La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - ¿Por qué la estevia es 200 veces más dulce que el azúcar? , fotos,.
¿Por qué la estevia es 200 veces más dulce que el azúcar?,.
Un
análisis molecular revela por primera vez la particular composición
química que da a esta planta, que proviene de los bosques subtropicales
de Paraguay y Brasil, su intenso dulzor.
Los guaraníes la llaman ka'a he'ê,
que significa 'hierba dulce'. Es una planta de hoja perenne, originaria
de los bosques subtropicales de la frontera entre Paraguay y Brasil, utilizada desde tiempos precolombinos para suavizar la amargura del mate
y de otras bebidas tradicionales. A mediados del siglo XVI el botánico
español Pedro Jaime Esteve fue el primer europeo en investigar este
edulcorante en su forma natural, así que cuando 200 años después otro
levantino, Antonio José Cavanilles, realizó la primera descripción
completa de este género vegetal lo bautizó como estevia, en homenaje a
su predecesor.
En la última década la planta descubierta por Esteve ha ido ganando atención por su composición baja en calorías -en concreto la variedad Stevia rebaudiana-
y muchos han visto en ella a un potencial sustituto del azúcar. Un
interés que atrae también a los investigadores, que multiplican los
análisis y estudios científicos sobre su naturaleza molecular. El último
se ha publicado
este lunes en la revista PNAS y en él se detalla cómo la particular
estructura bioquímica de la estevia permite explicar su intenso dulzor."Las moléculas que aparecen de manera natural en estas plantas son más de 200 veces más dulces que el azúcar", explica Joseph Jez, profesor de biología en la Universidad Washington de San Luis (EEUU) y primer autor del estudio. En concreto se refiere a los glucósidos de esteviol, compuestos que se encuentran en las hojas de la estevia y a partir de los cuales se fabrican la mayoría de edulcorantes que se puede encontrar en el mercado. Uno de estos glucósidos -el Rebaudiósido A o RebA- ha podido ser observado por primera vez en tres dimensiones, permitiendo a los científicos analizar las interacciones químicas entre los compuestos orgánicos (terpenos) y otros tipos de moléculas que potencian el sabor dulce.
Los autores esperan que los resultados puedan utilizarse para refinar el diseño de nuevos productos derivados y mejorar el sabor de este edulcorante, anulando un cierto gusto amargo presente hasta ahora en la estevia. "La dulzura de la estevia viene con un cierto sabor casi metálico al final", señala Jez, un sabor que vendría originado por dos de las moléculas predominantes en la hoja: el esteviósido y el citado RebA. "Su estructura química actúa sobre los receptores gustativos de la lengua para desencadenar ese sabor dulce, el problema es que también afecta a otros receptores".
Pendiente del veredicto de la OMS
Aunque sus defensores recuerdan que el consumo de estevia en Sudámerica y Japón está implantado desde hace mucho tiempo, algunos investigadores reclaman prudencia y sostienen que no se dispone de suficientes pruebas médicas para entender cómo los llamados edulcorantes no nutritivos pueden afectar al organismo a largo plazo. En este sentido la OMS debe emitir un veredicto final antes de final de año con recomendaciones específicas sobre el consumo de los edulcorantes, basado en la literatura científica disponible.Algunos investigadores temen que la utilización habitual edulcorantes no nutritivos pueda tener efectos metabólicos no deseados o alterar la microbiota. Argumentan que el estímulo del sabor dulce sin la recompensa de calorías pueda alterar la regulación energética y la respuesta del cuerpo al consumo de azúcar. De momento, en el marco de la evaluación que lleva a cabo la OMS, se publicó el pasado enero una primera revisión de estudios en la que se afirmaba que, de momento, no hay pruebas definitivas de sus beneficios para la salud (aunque tampoco las halló de efectos perjudiciales). Según los autores, "aún se necesitan mejores estudios sobre los efectos y la seguridad de los edulcorantes".
TITULO: RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO -«La huelga de Leda nos está produciendo mucha ansiedad» ,.
RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO -«La huelga de Leda nos está produciendo mucha ansiedad» - , fotos,.
«La huelga de Leda nos está produciendo mucha ansiedad»,.
Usuarios habituales del autobús no saben cómo se
desplazarán cada día hasta sus obligaciones,.
Los trabajadores de Líneas Extremeñas de Autobuses (Leda) afrontan desde ayer su segunda semana de huelga indefinida.
