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DESAYUNO CENA FIN SABADO - William Heinecke, la increíble historia del magnate de los hoteles que ha comprado los NH ,. ,
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William Heinecke, la increíble historia del magnate de los hoteles que ha comprado los NH,.
La
de William Heinecke es una historia singular: hijo de un militar de
EEUU, se nacionalizó tailandés, se inició en los negocios a los 17 años
sin ir a la universidad y posee un emporio de 85.000 empleados que
incluye los prestigiosos resorts de lujo Anantara. Su última compra, los
hoteles NH.
En 1967 un joven norteamericano con educación
secundaria por toda formación, más arrojo que recursos financieros y
extraordinaria determinación, entró en el despacho de un abogado de
Bangkok. Había pedido prestado el equivalente a 1.000 dólares y se
disponía a registrar dos compañías: Inter-Asian Enterprise e Inter-Asian Publicity.
Ni siquiera hablaba el idioma de su país de adopción, donde su familia
se había establecido en 1964. Tenía 17 años. El abogado le hizo ver las
dificultades de fundar empresas siendo menor de edad. Menor, resonó en
sus oídos como una especie de impedimento insalvable. Minor, en inglés.
De esta manera tan precoz como audaz, William Heinecke
(Virginia, EEUU, 4 de junio de 1949) puso los primeros cimientos de lo
que, andando el tiempo, sería el primer grupo de servicios, hoteleros y
de restauración de Tailandia, Minor International. Y su fundador quiso que el nombre de su grupo reflejara explícitamente esa circunstancia: "Pero si aún eres menor de edad".
Medio
siglo después de aquella visita, Minor International es una
multinacional con cuartel general en Bangkok que engloba 30 empresas,
cuenta con alrededor de 85.000 empleados y reportó unos 5.500 millones de dólares de beneficios netos en 2017. Con una fortuna personal estimada en 2.000 millones de dólares
(unos 1.800 millones de euros), Heinecke preside y dirige este
conglomerado que se mueve en diferentes sectores, principalmente
hoteles, restaurantes y distribución de marcas de ropa lifestyle.
Apasionado de la velocidad y de los coches, tiene una empresa de jets
privados y una fabulosa colección de automóviles antiguos, entre ellos
un Ferrari 250 GT SWB de 1959.
Hombre
de una biografía realmente peculiar, entre sus hitos empresariales
figura haber llevado el fast food a Asia, con Pizza Hut y marcas
emblemáticas de ropa sport, como Gap. En la actualidad tiene unos 520 hoteles, más de 2.100 restaurantes y unas 415 tiendas de ropa y accesorios. La reciente adquisición de los grupos hoteleros Tivoli y NH
ha aumentado considerablemente su porfolio de alojamientos turísticos y
le ha convertido en uno de los jugadores clave en el tejido hotelero de
la península ibérica. Sus hoteles se presentan en diferentes marcas,
siendo Anantara la más reconocida internacionalmente,
con establecimientos de lujo relevantes principalmente en Asia y Oriente
Medio. Su fuerte estrategia de crecimiento hotelero en curso no se basa
solo en la adquisición de enseñas europeas. Desde hace dos meses, el
lujoso cinco estrellas Villa Padierna opera bajo la enseña Anantara, que
debuta de esta forma en España. En el hotel marbellí célebre por haber
alojado a Michelle Obama cuando era la primera dama de EEUU tiene lugar la entrevista. Pregunta.
Es esta su primera visita a su debutante de lujo de Anantara en España
¿Qué ha sentido al ver el nombre de su cadena en la entrada? Respuesta.
Una gran satisfacción por varios motivos. Primero, porque cuando empecé
como hotelero nunca pensé que llegaría tan lejos. En segundo lugar,
porque he encontrado un hotel, pese a su relativa juventud, con rincones
mágicos, como los jardines y las piscinas, en el que se ve que su
propietario, Ricardo Arranz, ha puesto mucho cariño y pasión, y eso para
mí es muy importante. Y finalmente, porque España es un país que he
visitado varias veces, antes y después de adquirir NH, y lo que he visto
siempre me ha gustado. Yo diría que los españoles son los tailandeses
de Europa, quizá porque es gente que se expresa con el corazón. Aunque
nací en Estados Unidos hice de Tailandia mi país. Con 18 años renuncié a
ir a la universidad en EEUU, país de mis padres, porque me enamoré de
Tailandia, de su gente. Y esa forma de ser la noto en cierto sentido
aquí. Le repito, creo que los españoles son los tailandeses de Europa. P. En realidad, solo llevan aquí un par de meses. ¿De aquí a un año, que le gustaría que se dijera del Villa Padierna? R. Bueno,
hay muchas cosas que tienen que cambiar, estamos recién llegados. Pero
ya hemos mandado una pequeña task force desde Asia y desde otros puntos
para que vaya introduciendo nuestro ADN, que quizá tenga que ver con un
sentido más tailandés de la hospitalidad. También hemos empezado a
trabajar en un aspecto clave no solo para Anantara, para el turismo
actual: las experiencias que vamos a proporcionar. Nuestro lema es "La
vida es un viaje" y así entendemos nosotros la hospitalidad, no como
alojarse en un establecimiento sino como un viaje que te proporciona
experiencias agradables. Esto es lo que busca hoy el viajero, no importa
su background ni su destino.
También
han realizado otros movimientos que dan cuenta de las sinergias que irá
creando entre sus distintas marcas y geografías. El chef Paco Roncero
(que ya colaborara con NH) asesora el nuevo restaurante gastronómico.
El spa ha comenzado a dar un importante giro, con la incorporación de
terapeutas tailandesas. Y el hotel ha fichado a un profesional de
reconocido prestigio en el sector del lujo, Jorge Manzur, buen conocedor además de la zona, pues hasta su reciente incorporación a Minor dirigía el vecino y emblemático Puente Romano. P.
