que Miriam, la chica del metro, tenga que
ponerse sola de pie sobre su única pierna. Muchas veces, las
indemnizaciones cuantiosas se quedan en nada. O sea, que tendrá que
recibir ayuda de donde la hay. ¿Alguien ha mencionado la posible
responsabilidad de la empresa Metro? ¿Tendría alguna?
Todos le debemos algo a Miriam, porque es el reflejo de cada uno de
nosotros, que tomamos los trenes de forma confiada. Da escalofrío, con
las estaciones llenas, ver cómo la gente se la juega pisando el
bordillo: un movimiento incontrolado de la muchedumbre, un juego
estúpido de unos juerguistas o la intención malévola de un presunto
incontrolado pueden hacer que alguien caiga a la vía. O todo un grupo.
El metro como arma criminal se ha puesto de moda: al mismo tiempo
que el de Miriam, en Barcelona se está juzgando un caso en el que la
fiscalía pide 17 años para un joven acusado de arrojar a las vías a un
hombre, que resultó muerto. Aquí también hay atenuantes de por medio:
también aquí el reo tiene mermadas las facultades mentales. A este paso,
habrá que poner un cartel en las estaciones que diga: "Cuidado, locos
sueltos".
Para concluir, volvamos de nuevo a Miriam. Alguien debe pagar las
consecuencias: adaptar su casa, garantizarle su trabajo, rodearle del
ánimo y el cariño que merece y compensarla por daños y perjuicios, en
una sociedad que no garantiza que puedas coger el metro sin que te
maten.
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