Hasta ahora no parece que los trabajadores y la empresa estén acercando
posturas y el seguimiento por parte de los conductores es muy amplio,
lo que prácticamente ha paralizado los servicios salvo
en las rutas de transporte escolar. Esto significa que son miles las
personas que cada día se tengan que buscar la vida para encontrar un
transporte alternativo. Pese a que la gran mayoría de viajeros está de
parte de los trabajadores, los ánimos entre los usuarios están
caldeados.
Purificación Contreras trabaja en Badajoz, tiene 56 años y cada fin de semana debe recorrer sobre 300 kilómetros hasta su pueblo, Calera de León, donde cuida de su padre, de 87 años, y así le da el relevo a su hermana. El Leda era su medio transporte. «Llevo veintitrés años usándolo, primero desde Mérida porque trabajaba allí y ahora lo cojo desde Badajoz», dice esta usuaria que se sabe de memoria cada una de las paradas. «Leda al principio era una maravilla, recuerdo cuando he estrenado autobuses que venían de Alemania y hasta les hemos quitado los plásticos los viajeros, pero ahora también he empezado a ver autobuses viejos y sin cinturones de seguridad y hasta uno que una vez empezó a arder».
En su opinión, negocio hay porque los fines de semana afirma que el autobús que ella usa va lleno y lo normal es añadir más vehículos de refuerzo. «Lo usan muchos estudiantes e incluso ha habido épocas en que tenía que comprar el billete con una semana de antelación porque no me podía quedar sin viajar, y por eso he visto a más de un joven que se ha quedado en el pueblo sin poder subir porque el autobús iba lleno». Como viajera habitual de Leda ha observado también muchas incidencias –«una vez se abrió la puerta de carga y estuvimos recogiendo el equipaje por carretera», narra– que ha puesto en conocimiento por escrito ante la empresa o la propia Junta de Extremadura. Sin embargo, la huelga de los últimos días para ella es la gota que colma el vaso. «Hasta ahora he estado resolviendo la situación por una amiga que tenía que ir a este pueblo y me pude montar con ella. El domingo conseguí encontrar a otra persona, pero la semana que viene no sé cómo me iré y el Blablacar ese no quiero usarlo».
«Lo que más me preocupa –prosigue– es que no veo voluntad ni de políticos ni de la empresa de llegar a entenderse. ¡No cuidan del transporte y luego hablan de la España vaciada, qué vergüenza!, ¿qué hacemos entonces nos venimos todos a vivir a Badajoz porque no se puede ir a los pueblos?»
«Como yo, hay muchísimas personas que no tenemos medios y nos tenemos que apañar con los compañeros, pero hasta cierto punto porque es difícil coincidir porque cada vez tenemos un turno», señala esta mujer que lleva 26 años usando el Leda y maneja tres horarios diferentes según el turno que le toque, así que lo mismo se sube al autobús a las 06.30 de la mañana que a las 13.30 o a las 20.30 horas.
Según dice, lo que ocurre en Extremadura con un tren mucho más atrasado que en el resto de España, y ahora con compañías de autobús en huelga, «es una pena».
«Yo veo que vamos mucha gente en el autobús, o sea, que negocio sí hay porque cada mañana hay tres autobuses llenos (...). Lo que no veo es solución por ahora porque encima de que a los conductores no se les paga desde hace tres meses no les han levantado el expediente».
Laura dice que todas las personas que conoce, ella incluida, están de parte de los trabajadores, y se queja de que hayan pasado más de diez días y las partes implicadas no hayan conseguido llegar a un acuerdo. «Esta huelga nos está produciendo mucha ansiedad porque llega cada día, se acerca la hora de irte y todavía no sabes con quién harás el viaje», comenta.
Además, ella es consciente de que son miles los trabajadores afectados a diario, «A nosotros nos han dejado tirados como una colilla, pero además hay otros muchos viejitos a los que han dejado incomunicados», afirmaba ayer esta trabajadora sanitaria que ahora no le queda más remedio que volver a coger el coche después de años sin conducir. «A mí no me gusta coger el coche, pero he tenido que hacerlo y esto causa otro trastorno en mi familia porque allí hace falta y mi marido no puede usarlo. Pensábamos que esto iba a ser para una semana, pero todavía ni se sabe quién debe dinero a quién y parece que puede ir para largo», lamenta.