Creo que usted personalmente hizo una de las entrevistas al actual
director en Bangkok. Con tantas empresas, ¿se implica hasta ese nivel en
el proceso? R. Sí, cuando se trata de
personas me involucro mucho. Para mí es la clave. Todo el mundo puede
comprar un edificio, pagar al mejor decorador, conseguir la mejor
localización para su hotel. Pero la gente es la clave. Si me pregunta
qué es lo que me quita el sueño de mis empresas le diría que conseguir a
los mejores, atraerles y retenerles en mi equipo. P. ¿Y qué cualidad han de tener los directores de sus hoteles? ¿Qué busca cuando hace una entrevista? R. Pasión.
Busco personas con pasión suficiente por este negocio, que les
entusiasme lo que hacen. Solo si ellos se entusiasman proporcionarán a
los clientes las experiencias increíbles que queremos ofrecer. Si no hay
pasión considerarán sus puestos solo un trabajo, y esto es otra cosa,
una manera de entender la vida. Queremos que esto sea una parte
importante de sus vidas, como lo ha sido para mí. Aunque nunca he estado
al frente de un hotel, sé que se convierte en tu vida. Te tiene que
gustar mucho lo que haces.
La pasión y el gusto por lo que hace
parece presidir la vida de este hombre corpulento de energía inagotable
que encontró en su madre "una gran fuente de inspiración" y cuya vida
viene en parte marcada por el trabajo de su padre, con distintos puestos
en el Ejército de EEUU en diferentes países de Asia. Cuando Bill
Heinecke tiene 14 años y se establecen en Tailandia, la familia había vivido en Japón, Hong-Kong y Malasia.
Su madre trabajó para la revista Time
y otras publicaciones, y gracias a ello Bill consiguió escribir una
columna sobre karts en un periódico tailandés con la condición de que
encontrara anuncios relacionados con los coches. En un año le ofrecieron
el puesto de jefe de publicidad y terminó fundando una empresa que
luego vendió a Ogilvy.
Orgulloso de ser
autodidacta y de haberse hecho a sí mismo, tiene fama de ser un hombre
con una extraordinaria capacidad de trabajo, también de un tipo capaz de
dar la batalla llegado el caso: venció el intento de adquisición hostil
por parte de Goldman Sachs de uno de sus hoteles más emblemáticos en Tailandia. Este episodio lo cuenta con orgullo en su libro The Entrepreneur,
donde da algunos consejos a jóvenes empresarios y explica la rutina de
trabajo de un hombre cuyos días parecen tener 48 horas. P. En su libro habla mucho del "momento adecuado". ¿Es este el momento adecuado para entrar con tanta fuerza en Europa? R.
Sí, los momentos siempre son importantes y yo creo que éste era el
adecuado. En 2016 adquirimos Tivoli y dimos el salto a Portugal, y nos
está yendo muy bien. Luego apareció la oportunidad de hacernos con NH
[la operación se completó en octubre de 2018]. El negocio hotelero ha
cambiado mucho y ahora es una cuestión de escala. Con las grandes
centrales de reserva, las fuerzas disruptivas, y las OTA [las agencias
de viajes online] o eres grande o te quedas fuera de juego. Así es que
teníamos que crecer. Y luego, naturalmente, está el incremento de
turismo a nivel mundial, especialmente de mercados asiáticos. P. ¿Estamos hablando de China? Al vivir en Asia, supongo que tendrá una perspectiva más cercana y certera. R.
Sin duda, China se convertirá en el primer motor del turismo mundial.
Hoy solo un 8% de los chinos tiene pasaporte, esto irá cambiando poco a
poco. Y pronto llegarán de forma importante a todas partes, no solo a
París o a Roma, también a Portugal y a España. P.
Con tantas marcas hoteleras, tanta expansión internacional y pensando
en nuevos mercados receptores, su oficina en Bangkok debe parecer la
sala de mapas de un cuartel general en época de guerra. R.
Bueno, siempre intento ir uno por uno. Y así hemos planteado la llegada
de Anantara. Primero lo hicimos en Portugal, ahora lo hacemos en España
y el próximo año lo haremos en Italia, con el NH Amalfi, que pasará a
operar bajo esta rúbrica. Para nosotros es muy importante China, pero la
mitad de los clientes de Anantara son europeos. NH nos permite una gran
presencia en Europa y nos abre las puertas de Suramérica. Nuestra
estrategia es jugar con todas las marcas de Minor y también hacernos con
más clientes asiáticos en las nuevas geografías del grupo. P. ¿Tiene alguna estrategia planeada para NH en este marco? R. Sí,
seremos más proactivos en relación con el mercado chino e incluiremos
chinoparlantes en los departamentos de relaciones con el cliente en
todos nuestros hoteles. Los menús y la información general estarán
disponibles en chino y, en definitiva, seremos más "amigables con los
asiáticos" (asian friendly). NH abrirá oficinas de ventas en Asia y,
conjuntamente con Anantara, nos concentraremos en el mercado local y
crearemos sinergias. Hay un vuelo directo Málaga-Doha, pronto abriremos
un NH en la capital catarí. También he aprovechado el viaje a Marbella
para reunirme con responsables de la Escuela de Turismo Le Roche, con
intención de abrir dos centros en Tailandia. P. No hay
duda de que sigue teniendo el mismo empuje de siempre. ¿Qué queda de
aquel niño menor de edad que entró en aquel despacho de un abogado en
Bangkok? R. Me siento niño en muchos
sentidos porque disfruto mucho de la vida y sigo aprendiendo, me gusta
la gente, la naturaleza, viajar, trabajar. Sigo viviendo la vida como
una aventura.
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