Purificación Contreras
«No sé cómo iré, pero el Blablacar no quiero usarlo»
Purificación Contreras trabaja en Badajoz, tiene 56 años y cada fin de semana debe recorrer sobre 300 kilómetros hasta su pueblo, Calera de León, donde cuida de su padre, de 87 años, y así le da el relevo a su hermana. El Leda era su medio transporte. «Llevo veintitrés años usándolo, primero desde Mérida porque trabajaba allí y ahora lo cojo desde Badajoz», dice esta usuaria que se sabe de memoria cada una de las paradas. «Leda al principio era una maravilla, recuerdo cuando he estrenado autobuses que venían de Alemania y hasta les hemos quitado los plásticos los viajeros, pero ahora también he empezado a ver autobuses viejos y sin cinturones de seguridad y hasta uno que una vez empezó a arder».
En su opinión, negocio hay porque los fines de semana afirma que el autobús que ella usa va lleno y lo normal es añadir más vehículos de refuerzo. «Lo usan muchos estudiantes e incluso ha habido épocas en que tenía que comprar el billete con una semana de antelación porque no me podía quedar sin viajar, y por eso he visto a más de un joven que se ha quedado en el pueblo sin poder subir porque el autobús iba lleno». Como viajera habitual de Leda ha observado también muchas incidencias –«una vez se abrió la puerta de carga y estuvimos recogiendo el equipaje por carretera», narra– que ha puesto en conocimiento por escrito ante la empresa o la propia Junta de Extremadura. Sin embargo, la huelga de los últimos días para ella es la gota que colma el vaso. «Hasta ahora he estado resolviendo la situación por una amiga que tenía que ir a este pueblo y me pude montar con ella. El domingo conseguí encontrar a otra persona, pero la semana que viene no sé cómo me iré y el Blablacar ese no quiero usarlo».
«Lo que más me preocupa –prosigue– es que no veo voluntad ni de políticos ni de la empresa de llegar a entenderse. ¡No cuidan del transporte y luego hablan de la España vaciada, qué vergüenza!, ¿qué hacemos entonces nos venimos todos a vivir a Badajoz porque no se puede ir a los pueblos?»
María de la Fuente
«Negocio hay porque el autobús va lleno»
No menos indignada con la huelga de la empresa Leda está María de la Fuente. Ella es de Badajoz, trabaja en Mérida en el Hospital Psiquiátrico,
se jubila en octubre y dice que a estas alturas ella no piensa coger el
coche porque no lo hace nunca. «Tengo carné de conducir, pero ahora ya
me da miedo», declara.«Como yo, hay muchísimas personas que no tenemos medios y nos tenemos que apañar con los compañeros, pero hasta cierto punto porque es difícil coincidir porque cada vez tenemos un turno», señala esta mujer que lleva 26 años usando el Leda y maneja tres horarios diferentes según el turno que le toque, así que lo mismo se sube al autobús a las 06.30 de la mañana que a las 13.30 o a las 20.30 horas.
Según dice, lo que ocurre en Extremadura con un tren mucho más atrasado que en el resto de España, y ahora con compañías de autobús en huelga, «es una pena».
«Yo veo que vamos mucha gente en el autobús, o sea, que negocio sí hay porque cada mañana hay tres autobuses llenos (...). Lo que no veo es solución por ahora porque encima de que a los conductores no se les paga desde hace tres meses no les han levantado el expediente».
Laura Mendoza
«He vuelto a coger el coche, pero dejo a mi marido sin él»
Con ella va ahora en el coche Laura Mendoza.
«Este servicio de autobús no es muy bueno, pero al menos nos llevaba. Lo
que pasa es que por dejadez y no querer entenderse, hay muchas personas
mayores a las que les cuesta conducir y nos vemos desamparadas».Laura dice que todas las personas que conoce, ella incluida, están de parte de los trabajadores, y se queja de que hayan pasado más de diez días y las partes implicadas no hayan conseguido llegar a un acuerdo. «Esta huelga nos está produciendo mucha ansiedad porque llega cada día, se acerca la hora de irte y todavía no sabes con quién harás el viaje», comenta.
Además, ella es consciente de que son miles los trabajadores afectados a diario, «A nosotros nos han dejado tirados como una colilla, pero además hay otros muchos viejitos a los que han dejado incomunicados», afirmaba ayer esta trabajadora sanitaria que ahora no le queda más remedio que volver a coger el coche después de años sin conducir. «A mí no me gusta coger el coche, pero he tenido que hacerlo y esto causa otro trastorno en mi familia porque allí hace falta y mi marido no puede usarlo. Pensábamos que esto iba a ser para una semana, pero todavía ni se sabe quién debe dinero a quién y parece que puede ir para largo», lamenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario